Primeras Jornadas de Medio Oriente

 

Los Palestinos en el Líbano: de Refugiados a Guerreros de Guerreros a ¿Excluídos?

 

Khatchik Der Ghougassian

 

La inmediata consecuencia de la partición de Palestina a raíz de la resolución 181 de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) del 29 de noviembre de 1947, y de la guerra desatada luego de la proclamación del nacimiento del Estado de Israel el 15 de mayo de 1948, ha sido la expropiación de la mayoría del la población árabe. "De un total de 900 mil palestinos tan sólo permanecieron unos 120 ó 150 mil palestinos en lo que fue Israel después de la Guerra de Palestina (conocida como la Guerra de Independencia o la Guerra de 1948)"2 . Entre 1947 y 1949 más de 600 mil palestinos se fueron de exilio de sus hogares ancestrales; en 1949 unos 280 mil vivían como refugiados en Gaza donde habían ya unos 88.500 habitantes, unos 100 mil terminaron como refugiados en el Líbano, 75 mil en Siria, 7 mil en Egipto y 4 mil en Irak3 . Desde entonces, el problema de los refugiados palestinos ingreso en la agenda internacional . A pesar de los esfuerzos y propuestas, no se ha encontrado ninguna solución. Tampoco el actual Proceso de Paz o los Acuerdos de Oslo entre Israel y la Organización de Liberación Palestina (OLP) del 13 de septiembre de 1993 vislumbran alguna salida inmediata. Mientras tanto la situación socio-económica de los refugiados sufre una degradación constante y la indefinición de su futuro amenaza crear una grave crisis que afectaría a los propios refugiados, como a las sociedades en las cuales viven actualmente.

Este trabajo se centrará sobre la situación de los refugiados en el Líbano. Empieza con una consideración general del problema de los refugiados tomando en cuenta las distintas posturas . Luego tratará el tema de la presencia palestina en el país y su protagonismo en la evolución política interna, con un enfoque especial sobre su actuación en la guerra civil de 1975. Finalmente, presentará la problemática actual, para concluir con una perspectiva del futuro.

Los refugiados palestinos como un problema internacional

El tema de los refugiados palestinos ingresó en la agenda internacional en 1948, cuando la Asamblea General de la ONU votó la resolución 194 (III) creando una comisión especial cuyo mandato se definió en términos de "facilitar la repatriación, reasentamiento y la rehabilitación socio-económica de los refugiados [palestinos] y el pago de compensaciones". Pero el trabajo de la comisión tripartita, compuesta por representes de Francia, Estados Unidos y Turquía, pronto de vio trabado por el desacuerdo internacional sobre el tema; mientras para los árabes cobraba importancia prioritaria, para Israel el regreso de los refugiados tenía que negociarse en el contexto de un acuerdo de paz general. Luego de mandar en la región una delegación para estudiar la posibilidad de una solución económica a un problema esencialmente político"4  de los refugiados en agosto de 1949 la comisión recomendó establecer la Agencia de Trabajos y Ayuda a los Refugiados Palestinos dentro del seno de la ONU, la UNRWA, que se encargaría de brindarles asistencia hasta su regreso en sus hogares. A lo largo de los años, mientras el conflicto palestino-israelí no encontraba solución, la UNRWA se transformó en la fuente principal de supervivencia de cientos de miles de refugiados.

Cuando la UNRWA entró en función en diciembre de 1949 tenía a su cargo unos 850 mil refugiados en la necesidad". Al principio de 1967, el número de los refugiados era de 1.317.000 cuyo 40% vivía en 54 campos y el 66% dependía de la ayuda de la agencia internacional para subsistir. Siempre de acuerdo con la UNRWA, sólo el 8% tenía un ingreso que le permitía cubrir la totalidad de sus necesidades. Más allá de brindar asistencia a los refugiados, la misión de la UNRWA era ayudar a la integración económica en los países que los habían acogido. En este sentido, varios proyectos se elaboraron especialmente en los primeros años de la UNRWA5 , pero no han tenido éxito. "No solamente los gobiernos de los países hospitalarios se opusieron firmemente a la ejecución de estos proyectos, sino que los propios refugiados mostraron , a veces recurriendo al uso de la fuerza, el desacuerdo de la mayoría de ellos en aceptar una simple reclasificación en los países limítrofes de Israel"6 . Por otra parte, se debe tener en cuenta el subdesarrollo económico general de la región, "donde, a veces, los refugiados podrían dar la imagen de privilegiados con respecto a otros habitantes que no gozaban de la ayuda de la UNRWA y que se mostraron poco dispuestos a compartir los empleos disponibles con los recién llegados"7 . Israel, por su lado, rechazó el regreso de los palestinos argumentando primero, que la presencia de un gran número de palestinos podría dañar la seguridad interna del país, segundo que dada la gran cantidad de judíos que se radicaban en Israel no quedaba espacio para los árabes, y tercero porque los palestinos se fueron de manera "voluntaria" y, por consecuencia, carecían de cualquier derecho que podrían haber tenido viviendo en Israel8 .

De esta manera el problema de los refugiados se transformó en un tema permanente de la agenda internacional. cabe notar que estas posturas iniciales, que dieron lugar al problema, se ven reflejadas de una manera u otra en la coyuntura actual a pesar de las condiciones cambiantes.

Los palestinos en el Líbano

Después del voto de la partición de Palestina, el Líbano se alineó con los países árabes y dos batallones del Ejército Libanés participaron de la guerra de 1948. Cuando terminaron las hostilidades con la firma del cese de fuego el 1ro. de marzo de 1949 entre el Líbano e Israel se creó una situación que, según la descripción de Elizabeth Picard, se reflejo en la imagen de la frontera entre los dos países: "calma, pero cerrada (...): no había reconocimiento o relaciones de ningún tipo, pero tampoco agresiones"9 . Durante este periodo la presencia de los refugiados palestinos no creó problemas para el Líbano. Frente al rechazo de Israel de otorgarles permiso para regresar a sus hogares, los palestinos se integraron en la vida socio-económica del país hospitalario a tal punto que desde entonces 20 mil de ellos obtuvieron la ciudadanía libanesa mientras que 10 mil otros están en trámite actualmente10 . Mano de obra barata para una economía que crecía rápidamente en la década del 60 y principio del 70, a los palestinos se les facilitó el acceso a puestos de trabajo. Así, 1948 y 1951 no se les exigió un permiso de trabajo y si bien en 1951 un decreto ministerial puso fin a esta situación el presidente de la época, Beshara Khouri, intervino y el decreto no fue aplicado. En 1962 se votaron las leyes que organizaban la presencia de extranjeros en el Líbano y los palestinos fueron considerados extranjeros residentes en el país. Como las leyes se establecieron a base de un principio de reciprocidad, y como los palestinos carecían de un Estado propio con el cual se podría aplicar este principio, se dificultó su acceso a ciertas carreras, por ende la mayoría de ellos buscó empleos en sectores como la agricultura y la construcción, mientras que los jóvenes universitarios emigraban hacia los países del Golfo. Tampoco el factor palestino intervino en el equilibrio de poder entre las comunidades que forma la base de la convivencia y el sistema político libanés, a pesar de que el país había sufrido la primera crisis en 1958 cuando seis meses se desató un primer conflicto armado entre musulmanes y los cristianos11 .

Pero el sistema político confesional del Líbano está construido sobre un delicado equilibrio entre las distintas comunidades que coexisten en base de un acuerdo y un pacto silenciosos de compartir el poder y la riqueza, por lo cual ha sido siempre muy sensible a los efectos externos12 . No sorprende que el Líbano haya sido el país que más ha sufrido de la "guerra fría inter-árabe"13  que comenzó desde la década del 50. Así, a pesar de que tanto la guerra de 1967 como la de 1973 no tuvieron mayor impacto sobre el Líbano la guerra civil que empezó en 1975, y duró 16 años, ha sido también el reflejo de la confrontación entre guerrilleros palestinos y militantes cristianos el 13 de abril de 1975. hasta 1982, cuando la invasión israelí puso fin a la presencia armada de la OLP en el Líbano, los fedayis (guerrilleros palestinos) se involucraron en la "trágica aventura libanesa"14 . El protagonismo de la OLP al lado de las fuerzas "Nacionales" (la coalición de fuerzas musulamanas, izquierdistas y nacionalistas árabes) contra las fuerzas del "Frente Libanés" (coalición de fuerzas cristianas y derechistas árabes) ha sido directo entre 1975-1977, e indirecto luego de la intervención siria.

Dos factores explican el involucramiento de la OLP en la guerra civil libanesa: la crisis del sistema confesional del Líbano y la lucha por el poder entre las distintas comunidades, y la presencia del elemento palestino. Que los palestinos no eran los únicos causantes del conflicto sangriento que empezó en 1975 quedó demostrado por la continuación de la lucha fratricida después de 1982, cuando ya no había más presencia palestina como factor militar o político. Pero también es cierto que la creación de un Estado dentro del Estado de parte de la OLP, la falta de una mínima consideración del respeto de la soberanía libanesa en su propio territorio, y el error de calcular un triunfo militar fácil sobre los cristianos, además de ignorar el factor sirio, han sido fatales tanto para el Líbano como para los propios palestinos.

Es a partir de mediados de la década del 60 que las organizaciones guerrilleras palestinas, perseguidas en Jordania y sin realmente libertad de acción en Egipto y Siria (los tres países limítrofes de Israel y considerados como la base de llevar adelante operaciones militares de partes de los fedayis), encuentran en Líbano amplias posibilidades para desarrollar su actividad política y militar. Luego de una primera confrontación entre el ejército libanés y los palestinos, que provocó una crisis gubernamental, un acuerdo fue formado en 1969 en el Cairo, conocido precisamente como Acuerdo del Cairo, entre el jefe de la OLP y el jefe del Estado Mayor Libanés. El Acuerdo, que luego fue ratificado por el Parlamento, otorga la presencia armada palestina derechos y libertad de movimiento que jamás fueron otorgadas en otros países árabes. Las consecuencias fueron muy graves. Por un lado Israel tuvo un mayor pretexto para justificar sus intervenciones militares donde los bombardeos masivos del Sur del Líbano hasta las operaciones especiales llevadas en pleno Beirut contra la dirigencia palestina. Por otro, el Acuerdo del Cairo provocó una crisis en la sociedad libanesa; los cristianos se opusieron desde el primer momento y culparon a los sunnitas de haber presionado para que se firmen los acuerdos. Como consecuencia los cristianos empezaron a armarse. A pesar de los acuerdos se multiplicaron los enfrentamientos entre las unidades del Ejército Libanés y los guerrilleros15 , las primeras en defensa de la soberanía del país, los últimos culpando a las autoridades libanesas de permanecer indiferente frente a los ataques israelíes. Finalmente, un factor fundamental del involucramiento palestino en la guerra libanesa a sido el temor de otro "Septiembre Negro" ( los enfrentamientos entre el ejército y los palestinos que puso fin a la presencia armada de la OLP en Jordania), especialmente en parte de las organizaciones más radicales y más involucradas en la lucha armada y las operaciones terroristas16 .

La presencia armada palestina en el Líbano provocó múltiples intervenciones israelíes que terminaron en dos invasiones, en 1978 y 1982. Más allá del propio Ejército Libanés de defender el propio territorio contra estas intervenciones, los daños provocados y la situación creada generó un profundo rencor hacia la presencia armada palestina, y no solamente dentro del sector cristiano. Los propios shíitas, habitantes del Sur Líbano, han sido los mayores afectados. Además, una vez organizada como fuerza política y paramilitar, la comunidad shíita se enfrentó inevitablemente con la OLP en una disputa por el poder en el sur y los suburbios sureños de Beirut donde se encuentran las mayores concentraciones de la comunidad y los campos de refugio palestino. Por otra parte en 1975 y 1982, en plena guerra civil la ausencia del Estado Libanés y el protagonismo de la OLP crearon una situación especial que económicamente benefició en primer lugar a los propios palestinos que empezaron a ocupar importantes puestos en las distintas instancias creadas por las circunstancias o el comercio que se desarrolló sin ningún control. Finalmente, el involucramiento de la OLP en la guerra civil "agregó sangre y fuego a la sociedad libanesa ya dividida y encendida" como bien lo dice Picard17 .

Se explica, entonces, por que actualmente el gobierno y la opinión pública libanesa coinciden en rechazar la residencia definitiva de la población palestina: en 1992, una encuesta mostraba el 75% de los libaneses (de los cuales el 87% maronitas, 78% shíitas, 71% druzos y el 63% sunnitas) en contra de tal opción18 .

Situación actual

Actualmente el número de palestinos en el Líbano de acuerdo con el censo realizado en 1996 por la Oficina Palestina de Estadística y Recursos naturales es de 356.000, de los cuales 341.214 viven en campos de refugiados; 13 de estos campos son reconocidos por el UNRWA y el Estado libanés, 3 han sido destruidos y sus habitantes repartidos en otros campos, se trata del campo de Nabatiye (1974), Tell Zaatar y Jisr el Basha (1976), mientras que los campos de Chatila y Baruj al Barajne, cerca de Beirut, y Rashidiye cerca de Tiro, han sido parcialmente destruidos. Además existen de hecho 26 campos no reconocidos ni por la UNRWA ni el Estado libanés. Cabe agregar que el censo de la UNRWA del 30 de junio de 1996 da las cifras siguientes con respecto a la totalidad de los refugiados: un total de 3.308.133 cuya tercera parte, unos 1.040.706, viven en 59 campos. 1.358.706 en Jordania (242.922 en campos), 532.438 en Cisjordania (147.302 en campos), 716.930 en Gaza (378.279 en campos), 352.668 en el Líbano (182.731 en campos), 347.391 en Siria (89.472 en campos).

En el Líbano, los palestinos se encuentran en una "postura de debilidad"19 . La política oficial del gobierno del Primer Ministro Rafic Hariri "presiona [a los habitantes de los campos] para que se establezcan individualmente lejos de la capital [Beirut] y del Sur, y forzar la emigración de una comunidad "históricamente "contestataria20 . Por su parte, el Jefe de la OLP "ha abandonado a los palestinos del Líbano que permanecen sin esperanza de regreso [a sus hogares de origen], ni seguridad de residencia o estatus jurídico"21 . Además, su situación económica está en una condición de deterioro: a partir de la mitad de 1992, los salarios de la OLP empezaron a pagarse esporádicamente o están directamente suprimidos. Los préstamos de la UNRWA se han reducido considerablemente. Otros factores de la crisis económica de los refugiados son: la legalización libanesa del trabajo que no favorecen a los palestinos, las pérdidas de la guerra, el cierre de los países del Golfo frente a los obreros palestinos y el reemplazo en el sector de construcción de la mano de obra palestina por la siria22 .

En la Conferencia de Madrid de 1991, se decidió que el problema de los refugiados sería tratado en negociaciones multilaterales. Según una encuesta en los campos en septiembre de 1993, el 75% de los refugiados se mostró a favor de los Acuerdos de Oslo23 , es decir que existe una predisposición de aceptar el proceso de paz. Pero aparentemente este proceso no comtempla la posibilidad de regreso de los refugiados a sus hogares.

Según una información de la prensa libanesa, un documento no oficial elaborado por la especialista estadounidense Dona Arzett se basa sobre tres argumentos para proponer la implantación de los refugiados palestinos en los países en los cuales residen actualmente:

- Sobre una población de 6.3 millones de palestinos, unos 4 millones son desplazados y el 70% vive fuera del campo de jurisdicción de la Entidad Autónoma Palestina (EAP);

- Los acuerdos sobre Hebrón ignoran la suerte de la Diáspora;

- En Israel tanto la derecha como la izquierda rechaza el regreso de los refugiados.

Arzett concluye sugiriendo como solución del problema de los refugiados su implantación según el esquema siguiente:

- 75 mil en el Líbano, una cifra que representa el 20,16% de los refugiados estimados unos 372.000, el 1,87% del total de la Diáspora palestina y el 2,49% del total de la población del Líbano;

- Israel permitiría el regreso de 75 mil;

- 400 mil serían radicados en Siria;

el resto en los países de su residencia actual tanto en el Medio Oriente como en Occidente.

A su vez, en el contexto de los acuerdos OLP-Israel el número dos del Consejo Ejecutivo de la OLP, Mahmud Abbas o Abu Mazen, y Yossi Belin, ex ministro laborista y colaborador íntimo de Shimon Peres, habrían firmado un protocolo llamado "Documento Abu Mazen-Belin" donde se propone el reemplazo de la UNRWA por otro organismo internacional que ayudaría a la implantación de los palestinos en los países que les ofrecieron hospitalidad donde obtendrían la ciudadanía24 .

Naturalmente estos documentos alarman tanto al gobierno como a la sociedad libanesa. Mientras el canciller Farez Bouez propuso en abril de 1994 transferir toda la población palestina, medida que, según él, se justifica por la consideración de delicado equilibrio entre las comunidades25 , la situación de los refugiados que forman el 12% de la población degrada cada vez más: el ingreso promedio que viven en los campos es de 228 U$S, que es menos que el ingreso promedio en el Líbano. Cabe mencionar que el 80% de los palestinos son asalariados. El 48% de los refugiados son analfabetos y sólo el 4,2 tienen educación universitaria. En los campos se nota un aumento de la criminalidad26 .

Conclusión

Obviamente, el futuro de los refugiados depende estrechamente de los acuerdos de paz. El problema es si este proceso los incluye o no. Sin la perspectiva de un Estado Palestino es poco probable su regreso en la jurisdicción de la actual EAP. No solamente por la negativa de Israel en permitirles regresar, sino que también por la imposibilidad de inserción en la economía. Salvo en que haya un compromiso internacional como por ejemplo un organismo que ayude a su regreso y les asegure condiciones socio-económicas esenciales para iniciar una nueva existencia. Pero en las circunstancias actuales, sin un acuerdo político en este sentido entre primero las partes protagonistas, Israel y la EAP, sin presiones internacionales para lograr tal acuerdo, sin interés por solucionar el problema de los refugiados y sin fondos para hacerlo en caso contrario, la creación de tal organismo es imposible. La alternativa de darles residencia permanente en los países donde se radican actualmente, por lo menso en el caso del Líbano, encontrará una fuerte resistencia tanto a nivel oficial, como por parte de la sociedad en su mayoría.

En estas condiciones los refugiados se transforman en excluidos. Y su condición de marginados traerá graves consecuencias tanto para ellos, como para un país como el Líbano, primero en plano social, y luego, muy probablemente, en el plano político.

 

Notas

 

1 Gerner, Deborah, One Land, Two People, Westview Press, Usa, 1991. p.50.

2 Idem. pp.53-54.

 3 Idem. p.56.

 4 El Plan Johnson, el informe de la misión Clapp, etc.

 5 Paune, Micheline, "Le sort des refugíes dépend d’un réglement global", Le Monde Diplomatique / Maniere de Voir, (Francia).

 6 Idem.

 7 Gerner, D., op. cit., p.54

 8 Picard, Elizaberth, Lebanon a Shattered Country, Holms & Meyer, New York, 1996, p.78.

 9 Zebib, Mohamad, "Compromisamericain: implantez les palestiniens". Magazine (Beirut), 14/02/1997.

 10 No obstante, el espectro político libanés tuvo en cuenta la presencia palestina y cada sector trató de usarlo a su favor. Así, el sector cristiano favoreció el otorgamiento de la ciudadanía libanesa a los palestinos cristianos, que formaban aproximadamente el 10% de los refugiados (Picard, E., op.cit., p. 79). A su vez, la mayoría sunnita de los refugiados encontró un apoyo casi automático de parte de la comunidad sunnita, principal competidor a la comunidad maronita por el poder, tanto por afinidad religiosa como ideológica -el panarabismo nasserista que marcaba la militancia sunnita de aquella época (Ver Cobban, Helena, The Making of Modern Lebanon, Hutchinson, London, 1985, p.103-104).

 11 Hamzeh, Nizar, A. and Dekmejian, Hrair, R., "The Islamic Spectrum of Lebanese Politics", Journal of South Asian and Middle Eastern Studies, Vol. XVI, No. 3 Spring, 1993, p. 26.

 12 Picard, E., op.cit., p.80.

 13 Corm, Georges, "En pas tirer un trait sur le passe", Maniere de voir, le Monde Diplomatique.

 14 Picard, E., op.cit., p.82-83.

 15 Corm, G., Le Proche-Orient écleté, 1956-1981, Folio, París, 1988, pp.209-210.

 16 Picard, E., op.cit., p.88.

 17 Sayigh, Rosemary, "L’avenir brouillé des refugíes", Maniere de voir, Le Monde Diplomatique.

 18 Idem.

 19 Idem.

 20 Idem.

 21 Idem.

 22 Idem.

 23 Zebib, M., op.cit.

 24 Al Safir (Beirut), 18/04/1994.

 25 Zebib, M., op.cit.