Hidrocarburos y Relaciones Internacionales en Asia Central

 

 

IV.2. Kazakhstán-Novorossiysk

 

“Rusia y Kazakhstán conocen la diversidad de puntos de vista expuestos por los Estados involucrados respecto del transporte de los hidrocarburos de la región hacia los mercados mundiales y convienen que existen objetivamente diversos itinerarios posibles.

 

Al mismo tiempo, Rusia y Kazakhstán consideran conveniente, desde un punto de vista económico, crear una infraestructura de transporte dentro del marco del Caspian Pipeline Consortium´s. Los gobiernos de los dos países se comprometen a iniciar su construcción en octubre de 1998”448 . A pesar de que la producción esperada del Caspio no se ha materializado y del bajo precio internacional del petróleo, en enero de 1999 este oleoducto ya estaba en construcción449 .

La inauguración de este oleoducto que evacuará la producción de Tengiz hacia Novorossiysk o Tuapse, es decir sin pasar por Chechenia, está prevista para junio de 2001450 . El primero de los puertos mencionados es una terminal petrolera y de mercaderías en general pero no de contenedores, Tuapse es mucho más pequeño. Se está evaluando la posibilidad de crear otro puerto en la región de Anapa451 .

De acuerdo a esta opción, Kazakhstán debería extender el oleoducto ya existente para ligarlo a la red de Rusia. Entre los problemas de esta opción están los temores del excesivo control ruso sobre el oleoducto, que podría no ser capaz de incorporar la gran producción de Tengiz (Kazakhstán) y además encontrar objeciones por parte de Turquía a un mayor tráfico por los estrechos de Bósforo452 .

El oleoducto Bakú-Novorossiysk en el mar Negro, da a Moscú una considerable ventaja en el proceso de selección de oleoductos de exportación para Kazakhstán. Ante el acuerdo de exportación firmado entre Chevron y Kazakhstán en 1993, Moscú inicialmente rehusó permitir el transporte de crudo a través de su sistema de oleoductos. Luego estableció restricciones en el monto de petróleo que podría ser transportado a través de ellos e impuso una serie de altas tarifas. Una primera propuesta exigía a Chevron financiar la línea Tengiz-Novorossiysk, es decir, reconstruir la parte de la misma que bordea el Caspio y tender una nueva hasta aquel puerto. Pero la empresa invertiría 3000 millones de dólares en un oleoducto bajo el control exclusivo de Kazakhstán y Rusia. En la idea de que más capitales de EE.UU. ayudarían se invitó a Mobil a integrarse. Pero Moscú no tenía demasiado interés como para invertir, pues muchos rusos consideran a Tengiz como una futura reserva y además que su producción colaboraría en la mayor independencia de Kazakhstán453 . Se augura una confrontación futura entre intereses financieros de las compañías extranjeras y ambiciones económicas y políticas de una Rusia que se considera como la potencia tutelar de la región454 .

Todas estas maniobras resultaron en un acuerdo que permitió a Rusia, a través de la empresa Lukoil, ser miembro del Consorcio de Oleoductos Caspianos (participaba con 25%), para construir el oleoducto de conexión de Kazakhstán con Novorossiysk.

Como Lukoil carecía del capital necesario, cedió una parte de su participación a la estadounidense Atlantic Richfield Co. (ARCO), iniciándose la empresa conjunta Lukarco, corriendo entonces la financiación exclusivamente por el socio estadounidense mientras Lukoil se beneficiaba al entrar como parte en el consorcio.

Como resultado, mediante un nuevo acuerdo, los miembros del Consorcio de Oleoductos Caspianos (CPC) firmaron un protocolo conjunto con el objetivo de su reestructuración. El consorcio otorgó a Chevron el 15%, Lukarco 12.5%, Rosneft 7.5%, Mobil 7.5%, British Gas 2%, Agip 2%, Oryx 1.75%, y a Munaigaz de Kazakhstán 1.75%. El acuerdo final para su construcción fue firmado en 1997, pero la cuestión de la participación de los fondos necesarios todavía no se había subsanado. Se acordó entonces que las compañías extranjeras serían responsables del financiamiento de la tubería455 .

Muchas complicaciones derivaron de la administración Clinton, que considera a la cuestión de los oleoductos como de interés nacional. Varias empresas de EE.UU. tenían intereses –y hasta inversiones- en otras opciones de oleoductos y gasoductos “no recomendados” por ese Estado y se veían excluidas de oportunidades que otros países aprovechaban, “muchos ejecutivos petroleros estuvieron desconformes con el equipo de Clinton...”456 . Como consecuencia de la firma en noviembre de 1997 del acuerdo para la construcción del Corredor de Transporte Eurasiático, EE.UU. amplió el juego al fomentar la construcción de muchos oleoductos desde Turkmenistán, Kazakhstán –y Azerbaiján- obviando a Irán y a Rusia. Entonces los nacionalistas rusos denunciaron el “imperialismo americano” y Yeltsin la “penetración” de EE.UU. en la región457 , considerándola un complot contra el oleoducto desde Tengiz. EE.UU. señaló que consideraba que ambos proyectos eran complementarios y manifestó su propio interés en la ruta a Novorossiysk, pero Rusia presionó a Nazabaev y a otros líderes del Caspio para que rechazaran el Corredor Eurasiático.

Chevron llevaba invertidos 1000 millones de dólares y hasta octubre de 1998 no se había iniciado la construcción del oleoducto. Y los costos ahora aumentaron a 3.700 millones de dólares458 . La obtención de los permisos de paso a través de los territorios de Novorossiysk y Astrakan ya estaban acordados, pero la responsabilidad sobre la obtención de los mismos en el resto de la ruta correspondía a Rusia. En tanto Mobil y Chevron exportan por un sistema propio de ferrys desde Tengiz por el Caspio hacia Bakú y luego por tren a Batumi.....

En noviembre de 1998, el primer ministro Primakov dijo que “no hay que magnificar la importancia de este proyecto para los intereses estratégicos de Rusia”. Por supuesto esto depende de quien esté a cargo del mismo, Rusia puede usar su supremacía en el transporte de energía para usurpar la soberanía de estos Estados al limitar su acceso independiente hacia Occidente459 .

Rusia propuso a Azerbaiján que cooperara en la reconstrucción del oleoducto desde Bakú hasta Novorossiysk. Pero la conexión azerí tiene pendiente la cuestión de la seguridad, puesto que el oleoducto de 1.500 km de longitud -con una capacidad anual de transporte de 204.000 millones de barriles de petróleo- debería cruzar a través de Dagestán y Chechenia.