Hidrocarburos y Relaciones Internacionales en Asia Central

 

 

II.2. Cuestiones interestatales

 

II.2.1. Cuestión de los estrechos de Bósforo Turquía-Rusia

En 1936 se firmó el Tratado de Montreaux, garantizando pasaje libre en período de paz de los estrechos de Bósforo. El Tratado garantiza la soberanía de Turquía, pero los Estados de cualquier nación en período de paz, pueden pasar libremente -sin retraso o regulación- a través de los estrechos cualquier carga en sus barcos. En 1936, los superpetroleros no existían, y el tráfico a través de los estrechos era mínimo. Por ejemplo, en 1936, pasó diariamente un promedio de 17 naves -generalmente transportando granos- de 13 toneladas de peso.

Hoy atraviesan los estrechos cada día, en promedio, 110 naves que pesan unas 200,000 toneladas que llevan a menudo petróleo y gas, químicos, material nuclear, y otros materiales riesgosos.

Los estrechos son poco operables para el transporte de gran envergadura debido a sus características geográficas que tornan peligrosos volúmenes pesados de tráfico. Como la cantidad de tráfico ha aumentado, los accidentes en los estrechos son más frecuentes y han afectado al ambiente y los 11 millones de habitantes de Estambul con riesgo de una catástrofe medioambiental mayor356 .

Los turcos, sensibles a cuestiones medioambientales y de seguridad, tomaron medidas en 1994 que retardan y regulan el tráfico de petróleo a través de los Estrechos, y esta alternativa ha desalentado el transporte de petróleo y gas fuera de Asia Central. Las regulaciones han producido retrasos costosos para algunos buques, particularmente rusos, transportadores de petróleo y gas. El gobierno ruso ha alegado que las medidas violan tratados y compromisos turcos, y representan una presión regional para afirmar el control del flujo de petróleo y gas de Asia Central, cuando los turcos tienen propuesta la construcción de una tubería de petróleo que pasaría a través de Turquía antes de terminar en el Mediterráneo357 .

El derrumbamiento de la Unión Soviética ha llevado inquietud económica a muchas de las ex Repúblicas Soviéticas así como la aparición de nuevas oportunidades económicas. Petróleo, gas y otros recursos naturales son abundantes en Asia Central y estos Estados ávidos de dinero en efectivo desean desarrollar sus recursos con empresas occidentales y rusas. Los arreglos actuales para el transporte de petróleo de la región son claramente insuficientes para la demanda actual y la búsqueda de métodos de transporte fiable es intensa358 . Actualmente, los flujos de petróleo de Asia Central van al puerto de Novorossiysk en el mar Negro, y entonces al Mediterráneo por los estrechos de Bósforo. El flujo de petróleo de la terminal de Novorossiysk se ha duplicado desde el final de la Guerra Fría, aumentando la congestión a través de los Estrechos de Bósforo359 .

 

Mapa 27:

 

Con el fin de la Guerra Fría, la posición favorecida de Turquía en instituciones Occidentales como OTAN, la Unión Europea, y otras naciones Occidentales, ha perdido terreno. En ausencia de la amenaza soviética, la interdependencia estratégica entre el Oeste y Turquía se ha reducido considerablemente y las fricciones en la relación históricamente íntima han aumentado. Hubo una percepción creciente de que Turquía debe afirmar más fuertemente sus intereses y debe reorientar su enfoque en política extranjera hacia sus parientes turcófonos del Este. Factores domésticos –por ejemplo un partido Islamista en incremento- también presionan al gobierno turco para arribar a una posición más asertiva en asuntos mundiales360 .

El tráfico regulado a través de los estrechos de Bósforo y la promoción de una tubería turca para transportar petróleo asiático central al Mediterráneo, son vistos por muchos como un intento de Turquía para afirmarse como un actor regional361 .

Las regulaciones aplicadas por el gobierno turco al tráfico a través de los estrechos de Bósforo en mayo de 1994, por razones de seguridad y preocupaciones medioambientales, contienen numerosas provisiones362 :

 

- las naves de eslora mayor de 150 metros deben ser piloteadas por el capitán y guiadas por remolcadores,

- se prohíbe el uso de piloto automático para la navegación,

- las naves impulsadas por energía nuclear, o llevando material nuclear u otros materiales riesgosos deben informar al Ministerio de Ambiente turco para obtener permiso,

- la altura de la nave se limita a 190 pies,

- se establecerán nuevas vías de tráfico y nuevos esquemas de separación de tráfico (TSS),

- no se permitirá el paso de dos o más naves que lleven materiales riesgosos al mismo tiempo,

- todas las naves deben notificar a las autoridades turcas con 24 horas de antelación su intención de atravesar el Estrecho,

- naves de mayor eslora que 200 metros sólo pueden pasar durante el día,

- el pasaje requiere favorables condiciones del tiempo.

Inmediatamente después de anunciar las nuevas regulaciones, Turquía se acercó a la Organización Marítima Internacional (OMI) -perteneciente a la ONU-, buscando aprobación para las nuevas medidas. Turquía tuvo éxito en su esfuerzos, y el OMI aceptó muchas de dichas medidas363 .

Muchos Estados protestaron ante las nuevas regulaciones, pero ninguno más que Rusia, cuyas naves constituyen casi el 25% del tráfico a través de los estrechos.

El Ministerio de Exteriores ruso envió en junio de 1994 una nota diplomática a Ankara que indicaba que Turquía había actuado unilateralmente y había violado el Tratado de Montreaux y un portavoz de dicho ministerio declaró que Turquía no tenía el derecho para resolver el problema de los estrechos unilateralmente, y que debía ser sensible a los intereses de los Estados del mar Negro364 . Varias fuentes rusas también criticaron la acción turca y que utilizaba problemas medioambientales como pretexto para tomar control del tráfico de petróleo de Asia Central365 . El embajador Yakov A. Ostrovsky, oficial de la sección legal del Ministerio de Exteriores ruso, alegó que la acción turca era una exageración de problemas medioambientales y que las medidas se asociaban directamente a la iniciativa de la tubería turca366 .

Las compañías navieras rusas también han criticado severamente las medidas como caprichosas e injustas. Un informe oficial de la Shipping Co. de Novorossiysk denunciaba costosos retrasos sin haber recibido las explicaciones pertinentes y que el requisito de informar al ministerio de protección del ambiente turca el transporte de materiales riesgosos era un arma para perturbar la navegación de barcos rusos. El oficial declaró que se habían perdido entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 1994 unas 620 horas, produciendo pérdidas de beneficios en una cantidad de un millón de dólares367 . Turquía declaró que los retrasos simplemente eran debidos al mal tiempo y a regulaciones del pasaje nocturno368 .

El gobierno ruso también señaló que los turcos no habían mostrado previamente ningún interés en proteger el ambiente y que las medidas parecían tener poca relación con la seguridad, puesto que no habían instalado un sistema del radar a lo largo de los estrechos. Los turcos, sin embargo, negaron que los motivos detrás de las medidas fueran políticos, indicaron que las nuevas reglas no se contradicen con el Tratado de Montreaux y adujeron que su objetivo era asegurar la seguridad para los más de 11 millones de habitantes de Estambul, y proteger el ambiente de la milenaria ciudad369 .

EE.UU. declaró su apoyo a la construcción de una tubería turca en enero de 1995. En octubre de 1995 un consorcio internacional anunció planes para exportar petróleo azerí del mar Caspio, provisoriamente vía Rusia y Georgia, pero que en el futuro lo harían a través de una tubería por Turquía. La tubería turca está considerada como un sistema de transporte fiable y de gran capacidad para el petróleo de Asia Central370 .

Aparece así la presión turca para controlar el flujo de petróleo a través del Bósforo coincidiendo diestramente con una iniciativa política y económica internacional para construir una tubería de petróleo turca.

Por el momento, los turcos no están aplicando severamente las leyes de 1994, pero es probable que el problema se vuelva nuevamente contencioso si los turcos las ponen nuevamente en vigor.

Es ilegal en términos internacionales que Turquía unilateralmente abrogue el Tratado de Montreaux de 1936. Pero Turquía ha ganado un grado de legitimidad internacional en la medida que solicitó y recibió el soporte de la OMI en muchas de las medidas que había promulgado. El problema radica en si el mayor control sobre la navegación en el estrecho constituye una violación del Tratado de Montreaux. Las naves de muchos países se perjudicarán, en corto plazo por lo menos, si Turquía da fuerza severamente a las nuevas leyes.

Permanece incierto si los turcos están de hecho violando el tratado de Montreaux y si los rusos sostendrán sus quejas a los más altos niveles políticos, económicos o hasta de seguridad. En todo caso, Rusia está desarrollando sus propias tuberías para transporte de petróleo y es probable que la disputa de Bósforo adquiera importancia secundaria cuando se desarrollen medios múltiples de transporte de petróleo. Cuando esto ocurra, la pregunta de importancia será si los rusos le permitirán a los turcos amenazar su monopolio sobre el transporte de petróleo de Asia Central a través de su propia tubería. Si esto ocurre, la importancia de Turquía como un actor regional puede muy bien aumentar dramáticamente así como el interés de la política de EE.UU. de centrarse en una región menos influida por Rusia.

Turquía está atravesando actualmente una fase en que su política exterior y económica está siendo conmovida por numerosas influencias. Hay una afirmación creciente del nacionalismo turco y la regulación de la navegación de los estrechos es sugestiva en ese sentido371 .

 

III.2.2. Status jurídico del mar Caspio

Después de Pedro “el Grande”, el Caspio fue un lago ruso. Luego de los derechos de navegación comercial adquiridos por el Tratado de Resht (1729), Rusia obtuvo por los Tratados de Gulistan (1813) y de Turkmentchaï (1828), derechos exclusivos de navegación por su marina de guerra. «Y durante un siglo y medio ese mar cerrado, cuyos Estados ribereños eran un poderoso imperio y un atrasado reino islámico, tuvo como único gendarme al primero, vigilante celoso del comercio y de la pesca en esas aguas»372 .

Luego de la revolución se firmó el tratado soviético-iraní de Moscú (22 de febrero de 1921), que hasta nuestros días definió las bases jurídicas del status del Caspio. Rusia anuló todos los tratados que limitaban los derechos de los persas, que pudieron tener su propia flota y navegar bajo su pabellón. Esta disposición es la piedra angular del régimen actual del Caspio. Desde 1934 los guardas fronterizos de la URSS protegieron la zona soviética del Caspio y las naves iraníes no podían penetrar sin su autorización. El Tratado de Comercio y Navegación de 1940 instituido entre la URSS e Irán estableció –además de la exclusión de cualquier otro Estado- una partición un poco más igualitaria de derechos de navegación y pesca. Había un reconocimiento de hecho de que el Caspio y sus recursos no podrían estar regidos por tratados internacionales y que era “un mar soviético e iraní”373 . El punto de vista ruso es que las normas del derecho internacional no se pueden aplicar al Caspio en la medida que este cuerpo de agua continental no posee acceso directo a un océano o a un mar abierto y que los Estados ribereños no concluyeron ningún acuerdo sobre la aplicación de aquellas normas al Caspio. Agrava la situación la declaración de Alma Ata del 21 de diciembre de 1991 donde los miembros de la CEI garantizaron “el respeto de los compromisos internacionales contraídos por la ex URSS”.

Este status resulta hoy inadecuado pues no aborda los problemas de la explotación de los recursos minerales, de la libertad de intercambios, de la seguridad regional y de la protección ambiental374 .

La Unión Soviética, que había heredado el privilegio de esa exclusión, fue sucedida por cuatro Estados y ahora son cinco las jurisdicciones que reclaman el derecho de controlar su respectivo espacio marítimo -y hasta dividirse los buques de aquella armada-375 .

Actualmente hay disputas entre los cinco Estados ribereños sobre el status legal del mar Caspio, que está negociándose. Rusia e Irán reclaman que el Caspio es un lago internacional –lo que implica un condominio sobre sus recursos- y no un mar interior. Esto significa que, al no estar sujeto a la Ley del Mar, la explotación de los recursos del Caspio es común fuera de las aguas territoriales nacionales y depende de acuerdos entre los cinco Estados caspianos, en virtud de los tratados soviético-iraníes de 1921 y 1940. Azerbaiján y Kazakhstán (también Turkmenistán) sostienen que el Caspio es un mar y en consecuencia –conforme a la Convención sobre el Derecho del Mar de Montego Bay, 1982- establece la soberanía de cada Estado ribereño sobre sus fondos marinos dentro del límite de las aguas territoriales376 . Sostienen que debe ser dividido en sectores nacionales –como ocurre en los Grandes Lagos entre EE.UU. y Canadá- y corresponde la partición de acuerdo a la línea media. Estados Unidos es de la misma idea y ha firmado recientemente sosteniendo esta postura377 .

Rusia sostiene que los acuerdos firmados por los nuevos Estados para explotación offshore no descansa sobre ninguna base jurídica y que es ilegal la existencia de un “sector” azerí (o de otro Estado) sobre el Caspio378 .

 

La posición de los Estados ribereños sobre el status jurídico del Caspio

La posición de Rusia era abiertamente combatida por Azerbaiján y Kazakhstán y todo parece indicar que los acuerdos a los que se pueda arribar serán bilaterales y referidos a pesca, navegación y sobre todo a explotación petrolera. La creación de una Organización de cooperación del mar Caspio, al estilo de la del mar Negro, es problemática. En octubre de 1992 en Teherán los cinco Estados aceptaron la creación de respectivas comisiones especializadas para las cuestiones del Caspio, pero la firma del “contrato del siglo” de Azerbaiján con empresas petroleras en septiembre de 1994 para la explotación de yacimientos offshore puso un freno a la iniciativa conjunta y en la reunión de Alma Ata de 1995 (sin Turkmenistán) se pusieron en evidencia los desacuerdos.

Irán ya con los viejos tratados con la URSS dispone casi oficialmente de un status para su zona. Al sostener la necesidad de un nuevo estatuto intenta tomar parte en todo lo posible en los proyectos petroleros de otros Estados.

Turkmenistán juega una carta personal en este juego regional. Sostiene la posición rusa e iraní y que la determinación de un nuevo status es primordial para los cinco Estados. Sin embargo no participó en todas las conferencias multilaterales celebradas al respecto. El avance de sus proyectos offshore evidencia una posición similar a la de Azerbaiján y Kazakhstán, pero en 1996 se declaró ante el vice primer ministro ruso, A. Bolchakov, a favor de acciones coordinadas entre los cinco Estados y contra acciones unilaterales, mientras que en su visita a Azerbaiján anunció que está en negociaciones con empresas holandesas, estadounidenses y rusas para el uso de “su” zona.

Kazakhstán reivindica una zona propia. En su juego, además de reclamar que el Caspio es un mar y que corresponde aplicar la legislación internacional, incluye al Volga como una vía fluvial internacional, propuesta obviamente rechazada por los rusos. Rusia condenó como ilegales y unilaterales los primeros acuerdos de Kazakhstán con compañías extranjeras para exploración offshore pero desde 1996 hubo acuerdos entre ambos Estados que incluyen a Rusia en las actividades petrolíferas en la plataforma continental kazaka. Finalmente y en virtud de un acuerdo bilateral logró de Yeltsin en julio de 1998 la firma de un tratado que delimita las áreas del subsuelo del Caspio y permite la explotación de sus hidrocarburos379 .

Azerbaiján –con ayuda de EE.UU.- es el más abierto opositor a las tesis rusas. Algunos yacimientos que reclama, están más próximos a Turkmenistán que a Bakú. Rusia podría aceptar la propuesta azerí sobre la base de la aprobación del oleoducto Bakú-Novorossiysk.380 

El control sobre los recursos energéticos ha aumentado la rivalidad entre Rusia y Estados Unidos que se evidencia en dos dimensiones: la primera tiene que ver con el control de la producción de petróleo y la segunda se relaciona con el status legal del mar Caspio.

 

Mapa 28:

 

Estados Unidos desea evitar el control ruso sobre los recursos energéticos del Caspio. El director de Política Energética Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos declaró en marzo de 1995 que cada uno de los países en la región tiene el derecho de desarrollar sus propios recursos económicos de acuerdo a sus mejores intereses. Estados Unidos reconoce como legítimas las medidas relativas a la seguridad, pero no reconoce esferas de influencia y defenderá los intereses de sus compañías en el Caspio. En este contexto, el gobierno de Estados Unidos ha apoyado a las compañías privadas que trabajan en la producción en las ex repúblicas soviéticas del mar Caspio.381 

Rusia, que está al tanto de los intentos de apartarla de su tradicional esfera de influencia, también está preocupada pues las inversiones de organizaciones financieras occidentales en el Caspio postergan inversiones en sus propios yacimientos. Además el Caspio es una nueva competencia en los mercados internacionales. Rusia está buscando presionar a través de nuevas regulaciones estipulando que ningún Estado costero debe emprender el desarrollo del recurso sin la complacencia de los demás Estados de la cuenca.

“Las cuestiones que revisten mayor importancia para la Federación de Rusia (1997, 1999) son las fronteras marítimas recientemente establecidas (debido a la evolución de la situación geopolítica), el empeoramiento de la situación económica, la mayor competencia internacional por los derechos de propiedad de las zonas ....”382 .

En la competencia sobre el petróleo del Caspio, Rusia observa la erosión de su posición geopolítica, la pérdida de recursos económicos clave y sus potenciales ganancias. La primera respuesta de Moscú fue un esfuerzo por reforzar la estructura de la CEI pero no fue exitosa. Ahora Rusia está tratando de encontrar un camino para acordar con sus competidores. En este contexto ha cooperado recientemente con Irán para limitar las demandas de Azerbaiján y Kazakhstán en el Caspio.383 

Lukoil y Gasprom se beneficiarán si Rusia gana la campaña de declarar al Caspio un “lago”, en cuyo caso los recursos del lecho y subsuelo serán propiedad común de todos los Estados costeros. Ambas compañías rusas podrían tener el control total de todo el Caspio. Irán, rechazado por EE.UU. su ingreso al consorcio internacional para explorar los yacimientos offshore de Azerbaiján, ahora sostiene el punto de vista ruso384 . Azerbaiján, Kazakhstán y Turkmenistán, que desean al Caspio dividido en sectores, están preocupadas385 .

En 1995 Rusia elaboró un borrador de un posible tratado sobre la cuestión del petróleo del Caspio en el que excluía cualquier partición del mar entre estados litorales. Según Rusia, cada Estado tendrá un litoral de 10 millas de aguas territoriales para explotación de minerales y 20 millas para explotación de sus recursos pesqueros. Un cuerpo de representantes de los cinco Estados se encargará de la explotación de los yacimientos de petróleo a más de 10 millas de la costa. Es más, Rusia amenazó con acciones unilaterales para prevenir el uso ilegal del mar Caspio si Azerbaiján y Kazakhstán no están dispuestas a discutir “el uso conjunto de los recursos del subsuelo del Caspio”386 .

 

Mapa 29:

 

En noviembre de 1996 se concluyó un acuerdo en Ashgabad referido al límite de las aguas territoriales del mar Caspio pero todavía no fue ratificado. Se trataba del Comunicado final de la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de Azerbaiján, Kazakhstán, Turkmenistán, Federación de Rusia e Irán387 , que declararon que sus Estados son responsables de la preservación del mar Caspio ante la generación actual y las generaciones futuras y que lo más importante es elaborar y concluir cuanto antes, sobre la base de un acuerdo entre todos los estados ribereños, un acuerdo sobre el Estatuto Jurídico del Mar Caspio. En él se proponían 45 millas para la navegación, resultado de un compromiso entre las solicitudes de cada uno de los países: Irán, 10 millas náuticas; Rusia 20; Turkmenistán, 60 y Kazakhstán 80 millas náuticas. Azerbaiján solicitaba una zona que incluía un importante campo petrolífero388 .

La falta de una política armonizada sobre la situación jurídica del mar Caspio impidió a los cuatro Estados ribereños de la CEI la ratificación de muchos acuerdos emanados de la ONU y otros organismos internacionales. Un ejemplo al respecto es el Acuerdo sobre la aplicación de las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 10 de diciembre de 1982 relativas a la conservación y el uso racional de los recursos biológicos del mar Caspio.

En su respuesta a la exhortación del 26 de noviembre de 1997 del Secretario General de la ONU389  a los Estados y entidades que aun no lo hubieran hecho para la firma del mencionado Acuerdo, Turkmenistán declaró el 28 de abril de 1999 que el acuerdo se había terminado, pero que la firma del documento a nivel gubernamental se había demorado hasta que se encontrase una solución a la cuestión de la situación jurídica del mar Caspio. Por lo tanto, Turkmenistán hizo un llamamiento a todos los Estados ribereños del mar Caspio para que firmaran la Convención sobre la Situación Jurídica del Mar Caspio y luego aprobaran el Acuerdo sobre la conservación y el uso racional de los recursos biológicos del Mar Caspio.

La situación de los cuatro Estados de la CEI, es confusa y por el momento depende más de acuerdos bilaterales que de la solución multilateral e integrada de la cuestión. Entre los que ya se han firmado figuran:

 

Acuerdo Kazakhstán – Turkmenistán

Los presidentes N. A. Nazarbayev (Kazakhstán) y S. A. Niyazov (Turkmenistán), convinieron el 27 de febrero de 1997 en la ciudad de Alma Ata en la urgencia en la elaboración y conclusión de una convención relativa al status jurídico del mar Caspio y sostuvieron que corresponde la delimitación de fronteras administrativas y territoriales a través de una línea media para los Estados de la región para reglamentar la protección del ambiente, el uso regional de sus recursos naturales, principalmente la explotación de los recursos biológicos del mar y los recursos minerales de los fondos marinos, así como la navegación, la toma de medidas tendientes a controlar las consecuencias de los cambios del nivel del mar y de regular otras cuestiones relativas a las actividades concernientes al mar Caspio.

En el art. 7 del Acuerdo, ambos Estados reconocen sus derechos recíprocos “y los de cada uno de los Estados ribereños, de efectuar las tareas de puesta en valor de los recursos naturales del fondo caspiano y formular propuestas concretas concernientes al desarrollo de una cooperación mutuamente ventajosa, y que comprende desde el dominio de los trabajos geofísicos y de prospección geológica, así como la puesta en valor de los yacimientos de hidrocarburos, teniendo en cuenta la experiencia y capacidad de las Partes”.

Ambos mandatarios, en nombre de sus Estados, se manifestaron convencidos que la definición del status jurídico del mar Caspio contribuirá a reforzar su cooperación sobre la base de la igualdad de los derechos y de ventajas mutuas para atraer inversiones y técnicas modernas en vistas a la explotación de los recursos naturales del Caspio de manera eficaz, racional y segura390 .

 

Acuerdo Rusia – Kazakhstán

En su tercer intento el presidente Nazarbaev logró de Yeltsin la firma de un tratado delimitando las áreas correspondientes en el subsuelo del Caspio, abriendo el camino para la explotación de gas natural y petróleo391 .

El 6 de julio de 1998, el presidente N. A. Nazarbaev (Kazakhstán), se reunió en Moscú con el presidente de la Federación de Rusia, B. N. Yeltsin donde ambos se declararon determinados a reforzar y enriquecer su cooperación en todos los dominios sobre la base de ventajas mutuas en el comercio, economía, inversiones e investigación científica y técnica en niveles bilaterales y multilaterales.

Frente a la decisión de firmar el Tratado sobre la delimitación de los fondos de la parte septentrional del mar Caspio, con los fines de la realización de los derechos soberanos en materia de explotación de sus recursos minerales, consideran que este instrumento contribuirá a reforzar el status jurídico de la parte septentrional del Caspio, abrirá la perspectiva de una vasta cooperación entre Rusia y Kazakhstán en materia de prospección y de explotación de los recursos minerales con la participación de otros países e incitará a los Estados ribereños a buscar un reglamento rápido al problema del Caspio, sobre la base de un compromiso, y a concluir una convención internacional productiva392 .

En esa ocasión ambos mandatarios firmaron el acuerdo entre ambos Estados sobre la delimitación de los fondos393  de la parte septentrional del mar Caspio a los fines de la realización de sus derechos soberanos en materia de explotación de sus recursos minerales. Los objetivos explícitos en dicho acuerdo abarcan la puesta en marcha de las bases jurídicas que regirán las actividades de las los Partes relativas a la explotación de los recursos minerales del subsuelo de la parte septentrional del mar Caspio y regular las condiciones ligadas a la utilización racional de sus recursos minerales de los fondos de la parte septentrional del mar Caspio y de su subsuelo en un espíritu de comprensión mutua y de cooperación.

Estimando que el status político actual del mar Caspio no responde a las necesidades y no permite reglamentar de manera satisfactoria las relaciones entre los estados ribereños, solicitaron a los demás Estados ribereños concluir en el menor plazo, sobre la base del consenso, una convención sobre el status jurídico del mar Caspio, que posibilitará delimitar, de común acuerdo, un espacio en el cual podrán ejercer el control fronterizo, aduanero y sanitario, así como las zonas de pesca y las zonas de utilización común, y además llevar a cabo –entre otras actividades- investigaciones científicas conjuntas y establecer reglas ecológicas precisas para la prospección y explotación de los recursos minerales de los fondos de la parte septentrional del mar Caspio y su subsuelo.

En virtud de este Acuerdo, los fondos de la parte septentrional del mar Caspio y su subsuelo “serán delimitados entre las Partes con el método de la línea media, modificada en virtud del principio de equidad y por acuerdo entre las Partes, las aguas de superficie quedarán afectadas al uso común a los fines de garantizar la libertad de navegación, la aplicación de las normas de pesca adoptadas de común acuerdo y la protección del medio marino.

La traza de la línea media modificada será establecida en función de la distancia media que separa las líneas de base convenidas y delimitará los sectores que serán equidistantes de las líneas de base y son definidas en función de las islas y de las formaciones geológicas, teniendo en cuenta además otras circunstancias particulares y los costos derivados de las investigaciones geológicas. El trazado de la línea media modificada será establecido sobre la base del relevamiento de puntos situados sobre el litoral de las Partes en función de las islas y del nivel de las aguas del mar Caspio al 1º de enero de 1998, que alcanzan la cota de -27 metros según el mareógrafo de Kronstadt (mar Báltico). Las Partes ejercerán sus derechos soberanos a los fines de la prospección, la explotación y la gestión de los recursos de los fondos de la parte septentrional del mar Caspio y su subsuelo dentro de los límites del sector que les será atribuido y que será el de la línea de partición y tendrán el derecho exclusivo de explorar y explotar en común las formaciones y yacimientos potenciales que se encuentren atravesados por el trazado de la línea media modificada. El grado de participación de cualquiera de las Partes será determinado en virtud de la práctica internacional y tendrá en cuenta las relaciones de buena vecindad entre las Partes.

Además convinieron en mantener una colaboración eficaz en lo que concierne al desarrollo de los oleoductos para la exportación y a la utilización de vías fluviales y otros medios de transporte, las capacidades en materia de construcción naval y de otros dominios.

Las cuestiones relativas a la libertad de navegación y de sobrevuelo, la posibilidad de tendido de cables y de oleoductos submarinos, o toda otra utilización del mar Caspio, serán reguladas por acuerdos bilaterales o multilaterales establecidos por los Estados ribereños, concluidos sobre la base de la Convención sobre el estatuto jurídico del mar Caspio, que será adoptado. Las Partes se esforzarán en asegurarse que todos los Estados ribereños adhieran sin retardo al Acuerdo sobre la conservación, la reconstitución y utilización racional de los recursos biológicos del mar Caspio. Agregan que el presente Acuerdo no significará un obstáculo a la conclusión por los estados ribereños de un acuerdo común relativo al status jurídico del Caspio y será considerado por las Partes como parte integrante de las disposiciones convenidas394 .

 

Cuestiones por el status jurídico del mar Caspio

Cuestión Azerbaiján-Irán

Dos cartas enviadas al Secretario General de la ONU por los representantes de ambos Estados pone de manifiesto la gravedad de la postergación de la definición del status jurídico del Caspio.

La carta cursada por el Representante Permanente de Azerbaiján ante la ONU al Secretario General395  el 11 de diciembre de 1998 referida a la inminente firma de un Acuerdo entre Irán y las empresas petroleras Shell y Lasmo para la prospección geológica y geofísica de una zona del mar Caspio «que abarca también, parte del sector azerbaiyano» de dicho mar, señalando que «los derechos soberanos de los Estados ribereños del mar Caspio.....se extienden a sus respectivos sectores nacionales establecidos como resultado de la actividad ancestral de dichos Estados en el Caspio».

«De conformidad con las normas y los principios de derecho internacional reconocidos universalmente y, habida cuenta que no existen disposiciones en acuerdo alguno que delimiten la jurisdicción de los Estados ribereños, sigue vigente la tradición, establecida de facto, según la cual el mar Caspio se utiliza con arreglo a unos sectores nacionales y a las habituales normas de derecho internacional universalmente reconocidas. De conformidad con todo esto, los Estados soberanos ribereños del mar Caspio pueden extraer recursos minerales en sus sectores nacionales respectivos.

Los acuerdos suscritos entre la República Socialista Federativa de Rusia y el Irán en 1921, y entre la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y el Irán en 1940, relativos a la navegación y a la pesca, no reglamentan la explotación de los recursos minerales del Caspio. Cuando la URSS y el Irán proclamaron que el mar Caspio pertenecía a ambos Estados, extendieron de facto su soberanía a sus respectivos sectores nacionales, delimitados por la línea que se extiende entre Astara y Gasan–Kuli.

En vista de todo cuanto antecede, las pretensiones de la parte iraní a un 20% del área del mar Caspio contravienen las normas y los principios del derecho internacional, así como la práctica mantenida por los Estados ribereños del Caspio, a la que la República Islámica del Irán se había atenido durante mucho tiempo».

En la misma carta el Ministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiján, por medio de su Representante Permanente ante la ONU «estima que los actos unilaterales e ilegítimos de la parte iraní socavan la tendencia positiva que supone la formulación de un estatuto jurídico del mar Caspio, así como que dichos actos pueden repercutir negativamente en el espíritu de cooperación y confianza en la región”.

La respuesta de su par iraní, en nombre de su Gobierno, del 30 de marzo de 1999 rechaza la protesta realizada por Azerbaiján396 , “señala a la atención de las autoridades de ese país las disposiciones del Tratado de Amistad firmado entre el Irán y Rusia el 26 de febrero de 1921, y del Acuerdo sobre Comercio y Navegación firmado entre el Irán y la URSS el 25 de marzo de 1940, así como las cartas que acompañaban a los mismos. En estos acuerdos, que son los únicos instrumentos válidos sobre la situación jurídica del mar Caspio, no figura ninguna disposición sobre la división y delimitación del mar Caspio”.

Y agrega que de acuerdo con “la carta que acompañaba al Acuerdo sobre Comercio y Navegación entre el Irán y la URSS de 1940, el mar Caspio, a excepción de la zona de pesca exclusiva de 10 millas, es un mar iraní y soviético. Por lo tanto, plantear que existe un sector azerbayano del mar Caspio, como se hace en la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Azerbaiyán, carece de fundamento jurídico” y que, “de conformidad con la declaración de Alma Ata de 21 de diciembre de 1991 los Estados ribereños del mar Caspio de reciente independencia se han comprometido a respetar las obligaciones internacionales derivadas de los tratados firmados por la antigua URSS, incluidos los firmados en 1921 y 1940”, señalando que el régimen jurídico de esta masa de agua deberá establecerse en virtud del acuerdo de todos sus Estados ribereños y que las actividades económicas de la República Islámica del Irán en dicha zona no deben constituir motivo de preocupación para los Estados ribereños del mar Caspio.

En opinión de la República Islámica del Irán, el régimen jurídico del mar Caspio figura en los acuerdos de obligado cumplimiento de 1921 y 1940, mientras éstos no sean sustituidos por un nuevo acuerdo firmado entre los Estados ribereños del mar Caspio, “continúa siendo la base más idónea para la cooperación entre dichos Estados.

 

Cuestión Turkmenistán-Rusia-Azerbaiján

Uno de los temas clave de las negociaciones turkmeno-rusas en Ashgabad el 2 de agosto de 1997 fue la legitimidad del convenio suscrito en julio por las compañías rusas Lukoil y Rosneft con su homóloga azerí para explotar el yacimiento Kyapaz, que, según una declaración oficial de Ashgabad, es el yacimiento turkmeno Serdar.

No bien fue firmado dicho documento, Turkmenistán protestó enérgicamente pues considera que ese yacimiento se encuentra en su zona territorial. “Hasta hace poco, Turkmenistán y Rusia habían mostrado afinidad en sus enfoques del status jurídico del mar Caspio, comentó Saparmurad Turkmenbashi (Niyazov). Luego recalcó que, al igual que Turkmenistán, Rusia había apoyado por entero la tesis de que los planes de aprovechamiento de los recursos naturales del Caspio debían respetar los derechos e intereses legítimos de los cinco países ribereños y ajustarse al actual status jurídico de este mar, hasta tanto se llegara a redactar uno nuevo........ El primer mandatario turkmeno subrayó .... que de no anularse este Convenio, sería difícil esperar que transcurrieran de un modo normal tanto la redacción del nuevo status jurídico como el desarrollo de la colaboración bilateral entre los países del Caspio en sus diferentes variantes”397 . Entre las contramedidas figuró la amenaza turkmena de retirarse de la CEI, apelaciones ante la ONU y demostraciones de aproximación a Irán y Pakistán. Todo ello hizo que Moscú cancelara el convenio sobre el yacimiento en cuestión398 .

En ocasión de la firma –a fines de 1997- del acuerdo para el proyecto de gasoducto submarino Rusia-Turquía (gasoducto “Torrente Azul”), por exigencia del presidente turkmeno en su texto fue incorporada una cláusula diciendo “que el itinerario vía mar Caspio tendría derecho a existir, únicamente en caso de arregladas las discrepancias entre Azerbaiján y Turkmenistán en torno al deslindamiento de sus respectivas zonas de jurisdicción”399 .

Después que la Cancillería rusa reconoció como erróneos los pasos dados por los entes económicos (las empresas Rosneft y Lukoil), Turkmenistán logró la anulación del convenio400 . El canciller de Azerbaiján y el presidente de Turkmenistán se reunieron el 24 de agosto de 1998 para reanudar la labor de la Comisión Bilateral para determinar las coordenadas de la línea media entre ambas jurisdicciones en el Caspio.

La principal condición impuesta por el gobierno turkmeno para la realización del gasoducto submarino a través del Caspio es la resolución de esta disputa que mantiene con Azerbaiján sobre algunos yacimientos en el mar Caspio, que se esperaba resolver en la cumbre entre ambos presidentes en noviembre de 1998 en Krasnovodsk, en presencia del director del Departamento de Energía de EE.UU. y representantes de las compañías extranjeras interesadas en el desarrollo de los depósitos de hidrocarburos y la construcción de tuberías en el mar Caspio401 .

A pesar de las muchas reuniones y discusiones, no se encontró –a diferencia de la cuestión Kazakhstán-Rusia- un terreno de entendimiento sobre la cuestión de los yacimientos reivindicados por ambos Estados del Caspio402 .