Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1996 Departamento

 

DEPARTAMENTO DE AFRICA

Presentación:

Gladys Lechini de Alvarez, Magdalena Carrancio

 

Documentos:

Marcelo de los Reyes

 

Cronología:

Marcelo de los Reyes, Iván Soñez, Gustavo López; Magdalena Carrancio (Africa del Norte)

Presentación

 

En la presentación del Departamento Africa se pretende explicar parte de las actividades desarrolladas por los integrantes de este departamento durante 1995, a saber: desarrollo de tareas de investigación sobre la política exterior argentina hacia los países del área y sobre la situación sociopolítica y económica del continente africano -relevamiento y organización de datos e información- Cronología y Documentos- y extensión -elaboración de un Boletín-.

En una primera parte, la Coordinadora del Departamento Africa, Gladys Lechini de Alvarez se ha ocupado del seguimiento de "Las relaciones argentino africanas durante 1995" y Magdalena Carrancio de la "Situación política en Africa del Norte".

Seguidamente se ofrece la Cronología que contempla un enfoque regional. La referida a la región de Africa del Norte fue realizada por Magdalena Carrancio en tanto las otras regiones fueron tomadas por Marcelo de los Reyes, Ivan Soñez y Gustavo Lopez.

Así mismo, en diciembre de 1995 se publicó el primer Boletín semestral del Departamento de Africa que dirige Marcelo de los Reyes (el segundo es de mayo de 1996). Con esta iniciativa se pretende abrir una discusión que incorpore los aportes de diferentes sectores procurados por la problemática africana desde sus respectivos espacios profesionales: el académico, los diplomáticos (nacionales y extranjeros) y los empresarios. Finalmente y también dentro de las tareas de extensión, el Departamento está organizando la Segunda Semana Africana, los días 26 y 27 de septiembre de 1996, donde se propone abordar cuestiones actuales del área bajo estudio.

 

Las Relaciones Argentino-Africanas durante 1995.

 

Durante el período bajo estudio las relaciones argentino africanas se mantuvieron en los niveles de bajo perfil impuestos por la Administración Menem, llevándose a cabo algunas acciones en áreas puntuales. Sin embargo, pareciera que ya pasó el punto más bajo en las relaciones con Africa, en la medida en que en ciertos sectores de la Cancillería se está reconsiderando la importancia de los votos de los países africanos y del llamado Tercer Mundo en los ámbitos multilaterales, quizás vinculado al tratamiento de la cuestión Malvinas y del principio de autodeterminación de los kelpers. Incluso se llegó a comentar en ciertos círculos de una proyectada visita del Canciller Di Tella a la Organización para la Unidad Africana (OUA) para 1996.

Así mismo, el mejoramiento de las relaciones con Sudáfrica y la visita del presidente Menem, es probable que conlleven un mayor acercamiento argentino a los países del Africa Austral en particular. Los sudafricanos ofrecen su país como una puerta de entrada a todo el continente, aunque algunos africanos sugieran tímidamente "bypasear" esta iniciativa de triangulación por parte de Pretoria. El anuncio sudafricano se sustenta en el dato que el continente africano es el principal destinatario de sus exportaciones, hecho que demuestra que ellos saben cómo vender al Africa.

En esa presentación, luego de marcar algunas cuestiones relevantes de las relaciones argentino-africanas durante 1995, me ocuparé en particular de la vinculación con Sudáfrica.

Con respecto a las relaciones con Africa del Norte (1) un dato en las vinculaciones con Libia fue la visita realizada por un emisario del gobierno libio entre el 10 y el 11 de enero. La misma podría haber tenido como objetivo solicitar la mediación de nuestro país, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, para conseguir el levantamiento de las sanciones económicas impuestas en 1992 e intentar un mejoramiento de las relaciones bilaterales que desde mediados de 1994 se mantienen a nivel de encargado de negocios. Pero más controvertido aún resultó el viaje del hijo del presidente libio, Alsadi Muammar al Khaddafy, quien llegó el 21 de julio acompañado de una pequeña comitiva y fue recibido por el presidente Menem, visitando posteriormente una curtiembre en La Rioja, donde admitió la posibilidad de inversión de capitales libios.

Otro hecho trascendente lo constituyó la intervención argentina en el conflicto del Sahara Occidental, donde participó con una misión humanitaria para liberar 185 prisioneros de guerra marroquíes, en poder del Frente Polisario en la localidad argelina de Tindouf. Este rescate fue gestado secretamente, por el embajador argentino y el norteamericano ante las Naciones Unidas, durante una misión a Argelia realizada en junio. El mismo fue concretado en noviembre, con un avión de la fuerza aérea argentina. Así mismo nuestro país continúa integrando la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental) cuyo objetivo es fiscalizar este postergado acto.

También en noviembre, el presidente Menem recibió la visita del canciller de Túnez Habib Ben Yahia, para confirmar el interés de su país en incrementar las relaciones comerciales, en especial formando joint-ventures con empresas dedicadas al cuero y los alimentos.

Afortunadamente la política de clausura de embajadas que disminuyó nuestra presencia en la llamada Africa al Sur del Sahara, no le llegó a Senegal, pues El Palacio San Martín considera a este país un contacto importante en Naciones Unidas y el tercer mundo en general, habida cuenta que el sector multilateral de la cancillería senegalesa es más importante que el bilateral.

En cuanto a los aspectos comerciales durante 1995 se iniciaron tratativas para la venta de ganado en pie semental.

Kenya es otro país también considerado importante por que es sede, entre otros, del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Las relaciones diplomáticas con Nigeria se vieron resentidas en función de los acontecimientos internos de ese país. A pesar de las demandas internacionales en favor del intelectual nigeriano y activista por los derechos humanos Kenule Saro Wiwa, el gobierno militar nigeriano lo ejecutó junto a otros ocho ciudadanos de la etnia ogoni, el 10 de noviembre, luego de un proceso viciado de nulidad. La Commonwealth suspendió a Nigeria y varios países occidentales llamaron a sus embajadores en Lagos. En tanto, el gobierno de este país africano consideró la actitud internacional como una interferencia en sus asuntos internos.

Por su parte, la Cancillería argentina envió un comunicado de prensa con fecha 13 de noviembre de 1995, a través del cual expresaba su desagrado y anunciaba que había citado al encargado de negocios de Nigeria en Buenos Aires para informarle el punto de vista argentino sobre los lamentables sucesos e instar para que ese país se reencamine, sin demoras, en el respeto del Estado de Derecho, a través de un proceso de normalización institucional.

La situación política de Nigeria se ha constituido en tema de las conversaciones bilaterales de nuestro país con sus pares del mundo, debido a los retrasos producidos en torno a su proceso de transición a la democracia. Sin embargo, pareciera que los intereses económicos en el área petrolera han puesto ciertos límites a las presiones externas.

Si bien nuestro país no posee embajada en Luanda, Angola, las relaciones se manejan desde nuestra Embajada en Zimbabwe, cuyo jefe de misión asistió como observador, junto con el representante de Brasil a la firma del Protocolo de Lusaka el 20 de noviembre de 1994. Por el mismo se establecía el cese del fuego entre el MPLA y la UNITA y la reconciliación nacional. También se fijaban los órganos encargados de vigilar estas disposiciones: la Comisión Conjunta, la troika de los Estados Observadores y la ONU. Por su parte, el Consejo de Seguridad había prorrogado el mandato de la misión de paz UNAVEM III, en la cual participan un contingente de gendarmería y dos observadores militares de nuestro país, aunque en 1995 el gobierno argentino suspendió el anunciado envío de tres lanchas rápidas y de hombres del ejército.

Quizás las demoras en el proceso de pacificación interna hayan sido factores que coadyuvaron para no poder poner en marcha el acuerdo de cooperación científico-técnica, económica y cultural vigente desde 1992. No obstante, durante 1995 pudieron concretarse algunos importantes negocios privados relacionados con exportaciones no tradicionales que fueron abonadas al contado. Tal el caso de una empresa argentina impresora de cheques y billetes que realizó una venta por 22 millones de dólares, desplazando a los tradicionales proveedores alemanes. Fue en el marco de esta operación que en el mes de agosto el Ministro de Economía y Finanzas, Augusto da Silva Tomas y otros dos funcionarios, entre ellos el Secretario del Consejo de Ministros realizaron una visita privada a Buenos Aires. A pesar del carácter de la misma fueron recibidos por el presidente Menem quien aprovechó para invitar a su par angoleño, el presidente Dos Santos, en fecha a convenir.

Para fines de noviembre se produjo un nuevo viaje de representantes angolanos de alto nivel: el Vicecanciller Miranda, el Secretario del Consejo de Ministros Feijoo y otros tres funcionarios, quienes esta vez fueron recibidos por el Embajador Guillermo Gonzalez y el Secretario de la Presidencia Alberto Kohan. Se conversó sobre la cooperación entre países en desarrollo que puede ofrecer la Argentina en las áreas diplomática, informática y agrícola.

En el marco de un operativo conjunto de las marinas de Argentina, Brasil, Uruguay y Sudáfrica, dos barcos de guerra argentinos visitaron Walvis Bay -el más importante puerto de Namibia y el único de aguas profundas de la región- en el mes de mayo, contando con la presencia de nuestro embajador en Zimbabwe.

Las relaciones culturales de la Argentina con Guinea Ecuatorial se vieron fortalecidas con un viaje a Bata y Malabo de representantes del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación para tramitar tanto una donación de libros como el otorgamiento de becas para cursar estudios universitarios en la Argentina para 20 estudiantes guineanos.

A principios de 1995, el gobierno de Zimbabwe solicitó la cooperación argentina para informatizar su Cancillería.

En tanto, en el ámbito multilateral, como Buenos Aires fue sede entre el 5 y el 7 de noviembre de la V Reunión Cumbre del Grupo de los 15, el Canciller Di Tella pudo intercambiar opiniones con representantes de los países africanos que lo integran: Zimbabwe -el presidente Mugabe-, Senegal -el primer Ministro Habib Thiam-, Nigeria y Argelia. Si bien Argentina se retiró del Movimiento de Países No Alineados el 19 de setiembre de 1991, continúa participando del G 15, una estructura nacida en la IX Cumbre de Yugoslavia, en 1989, como instancia de consulta y evaluación entre países en vías de desarrollo

 

 

Las relaciones argentino-sudafricanas

 

Mención especial merecen en esta presentación las relaciones de nuestro país con Sudáfrica, habida cuenta de la visita del presidente Menem a este país en febrero de 1995. Luego del restablecimiento de relaciones diplomáticas el 8 de agosto de 1991 -el gobierno del presidente Alfonsín había decidido la ruptura de relaciones diplomáticas con el gobierno del Apartheid el 22 de mayo de 1986- (2) y con el advenimiento de un gobierno democrático en Sudáfrica, se produjo una intensificación de los contactos transatlánticos, con intensidad variable de acuerdo a las áreas temáticas.

En el curso de 1994, el Canciller Di Tella encabezó la delegación oficial que asistió a la asunción del mando del Presidente Mandela, el 10 de mayo de 1994 y el 1 de noviembre del mismo año, el vicepresidente De Klerk efectuó una segunda visita a la Argentina (3) para participar de un seminario realizado por una organización no gubernamental, la Chief Executives Organisation (CEO), que contó también con la presencia del presidente de Uganda Yoweri Kaguta Museweni. Esta organización apunta a estrechar vinculaciones entre los mercados del sur.

El deseo del presidente Menem de viajar a Sudáfrica (4) pudo finalmente concretarse el 24 de febrero de 1995, constituyéndose en el primer mandatario americano en visita oficial a la reciente democracia. El resultado de estos contactos diplomáticos y empresariales se vio reflejado en lo inmediato, en un Comunicado Conjunto en el cual ambos mandatarios expresaron sus coincidencias sobre variados temas de la agenda global y se ocuparon del estado de situación de las relaciones entre los dos países.(5)

Aprovechando este marco y con el objetivo de intensificar las relaciones económicas, el 22 de marzo se realizó en Buenos Aires un "Seminario sobre Oportunidades de Inversión, Comercio y Turismo en Sudáfrica", organizado por la Consejería de Asuntos Económicos de la Embajada de Sudáfrica, convocado a todos los actores que podrían interesarse en la temática.

Si bien las relaciones con Sudáfrica están lejos de alcanzar los niveles posibles y deseados, hay algunos datos que muestran los pasos hacia mayores acercamientos:

* El 16 de enero de 1995, el Canciller Di Tella envió una invitación a su par sudafricano para visitar la Argentina

* El 21 de febrero de 1995, Sudáfrica suspendió el requisito de visas para poseedores de pasaportes argentinos que quisieran entrar al país con fines de turismo, negocios o tránsito. Sin embargo, deberán requerir autorización las personas con intención de trabajar o estudiar, participar de eventos deportivos, obtener residencia permanente o desarrollar una profesión, como por ejemplo, prensa o docencia.

* La participación argentina junto a EEUU, Australia, Nueva Zelanda y Escocia en la reunión del Foro Técnico Internacional sobre Aberdeen Angus que se realizó en Sudáfrica entre el 23 y el 26 de julio.

* Durante la segunda mitad del año, funcionarios sudafricanos visitaron la Argentina y otros países latinoamericanos: en julio fue una delegación del Ministerio de Transporte para estudiar la red de transporte urbana y suburbana de ómnibus y ferrocarriles, en agosto llegó el Ministro de Asuntos de Tierras, Sr Derek Hanekom, al que le precedieron representantes de ese ministerio y en setiembre una misión que incluyó al Ministro de Transportes Sr Mac Maharaj, al Ministro sin cartera Sr. Jay Naidoo y a la Sra Sankie Nkondo de Viviendas.

* Durante la segunda quincena de octubre, funcionarios y empresarios argentinos participaron en SAITEX 95, la Feria de Comercio Internacional que anualmente se realiza en Johannesburgo -el año anterior la muestra argentina había recibido un premio-

* Las comunicaciones aéreas se incrementaron notablemente: además de los dos vuelos semanales de Malaysian Airways entre Sudáfrica y Argentina, desde el 30 de noviembre South African Airways realiza otro vuelo semanal entre ambos destinos, con escala en San Pablo.

En cuanto a las acciones multilaterales que van también conformando una red de relaciones, se debe mencionar que:

* En el marco de una revitalizada y nunca suspendida relación entre ambas marinas, la Argentina participó -entre el 17 y el 24 de mayo- junto a Brasil y Uruguay en la operación conjunta Atlas Sur II (6), con ejercicios navales frente a las costas de Ciudad del Cabo. Sudáfrica es observadora en el AMAS (Area Marítima del Atlántico Sur) y se ha incorporado a la Zona de Paz del Atlántico Sur, razón por la cual se la eligió sede de la cuarta reunión ministerial en 1986.

* Junto a Chile, Uruguay, Sudáfrica y Nueva Zelanda, la Argentina participó de una reunión en Valdivia, donde fue creado el Grupo de Países de Zona Templada al Sur del Ecuador para tratar temas ambientales.

* A fines de octubre se realizó en Buenos Aires una reunión para fomentar la cooperación en áreas vinculadas a la seguridad en el hemisferio sur, en la cual participaron representantes de Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.

 

Las potencialidades; comercio, cooperación agrícola y minera

 

Comercio exterior: Con respecto a las relaciones comerciales, durante 1994, las exportaciones argentinas a Sudáfrica comportaron 180 millones de dólares (en un 80% aceite de girasol) y la importaciones de Sudáfrica 100 millones (carbón bituminoso, papel prensa, frutas en lata, hierro, acero laminado plano).

Entre 1991 y 1994 el intercambio comercial total entre los dos países se incrementó en un 169,45%; siendo que las exportaciones sudafricanas aumentaron en un 104% durante el mismo período (7)

Para 1995 las exportaciones desde Argentina fueron de 236 millones de dólares y las importaciones de 82 millones, constituyendo un importante incremento favorable para nuestro país de la balanza comercial con Sudáfrica

Cooperación agrícola: A finales de octubre de 1994 ambos ministros de Agricultura firmaron un Acuerdo de Cooperación sobre Salud Animal, que permitiría la importación de productos cárnicos argentinos y la exportación sudafricana de material animal genético y productos cárnicos. En la agenda de negociaciones figuran proyectos sobre transferencia de tecnología para controlar la erosión eólica y un sistema para clasificar lana

Cooperación Minera: A este respecto, el gobierno argentino es muy optimista respecto a las posibilidades de cooperación con empresas sudafricanas, con amplia experiencia en el tema. En la actualidad, Anglo American y Perez Companc están desarrollando un emprendimiento conjunto en el depósito aurífero de Cerro Vanguardia, en Santa Cruz; Gencor ha abierto una oficina en Mendoza y está realizando prospecciones en las provincias del Norte y en Chubut.

Si bien existen muchos "nichos" por explorar para así profundizar las relaciones transatlánticas, no se debe olvidar que ambas democracias están viviendo procesos de reestructuración interna y reforma del Estado que así como ofrecen posibilidades de cooperación horizontal, también los enfrentan en la competencia para atraer inversiones externas y colocar sus productos de exportación. En ese sentido, Sudáfrica posee una historia de pragmatismo comercial muy fuerte, similar a Brasil, nuestro socio mayor en el MERCOSUR. Sin embargo nuestro vecino no ha escatimado esfuerzos en las relaciones con Sudáfrica, tanto en el ámbito diplomático como comercial. Participó activamente en las reuniones de Punta del Este, Uruguay, (14 al 16 de setiembre de 1994) y de Windhoek, Namibia (18 al 20 de abril de 1995) donde se discutieron los medios para fortalecer la cooperación entre los países del Africa Austral y América Latina y se creó el African Latin American Institute. Así mismo, el Director del área Africa y Cercano Oriente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil fue el único representante latinoamericano que asistió en Johannesburgo a la primera Conferencia Consultiva de la SADC (Comunidad de Desarrollo del Africa Austral) sobre Comercio e Inversiones. También fue Brasil, quien en la Reunión Ministerial de la Zona de Paz del Atlántico Sur, revalorizó el eje MERCOSUR-SADC.

Creo que de una vez por todas, Argentina debería adelantarse a los acontecimientos para diseñar políticas alternativas, que sin figurar en el tope de las prioridades externas puedan convertirse en opciones complementarias para una reinserción exitosa en el sistema internacional del 2000.

 

Situación política en el Norte de Africa:

 

Argelia:

Durante 1995, el gobierno de Argelia, encabezado por Liamine Zeroual, fue incapaz de poner fin a la severa crisis interna que comenzó en enero de 1992, cuando el Ejército canceló el proceso electoral que se venía desarrollando en el país y proscribió al Frente Islámico de Salvación (FIS), Partido Islamista que había obtenido importantes victorias en elecciones municipales (junio/90) y primera vuelta de elecciones legislativas (diciembre/91).

La situación de Argelia quedó resumida en el enfrentamiento entre el gobierno y grupos islamistas cobrando, según distintas estimaciones del período febrero/92 a febrero/95, entre 30 y 40.000 víctimas. Ante ello, el gobierno se movió entre la total represión de las facciones opositoras y esfuerzos esporádicos para encontrar la paz a través de negociaciones. Por su parte, los grupos islamistas, se dividieron entre los partidarios de un extremismo intransigente representado por el Grupo Islámico Armado (GIA), cuyos blancos principales fueron periodistas, mujeres, agentes del Estado y responsables de los partidos políticos, y acciones más moderadas como las del FIS con muchos de sus líderes encarcelados o actuando desde el exilio.

El 8 de enero, distintas fuerzas de oposición, legalmente reconocidas, entre ellos el Frente de Liberación Nacional (FLN), el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS) y representantes del disuelto FIS en el exterior, se reunieron en Roma con el respaldo de Francia, Italia, España y los Estados Unidos. Ellos acordaron la necesidad de finalizar con la violencia, de poner en libertad a los responsables del FIS y a todos los detenidos políticos, de no intervención del Ejército en los asuntos políticos, del retorno a la legalidad constitucional y a la soberanía popular y de formar un gobierno de unidad nacional que pueda supervisar nuevas elecciones multipartidarias.

Estas reivindicaciones, hechas públicas en territorio extranjero, fueron consideradas por el gobierno de Zeroual como una tentativa de ingerencia en los asuntos internos de Argelia. Pocos días después, el gobierno responde con el anuncio de que en noviembre se reanudará el proceso electoral e inicia un diálogo con las fuerzas de oposición. Esto fragmentó aún más la sociedad política argelina que se dividió entre quienes concertaron con Zeroual y quienes rechazaron de plano las próximas elecciones, entre éstos el ex FIS. Un intento de negociación con los líderes encarcelados del FIS fracasó en julio cuando el FIS no aceptó los términos que el gobierno estableció como condición para restablecer su status legal.

Como se esperaba, el 16 de noviembre, el Presidente Zeroual fue reelegido por amplio margen. La legalización que se obtenía a través de la elección, sumado al nombramiento de funcionarios que antes habían negociado un acuerdo de paz con las guerrillas, permitió a Zeroual renovar la búsqueda de una solución a la crisis argelina.

Mientras tanto y bajo los auspicios del FMI, Argelia ha iniciado reformas económicas de las que será dificil volver atrás: practicamente se ha desregulado el comercio exterior, la moneda sufrió una fuerte devaluación, se ha puesto en marcha la privatización gradual de las empresas del sector público, el sector hidrocarburos ha sido favorecido por la asociación con compañías extranjeras, y lo que es más venturoso aún, el descubrimiento de nuevos yacimientos petrolíferos y la ampliación y construcción de gasoductos auspician un futuro más promisorio para su economía en transición.

 

Libia:

Durante 1995, Libia permaneció aislada pese a los contínuos reclamos que tanto el Coronel Muammar al-Kadafi como otros mandatarios de países de la región -Egipto, Túnez y Argelia- y organismos internacionales -OUA y Liga Arabe- efectuaron a los gobiernos occidentales responsables de su status. Las investigaciones del atentado al Vuelo 103 de Pan Am en la ciudad escocesa de Lockerbie en diciembre de 1988 y a un avión francés que sobrevolaba el Sahara, involucraron a ciudadanos libios; y los Estados Unidos, Reino Unido y Francia posteriormente usaron sus influencias para hacer que la ONU imponga a Libia un embargo comercial y aéreo que soporta desde 1992 y que fue reconfirmado durante 1995. Respecto del caso Lockerbie, Libia manifestó ante un miembro de la Cámara de los Comunes, que aceptaría el juicio de los dos sospechosos libios -a los que se niega entregar- según la ley escocesa y por jueces escoceses, pero si se efectuaba ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

El gobierno del Reino Unido se mostró particularmente insistente para que Libia aporte detalles de su involucramiento en la provisión de armas al Ejército Republicano Irlandés durante 1984-87. En octubre, parecía que la mediación egipcia había contribuido a una promesa de Libia de proveer detalles suficientes.

Con respecto al Proceso de Paz de Medio Oriente, el líder libio Col. Muammar al-Kadafi manifestó su oposición desde el inicio de las principales conversaciones y acuerdos en 1992. Su posición en el caso palestino se mantuvo intransigente y confrontacional no sólo hacia Israel sino además hacia aquellos países árabes que sostenían algún tipo de relación con el Estado hebreo. Por ejemplo: Después de los ataques israelíes al Líbano a comienzos de 1995, Libia condenó la visita de 29 parlamentarios israelíes a Jordania el 6 de febrero; los proyectos de cooperación económica con Israel; la reunión de los países de la Declaración de Damasco, el 9 de febrero, cuyas resoluciones sobre el boicot árabe contra Israel son juzgadas como muy moderadas; un encuentro en Bruselas bajo la égida de la OTAN para estudiar las amenazas islamistas con la participación, al lado de Israel, de Marruecos, Túnez, Mauritrania y Egipto, el l9 de febrero. Asimismo, luego de las expropiaciones israelíes en Jerusalen Este, Libia realiza protestas ante la ONU y solicita a los países árabes que rompan relaciones con Estados Unidos. Poco después, pide a Siria reforzar el bloqueo de los puertos al Sur del Líbano. El 21 de agosto, Trípoli denuncia el levantamiento del boicot económico a Israel por parte de Jordania.

El 1 de setiembre, el discurso de Kadafi conmemorando el "26º Aniversario de la Revolución" subrayaba la "carga" económica que significaban los expatriados en un país sumido desde 1992 en un embargo internacional. También remarcaba que todos los países árabes deben forzar a los palestinos a ocupar Cisjordania para modificar la relación de fuerzas. Sus palabras, llevadas a la práctica, provocaron la expulsión de numerosos palestinos y otros trabajadores africanos en situación irregular -egipcios, sudaneses, chadianos, somalíes, nigerianos y marroquíes, entre otros-.

Probablemente, haya apuntado a la obtención de dos hechos fundamentales: uno, presionar en el propio contexto africano por la renovación de las sanciones económicas y el otro, influir en el proceso de paz respondiendo a un pedido del Hamas de autorizar el regreso de las familias palestinas que residen en Libia, efectuado a mediados de enero, y castigando a Yasser Arafat y a la OLP por buscar el establecimiento de la paz con Israel.

Esta decisión calificada por el propio Arafat, como una "provocación deliberada", ocasionó también presiones internacionales sobre Libia. Por su parte, El Líbano interrumpe las comunicaciones marítimas con Libia y anuncia que solo dejará entrar al país a palestinos portadores de pasaportes libaneses. Como consecuencia, cientos de palestinos quedaron desamparados en la frontera de Egipto ya que no portaban los permisos para entrar a Gaza después de pasar por Egipto, o porque les fue denegado el ingreso al Líbano cuando arribaron por barco.

En el ámbito interno continuó la gestión hacia la reducción del rol del sector público. Las restricciones internacionales al comercio dieron un ímpetu adicional a los emprendimientos locales, el sector de la agricultura -que nunca fue nacionalizado- fue estimulado para cubrir la demanda nacional de alimentos. La capacidad de producir suficientes alimentos de consumo para la creciente economía nacional siguió siendo un desafío imposible a causa de los limitados recursos de agua del país (o costosos a los fines de la agricultura).

A mediados de 1995, Libia también sufre problemas internos imputados a los islamistas: según la oposición instalada en El Cairo y diplomáticos occidentales, los motines de comienzo de julio en el Este del país habrían causado varias decenas de muertos. Las autoridades libias acusan a los islamistas infiltrados desde Egipto y Sudán. Libia llama a los países del Magreb a intensificar esfuerzos contra el integrismo. En su discurso del 1 de setiembre, Kadafy declara que el integrismo que desestabiliza a algunos países árabes es obra de Israel y de los EEUU.

 

Marruecos:

El conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario por el control del Sahara Occidental se prolongó a lo largo de 1995, con nuevas dificultades que surgieron en el proceso de registro de los votantes para el planeado referendum de autodeterminación. Como resultado de las disputas, fue postergado hasta mediados de 1996, a pesar de las objeciones del Frente Polisario. Las tensiones en el Sahara Occidental recrudecieron a mediados de año cuando ocho saharauis fueron condenados a largos períodos de prisión (más tarde reducidos a un año por Hassan II) por manifestaciones antimarroquíes en El Aiun.

Los problemas más importantes que enfrentó Marruecos durante 1995 fueron, sin embargo, de naturaleza económica. Las negociaciones por un nuevo Acuerdo de Asociación con la Unión Europea concluyeron en noviembre; pero lejos de lograrse una rápida adhesión de Marruecos, surgieron cuestionamientos cómo las consecuencias de éste sobre el sector industrial marroquí en desarrollo. Algunas informaciones sugerían que más del 60% del sector sería destruido por la competencia con la industria europea.

Dificultades con la agricultura y la pesca también demoraron la firma del Acuerdo de Asociación. A mediados de año, Marruecos demandó la renegociación de su acuerdo de pesca con la Unión Europea proponiendo una reducción de entre el 35 y el 65% de las capturas según las especies, a fin de preservar las existencias pesqueras. También insistió en que el 35% de toda la tripulación sea marroquí y que todos los desembarcos se produzcan en Marruecos. España que tiene 650 de los 730 barcos pesqueros bajo licencia de la UE, solicitó una indemnización por la amenaza que sufrían los puestos de trabajo de sus ciudadanos. Poco después los productos marroquíes sufrían el boicot en los puertos españoles.

Más allá de estos problemas de carácter externo, Marruecos también enfrentó una crisis interna como la falta de lluvias, hecho que causó la caída de la cosecha a aproximadamente 1,6 mill. de toneladas métricas comparadas con los 9,4 mill. de toneladas métricas del año anterior. Se esperaba que el PBI cayera cerca del 4%, comparado con un incremento del 12% en 1994, lo que, en consecuencia, subraya la dependencia de la economía marroquí de la lluvia y del sector agrícola, a pesar de una década de reestructuraciones económicas.

 

Túnez:

Las relaciones exteriores de Túnez durante 1995 estuvieron dominadas por las negociaciones y las implicancias del Acuerdo de Asociación firmado con la Unión Europea, el primero de una nueva generación de convenios, diseñado para crear un área multilateral de libre comercio en la Cuenca del Mediterráneo. El acuerdo establece el desmantelamiento progresivo de los derechos aduaneros, en doce años cumplimentando cuatro etapas previas a que Túnez pueda estar completamente integrado en el Area Económica Europea con respecto a productos industriales y, en negociaciones futuras, para incorporar productos agrícolas y servicios.

El nuevo acuerdo -cuya implementación transformaría la economía tunecina- generó entusiasmo en el gobierno de Ben Alí pero también se temió por las consecuencias de mediano plazo. Un informe de la UE indicaba que sin una cuantiosa ayuda transitoria, buena parte de la empresas tunecinas enfrentarían severas dificultades. Un primer paso consistió, entonces, en buscar fondos -los que en su mayoría provinieron de Europa que triplicó su ayuda a Túnez- para nivelar las empresas y mejorar la competitividad.

En el frente interno, el gobierno de Túnez continuó amenazado por movimientos disidentes y de oposición. A pesar de que la influencia del movimiento en el exilio Nahda fue decreciendo, las autoridades continuaron percibiéndolo como una amenaza real, y presentaron repetidamente sus quejas al gobierno británico sobre el status del lider del Movimiento, Rachid Ghannouchi, como refugiado político en Londres. El gobierno francés, puso al descubierto a un nuevo grupo clandestino, el Frente Islámico Tunecino, durante los arrestos de partidarios islamistas argelinos en París, en junio. El movimiento, que según se afirma operaba desde Londres, fue acusado de confabular con el Grupo Islámico Armado (GIA), movimiento terrorista islamista argelino. El GIA atacó patrullas fronterizas al Sur de Túnez en febrero, matando a seis gendarmes, en una jugada diseñada para advertir a Túnez por su apoyo al gobierno de Argelia en su campaña contra los islamistas.

La intolerancia del gobierno tunecino a la oposición quedó nuevamente demostrada en octubre con el arresto de Mohamed Mouada, el líder del Movimiento Socialista Democrático, principal partido de oposición. El motivo que se esgrimió fue que estuvo en contacto con un Estado extranjero (Libia) pero en realidad había dirigido una carta abierta al Presidente Ben Alí, manifestándo su inquietud por el clima político del país. Sus objeciones surgieron de la conducta de las elecciones municipales en Mayo, en las cuales su partido vió malograda la obtención del control de las municipalidades hecho que atribuyó a la manipulación de la votación por parte del oficialismo. (En las elecciones municipales de 252 circunscripciones para cubrir 4090 bancas, el RCD (Reagrupamiento Constitucional Democrático) en el poder obtiene 4084 y seis van para el conjunto de los partidos de oposición. En Junio, elecciones parciales legislativas en Túnez, Beja y Siliana también favorece al RCD).

 

Gladys Lechini de Alvarez

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(1) Para este análisis se contó con la colaboración de la Lic. Magdalena Carrancio

(2) Sobre este tema ver mi trabajo sobre "Las relaciones Argentina-Sudáfrica desde el Proceso hasta Menem", Ediciones CERIR, Rosario, 1995

(3) La primera fue entre el 27 y 28 de agosto de 1993

(4) En agosto de 1994 se había frustrado una programada visita por cuestiones de salud del presidente Mandela.

(5) En el Comunicado Conjunto los presidentes de Argentina y Sudáfrica manifestaron su total respaldo a las Naciones Unidas, en particular a las Operaciones de Mantenimiento de la Paz, a la Iniciativa de los Cascos Blancos, a la Resolución de la Asamblea General sobre la Zona de Paz y de Cooperación del Atlántico Sur. Afirmaron la necesidad de consolidar la democracia y las reformas económicas así como la conveniencia de promover la cooperación económica y comercial entre ambos Estados creando un clima favorable a las inversiones recíprocas. Se comprometieron además a concluir las negociaciones sobre promoción y protección de inversiones y lograr un acuerdo para evitar la doble tributación. Por su parte el presidente argentino expresó su reconocimiento por el importante apoyo de Sudáfrica para la designación de Buenos Aires como ciudad sede de dicho organismo -aunque esta propuesta finalmente no prosperase-

(6) La Operación Atlas Sur I, se llevó a cabo en aguas del litoral bonaerense entre el 17 y el 28 de febrero de 1993, con la participación de las armadas argentina y sudafricana

(7) Fuente: Discurso pronunciado por el Encargado de Negocios A.I. de la Embajada de la República de Sudáfrica, Sr Marius Louw, en Rosario, 10 de octubre de 1995