Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1998

 

Cooperación Europa-Estados Unidos
Conferencia Transatlántica

Comunicado final

 

Washington, 5 y 6 de Mayo de 1997

 

Establecer un puente sobre el Atlántico: vínculos entre los pueblos.

En vísperas de un nuevo siglo, americanos y europeos se enfrentan conjuntamente a desafíos tan cruciales y a oportunidades tan importantes como hace cincuenta años. La nueva Agenda transatlántica, firmada en Madrid en diciembre de 1995, confirma el compromiso común entre Estados Unidos y la Unión Europea para organizar este nuevo entorno.

Hace cincuenta años, el Secretario de Estado americano George C. Marshall expuso la visión de una Europa democrática sin divisiones, libre y en paz, que podría asociarse a Estados Unidos en igualdad de condiciones. Gran parte de Europa respondió, sentando las bases de la Unión Europea. Desde entonces, nuestra colaboración transatlántica fue una fuerza motora para la paz, la democracia, la prosperidad y el desarrollo de nuestros países así como del mundo entero.

La nueva Agenda Transatlántica reconoce que nuestra capacidad de aprovechar estas oportunidades y de planificar los desafíos futuros, depende del examen profundo de los lazos comerciales, sociales, culturales, científicos y educativos entre nuestros países. De común acuerdo con los responsables del sector de las empresas, del trabajo, de la educación, de la cultura y de las organizaciones filantrópicas y comunitarias, Estados Unidos, la Unión Europea y sus Estados miembros trabajan para reforzar los vínculos transatlánticos entre los pueblos, para ampliar su alcance y crear una nueva generación de dirigentes transatlánticos gracias a los vínculos electrónicos, comunitarios, universitarios y profesionales.

Existen varios ejemplos de prácticas asertadas en este ámbito que constituyen un punto de partida. Debemos aprovechar de su experiencia e introducir o reforzar la dimensión transatlántica. El Diálogo Transatlántico Interempresas (TABD) estableció las reglas que permiten estimular la participación de las empresas en la acción gubernamental, en la edificación de nuestro nuevo mercado transatlántico. Los esfuerzos del AFL-CIO (American Federation of Labour-Congres of industrial organization) y del ETUC (European trade union confederation) nos estimulan para establecer un diálogo transatlántico en el mundo del trabajo.

La Conferencia transatlántica reunió a más de 300 europeos y americanos eminentes a fin de definir las prácticas, identificar las barreras ( las que convendría eliminar) en nuevos intercambios, abrirlos a aquellos que no tuvieron la oportunidad de participar y proponer nuevas iniciativas. Grupos de trabajo especializados, compuestos en gran parte por personalidades de sectores no gubernamentales, consideraron cuatro sectores desde un nuevo ángulo: los intercambios electrónicos, la sociedad civil, la educación, la cultura y la juventud, y por último, la creación de partenariatos en la economía mundial. Sus recomendaciones son las siguientes:

Intercambios electrónicos:

Las nuevas tecnologías pueden ser herramientas muy eficientes para promover la distribución de conocimientos y experiencias entre nuestras sociedades y reforzar la toma de conciencia como así también el compromiso del público frente a una comunidad transatlántica. Para cosechar los frutos de estas tecnologías revolucionarias, debemos alentar los intercambios más intensos entre expertos en la materia y explotar su experiencia para interrelacionar a nuestros ciudadanos, asociar nuestras escuelas, nuestras ciudades y nuestras regiones, estimular un diálogo transatlántico con respecto a los desafíos comunes y compartir nuestras culturas, lenguas e historias.

Se realizaron grandes progresos los cuales nos pueden servir de base. Iniciativas tales como AEGEE-Europa, la Ciudad numérica, Prometheus-Europa, el Instituto Universitario Europeo, la red AARP (American Association of retired persons) y Access America efectuaron un trabajo pionero reforzando el diálogo entre nuestros ciudadanos. Entre los ejemplos de progreso en materia de digitalización de las colecciones americanas y europeas, podemos citar a la Federación nacional de bibliotecas numéricas, la Memoria americana de la Biblioteca del Congreso, la Biblioteca CD-ROM numérica de la USIA, la Biblioteca nacional de los Paises Bajos y la British Library. El sector de la educación progresó notablemente, gracias a organizaciones tales como la Red Pegaso para las escuelas, la Clase transatlántica y el Centro de la Universidad de Georgetown para la comunicación, la cultura y la tecnología.

La falta de sensibilización y de comprensión en cuanto a su potencial y al acceso, aún limitado, de numerosos ciudadanos a estas innovaciones son los obstáculos más importantes en la utilización de nuevas tecnologías para los intercambios. Por otro lado, es indispensable una diversificación de lenguas, claridad en cuanto a los derechos de autor y de propiedad intelectual, una eficaz formación de docentes y de estudiantes, y la identificación de asociados y de financiamientos potenciales.

Propuestas claves:

El Servicio transatlántico de Intercambios de informaciones (TIES: Fuente transatlántica de intercambios de informaciones): se trata de crear un foro multilingüe que permita conectar a un abanico de instituciones, de proyectos y de iniciativas asociadas a las transacciones de las empresas americanas y europeas. Un proyecto piloto debería lanzarse antes de enero de 1998 en cooperación con el CIESIN (Data and information search and access), el Instituto universitario europeo, Prometheus-Europa, la Sociedad que agrupa los antiguos y nuevos medios de comunicación de masa y la Universidad de Georgetown.

El proyecto de la Biblioteca Numérica Transatlántica: se trata de reunir uno o varios grupos de trabajo transatlántico para extender la cooperación entre bibliotecas americanas y europeas en el campo de la digitalización y explorar la creación de una biblioteca numérica transatlántica especializada en las relaciones Estados Unidos-Europa. La Comisión de preservación y acceso, la Biblioteca del Congreso, la Biblioteca Nacional de los Países Bajos, entre otras manifestaron su interés para participar. El informe inicial del grupo de trabajo y los proyectos pilotos de digitalización deberían realizarse antes de finalizar 1997.

Vínculos electrónicos entre legisladores: establecerlos para facilitar los contactos legislativos entre órganos de ambos lados del Atlántico, por ejemplo bajo la forma de un site web que comprenda una lengua de informaciones legislativas.

Lazos electrónicos entre ciudades, unidades administrativas y regiones: se trata de desarrollar un sistema que permita compartir las opiniones, los conocimientos especializados y las "mejores prácticas", entre ciudades, unidades administrativas y regiones europeas y americanas, utilizando los medios electrónicos para responder a las necesidades de los ciudadanos a nivel local. Telecities del lado europeo y Public Technology Inc. del lado americano propusieron dirigir el proyecto.

Publicación en línea: Se trata de crear talleres de trabajo sobre las publicaciones científicas electrónicas, poniendo el acento sobre el impacto de los regímenes de propiedad intelectual sobre la publicación electrónica. Examinarán las cuestiones normativas, tecnológicas y de propiedad intelectual ligadas a la creación de revistas científicas transatlánticas en línea. L’American Association for the Advancement of Science (AAAS), que trabaja con socios europeos, propone dirigir la organización de estos grupos de trabajo. Los informes finales podrían ser ampliamente difundidos.

Clases transatlánticas virtuales: Se trata de crear un espacio de trabajo electrónico tlansatlántico integrado, de lanzar sitios web para los estudiantes americanos y europeos a fin de tratar intereses comunes y proyectos en cooperación; desarrollar las videoconferencias punto a punto y entre diferentes puntos entre estudiantes; ampliar las redes entre profesores y estudiantes de primaria y secundaria y desarrollar los contenidos (relacionados a los TIES: Fuente Transatlántica de Intercambios de Informaciones) para una utilización paralela en las escuelas europeas y americanas. Entre las organizaciones participantes podrían figurar la AEGEE-Europa, el Centro de Comunicaciones, la Cultura y la Tecnología de la Universidad de Georgetown y la Clase Transatlántica.

Los valores democráticos y la Sociedad de la Información: Se trata de conectar a los organismos de interés público que tratan cuestiones como la promoción de la democracia, la protección de la vida privada, la libertad de expresión, la propiedad intelectual, la universalidad de acceso a las infraestructuras de información (GII) y la reglamentación de las telecomunicaciones y establecer una base de datos que suministre las informaciones sobre las iniciativas a Estados Unidos y en la Unión europea, especialmente sobre las mejores prácticas como Web Vote, el Democracy Net y el Senior Web.

Sociedad civil

Ya no estamos amenazados por las divergencias ideológicas en la escala mundial pero nuestras sociedades están confrontadas a toda una serie de nuevos desafíos, especialmente la criminalidad, la corrupción, la alienación y la exclusión, y pueden resolverse eficazmente sólo con la cooperación de los ciudadanos de Estados Unidos y de la Unión Europea, ya que la protección de la democracia es una responsabilidad común. Estados Unidos y la Unión Europea coinciden en que los mecanismos de la democracia no pueden funcionar si no están profundamente arraigados en una cultura cívica en continuo desarrollo. Son indispensables las iniciativas prácticas para consolidar y ampliar el campo de acción de las asociaciones de ciudadanos, de las fundaciones, de los organismos que ejercen sus actividades en el sector de las empresas y del trabajo como otras organizaciones no gubernamentales. De igual manera, es importante el fortalecimiento de la democracia.

Ya se realizó mucho trabajo. Podemos citar como ejemplos de las mejores prácticas en este campo CIVICUS (Alianza mundial para la participación de los ciudadanos); convenio de hermandad entre ciudades; CIVITAS (Agrupación internacional para la educación cívica) y sus programas tales como el proyecto conjunto Estados Unidos-Consejo europeo sobre la educación cívica en Bosnia-Herzegovia y la Conferencia CIVITAS @ Praga; ARIES (Servicio europeo de información electrónica en materia de economía social); el Programa alemán de Fondos Marshall para los dirigentes europeos; el Programa de intercambios parlamentarios Estados Unidos-Parlamento Europeo; Transparency International (anticorrupción), las fundaciones filantrópicas y comunitarias en la escala local; los proyectos de inserción social tales como el padrinazgo de empresas españolas y británicas para darle a los excluídos de este beneficio un acceso a las tecnologías de información; las redes escolares de promoción sanitaria y los campos Paul Newman para los niños enfermos recientemente implantados en Europa; así como Sustainable Cities (ciudades viables).

Diferentes factores frenan los esfuerzos conjuntos que apuntan a reforzar y a sostener a la sociedad civil. En nombre de éstos, podemos citar: la necesidad de una mejor cooperación entre gobiernos, empresas y organizaciones sin fines de lucro y entre éstas mismas; las restricciones que pesan en el financiamiento de los programas y la subrepresentación o la exclusión de importantes sectores de la sociedad, especialmente, las mujeres, las minorías étnicas, las personas mayores, los desocupados y las personas con bajos ingresos.

Propuestas claves

El Diálogo transatlántico sobre la sociedad civil (TACD): Se trata de crear un grupo de trabajo que reagrupe empresas, sindicatos, fundaciones, asociaciones de ciudadanos y representantes del gobierno para seguir el progreso de las iniciativas claves.

Interelacionar a los actores claves: Utilizar el Servicio transatlántico de intercambios de informaciones (TIES) planeado y otros medios con el fin de mejorar la información sobre las organizaciones claves de la sociedad civil de Estados Unidos y en la Unión europea y utilizarlas como catalizadores para intensificar la cooperación y la coordinación sobre las cuestiones relativas a la sociedad civil.

Apoyo al trabajo de las ONG: asistir a las personas que trabajan en el desarrollo de la educación cívica, de la sociedad civil y de las iniciativas y programas de refuerzo de las instituciones en el mundo. Esta cooperación podría incluir el apoyo y la ayuda a las ONG, a las fundaciones y a las asociaciones de ciudadanos que trabajan en favor de la participación de los ciudadanos en los campos del medio ambiente, de la ayuda exterior, del consumo, de la exclusión social, de los derechos de los jóvenes y de las minorías, así como la conjunción de las acciones y de la influencia de los ciudadanos a través de CIVICUS y del refuerzo de la educación cívica ampliando el alcance de CIVITAS.

Los intercambios en materia de educación cívica: Crear un programa co-financiado para promover los intercambios en materia de educación cívica con las nuevas democracias de Europa central y oriental poniendo el acento sobre la creación de un esquema destinado al establecimiento y a la evaluación de programas de educación para la democracia y el respeto de los derechos humanos.

Favorecer un nuevo diálogo: trabajar con los miembros del TABD (Diálogo transatlántico interempresas) para desarrollar una base de datos Estados Unidos-Unión Europea sobre los esfuerzos fructíferos de las empresas para fortalecer a la sociedad civil; consolidar el diálogo transatlántico entre el Comité económico y social (ECOSOC) de la Unión europea y sus equivalentes americanos; crear un intercambio recíproco de personal y de dirigentes y un intercambio de pasantías a nivel de las ONG; unir ARIES a CIVNET, el site internet que facilita la comunicación y la investigación entre aquellos que participan en la educación cívica y en el fortalecimiento de la sociedad civil.

Implicar a los ciudadanos comunes: extender los intercambios existentes con el fin de incluir a los ciudadanos comunes y utilizar las comunicaciones electrónicas para alcanzar a una gran parte de las minorías y de ciudadanos excluídos.

Sostener las relaciones a escala local: desarrollar y reforzar las iniciativas locales tales como los convenios de hermandad entre ciudades y las relaciones similares entre éstas, ya sean americanas o de la Unión europea, por la institución de un precio anual del "Mejor proyecto de colaboración transatlántica" entre ciudades hermanas; extender la colaboración entre organizaciones americanas y europeas, responsables de la ayuda a la asociación entre ciudades, regiones y Estados por los intercambios de pasantías; alentar los convenios de hermandad entre tres ciudades de Estados Unidos y de la Unión europea y de nuevos miembros en Europa central y oriental.

Proyectos especiales: Concebir un proyecto conjunto americano-europeo a nivel de las organizaciones de consumidores, teniendo por temas el desarrollo sostenible y las normas alimenticias; organizar un proyecto conjunto americano-europeo sobre la exclusión social, en cooperación con fundaciones comunitarias y utilizando los vínculos entre las ciudades hermanas.

Educación, cultura y juventud

La cooperación entre nuestras sociedades puede reforzar los valores de democracia, libertad y Derechos Humanos que compartimos. Los intercambios universitarios y otros beneficiaron a millones de individuos y mejoraron la calidad y la pertinencia de la educación en nuestras sociedades. Las acciones que emprenderemos hoy conjuntamente serán cruciales para alcanzar nuestros objetivos comunes.

Las nuevas acciones pueden apoyarse sobre las diversas redes de las ONG que participan con éxito en los intercambios transatlánticos. El programa binacional Fullbright que facilitó los intercambios de estudiantes, universitarios y profesores secundarios desde hace 50 años es quizá el programa de intercambio por excelencia en su tipo. El éxito más reciente y espectacular de los programas de la Unión europea ERASMUS y SOCRATES, alimentados por la misma voluntad política de favorecer una nueva identidad europea, ilustra el importante crecimiento de la movilidad de estudiantes secundarios y universitarios. El Programa de la Agrupación mixta Estados-Unidos-Comunidad europea para la enseñanza superior y profesional, constituyó un medio económico para establecer colaboraciones entre un gran abanico de instituciones.

Los programas de intercambios de jóvenes fueron muy eficaces para crear vínculos más estrechos entre las comunidades de dichos países. El Programa Congreso-Bundestag entre Estados Unidos y Alemania sin duda es el más conocido. Para llevarlos a cabo tienen una importancia primordial, el apoyo de las empresas, como el premio de excelencia Daimler-Benz o el Programa de becas de las empresas Youth for Understanding.

Sin embargo, hay obstáculos que subsisten. No hay para los intercambios transatlánticos una motivación política como la hay para los intereuropeos.

Los intercambios basados en el trabajo, herramienta eficaz para extender la participación de aquellos que de otra manera no hubieran podido permitirse una experiencia de intercambios, fueron limitados por restricciones reglamentarias de ambas partes del Atlántico. La equivalencia de las referencias y el reconocimiento de los diplomas son problemáticos a pesar de los recientes avances. Es necesario sensibilizar más aún las posibilidades de intercambios y de devolver las informaciones disponibles simplificada y sistemáticamente, de uno y otro lado del Atlántico. Se debe intensificar la ayuda pública y política a los intercambios, en diversos grados y en función de datos nacionales. Estados Unidos y los países europeos deben realizar un minucioso estudio de la historia, las lenguas y las culturas de las naciones asociadas a sus escuelas.

Propuestas claves

Crear un nuevo Foro transatlántico: organizar un diálogo transatlántico sobre la educación y la formación con el fin de aumentar el conocimiento y la comprensión mutua y de lanzar nuevas iniciativas tales como las redes temáticas para la elaboración de programas escolares.

Intercambios juveniles: acrecentar las posibilidades de diálogo y de interacción entre jóvenes y organismos para la juventud de ambas partes del Atlántico sobre temas de interés común. Este esfuerzo debería ser tan global como posible para alentar una amplia participación.

Intercambios de docentes: desarrollar los intercambios de docentes a través de los programas existentes para aprovechar el efecto multiplicador natural. Esto permitirá mejorar las perspectivas y las competencias de los docentes, sensibilizarlos frente a las ventajas de los intercambios para sus estudiantes y mejorar los programas escolares de ambas partes del Atlántico.

Intercambios en materia de trabajo: fomentar los intercambios de empleos y pasantías de duración limitada y tratar de eliminar los obstáculos existentes (por ejemplo, las visas, los permisos de trabajo y regímenes de contribución) en Estados Unidos y la Unión Europea.

Intercambios como negocio rentable: alentar a las empresas para mantener activamente los intercambios transatlánticos por medio de los financiamientos y de las pasantías pero también por las prácticas comerciales tales como el reconocimiento de la utilidad de una experiencia internacional para sus empleados.

Utilizar las nuevas tecnologías: instalar un site web internet para difundir a la mayor cantidad de público posible informaciones detalladas sobre las posibilidades de intercambios transatlánticos y sobre las prácticas más eficaces.

Consorcios mixtos: incitar un financiamiento suplementario del Programa de agrupamientos mixtos Estados Unidos-Comunidad europea para la enseñanza superior y la formación profesional.

Partenaires en una economía planetaria

Vivimos en un entorno que rebalsa de informaciones y trabajamos en una economía global basada en la información. Nos hemos unido a nuevas democracias y economías que fueron recientemente orientadas al mercado. Esta transformación de la economía internacional obliga a las empresas a adoptar nuevas estrategias competitivas, nuevos modelos de organización, y a acentuar la capacitación de la mano de obra. Los gobiernos también están obligados a adaptar sus programas económicos, de formación y de bienestar social. La colaboración más estrecha entre los actores públicos y privados es esencial para responder a estos desafíos que plantea el interés de los empleadores, los salariados y del bien público.

La extensión de los intercambios transatlánticos puede alentar la puesta en común de prácticas eficientes entre dirigentes de empresas y dirigentes sindicales así como entre los responsables públicos de la educación, de la formación y del desarrollo económico.

En este campo, existen numerosos ejemplos de prácticas forzadas de las cuales es posible sacar partido. Debemos explotar su experiencia e introducir o reforzar aún más la dimensión transatlántica. El Diálogo transatlántico interempresas (TADB) definió las reglas para alentar la participación de las empresas en la acción gubernamental para edificar nuestro mercado transatlántico. La American Federation of Labour-Congres of industrial organization (AFL/CIO) y la European trade union confederation (ETUC) profundizan igualmente sus lazos lanzando un Diálogo transatlántico de trabajo. En Estados Unidos, ciertos grupos del sector privado, tales como ACHIEVE, la Alianza Talent y el Consejo de Educación Elemental estuvieron a la vanguardia para la definición de estos temas y la elaboración de estrategias. En Europa, la Carl Duisverg Gesellschaft (CDG) y la American European Community Association (AECA) juegan un rol diferente, pero sin embargo catalizador, estimulando a los asociados en la Unión Europea y Estados Unidos. El Acuerdo entre estos, en materia de enseñanza superior y de formación profesional financia a agrupaciones universitarias transatlánticas orientadas a las cuestiones relacionadas con la formación de la mano de obra y la ingeniería automotriz.

Una acción consertada en este campo fue sin embargo obstaculizada por ciertos factores. Aunque los intercambios individuales en estos temas sean numerosos, los lazos institucionales no son siempre sólidos. Esto complica la elaboración de una estrategia coherente y acarrea problemas esenciales. Falta también una clara definición de los problemas recurrentes, por ejemplo en el ámbito de las normas de referencia y un centro de intercambio de informaciones donde se podrían continuar y explotar las actividades en curso. Los organismos educativos reconocen la utilidad de fijar normas de referencia internacionales tratándose de prácticas eficientes para favorecer el éxito de las reformas en materia de enseñanza, aunque aún no se haya desarrollado todo el potencial. El financiamiento es un obstáculo considerable. Un importante trabajo está en curso a nivel de las empresas, pero el alcance es limitado y los resultados no son difundidos al resto de la sociedad. Este problema es agudo, particularmente para las pequeñas y medianas empresas que intentan jugar un rol más importante en el nuevo Mercado transatlántico.

Propuestas claves

Grupo de trabajo sobre el desarrollo de los recursos humanos: crear un grupo de trabajo de Estados Unidos y la Unión Europea para tratar los problemas de desarrollo de los recursos humanos poniendo particularmente el acento en las cuestiones de educación y de formación. Este grupo de trabajo asociaría a los representantes del mundo de los negocios, de los asalariados y de las ONG. Los funcionarios de la administración serían igualmente invitados a participar.

Definición del programa de trabajo: redactar y difundir un documento que resuma lo esencial de las ideas tratadas en la conferencia, particularmente la transformación radical del trabajo y de la organización del trabajo en relación de dependencia, y nuevas estrategias en el seno de las empresas y de los establecimientos de enseñanza, para la enseñanza permanente y el desarrollo de recursos humanos.

Evaluar los modelos corrientes de intercambios: elaborar criterios que permitan evaluar los intercambios existentes vinculados a los nuevos desafíos en materia de competencia a los cuales se enfrentan las empresas y su personal, y la experiencia que éstos puedan aportar respecto a la formación de la mano de obra y de las reformas en la enseñanza.

Realizar nuevas gestiones en materia de intercambios: explorar nuevos modelos de intercambios orientados en: los intercambios interempresas entre las pequeñas y medianas empresas, las multinacionales y las asociaciones de empresas, sobre las cuestiones de competitividad, de formación y de desarrollo de los recursos humanos, los intercambios entre sindicatos, especialmente entre los dirigentes sindicales locales y regionales, y los intercambios mixtos asociando educadores, representantes del mundo de los negocios, del trabajo y de la administración, y examinando las cuestiones claves en materia de educación tales como el nivel de demoras-resultados de los estudiantes así como del aprendizaje a lo largo de la vida.

Conferencia sobre el desarrollo de los recursos humanos: apoyo a una conferencia financiada por la Unión Europea y Estados Unidos sobre el desarrollo de los recursos humanos en otoño.

Establecimiento de nuevos vínculos: cooperar con el Consejo de Europa en el campo de la reforma de la enseñanza, especialmente la fijación de normas de referencia y de normas internacionales.