Hidrocarburos y Relaciones Internacionales en Asia Central

 

 

 

Introducción

 

Después de la desintegración de la URSS, la idea generalizada fue que Rusia continuaría siendo la mayor garante de la seguridad y estabilidad en las recientemente independizadas Repúblicas Centrales Asiáticas (RCA). Más aún, se esperaba que las reformas económicas radicales que Moscú debía poner en práctica en forma inmediata, serían un ejemplo a seguir por los gobernantes de las RCA. Muchos factores colaboraron en esta percepción.

El primer factor es la geografía de Asia Central. Esta región es una gran cubeta, cuya superficie es similar a la de India, cerrada al sur y al este por elevadas cadenas montañosas y al oeste por el mar Caspio, pero que pierde gradualmente altura hacia el norte hasta integrarse en la inmensa llanura siberiana rusa. También se encuentra a varios miles de kilómetros de puertos comerciales -tradicionalmente rusos- que comuniquen a la región con el resto del mundo y a varios cientos de kilómetros de distancia a otros puertos en el océano Indico o el golfo Pérsico que resultan poco accesibles por la naturaleza montañosa del relieve y por el poco desarrollo y mal mantenimiento de las rutas y/o vías férreas que se dirigen a ellos.

El segundo factor es el legado del «Gran Juego» y de la Guerra Fría. El «Gran Juego» fue la competencia de fines del siglo pasado entre estrategas del Reino Unido y Rusia por todo el espacio comprendido entre esta última e India y que quedó finalmente resuelta en -aproximadamente- el límite con Irán y Afganistán. Desde ese momento se consideró al área que nos ocupa como de «interés estratégico» para Rusia y se mantuvo aquel límite durante este siglo, con las excepciones del corredor de transporte a través de Irán para asistir a Rusia durante la Segunda Guerra Mundial y la invasión soviética a Afganistán.

Un tercer factor es el cultural y deviene del legado de -aproximadamente- ciento cincuenta años de coexistencia con Rusia. La población, a pesar de sus bagajes culturales previos, creció y se educó en un sistema dirigido por Moscú, en idioma ruso e inmersa en costumbres y políticas de ese origen.

Por todo ello se consideró que Rusia jugaría un rol muy importante en la transición de las RCA posterior a la Guerra Fría. A principios de esta década se esperaba que Moscú ejercería liderazgo moral, político y económico en la región, en el marco de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Sin embargo, la política del Kremlin respecto de Asia Central fue cambiando continuamente desde 1991. Es más, la política inestable en la Federación de Rusia causó todo tipo de incertidumbres en las ex repúblicas soviéticas y forzó a sus líderes a incrementar sus estrategias personales, basadas en sus propios esfuerzos y recursos. Es válido preguntarse qué margen de acción tuvieron, tienen, pueden permitirse o pueden arriesgar los actuales dirigentes de las Repúblicas Centrales Asiáticas. Al menos se puede anticipar que las respuestas son bien diferentes para cada uno de los cinco Estados.

Una primera hipótesis es que en diversa medida esas respuestas dependen de Rusia. Las RCA tienen escaso margen de maniobra. En el caso específico de los ductos, su viabilidad está en relación con las luchas por áreas de influencia entre los principales actores internacionales.

El único camino viable para alcanzar cambios eficaces resultó entonces el desarrollo de sus recursos naturales y atraer un monto significativo de inversiones extranjeras para sus proyectos. Los principales recursos minerales -y de mayor peso en las economías locales- son petróleo, gas, oro, cobre, bauxita y uranio. A modo de ejemplo: el volumen total de las reservas de petróleo en las RCA es mayor que las reservas probadas en toda Europa y su valor excedería los 4 trillones de dólares.

Gigantescas compañías petroleras como Chevron, British Petroleum, Mobil, UNOCAL y otras mostraron un serio interés en tener parte en el desarrollo de las vastas reservas de gas y petróleo. De todos modos esa explotación requiere gran inversión en infraestructura, especialmente en ductos, y es una cuestión que veremos resulta muy problemática por diversos factores. También existe gran necesidad de vías férreas y caminos que conecten a las RCA con otras regiones -fuera de la CEI- con el objeto de incrementar los puntos de acceso al mercado mundial.

La importancia que adquiere la cuestión de los hidrocarburos en el comercio mundial y la evidente preocupación planetaria por el abastecimiento y precio del petróleo y gas natural no necesitan ser remarcadas. A pesar de que los gasoductos y poliductos no son cuestiones tan estratégicas en muchas otras regiones del mundo, hay al respecto gran diferencia con esta región, debido a que estas rutas deberán desarrollarse a través de algunos de los países políticamente más inestables en mundo y a que deberán cruzar dos o tres países para llegar a los puntos que lo redistribuirán a los mercados de consumo. Por el momento los ductos dependerán en gran medida de los desarrollos políticos y de los numerosos conflictos próximos a la región. Quien controle el flujo de los hidrocarburos determinará las perspectivas económicas de esta región pivote para la seguridad planetaria.

Por otra parte, hechos como el recrudecimiento de la guerra en Chechenia y la incorporación al conflicto de Dagestán -entre otras cuestiones que se están produciendo al momento de escribir estas líneas-, hacen a la actualidad de esta temática que se está produciendo en tiempo real.

Uno de los objetivos de esta obra es describir y evaluar los principales proyectos de ductos, así como otros medios de exportación de hidrocarburos (puertos, vías férreas, caminos, etc.) para cada una de las cinco Repúblicas Centrales Asiáticas, cristalizados en la infraestructura existente, en construcción y planificada. También se efectuará el análisis de los mayores dilemas en la construcción de oleoductos y gasoductos, los problemas existentes, situaciones, contingencias y realidades así como los hechos recientes y tendencias que afectan la implementación de estos proyectos. La batalla por el control de este recurso está agravada por cuestiones que trascienden el plano económico y que llegan a un desarrollo muy relacionado con lo geoestratégico, dejando entrever la lucha internacional por áreas de influencia.

También se evaluará el rol de las principales potencias en la asistencia a las RCA en sus esfuerzos para resolver problemas económicos, políticos y de seguridad y para transportar sus recursos naturales a los mercados internacionales.

Los capítulos I y II de este estudio se refieren al escenario. En el primer caso al espacio geográfico regional, su historia, su población y luego la presentación de cada uno de los cinco Estados sobre los que se concentraron las investigaciones. En el capítulo II se continúa la presentación pero en este caso del recurso hidrocarburos, tanto en lo relativo a la producción como al transporte realizados en las etapas zarista, soviética y principalmente en la actual. Se efectúa el análisis del destino de las exportaciones, sus rutas y en qué medida incide económicamente esa actividad en las Repúblicas Centrales Asiáticas.

En el capítulo III se señalan los obstáculos que enfrentan las alternativas de oleoductos y gasoductos. En primer lugar los conflictos regionales y luego las cuestiones legales que afectan las posibles rutas de exportación. La lista no es exhaustiva. Solo se mencionan los conflictos armados que guardan relación directa con el tema de este trabajo y en el caso de los pleitos interestatales y entre empresas, se mencionan casos que dan cuenta de la situación imperante.

El capítulo IV se refiere a los ductos exportadores existentes, en construcción y en proyecto desde las RCA. Contiene además el análisis de los mayores dilemas de esas rutas, resultando una síntesis de los capítulos anteriores y en el capítulo V se encaran las cuestiones del significado político y estratégico del éxito en la promoción de los ductos para cada Estado así como las políticas de cada Estado destinadas a ampliar su margen de maniobra. En este caso se analiza lo específico de las cinco Repúblicas Centrales Asiáticas para luego trascender a un plano más amplio abarcativo de la Comunidad de Estados Independientes y luego extendido a las principales potencias mundiales.

De la revisión del material literario sobre el tema propuesto surge en primer lugar la escasez de información en español y la falta de continuidad en el tratamiento del tema en cuestión. La posibilidad de integrar bibliografía en otros idiomas, alternada con experiencias in situ y entrevistas con especialistas hizo posible el desarrollo de este tema. Pero también obligó a resolver la cuestión de las múltiples versiones idiomáticas de los nombres propios, topónimos, etc., por lo que se ha intentado homologar dichos nombres. En el caso de los topónimos -salvo en nombres ya aceptados en español- se prefirió la versión más difundida en ambientes académicos y que es la que aparece en los Atlas de National Geographic. Como además muchos de ellos han variado luego de la disolución de la URSS, se ha incorporado a esta Introducción una tabla con las versiones actuales.

A fin de permitir las necesarias comparaciones se ha procedido a realizar las conversiones referidas al petróleo de toneladas a barriles y en el caso del gas natural de pies cúbicos a metros cúbicos. De la misma manera, las menciones de “billones” en fuentes de EE.UU. fueron convertidas a miles de millones y “trillones” a billones.

Una dificultad no menor radicó en las grandes variaciones aparecidas en las diferentes fuentes referidas a -por ejemplo- cifras de producción, estadísticas y tendencias económicas. Dichas anomalías no solo provienen de la información producida por los gobiernos de las Repúblicas Centrales Asiáticas. El falseamiento de datos a fin de dar una mejor imagen y favorecer inversiones y emprendimientos muchas veces afecta a la información aportada por reconocidas instituciones internacionales. Para sortear esta cuestión se debió ampliar la búsqueda de información, así como profundizar las causas y consecuencias de esas variaciones, cuyos resultados también se han incorporado a este trabajo.

 

Topónimos que variaron en la ex URSS     
Nombre anterior
País
Nombre actual
SVERDLOVSK Rusia JEKATERINBURG
LENINGRADO Rusia SAN PETERSBURGO
KALININ Rusia T´VER
JORDZONIKIDZE Rusia VLADIKAVKAZ
ULJANOVSK Rusia SIMBIRSK
KUIBISHEV Rusia SAMARA
GORKI Rusia NIZNIJ NOVGOROD
ZAGORSK Rusia SERGIJEV POSAD
VOLGOGRADO – STALINGRADO Rusia CARICYN
STALINOGORSK Rusia NOVOMOSKOVSK
STALINISK Rusia NOVOKUZNECK
FRUNZE Kirguizstán BISHKEK
LENINABAD Tadjikistán CHUDZAND

STALINABAD

Tadjikistán DUSHANBE
SEMIPALATINSK Kazakhstán SEMEY
AKMOLA / TSELINOGRAD Kazakhstán ASTANA
UST KAMENOGORSK Kazakhstán OSKEMEN

AKTIUBINSK

Kazakhstán AKTOBE

SHEVCHENKO

Kazakhstán AKTAU
GURIEV Kazakhstán ATYRAU
KIROVABAD Azerbaiján GYANZHA O G´ANDZA
STEPANAKERT Azerbaiján XANKÄNDI

LENINAKAN

Armenia GYUMRI  O  KUMAIRI
VOROSILOVGRADO Ucrania LUGANSK
ZDANOV Ucrania MARIUPOL
DNIEPROPETROVSK Ucrania JEKATERINOSLAV
DONECK Ucrania JUZOVKA
STALINIR Georgia TSHINVALI
TYURATAM Kazakhstán LENINSK
CHARDZHOU Turmenistán SEIDÍ
KRASNOVODSK Turkmenistán TURKMENBASHI