Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1996 Documentos

 

Primera Cumbre de Estados, Países y Territorios de la Asociación de los Estados del Caribe

Comunicado y Declaración de principio de los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la Cumbre inaugural.

 

(Puerto de España, 18 de agosto de 1995)

 

La Cumbre inaugural de los Jefes de Estado y de Gobierno y los representantes de los Estados, países y territorios de la Asociación reunidos en Puerto de España, Trinidad y Tobago los días 17 y 18 de agosto de 1995. Esta Cumbre ha sido precedida por la reunión de funcionarios los días 14 y 15 de agosto, y una reunión del Consejo de Ministros los días 16 y 17 de agosto de 1995.

Los participantes de la Cumbre eran: Antigua y Barbuda, Antillas Holandesas, Angilla, Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guadalupe, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Islas Turcas y Caicos, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, San Kitts y Nevis, República Dominicana, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname, Trinidad y Tobago, Venezuela.

En la ocasión de la Cumbre histórica, los Jefes de Estado y de Gobierno adoptaron una Declaración de Principios y un Plan de Acción donde señalaron su compromiso a iniciar una nueva era en el Gran Caribe, caracterizada por le refuerzo de la integración, de consultas y de la acción concertada a fin de asegurar el más alto nivel de cooperación cultural, económica, política, científica, social y tecnológica entre los pueblos, gobiernos y los países de la Asociación de los Estados del Caribe.

Los Jefes de Estado y de Gobierno se comprometen a trabajar en un clima de respeto de la soberanía y la integración territorial de sus Estados, del derecho de los pueblos a la autodeterminación, del respeto al Estado de derecho y los principios democráticos, de los derechos del hombre, y la resolución pacífica de los conflictos.

Un punto de fundamental importancia fue la opinión compartida de la necesidad de crear un espacio económico más competitivo y viable, de reforzar la capacidad de los miembros de las AEC de realizar sus compromisos en otros dominios y de ratificar el desarrollo general y la prosperidad de los pueblos de la AEC, de cara a los desafíos y oportunidades que presentan la globalización de la economía mundial, la creciente liberalización comercial, y la necesidad de cooperar para la promoción de la inversiones y la creación de mercados en la región.

Los Jefes de Estado y de Gobierno son conscientes que el objetivo primordial de sus esfuerzos debe ser la mejora del nivel de vida de sus pueblos, y en particular la lucha eficaz contra el estado crítico de la pobreza en un gran número de sus poblaciones y en consecuencia se comprometen a promover el desarrollo sostenible en la región, como estrategia viable para mejorar sus condiciones.

Los Jefes de Estado y de Gobierno reconocen que la diversidad histórica y cultural de los Estados, países y territorios de la Asociación les otorga una base sólida para desarrollar sus esfuerzos en materia de cooperación y de acción concertada en el seno de la AEC, en los temas como: turismo, comercio, transporte, con el fin de contribuir a vencer el aislamiento, al cual debieron enfrentarse en el pasado, por el bien de sus pueblos y de sus países.

En lo que respecta al turismo, los Jefes de Estado y de Gobierno han reconocido la importancia estratégica de esta industria, así como la necesidad de desarrollar una estrategia turística a escala regional que se beneficie de la cooperación sin sacrificar el interés individual de los Estados, países y territorios, poniendo el acento sobre la diversidad y las economías de escala en tanto que elementos claves del producto turístico de la AEC.

La importancia de la protección del medio ambiente, de la cooperación entre los sectores públicos y privados y de la creación de vínculos con otros sectores económicos ha sido señalado como elementos claves de la gestión del sector turístico.

En lo concerniente al comercio, los Jefes de Estado y de Gobierno han reconocido que el incremento del comercio y de las inversiones entre los miembros de la AEC creará nuevos mercados, más grandes y oportunidades para mejorar la competitividad de la región a escala global.

Reconociendo las dificultades que implica la armonización de los principios y los reglamentos de los servicios comerciales y de las inversiones, los Jefes de Estado y de Gobierno encargaron al Secretariado de la AEC de elaborar una serie de medidas específicas con el fin de asegurar el progreso en los siguientes dominios: la liberalización del comercio; la promoción del comercio y la inversión; la cooperación interinstitucional; y el seguimiento y la aplicación del Plan de Acción.

En lo que respecta al transporte, los Jefes de Estado y de Gobierno insistieron sobre la importancia de los principios de libre acceso y de la igualdad de oportunidades para el transporte aéreo y marítimo a tarifas razonables y aquellas que son indispensables a la integración económica de los miembros de la AEC.

Los Jefes de Estado y de Gobierno adoptaron un Plan de Acción, que consiste en una serie de medidas integradas y relacionadas entre ellas para favorecer el desarrollo de la región de la AEC y su aplicación de manera eficaz y oportuna.

Luego del primer Consejo de Ministros de la Asociación, que tuvo lugar en la mañana del 17 de agosto de 1995, Trinidad y Tobago fue designado país sede de la AEC, y Simón Molina Duarte de Venezuela fue elegido Secretario General.

Se resolvió que México, ejerciera la presidencia del Consejo de Ministro por un año.

Los Jefes de Estado y de Gobierno expresaron su gratitud al Gobierno y al pueblo de la República de Trinidad y Tobago por la organización excelente de la reunión.