Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1998

 

CARICOM

18° Reunión de la Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad del Caribe

 

Montego Bay, 29 de junio/ 4 de julio de 1997

 

El Caribe frente al siglo XXI

Nosotros, los Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe, reunidos en Montego Bay (Jamaica), el 4 de julio de 1 997 con motivo de la decimoctava Reunión de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe,

Rememorando la reunión histórica de la generación anterior de dirigentes antillanos, celebrada hace 50 años en esta misma ciudad para preparar los países para la evolución que tuvo lugar luego de la Segunda Guerra Mundial y para las nuevas perspectivas de descolonización y de libertad de todos los pueblos,

Afirmando que el concepto de unidad, que condujo a la creación de la zona de libre comercio del Caribe (CARIFTA) y de la Comunidad del Caribe (CARICOM), continúa estimulando nuestros esfuerzos de integración,

Conscientes de que la transformación radical de la comunidad internacional, luego de la Conferencia de Montego Bay en 1 947, volvió al concepto de unidad más imprescindible que nunca y de que si deseamos vivir como un pueblo libre, nos es necesario obrar de común acuerdo para sacar provecho de las posibilidades que se nos presentan y para superar los obstáculos,

Reconociendo que la globalización exige que los pequeños Estados intensifiquen aún más su coordinación y su colaboración para defender sus intereses y preservar su independencia,

Reconociendo igualmente que nuestra región soporta amenazas graves, principalmente el tráfico de drogas y sus actividades conexas, así como la frecuencia y la intensidad creciente de las catástrofes naturales,

Preocupados por el hecho de que las instituciones financieras multilaterales no han tomado medidas adecuadas para aligerar el peso de la deuda, cuyo pago obstaculiza el desarrollo socioeconómico de algunos de nuestros Estados miembro,

Conscientes de que la cultura puede contribuir a nuestro desarrollo nacional y regional y a la unificación de nuestros países y al afianzamiento de nuestra identidad como pueblos de la Comunidad del Caribe,

Conscientes de que la autonomización de todos nuestros pueblos es de una importancia primordial para el progreso social y la realización de los objetivos regionales,

Conscientes de que para este propósito se debería dar prioridad a la valorización de los recursos humanos, como así también a la formación de capital humano dentro de nuestra región.

Observando que durante medio siglo nuestra integración ha progresado y que la creación de instituciones como la Asamblea Parlamentaria de la Comunidad del Caribe permitió abrir el diálogo y afianzar los lazos de cooperación entre nuestros Estados en numerosos ámbitos,

Adoptamos para con nuestros respectivos países así como para con nuestra región, el siguiente compromiso fundamental e indefectible:

Principios

1. Proclamamos nuevamente nuestra adhesión a los principios que fundan el Tratado de Chaguaramás, concernientes a la creación de la Comunidad del Caribe (mes de julio de 1 973), a saber la consolidación de los lazos históricos entre nuestros pueblos, la voluntad común de realizar sus deseos y expectativas, asegurándoles el pleno empleo y mejores condiciones de vida y de trabajo. Reafirmamos que el medio más seguro para alcanzar estos objetivos es el de emplear racionalmente los recursos humanos y las riquezas naturales de la región.

2. Estamos decididos a consolidar y a profundizar nuestro movimiento de integración regional. Con este objetivo, estamos también resueltos a tomar decisiones que podamos respetar y aplicar y a establecer estructuras de concertación nacional y regional que ampliarán el proceso de toma de decisiones integrando al mismo tiempo los grupos más importantes de nuestras sociedades desde el punto de vista numérico.

3. Reiteramos nuestra adhesión a los principios democráticos que representan a nuestras sociedades; proclamamos nuestro respeto indefectible por los derechos y obligaciones de nuestros ciudadanos y afirmamos una vez más los principios que se encuentran inscriptos en la Carta de Sociedad Civil firmada en febrero de 1 997, por la que nos comprometimos a crear, en el seno de la Comunidad del Caribe, un ambiente político verdaderamente participativo.

4. Reafirmamos la integridad de nuestro sistema judicial y nos comprometemos a preservar su independencia a través de una estricta aplicación de los principios constitucionales que la rigen.

Desarrollo de los recursos humanos

5. Nos ocuparemos sin descanso en fortalecer las capacidades de todos nuestros pueblos por medio de programas de educación y de formación modernos y pertinentes que estén diseñados con una nueva concepción y que además estén dirigidos a todos los niveles y a todos los grupos de edad. Las personas que sufren de un impedimento físico o pertenecientes a otro grupo desfavorecido estarán beneficiados por un tratamiento particular.

6. Privilegiaremos los programas destinados a la adquisición de las competencias necesarias para la adaptación a las actuales condiciones económicas que fundamentadas en el saber. Los programas harán hincapié en la creación, aplicación y difusión de los conocimientos.

7. Nuestros gobiernos están resueltos a que los progresos científicos y técnicos, en particular en el sector de las telecomunicaciones, se apliquen con eficacia para el bien de nuestros pueblos.

8. Nuestros gobiernos insistirán, indirectamente por medio de los sistemas de educación que deberían apuntar a la excelencia, en la necesidad de:

-formar hombres y mujeres que sepan mejorar su bienestar físico, mental, social y espiritual;

-procurar que hombres y mujeres puedan desarrollar plenamente sus capacidades;

-suscitar el espíritu de trabajo;

-administrar y proteger el medio ambiente;

-promover la investigación y el desarrollo como modo de vida y herramienta para la mejora de la producción;

-acrecentar la competitividad de las empresas indispensables para nuestras economías.

9. Acordamos movilizarnos para hacer progresar nuestras sociedades, para desarrollar los talentos creativos de todos nuestros pueblos cualquiera que sea el lugar en donde se encuentren y su ámbito de competencia y para ofrecerles los medios para participar en el desarrollo de la región.

10. Conforme a la Declaración de Grand Anse en 1 989, somos conscientes del papel de la Universidad de las Antillas Occidentales, institución regional al servicio de nuestro desarrollo. Somos conscientes de igual manera de la contribución de los centros de enseñanza superior de nuestros Estados miembro.

11. Nos comprometemos a poner en marcha las medidas específicas expuestas en el documento llamado Towards Creative and Productive Citizens for the Twenty-first Century que fue aprobado por la sesión extraordinaria de la Conferencia sobre enseñanza y valorización de los recursos humanos, celebrada en ocasión de la decimoctava reunión de nuestra conferencia.

Unidad regional y papel del Caribe en el mundo

12. Estamos decididos a luchar contra el desempleo y a reducir y luego eliminar la pobreza en toda la región. Con respecto a esto, la integración regional debe ser concebida como un instrumento colectivo que permitirá sacar partido de todas las posibilidades para enriquecer la existencia de nuestros pueblos.

13. Reconocemos la utilidad del diálogo con nuestros actores sociales y su contribución en el desarrollo de cada uno de nuestros países y del conjunto de la región.

14. A fin de que la unidad regional se vuelva un instrumento verdaderamente eficaz que permita instaurar relaciones positivas con otros países y grupos de países, decidimos que nuestros Estados, que son miembros del Mercado Común del Caribe, deben acelerar la creación de una economía y de un mercado único basados en la libre circulación de los factores de producción y en la armonización de las políticas monetarias. Nos comprometemos a adoptar las medidas necesarias para que los principales elementos de la economía y del mercado único se establezcan de aquí hasta el año 1 999.

15. Con este propósito, se realizaron progresos importantes como lo atestan la conclusión del Protocolo II, que incluye en el tratado de Chaguaramás disposiciones concernientes al derecho de establecimiento, al suministro de servicios y a la circulación de capitales, y los acuerdos anteriores relativos a la libre circulación de personas competentes.

16. Estamos decididos a extender la integración a otros países del CARIFORUM afianzando nuestros lazos con los países miembro de la Asociación de los Estados del Caribe.

17. Paralelamente, perseguiremos una cooperación fructuosa con los países de América Latina en materia de intercambios, turismo y en otros sectores concernientes al desarrollo.

18. Continuaremos respetando las relaciones establecidas desde larga data con Canadá y los Estados Unidos de Norteamérica y reafirmamos nuestra participación en el Caribbean/USA Partenership for Prosperity and Security así como en el CARICOM/ Canada Joint Trade and Economic Committee.

19. Estamos totalmente dispuestos a desarrollar nuestras relaciones comerciales y económicas con nuestros tradicionales socios europeos por medio de negociaciones llevadas a cabo en calidad de disposiciones adoptadas, después de la Convención Lomé IV, entre la Unión Europea y los países ACP a través de medios justos y eficaces. Nos comprometemos a lograr este objetivo por medio de la solidaridad fortalecida con los otros países del Pacífico.

20. Deseamos igualmente fortalecer los intercambios, las inversiones económicas y otras formas de cooperación con los países de Asia y África.

21. Teniendo en cuenta la evolución de la economía mundial, decidimos obrar de común acuerdo con el fin de preparar nuestros países a que saquen provecho de los sectores comerciales con poca competencia, de otros mercados mundiales y de las fuentes de financiamiento.

22. Nuestros gobiernos subscriben completamente a la libertad de los intercambios multilaterales. Nos esforzaremos por volver nuestras economías más competitivas en el plano internacional. Para esto, fortaleceremos nuestros tradicionales sectores agrícola y minero lo mismo que el sector de los servicios, consolidando las posiciones ya adquiridas en ámbitos como el del turismo, el del tiempo libre, el de los bancos off shore y el del procesamiento de la información.

23. Nos ocuparemos en hacer reconocer el carácter limitado, frágil y vulnerable de nuestras economías con vistas a obtener, en nuestras relaciones económicas junto a otros países que se encuentren en la misma situación, un tratamiento especial que incluya excepciones, períodos de transición, exenciones y otros arreglos justos y razonables.

Identidad cultural del Caribe

24. Nos comprometemos colectivamente e individualmente a promover el completo desarrollo de la identidad cultural del Caribe, su espíritu comunitario, sus convicciones y un mejor conocimiento de sus capacidades.

25. Reconocemos que los deportes han contribuido a hacer respetar nuestros países en el mundo entero y a promover la dignidad y la estima en nuestros pueblos. Continuaremos alentando la excelencia en este campo, no sólo para favorecer los logros individuales sino también para fortalecer aún más la posición de nuestra región en el seno de la comunidad mundial y el sentimiento de orgullo y estima de nuestros pueblos.

26. Además reconocemos que nuestro sentimiento de pertenencia a la familia de la CARICOM, se ha fortalecido considerablemente, y continuará haciéndolo, por medio de los lazos duraderos creados en el marco de la Universidad de las Antillas Occidentales y nos comprometemos a respaldar indefectiblemente el desarrollo de esta institución con el fin de afrontar los desafíos del nuevo milenio.