Países Arabes

Declaración de Damas

El Cairo 5 de junio de 2000

 

Los Ministros de Asuntos Exteriores han expresado su solidaridad con el pueblo Libanés y Sirio. Han rendido homenaje a sus relaciones extraordinarias y a la coordinación permanente entre Siria y el Líbano, que han contribuido a la realización de un acuerdo nacional en el Líbano y han impedido el fracaso de estas relaciones. Han subrayado la importancia de l vínculo entre Siria y Líbano en el proceso de paz.

Los Ministros árabes han denunciado la creciente ola de amenazas lanzadas por los responsables israelíes contra Siria y el Líbano. Han imputado a Israel la responsabilidad de la escalada de tensión en la región.

Los Ministros han enviado sus saludos y han expresado su estima por el Líbano, su gobierno y su pueblo, por su victoria obtenida gracias a la resistencia nacional libanesa y por el respaldo que se ha aportado a su gobierno y su pueblo.

Han considerado esta victoria como la victoria de las resistencias Siria, Libanesa y de la nación árabe.

Han felicitado la posición de Siria y su compromiso a respaldar a El Líbano y al proceso de acuerdo nacional entre todos los miembros y entre todas sus fuerzas.

Han expresado su respaldo a los esfuerzos desplegados por las Naciones Unidas en el sur del Líbano por sancionar la resolución del Consejo de Seguridad 425 y demandó a Israel a evacuar todas las posiciones libanesas a fin de cumplir con la retirada de todos los territorios libaneses ocupados.

Han subrayado la necesidad de continuar con los esfuerzos a fin de exhortar a Israel a respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad 242 y 338 y a retirarse de la línea de frontera del 4 de junio de 1967 y del resto de los territorios ocupados árabes.

Igualmente han saludado la fortaleza de los ciudadanos sirios del Golán sirio ocupado y han manifestado su respaldo a esta fortaleza.

Han recalcado la necesidad de reconocer al pueblo palestino todos sus derechos nacionales conforme a las resoluciones 242 y 338 y a los Principios de Madrid, que comprende el establecimiento de un Estado independiente con capital en Jerusalén, el derecho al retorno de los refugiados palestinos conforme a la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas número 194 de 1949.

Los Ministros han afirmado que la seguridad en la región sólo es posible por medio de una paz justa y global. Han anunciado que el proceso de paz en la región está en peligro debido a la intransigencia de Israel y por su negación a cumplir con las resoluciones del derecho internacional respecto al retiro y la pretensión de la colonización de los territorios árabes ocupados. Han apelado a las partes del proceso de paz, a la Unión Europea y otros países garantes del proceso de paz a intensificar los esfuerzos para realizar este objetivo.

Los Ministros han confirmado su respaldo total a las negociaciones árabes sobre todos los aspectos inconclusos con Israel a fin de encontrar una paz justa y global, conforme a las resoluciones del la Cumbre del Cairo de 1996 y a las resoluciones del Consejo de la Liga Arabe.

Los Ministros han insistido en el vínculo entre los factores de la paz, de la seguridad y de la estabilidad y han apelado nuevamente a eliminar las armas de destrucción masiva y en primer lugar las armas nucleares de la región de Medio Oriente. Han recalcado la necesidad para todos los países de la región, sin excepción, de adherir al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y de comprometerse a respetar las normas internacionales de inspección y control. Han indicado la necesidad de demandar a Israel a adherir al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y de permitir la inspección y control internacionales a sus sitios nucleares.

Los Ministros han resaltado la necesidad de sostener y activar el rol de la Liga Arabe a través de acciones serias, seguras y comprometidas a fin de traducir efectivamente en hechos la actuación de la comunidad árabe. Han apelado igualmente a reforzar la solidaridad árabe tendiente a consolidar las relaciones bilaterales entre los países árabes.

Los Ministros han señalado la necesidad de respaldar la cooperación y las relaciones económicas entre los países de la región. Han demandado a la sesión a una nueva reunión de la comisión de expertos de los países miembros de la Declaración de Damas para determinar las medidas de aplicación en vista a promover las relaciones bilaterales en los dominios económico, cultural, científico y técnico. Han insistido en adoptar los mecanismos y programas destinados a facilitar y desarrollar los intercambios comerciales entre los países árabes y a establecer una zona de libre comercio árabe.

Los Ministros han expresado su entendimiento a los sufrimientos del pueblo hermano iraquí y han demandado al gobierno iraquí a asumir sus responsabilidades por estos sufrimientos. Han renovado sus posiciones respecto a la salvaguarda de la independencia, de la unidad e integridad del territorio iraquí y han insistido en la necesidad de poner fin a estos sufrimientos del pueblo iraquí.

Los Ministros han recomendado la resolución de los problemas entre árabes e iraquíes a fin de recobrar los vínculos históricos y culturales existentes entre ellos.

Los Ministros han decidido tener su próxima reunión a comienzos del próximo año en Ryad, Reino de Arabia Saudita.