Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1995

 

DISCURSO DEL PRESIDENTE W.J.CLINTON SOBRE EL LEVANTAMIENTO DEL EMBARGO COMERCIAL CONTRA VIETNAM

Washington, Estados Unidos, 3 de febrero de 1994

 

Desde el comienzo de mi mandato, afirmo que toda decisión concerniente a nuestras relaciones con Vietnam debe estar guiada por un único factor: obtener las informaciones más completas sobre los soldados americanos prisioneros de guerra y reportados desaparecidos. Estamos en deuda con todos aquellos que han servido en Vietnam y con las familias de aquellos cuya suerte aún ignoramos.

Si levanto hoy el embargo contra Vietnam, es porque estoy absolutamente convencido de que es ésta la mejor manera de dilucidar qué les ha sucedido a quienes han sido reportados desaparecidos y respecto de los cuales estamos en la incertidumbre. No hemos ahorrado esfuerzos, durante todo el año pasado, para obtener resultados. En el día de los muertos en el campo de honor (Memorial Day), he hecho el juramento de levantar la confidencialidad y de liberar el acceso a todos los documentos gubernamentales relativos a nuestros prisioneros de guerra (POW) y a nuestros desaparecidos (MIA). En el día aniversario del fin de la guerra (Veterans Day), he anunciado que hemos mantenido nuestras promesas. En abril último, luego en julio, he enviado dos delegaciones presidenciales a Vietnam para extender nuestras investigaciones concernientes a los cuerpos de los desaparecidos y a los documentos.

Hemos intensificado nuestros esfuerzos diplomáticos. Hemos consagrado a ellos más recursos que cualquier administración anterior. Hoy, más de 500 personas pertenecientes al personal militar y civil participan de este esfuerzo bajo la dirección del General Shalikashvili, del Secretario Aspin, y de nuestro Comandante para la zona del Pacífico, el Almirante Larson.

Son muchos quienes están trabajando cada día en los campos, en la selva virgen y en las montañas de Vietnam, de Camboya y de Laos, en condiciones a veces muy peligrosas, esforzándose para descubrir la verdad sobre aquellos cuya suerte permanece incierta. En julio último, he declarado que toda mejora de nuestras relaciones con Vietnam dependería de los progresos tangibles alcanzados en cuatro áreas específicas:

- en primer lugar, la restitución de los cuerpos de nuestros prisioneros y desaparecidos;

- segundo, la continuación de las investigaciones concernientes a los casos inciertos (los casos en los cuales tenemos razones para creer que los hombres han podido sobrevivir a los hechos luego de los cuales han sido reportados desaparecidos);

- tercero, la continuación de la ayuda a Vietnam y a Laos en las investigaciones realizadas a lo largo de su frontera común, zona en la que numerosos soldados americanos han desaparecido y numerosos pilotos han sido derribados;

- cuarto, los esfuerzos intensificados para suministrar todos los documentos pertinentes a los POW/MIA.

Hoy, puedo testimoniar que han sido realizados progresos importantes y tangibles en estas cuatro áreas:

- cuerpos de desaparecidos - Desde el comienzo de mi administración hemos recuperado los cuerpos de 67 soldados americanos. En los siete meses transcurridos a partir de julio, hemos recuperado los restos de 39 hombres, más que durante todo el año 1992;

- casos inciertos - Desde el comienzo de nuestra administración, el número de éstos casos ha sido reducido de 135 a 73. Desde julio último, hemos podido confirmar el deceso de 19 soldados cuyos nombres se encontraban en la lista. Un equipo americano especializado continúa investigando en Vietnam sobre los casos todavía no dilucidados;

- cooperación con Laos - Directamente en respuesta a las condiciones fijadas en julio, los gobiernos de Vietnam y de Laos han aceptado trabajar a nuestro lado en las investigaciones concernientes a su frontera común. La primera operación ha tenido lugar en diciembre y ha permitido localizar nuevos cuerpos así como sitios en los que se han estrellado aviones, que serán próximamente reconocidos;

- documentos - Desde el mes de julio, hemos recibido importantes archivos militares vietnamitas, que datan del período de la guerra que proveen ciertos indicios sobre los casos de POW/MIA inciertos. Los progresos alcanzados en esta área son esperanzadores, pero no debemos detenernos aquí. Personalmente, sigo estando comprometido a continuar las investigaciones para darles a las familias de los desaparecidos las respuestas y la tranquilidad de espíritu que se merecen.

La cooperación de los vietnamitas en estas cuestiones ha crecido sensiblemente en el transcurso del año pasado. Todos aquellos involucrados lo afirman. He estudiado con cuidado la cuestión de saber cual era la mejor manera de mantener una cooperación que garantice la más completa rendición de cuentas. He consultado a mis asesores en los asuntos de seguridad nacional y a antiguos combatientes, así como a numerosos expertos externos, como el General John Vessey, antiguo presidente del Estado Mayor Conjunto, emisario en Vietnam de tres presidentes sucesivos. Todos tenían la opinión de que sólo una extensión de los contactos con Vietnam permitiría continuar fructuosamente nuestras investigaciones.

Es el mismo punto de vista que han expresado numerosos eminentes veteranos y antiguos prisioneros que están en el Congreso, como el senador Bob Kerrey y el representante ante el Congreso Pete Peterson. Por otro lado, quiero enviar un agradecimiento particular a los senadores John Kerry y John McCain por su rol fundamental y su tenacidad. Y agradezco a todos los otros, al senador Robb y tantos otros, especialmente a aquellos que han servido en Vietnam, por su devoción en este trabajo, a lo largo de todos estos años.

He llegado a pensar que la mejor manera de asegurar la cooperación de Vietnam y de continuar obteniendo las informaciones queridas por los americanos sobre los prisioneros y desaparecidos era ponerle fin al embargo comercial. De la misma manera, he decidido establecer una oficina de enlace en Vietnam para ofrecer servicios a los americanos que están allí y ayudarlos a continuar un diálogo sobre los derechos humanos con el gobierno de Vietnam.

Trataré de ser claro: estas acciones no constituyen una normalización de nuestras relaciones. Mientras eso se produce, nos permitirá progresar y cooperar más y obtener más respuestas. Con ese fin, enviaré esta primavera a Vietnam otra delegación americana de alto nivel para continuar la búsqueda de los cuerpos y los documentos.

Hoy mismo, un poco más temprano, me reuní con los dirigentes de organizaciones de veteranos de nuestra nación. Tengo unprofundo respeto por su opinión. Un buen número de familias que ellos representan han tenido sufrimientos e incertidumbres terribles. Su opinión también merece una consideración particular. He hablado con ellos de mi decisión. Yo les he explicado las razones. Algunos, con toda franqueza, afirman su desacuerdo con las medidas que tomo hoy. Pero estoy persuadido de que estamos todos de acuerdo en cuanto al objetivo final: obtener las informaciones más completas sobre aquellos que todavía están desaparecidos. Estaría feliz si ellos se comprometieran a continuar trabajando con nosotros en esta dirección.

Cualesquiera sean las divisiones creadas en nuestro país por la guerra de Vietnam en aquel entonces, nuestra nación toda rinde homenaje hoy a aquellos que la han servido y requiere una respuesta inmediata respecto de quienes no han regresado. La decisión que se toma hoy, estoy convencido, renueva nuestro compromiso y nuestra determinación a no olvidarlos jamás hasta que nuestra tarea sea cumplida. Aquellos que se han sacrificado tienen el derecho de requerir las cuentas exhaustivas y definitivas. Estoy absolutamente convencido, de la misma manera que los miembros del Congreso que han participado de la guerra y que numerosos americanos que han estudiado la cuestión, de que la decisión tomada contribuirá a garantizar que aquellas cuentas exhaustivas y definitivas sean rendidas.

Traducción: La traducción de los documentos publicados en francés fue realizada por Constanza Loustau y la de los documentos en inglés por Mariana Heredia y Jorge Di Masi.