Hidrocarburos y Relaciones Internacionales en Asia Central

 

 

I.2. Antecedentes históricos

 

Para los rusos, la desintegración del imperio que comenzó a construir Iván “el Terrible”, consolidaron Pedro “el Grande” y Catalina “la Grande”, y cerró a sangre y fuego José Stalin, ha significado la pérdida de un sueño nacionalista, de recursos cuyo aprovechamiento dirigían desde Moscú, y la angustia por los 25 millones de connacionales residentes en naciones, regiones y zonas autónomas. Muchas de ellas han intentado -con variable grado de éxito-, independizarse de Moscú.

El Islam imprimió una profunda huella en los diferentes pueblos de la región, que sobrevivió a la influencia de Oriente, Occidente y a la eslava-soviética, y que irrumpe en la actualidad bajo la forma de variados conflictos y alianzas. Para comprender la influencia del Islam en la región y sus posibles consecuencias, es importante definir a los diferentes grupos musulmanes y sus vivencias históricas referidas a sus contactos con pueblos no musulmanes.

 

I.2.1. Evolución del Islam en la región hasta la constitución de la URSS

Los sucesores de Mahoma, denominados califas se dividieron entre los seguidores de Uthmán de la Casa de los Omeyas, que fue el tercer califa y los del cuarto, Alí, yerno de Mahoma. Este fue el origen de las dos mayores divisiones dentro del Islam: los sunnitas y los chiítas. En el año 661 los omeyas invadieron la meseta persa y los seguidores de Zoroastro se convirtieron a la nueva religión. La dominación árabe en Persia duró cinco siglos, “hasta la decadencia del imperio islámico, cuando el país se convirtió en el blanco de invasores foráneos”29 . Junto con el resto del territorio adyacente del Caspio, Turkmenistán perteneció al califato árabe entre los siglos VI a VIII.

Tadjikistán, territorio persa –Bactriana y Sogdiana- conquistado por Alejandro Magno, fue dominado igual que sus vecinos por el califato árabe en el siglo VII. El Islam se instaló en la región y desplazó tanto a los cristianos bizantinos como a los zoroastrianos de la Persia sasánida. El pueblo tadjiko es el único sobreviviente de un antiguo grupo ario que habitaba la región y hablaba lenguas indo-europeas30 .

En el transcurso de los siglos IX y X las dinastías persas reaparecieron en la escena política.

En esa misma época y proveniente de las estepas septentrionales apareció un tercer grupo étnico, los turcos, que luego serán los guerreros uzbekos. En el siglo XI, comenzaron a emigrar hacia occidente, al sur y al norte de los mares Caspio y Negro..Los turcos nómades de la familia de Selyuq incluyeron en el kanato turco a la mayor parte del Asia Central y se convirtieron al Islam que se extendió a todo el espacio que controlaban en Asia Central31 .

Hasta el siglo XIII, además de las invasiones selyúcidas, sobresalieron en el área importantes centros comerciales a través de la Ruta de la Seda -que comunicaba Bizancio, Persia y China- llegando el intercambio de los productos hasta Europa Occidental, Asia Menor y Extremo Oriente. Se desarrollaron la agricultura y las artesanías, sobresaliendo las ciudades de Samarkanda, Bukhara, Merv y Urguench que se transformaron en centros de comercio de caravanas integradas a la Ruta de la Seda.

 

Por su parte, entre los siglos XII y XIV los pueblos turcos de Kirguizstán integraron el imperio mongol dentro del kanato Chagatai.

En el siglo XIII irrumpieron los mongoles paganos -también denominados tártaros- en Asia Central. El principal avance se debió al célebre guerrero Gengis Khan (1154-1227). Entre 1219 y 1221 la invasión tártara infligió una serie de derrotas a las fuerzas eslavas. Desde 1223 gradualmente conquistaron Transcaucasia y el sur de Rusia, culminando con la caída de Kiev en 1240. En Europa y Medio Oriente, Gengis Khan es recordado como un destructor. En Asia Central, donde su legado político perduró por varias centurias, es recordado entre los más sobresalientes gobernantes y legisladores del mundo32 .

Los principados eslavos que habían surgido en los bosques, independientes de Kiev y Vladimir-Suzal, también cayeron bajo el poder mongol, aunque se permitió a sus príncipes continuar como líderes si colectaban el tributo para el kan, que había establecido la capital de la «Horda de Oro» en Saray, sobre el Volga33 .

Durante la segunda mitad del siglo XIII el dominio tártaro afectó gravemente a la población rusa, cuyo comercio, agricultura y manufacturas se vieron perjudicados por frecuentes interrupciones y altos impuestos. Posteriormente se fueron restableciendo las rutas comerciales. Las revueltas en el interior del mismo Estado tártaro facilitaron la acción de fuerzas rebeldes dentro de Rusia. Gengis Khan dividió el kanato entre sus hijos.

Moscú emergió como centro del nuevo Estado ruso. Sin embargo no se encontró a salvo de los tártaros y recién a partir de 1328, cuando adquirió el rol de colectar el tributo de los demás centros para los tártaros, comenzó a asumir liderazgo. En tanto los tártaros, que sojuzgaron Asia Central, Persia y el actual Iraq, también se convirtieron al Islam. Esta conversión al Islam impidió cualquier tipo de unión entre ambos pueblos rivales y estimuló a la iglesia católica a apoyar a los príncipes rusos.

En 1380 Dmitry Donskoy desafió a los tártaros en Kuliovo, próxima al Don. Dos años después, Moscú fue incendiada por Tokhtamysh y su Horda de Oro, pero antes del fin de ese siglo Tokhtamysh fue vencido por un príncipe rival oriental, Timur de Lame o Tamerlán. Tras nuevas invasiones de turcos y mongoles, en el siglo XIV Tamerlán convirtió a Samarkanda en centro de su imperio, desde el cual irradió con los uzbekos hasta Polonia, el Egipto mameluco, Bagdad, Rusia meridional, Persia e India. A la muerte de Tamerlán (1405), la Horda de Oro permaneció suficientemente fuerte como para sitiar nuevamente a Moscú en 1408, pero inmediatamente después comenzó a desintegrarse formándose inicialmente los kanatos de Crimea34 , Kazán35 , Astrakán36  y el de Siberia.

En el siglo XV-XVI se formó la identidad kirguiz, de gran cohesión debido a sus permanentes guerras con pueblos vecinos, que luego formó parte del Imperio chino Tsin.

Luego de la invasión mongol las estepas eurasiáticas en Rusia meridional y las repúblicas de Asia Central fueron uno de los cinco mayores centros políticos en el mundo islámico37 . En 1480 una última y desafortunada campaña de los tártaros fue desbaratada por la acción de Iván III, «el Grande”.

Hacia el siglo XV se produjo la reunificación de las tribus de la desintegrada Horda de Oro en el Kazakhstán Central siendo el origen del pueblo uzbeko. Los nuevos kanatos uzbekos de Khiva y Bukhara sojuzgaron a sus vecinos, incluyendo al pueblo tadjiko38 . La dinastía Ming a través de los emires de Fergana fue la organizadora del kanato Kokand. Estas teocracias feudales formadas por uzbekos, tadjikos, kirguises y karakalpakos luchaban entre sí y no tenían fronteras definidas.

A fines del siglo XV se formó el kanato kazako que un siglo después logró integrar étnicamente las diferentes tribus bajo la identidad kazaka. Los habitantes de la estepa desértica del Kazakhstán, repúblicas vecinas y norte del Xinjiang son pueblos que huyeron del caos del desmembramiento del imperio mongol y también de la autoridad de los kanatos. Al reunirse con otros refugiados turcófonos -en el siglo XVI-, se unificaron como grupo étnico39 .

El kanato kazako sufrió invasiones del kanato Dzungar, último imperio mongol, que coincide con las actuales provincias kazakas Semey, Alma Ata, Taldyqorghan, Kazakhstán Oriental y la Región Autónoma Xinjiang de los Uighurs, en China.

Entre los siglos XVI y XVIII Turkmenistán estuvo dividido entre los kanatos de Khiva, Bukhara y el Estado persa. La bandera turkmena actual mantiene el diseño de alfombras que representan a los cinco clanes principales que todavía perviven.

A mediados del siglo XVII, el estado forestal de Moscú emergió como líder indiscutido de los estados eslavos del este e inició la búsqueda de salidas al mar que posibilitaran los beneficios del libre comercio, pero los tártaros eran suficientemente fuertes como para impedir el acceso al mar Negro40 . Siguió un período de anarquía y a partir del siglo XVIII el Islam entró en retirada en Asia Central por la reconquista de Rusia que se apoderó de los estados musulmanes de Crimea, las cuencas del Don y del Volga y parte de Asia Central41 .

En ese siglo comenzó el avance ruso desde el norte, completado con los cosacos, que en 1731 sojuzgaron a los kanatos de Khiva, Bukhara y en 1880 el de Kokand42 .

Durante más de 30 años -1761-1796-, Rusia logró notables avances territoriales, adquiriendo al fin acceso a puertos en aguas cálidas, si bien el pasaje Bósforo-de los Dardanelos fue objeto de conflictos desde entonces y hasta nuestros días. Esta cuestión está detallada en el capítulo III.

En los siglos XVIII y XIX los feudos que integraban Tadjikistán se rebelaron contra los kanes de Bukhara y finalmente el norte de Tadjikistán quedó anexado a Rusia entre 1860 y 1870. El resto del territorio permaneció en el kanato de Bukhara hasta su anexión a Rusia.

En cuanto a Kirguizstán, a principios del siglo XIX Rusia se ocupó de la región que ya pertenecía al kanato de Kokand y apoyó la rebelión de los kirguises contra el kan. El Kirguizstán septentrional quedó bajo el control de Rusia. Cuando el zar Alejandro II creó el gobierno de Turkestán, los colonos rusos tomaron las mejores tierras y las dedicaron a la agricultura. En 1875 Rusia anexó el sur del país y formó la región de Fergana, de mayoría uzbeka, integrándola al Turkestán, con centro en Tashkent.

La vieja Ruta de la Seda, abierta por Marco Polo en el siglo XIV, y los antiguos Estados, como Samarkanda y Bukhara, no solo atrajeron a los rusos con su control militar y desarrollo del comercio sino que les dio excusa para intervenir a causa de los ataques que periódicamente sufrían en el sur de Siberia. Los rusos iniciaron el avance desde el área del lago Balkhash a mediados del siglo XIX, y construyeron la nueva ciudad de Alma Ata en 1854. Tashkent fue fundada en 1865 y la nueva Samarkanda en 1867.

En el período posterior a 1860 los rusos también avanzaron sobre los desiertos de Asia Central, sobre los oasis y valles intermontanos al norte y oeste de Pamir, Tien Shan y otros sistemas próximos que estaban ocupados por turcos mayoritariamente musulmanes, organizados en sultanatos o kanatos, algunos con una agricultura muy desarrollada, otros nómades43 .

El embate desde Rusia y el Reino Unido por los cultivos de algodón los superó. Los kanes de Bukhara y Khiva aceptaron en 1873 el protectorado ruso, si bien las diferencias culturales produjeron varias rebeliones44 .

En el siglo XIX la influencia rusa afectó a la organización en clanes. En la década iniciada en 1880 se construyó la vía férrea desde el mar Caspio a Samarkanda. Los rusos -que se apoderaron de las mejores tierras-, atravesaron el territorio con los ejes de los ferrocarriles Transiberiano, Transcaspiano y Transaraliano y comenzaron las deportaciones. Este avance colaboró en la afirmación del sentimiento de unidad nacional de los kazakos y otros pueblos no eslavos. Poco a poco toda el área hasta el límite con Afganistán fue quedando bajo control ruso, produciendo tensión con los británicos que se sentían amenazados. Como consecuencia de la guerra secreta entre la Rusia zarista y la Inglaterra victoriana del siglo XIX -que el agente de Su Majestad británica y capitán de la armada India Arthur Conolly bautizó como el “Gran Juego”45 , también mencionado en su obra “Kim” por Ruyard Kipling- fueron delineadas las respectivas esferas de interés ruso y británico desde el Caúcaso hasta China y establecidos nuevos límites, surgiendo Afganistán como estado tapón entre los imperialismos ruso y británico.

 

Mapa 5: Localización de los principales pueblos asiáticos a principios del siglo XIX

La Primera Guerra Mundial pronto mostró la debilidad de Rusia. Rápidamente la armada del zar fue vencida en todos los frentes. El zar hizo un último intento por retornar del frente al que se había dirigido para tomar control personal sobre sus generales, pero fue detenido y forzado a abdicar46 .

 

Mapa 6: Organización de los principales pueblos asiáticos a fines del siglo XIX

 

 

I.2.2. Situación en las Repúblicas Centrales Asiáticas durante la vigencia de la URSS

Desaparecido el Imperio de los zares, Lenin lo sustituyó por otro Imperio destinado a ser el hogar de un pueblo soviético como un paso hacia el objetivo de la creación de un pueblo comunista, que pondría fin a las numerosas nacionalidades del nuevo Imperio. Las tierras del Islam, nuevamente sojuzgadas por gobiernos no musulmanes continuaron siendo un tema vigente en la historia musulmana47 .

Una de las bases en el programa de gobierno de Lenin fue el reconocimiento de las minorías nacionales y pronto comenzó a organizar repúblicas separadas para las principales minorías. En 1924 el gobierno soviético reorganizó las fronteras sobre la base de los grupos étnicos creando la República Socialista Soviética de Turkmenistán y la de Uzbekistán, que incluyó a Tadjikistán como República Socialista Soviética Autónoma hasta 1929.

En Kirguizstán las tensiones interétnicas ya habían producido una primera manifestación en 1916. En 1917 el poder soviético se instauró en el distrito de Bishkek, creándose la Región Autónoma de Kara-Kirguiz como parte de la Federación de Rusia en 1924 y en 1936 como República Socialista Soviética Autónoma.

El objetivo del nuevo gobierno de Moscú era establecer el comunismo lo más pronto posible. Para ello se procedió a la nacionalización de tierras, industrias, transportes y otros medios de producción, previamente privatizados, que ahora podrían desarrollarse en beneficio de toda la población en condiciones igualitarias. Muchas de estas medidas encontraron resistencia, especialmente entre los campesinos que deseaban poseer sus propias tierras y que habían sostenido la revolución pensando que la situación mejoraría para ellos cuando los terratenientes fueran expulsados. Para recobrar el apoyo de los campesinos y estimular la producción general durante ese período de crisis, Lenin proclamó en marzo de 1921 una Nueva Política Económica que les reconoció el derecho a la propiedad privada y a la apropiación de sus beneficios48 .

A la muerte de Lenin, Stalin introdujo la política de colectivización forzada de las tierras. Para 1931 la mitad de los campesinos trabajaba en granjas colectivas49 . En 1925 se revisaron los límites de Kazakhstán -entonces República Autónoma de los Kirguises- y en 1936 Kazakhstán fue convertida en una República Socialista Soviética.

Debido a estos cambios se modificó la estructura nómade de la población que debió dedicarse a la agricultura, minería, manufacturas e industrias y también integrarse al Ejército Rojo.

Los kazakos que se resistieron sufrieron la suerte de los que los precedieron bajo el gobierno de los zares: fueron deportados a campos de labor en Siberia, Asia Central y otras regiones. El programa de sedentarización agrícola soviético, las rutas que atraviesan el territorio y la gran cantidad de kazakos empleados en fábricas cambiaron significativamente el modo de vida tradicional50 .

Hubo resistencia. En 1937 y 1938 Stalin condenó a muerte a dirigentes uzbekos, acusados de “complots nacionalistas”, promovió los cultivos de algodón y aumentó la proporción de población rusa en el país a la que se agregaron kurdos y turcos del Cáucaso.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la URSS se encontró poco preparada ante la invasión de los alemanes en 1941. El ejército falló en la defensa de Moscú pero resistió tenazmente el sitio de Leningrado que se prolongó por más de dos años. En su trancurso el Kremlin desarrolló la política de evacuar a la población, industrias y provisiones hacia el este a medida que los alemanes avanzaban. Esta medida resultó luego en un mayor desarrollo de la región de los Urales, Siberia y Asia Central51 .

El final de la contienda mundial permitió a la Unión Soviética tomar una parte en el nuevo trazado de las fronteras en el este europeo52  y hacia oriente, la región de Tuva -próxima al lago Baikal- se transformó en parte de Rusia luego de haber sido ocupada a expensas de China. En 1949, la Revolución china cerró los limites de la República Popular con la URSS resultando dividido el pueblo uighur. Los uighurs que permanecieron en la región soviética se encontraron ante la opción de sedentarizarse y abandonar la jerarquía feudal tradicional o ser perseguidos, acusados de vagabundear y/o complotar contra el régimen.

Después de haber sido Secretario General en 1985 -y Presidente en 1987-, Mijail Gorbachov inició una política de búsqueda de colaboración más estrecha con las economías de Europa Occidental y EE.UU. Con él se iniciaron los procesos denominados «perestroika» (transformación) y «glasnost» (transparencia) que pusieron en evidencia las profundas fallas estructurales del sistema y devinieron como consecuencia en la desintegración de la URSS.

Durante la gestión de Gorbachov solo excepcionalmente los delegados de las diferentes naciones -no solo del Asia Central- representaban a sus tierras de origen. Regiones enteras de la periferia quedaron sin participación en las instancias supremas del Partido: todas las repúblicas musulmanas y del Cáucaso desaparecieron del Politburó. Gorbachov representaba “...a la URSS de la cristiandad frente a la del Islam”53  y tal actitud produjo terribles revueltas, cuyo origen el Jefe de Estado pareció desconocer. Durante la perestroika los mandos denunciaron el falseamiento de datos y la práctica del nepotismo como una evidencia del mantenimiento de la estructura de clanes. Gorbachov, mediante una depuración de los mandos destinada a controlar mejor la periferia -y en particular la islámica-, provocó la primera confrontación violenta entre etnias.

Las relaciones étnicas dentro de Uzbekistán parecían estables hasta 1984, cuando se produjo el “caso de corrupción uzbeka” o asunto Radichov54 . Uzbekistán pasó en pocos meses de ser una república de vanguardia a ser un espacio subdesarrollado en todos los aspectos. Además de las purgas y numerosas condenas a muerte de los responsables locales, se condenó a todo el pueblo y su tradición, alentando la solidaridad nacional y también la comunión islámica. Los uzbekos se opusieron a la presión del PC, situación que se agravó con la invasión a Afganistán. La hostilidad se manifestó desde 1989 contra la población étnica rusa, extendiéndose luego a otros pueblos deportados. Tras la masacre de los meskes -pueblo del Cáucaso deportado por Stalin- en junio de 1989, se generalizó la xenofobia especialmente en la región de Fergana y en Namangan, consideradas centros activistas en el Asia Central musulmana contra las normas comunistas.

En 1959 aproximadamente 28% de la población de Kazakhstán pertenecía al grupo nacional kazako, frente a un 39% de rusos. Este argumento justificaba la menor representación de los nativos en los cargos dirigentes. El censo de 1989 indicó la recuperación demográfica kazaka, con 39% de la población frente al 38% de población rusa. Los intelectuales kazakos pensaron con ese combio demográfico obtendrían mayor representación, pero con Gorbachov, Moscú decidió rusificar el aparato comunista del Kazakhstán55 .

El peso de las tradiciones musulmanas en esta región colindante con Irán no dejó de aumentar y tampoco la actitud hostil para con Moscú. La índole de las rebeliones .... parece haber sido mucho más grave y tenido connotaciones nacionalistas y religiosas56 .

Durante setenta años de duras leyes, las sucesivas administraciones soviéticas hicieron todos los esfuerzos para homogeneizar la vida y desdibujar la cultura islámica. Durante ese período el pueblo soviético, que tomó en un principio a la Revolución con entusiasmo, ha vivido una etapa donde “no han faltado los signos que anunciaban el rechazo: desequilibrio de una demografía generadora de diferencias y de conflictos, búsqueda de identidad, búsqueda del pasado, de las culturas, reivindicación de las lenguas nacionales, redescubrimiento de las religiones, particularmente de la islámica, la cual, como en Irán, en las fronteras con la URSS, se convierte en un elemento decisivo de la vida social, encuentra eco en una parte del pueblo soviético que, súbitamente, se reclama también pueblo musulmán”57 .

El abrupto final del poder de Moscú ha dejado un gran vacío político y espiritual.

La huella dejada en Asia Central por los turcos, por Genghis Khan y sus hordas y luego por Tamerlán con los mongoles, imprimieron su sello en las Repúblicas Centrales Asiáticas así como en Afganistán. Un símbolo de esta actitud son las estatuas de Tamerlán que sustituyen a las de Lenin y Stalin en la capital de Uzbekistán y otras ciudades de Asia Central.

Mientras para el régimen comunista el problema nacional soviético era la opresión que cada una de las cien diferentes nacionalidades sentía respecto del centro, luego el problema pareció sufrir una inversión. Las “minorías rusas”, comenzaron a sentirse discriminadas por la población y los nuevos gobiernos de las restantes repúblicas. Desde 1985 se evidenciaron las tensiones étnicas y religiosas con violentos incidentes con los rusos.

 

¿Qué quedó de la Unión Soviética?

El proceso de desintegración de la Unión Soviética y la reunificación parcial en el organismo denominado Comunidad de Estados Independientes (CEI), puede observarse en la siguiente tabla.

 

I.2. 3. Disolución de la URSS y nacimiento de la CEI58 

Proclama su independencia
Ingresa a la CEI
Armenia 23-9- 91 21-12-91
Azerbaiján 30-8-91 21-12-91
Bielorrusia 25-8-91 21-12-91
Estonia 20-7-91  
Georgia 9-4-91 3-94
Kazajistán 16-12-91 21-12-91
Kirguizistán 31-8-91 21-12-91
Letonia 21-8-91  
Lituania 9-2-91  
Moldova 27-8-91 21-12-91
Rusia   21-12-91
Tadjikistán 9-9-91 21-12-91
Turkmenistán 29-10-91 21-12-91
Ucrania 24-8-91 21-12-91
Uzbekistán 31-8-91 21-12-91