Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1998

OTAN

Acta fundacional sobre las relaciones, la cooperación y la seguridad mutuas entre la Federación de Rusia y la OTAN

 

París, 27 de mayo de 1997

 

La Federación de Rusia por una parte, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte y sus Estados miembros por otra, denominados aquí Rusia y la OTAN, fundándose en un compromiso político duradero suscrito al más alto nivel político, construirán juntas en la región euro-atlántica una paz duradera y abierta a todos que descansa en los principios de la democracia y de la seguridad cooperativa.

Rusia y la OTAN no se consideran adversarias. Tienen como objetivo común eliminar los vestigios de la época de la confrontación y la rivalidad, y aumentar la confianza mutua y la cooperación. La presente Acta ratifica la determinación de Rusia y de la OTAN de hacer realidad su compromiso común de construir una Europa estable, pacífica y sin división, una Europa entera y libre, en provecho de todos sus pueblos. Este compromiso, asumido al más alto nivel político, marca el comienzo de una relación fundamentalmente nueva entre Rusia y la OTAN. Ambas tienen la intención de desarrollar, sobre la base del interés común, de la reciprocidad y la transparencia, un partenariato fuerte, estable y duradero.

La presente Acta define los objetivos y el mecanismo de consulta, de cooperación, de decisión conjunta y de acción conjunta que presidirán las relaciones mutuas entre Rusia y la OTAN

La OTAN ha emprendido una transformación histórica que tiene vocación de continuidad. En 1991, la Alianza revisó su doctrina estratégica para adecuarse al nuevo escenario de seguridad en Europa. Consecuentemente, la OTAN redujo de manera radical sus fuerzas convencionales y nucleares, y continúa la adaptación de las mismas. Siempre preservando la capacidad de cumplimiento de los compromisos contraídos en el tratado de Washington, la OTAN reforzó y seguirá reforzando sus funciones políticas, y ha tomado a su cargo nuevas misiones de mantenimiento de la paz y de gestión de crisis, en apoyo a las Naciones Unidas y a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), como en Bosnia–Herzegovina, para aceptar nuevos desafíos en el área de la seguridad y en estrecha asociación con otros países y otras organizaciones internacionales. La OTAN está abocada a la elaboración de la Identidad Europea de Seguridad y Defensa (IESD) en el marco de la Alianza. Seguirá desarrollando una forma de cooperación amplia y dinámica con los Estados partícipes de la OSCE, particularmente a través del Partenariato para la Paz, y está trabajando con los países parteners en la iniciativa tendiente a crear un Consejo de Partenariato Euro-atlántico. Los Estados miembros de la OTAN han decidido examinar el concepto estratégico de la OTAN, con el fin de asegurar que sea plenamente compatible con la nueva situación y los nuevos desafíos que existen en Europa en el ámbito de la seguridad.

Rusia continúa la edificación de una sociedad democrática y la realización de su transformación política y económica. Está elaborando el concepto de su seguridad nacional, y revisa su doctrina militar para su completa adaptación a las nuevas realidades en el área de la seguridad. Realizó profundas reducciones de sus fuerzas armadas; operó a una escala sin precedentes un retiro de sus fuerzas de los países de Europa central y oriental y de la región del Báltico, y desplazó todas sus armas nucleares hacia su propio territorio nacional. Está decidida a reducir aún más sus fuerzas convencionales y nucleares. Participa activamente en operaciones de mantenimiento de la paz en apoyo a las Naciones Unidas y a la OSCE, así como en la gestión de crisis en diferentes lugares del mundo. Colabora además con las fuerzas multinacionales en Bosnia–Herzegovina.

I Principios

A partir del principio según el cual la seguridad de todos los Estados de la Comunidad Euro-atlántica es indivisible, Rusia y la OTAN trabajarán juntas para contribuir al establecimiento en Europa de una seguridad común y global, fundada en la adhesión a valores, compromisos y normas de comportamiento comunes en beneficio de todos los Estados.

Rusia y la OTAN ayudarán a reforzar la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y particularmente, a profundizar el rol de dicha organización como instrumento fundamental de diplomacia preventiva, de prevención de conflictos, de gestión de crisis, de recuperación luego de un conflicto y de cooperación en materia de seguridad regional, desarrollando sus capacidades operacionales para el cumplimiento de estas tareas. La OSCE, única organización de seguridad paneuropea, tiene un rol clave para la paz y la estabilidad en Europa. Al fortalecer la OSCE , Rusia y la OTAN cooperarán en la prevención de toda posibilidad de retorno a una Europa de división y confrontación, o del aislamiento de un Estado, sea cual fuere. Basándose en los trabajos de la OSCE sobre un modelo de seguridad común y global para la Europa del siglo XXI, así como en las decisiones de la Cumbre de Lisboa respecto de una Carta sobre la seguridad europea, Rusia y la OTAN propiciarán la cooperación más amplia posible entre los Estados partícipes de la OSCE, para crear en Europa un espacio de seguridad y de estabilidad común, sin líneas divisorias ni esferas de influencia que limiten la soberanía de un Estado, sea cual fuere.

Rusia y la OTAN establecen como premisa que el objetivo común del refuerzo de la seguridad y de la estabilidad en la región euro-atlántica en provecho de todos los países, impone hacer frente a nuevos riesgos y desafíos, tales como el nacionalismo agresivo, la proliferación de las armas nucleares, biológicas y químicas, el terrorismo, las persistentes violaciones de los Derechos Humanos y de los derechos de las personas que pertenecen a minorías nacionales, así como los diferendos territoriales no resueltos, que son otras tantas amenazas para la paz, la prosperidad y la estabilidad comunes.

La presente Acta no es ni puede ser considerada desconocedora de la responsabilidad primordial del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacionales, o el rol de la OSCE como organización general y global de consulta, de decisión y de cooperación en su zona, y como acuerdo regional según los términos del capítulo VIII de la Carta de las Naciones Unidas.

En aplicación de las disposiciones de la presente Acta, Rusia y la OTAN cumplirán de buena fe las obligaciones que les son propias en virtud del derecho internacional y de documentos internacionales, y aquellas que se deducen de la Carta de las Naciones Unidas y de las disposiciones de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como los compromisos contraídos en los términos del Acta final de Helsinki y de los documentos ulteriores de la OSCE, entre los cuales se encuentran la Carta de París y los documentos adoptados en la Cumbre de la OSCE en Lisboa.

Para realizar los objetivos de la presente Acta, Rusia y la OTAN basarán sus relaciones en un compromiso común que responde a los siguientes principios:

· sobre la base de la transparencia, desarrollo de un partenariato fuerte, estable, duradero e igualitario, así como de la cooperación para reforzar la seguridad y la estabilidad en la región euro-atlántica;

· reconocimiento del rol esencial desempeñado por la democracia, el pluralismo político, la primacía del derecho, el respeto de los Derechos Humanos y de las libertades civiles, y el desarrollo de economías de mercado en el afianzamiento de la prosperidad común y de la seguridad global;

· abstención del recurso a la amenaza o al empleo de la fuerza, entre sí o contra cualquier otro Estado, su soberanía, su integridad territorial o su independencia política; del uso de toda forma que sea incompatible con la Carta de las Naciones Unidas y con la Declaración sobre los principios que rigen las relaciones mutuas de los Estados partícipes, consignada en el Acta final de Helsinki;

· respeto de la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los Estados y de su derecho inherente a elegir los medios para garantizar su seguridad; de la inviolabilidad de las fronteras y del derecho de los pueblos a la autodeterminación, tal como están consagrados en el Acta Final de Helsinki y en otros documentos de la OSCE;

· transparencia mutua en la formulación y la ejecución de la política de defensa y de las doctrinas militares;

· prevención de conflictos y solución de diferendos por medios pacíficos conforme a los principios de las Naciones Unidas y de la OSCE;

· apoyo en cada caso en particular, de operaciones de mantenimiento de la paz, realizadas bajo la autoridad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o la responsabilidad de la OSCE.

II El Consejo Conjunto  Permanente Rusia-OTAN, mecanismo de consulta y de cooperación.

Con el fin de llevar a cabo las actividades y cumplir con los fines previstos por la presente Acta, así como para elaborar criterios comunes sobre la seguridad europea y los problemas políticos, Rusia y la OTAN crearán el Consejo Conjunto Permanente Rusia-OTAN.

El objetivo central de dicho Consejo será establecer niveles crecientes de confianza, unidad de propósito y hábitos de consulta y de cooperación entre Rusia y la OTAN, para reforzar la seguridad de ambas y la de todos los países de la región euro-atlántica, sin desmedro de la seguridad de ningún otro. Si surgen desacuerdos, Rusia y la OTAN se esforzarán por solucionarlos en un clima de buena voluntad y respeto mutuo, en el marco de consultas políticas.

El Consejo Conjunto Permanente ofrecerá un mecanismo de consulta, de coordinación y en la medida de lo posible, de decisión conjunta sobre las cuestiones de seguridad de interés común, allí donde sea necesario. Las consultas no interferirán en los asuntos internos de Rusia, de la OTAN o de los Estados miembros de la OTAN.

Rusia y la OTAN tienen como objetivo común identificar y aprovechar al máximo las posibilidades de acción conjunta, y cuentan con que éstas se vean multiplicadas a medida que se intensifiquen sus relaciones.

El Consejo Conjunto Permanente será el principal centro de consulta entre Rusia y la OTAN en caso de crisis o en cualquier otra situación que haga peligrar la paz y la estabilidad. Además de las reuniones ordinarias, se celebrarán reuniones extraordinarias del Consejo, para permitir la inmediata realización de consultas en caso de urgencia. En este contexto, Rusia y la OTAN se consultarán rápidamente en el marco del Consejo conjunto permanente si uno de los miembros del Consejo constatara la existencia de una amenaza para su integridad territorial, su independencia política o su seguridad.

Las actividades del Consejo Conjunto Permanente estarán fundadas en los principios de la reciprocidad y de la transparencia. En el marco del proceso de consulta y de cooperación, Rusia y la OTAN se informarán mutuamente sobre los problemas de seguridad que encontraran y sobre las medidas que cada una juzgase conveniente tomar para solucionarlos.

Las disposiciones de la presente Acta no otorgan derecho de veto alguno, ni a Rusia ni a la OTAN, sobre las acciones de la otra parte; tampoco usurpan el derecho de Rusia o de la OTAN para tomar decisiones y llevar a cabo acciones de manera independiente, y no restringen este derecho. No pueden servir como medio para perjudicar los intereses de otros Estados.

El Consejo Conjunto Permanente se reunirá a diferentes niveles y en diferentes formas, según el tema a tratar y los propósitos de Rusia y de la OTAN. Los ministros de Defensa se reunirán dos veces por año, y una vez por mes los embajadores/representantes permanentes ante el Consejo del Atlántico Norte.

Igualmente, el Consejo Conjunto Permanente podrá reunir a los jefes de Estado y de Gobierno, cada vez que sea necesario.

El Consejo Conjunto Permanente podrá establecer comités o grupos de trabajo para abordar temas o áreas de cooperación particulares, sobre una base ad hoc o a título permanente, según convenga.

Asimismo, bajo los auspicios del Consejo Conjunto Permanente se celebrarán reuniones de los representantes militares y de los jefes de Estado Mayor; estos últimos se reunirán al menos dos veces por año, y una vez por mes los representantes militares. En caso de necesidad, podrá convocarse a reuniones de expertos militares.

El Consejo Conjunto Permanente será presidido conjuntamente por un representante de Rusia, por el Secretario General de la OTAN y, alternativamente, por un representante de uno de los Estados miembros de la OTAN.

Rusia y la OTAN implementarán las estructuras administrativas necesarias para el sostenimiento de los trabajos del Consejo Conjunto Permanente.

Rusia establecerá una misión ante la OTAN dirigida por un representante con rango de embajador. Un representante militar de alto nivel y sus colaboradores formarán parte de esta misión a los efectos de la cooperación militar. La OTAN conserva la posibilidad de mantener una presencia apropiada en Moscú según modalidades a determinar.

Se realizará en forma conjunta el calendario de las reuniones ordinarias. Se determinarán las modalidades de organización y un reglamento interno para el Consejo Conjunto Permanente. Estas disposiciones regirán desde la reunión inaugural de dicho consejo, que se celebrará a más tardar cuatro meses después de la firma de la presente Acta.

El Consejo Conjunto Permanente se abocará al cumplimiento de tres actividades bien diferenciadas:

· realizar consultas sobre los temas enumerados en la Sección III de la presente Acta y sobre cualquier otra cuestión política o de seguridad determinada de común acuerdo;

· sobre la base de dichas consultas, elaborar iniciativas conjuntas, en cuyo marco Rusia y la OTAN acordarían expresarse o actuar en forma paralela;

· una vez logrado el consenso en ocasión de las consultas, ante cada caso en particular, tomar decisiones conjuntas y llevar a cabo acciones conjuntas que impliquen una equitativa participación en su planificación y preparación, como así también operaciones de mantenimiento de la paz bajo la autoridad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o la responsabilidad de la OSCE.

Todas la acciones emprendidas por Rusia o la OTAN, conjunta o separadamente, deberán ser conformes a la Carta de las Naciones Unidas y a los principios rectores de la OSCE

Considerando la importancia de profundizar los contactos entre los órganos legislativos de los Estados signatarios de la presente Acta, Rusia y la OTAN fomentarán igualmente el desarrollo del diálogo y de la cooperación entre la Asamblea Federal de la Federación de Rusia y la Asamblea del Atlántico Norte.

III Areas de consulta y de cooperación

Mientras afianzan sus relaciones, Rusia y la OTAN concentrarán su atención en áreas específicas de interés común. Se consultarán y se esforzarán por brindar la mayor cooperación en las siguientes áreas:

· temas de interés común para la seguridad y la estabilidad en la región euro-atlántica o en caso de crisis concretas, lo que supone la contribución de Rusia y de la OTAN a la seguridad y la estabilidad en dicha región;

· prevención de conflictos, diplomacia preventiva, gestión de crisis y solución de conflictos, respetando el rol y las responsabilidades de las Naciones Unidas y de la OSCE, y los trabajos de dichas organizaciones en estas áreas.

· Operaciones conjuntas tales como operaciones de mantenimiento de la paz, en cada caso en particular, bajo la autoridad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o la responsabilidad de la OSCE.

· Participación de Rusia en el Consejo de Partenariato Euro-atlántico y en el Partenariato para la Paz;

· Intercambio de informaciones y consultas sobre la estrategia, la política de defensa y las doctrinas militares de Rusia y de la OTAN, como así también sobre los presupuestos y programas de desarrollo de las infraestructuras;

· Temas de control de armamentos;

· Temas de seguridad nuclear en todos sus aspectos;

· Prevención de la proliferación de las armas nucleares, biológicas y químicas, y de sus vectores; lucha contra el tráfico de materias nucleares y fortalecimiento de la cooperación en ciertas áreas del control de armamentos, incluyendo los aspectos políticos y de prohibición de la proliferación;

· Posibilidades de cooperación en materia de defensa contra los misiles de teatro de operaciones.

· Mejoramiento a nivel regional de la seguridad del tránsito aéreo; de ser necesario, aumento de la capacidad de tránsito aéreo e intercambios mutuos, para promover la confianza a través de medidas tendientes a lograr una mayor transparencia e intercambios de información respecto de la defensa aérea y de los aspectos conexos de la gestión y del control del espacio aéreo. Lo expuesto comprenderá la exploración de las posibilidades de cooperación en las áreas correspondientes vinculadas a la defensa aérea;

· Búsqueda de una creciente transparencia y previsibilidad, así como de una mayor confianza mutua respecto de la dimensión y del rol de las fuerzas convencionales de Rusia y de las Estados miembros de la OTAN;

· Intercambios recíprocos, de ser necesarios, sobre temas relativos a las armas nucleares, las doctrinas y la estrategia de Rusia y las de la OTAN;

· Coordinación de un programa de amplia cooperación entre las instituciones militares respectivas, según las modalidades detalladas a continuación:

· Búsqueda de posibilidades de cooperación en materia de armamentos, a través de la asociación de Rusia a la Conferencia de los directores nacionales de armamentos de la OTAN;

· Conversión de las industrias de defensa;

· Elaboración de proyectos de cooperación decididos de común acuerdo sobre cuestiones económicas, ambientales y científicas en relación con la defensa;

· Conducción de actividades y ejercicios conjuntos en el área de la preparación civil en situaciones de urgencia y de auxilio en caso de catástrofe;

· Lucha contra el terrorismo y el tráfico de estupefacientes;

· Mejoramiento de la comprensión, por parte de la opinión pública, de la evolución de las relaciones entre Rusia y la OTAN, especialmente por medio de la instalación de un centro de documentación o de oficinas de información de la OTAN en Moscú.

Podrán agregarse otras áreas, de común acuerdo.

IV Temas Político–Militares

Rusia y la OTAN afirman su deseo común de lograr una mayor estabilidad y seguridad en la región euro-atlántica.

Los Estados miembros de la OTAN reiteran que no tienen ninguna intención, ningún proyecto y ninguna razón de desplegar armas nucleares en el territorio de nuevos miembros, y no necesitan modificar aspecto alguno del dispositivo y de la política nuclear de la OTAN; tampoco prevén dicha necesidad para el futuro. Lo expuesto implica la decisión de la OTAN según la cual no tiene ninguna intención, ningún proyecto y ninguna razón de instalar depósitos de armas nucleares en el territorio de dichos miembros, ya sea por la construcción de nuevas instalaciones de almacenamiento nuclear, o por la adaptación de antiguas instalaciones de almacenamiento nuclear.

Por "depósitos nucleares" debe entenderse instalaciones específicamente concebidas para el estacionamiento de armas nucleares, y este término incluye todas las categorías de instalaciones blindadas, enterradas o no (silos o casamatas de almacenamiento de armas) que están concebidas para el depósito de armas nucleares.

Reconociendo la importancia de la adaptación del Tratado de las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FCE) para el contexto más amplio de seguridad en la zona de la OSCE y los trabajos sobre un modelo de seguridad común y global para la Europa del siglo XXI, Rusia y los Estados miembros de la OTAN actuarán mancomunadamente, en Viena, con los otros Estados partes, para adaptar el Tratado FCE con el fin de mejorar su viabilidad y su eficacia, respetando la evolución del escenario de seguridad de todos los estados partícipes de la OSCE. Su objetivo común es la firma de un acuerdo sobre la adaptación, en el plazo más corto posible. Como primera etapa en este proceso, tratarán de firmar cuanto antes, junto con los otros Estados partes en el Tratado FCE, un acuerdo global que exponga los elementos fundamentales de un Tratado FCE adaptado, conforme a los objetivos y principios del "Documento sobre el alcance y los parámetros", adoptado en Lisboa en diciembre de 1996.

Rusia y la OTAN consideran que un objetivo importante de la adaptación del Tratado FCE debería ser reducir en proporciones sensibles y compatibles con los imperativos de defensa legítimos de cada Estado parte, la cantidad total de equipamientos limitados por el Tratado que está permitida en la zona de aplicación del Tratado. Rusia y la OTAN alientan a todos los Estados partes en el Tratado FCE a encarar reducciones de sus derechos a dotación en equipamientos FCE, en el marco de un esfuerzo global para lograr niveles de equipamiento más bajos, en conformidad con la transformación del escenario de seguridad en Europa.

Rusia y los Estados miembros de la OTAN se comprometen a dar pruebas de prudencia durante el período de negociación, tal como está previsto en el Documento sobre el alcance y los parámetros, en lo que respecta a las posiciones y a las capacidades actuales de sus fuerzas armadas convencionales -y en particular, a sus niveles de fuerzas y sus despliegues- en la zona de aplicación del Tratado, de modo de evitar cualquier evolución de la situación en materia de seguridad en Europa que debilite la seguridad de un Estado parte, sea cual fuere. Este compromiso no afecta eventuales decisiones voluntarias de los distintos Estados partes de reducir sus niveles de fuerzas o sus despliegues, ni sus intereses legítimos de seguridad.

Rusia y los Estados miembros de la OTAN parten del principio según el cual la adaptación del Tratado FCE debe contribuir a garantizar el mismo grado de seguridad a todos los Estados partes, independientemente de su pertenencia a una alianza político-militar, a la vez para preservar y reforzar la estabilidad, y continuar en la prevención de cualquier aumento de fuerzas desestabilizador, en distintas regiones de Europa y en la totalidad del continente europeo. Un tratado FCE adaptado debería también reforzar aún más la transparencia en el ámbito militar a través de un amplio intercambio de informes y una mayor verificación, y permitir la eventual incorporación de nuevos Estados partes.

Rusia y los Estados miembros de la OTAN proponen a los otros Estados partes que realicen una adaptación del Tratado FCE que permita a dichos Estados partes, en un clima de transparencia y cooperación, llegar a conclusiones respecto a las reducciones que podrían estar dispuestos a efectuar y de los límites máximos nacionales que de allí resulten para los equipamientos limitados por el Tratado. Dichos límites máximos tendrán así el valor de límites obligatorios en el Tratado adaptado, cuya aprobación por consenso estará a cargo del conjunto de los Estados partes, que será revisado en el año 2001, y luego cada cinco años. En este contexto, los Estados partes respetarán todos los niveles de equipamientos limitados por el Tratado fijados por el Tratado FCE inicial para la zona comprendida entre el Atlántico y los Urales, las reducciones sustanciales operadas desde entonces, los cambios en la situación en Europa y la necesidad de asegurar que ningún Estado vea disminuida su seguridad.

Rusia y los Estados miembros de la OTAN ratifican que los Estados partes en el Tratado FCE sólo deberían mantener, individual y conjuntamente con otros, las capacidades militares indispensables para cubrir sus legítimas necesidades de seguridad individual o colectiva, en atención a sus obligaciones internacionales, entre las cuales se encuentra el Tratado FCE.

Cada Estado parte se basará en sus evaluaciones de la situación de seguridad actual y futura en Europa, para aceptar las disposiciones del Tratado adaptado relativas al conjunto de los límites máximos nacionales de dichos Estados partes.

Además, durante las negociaciones sobre la adaptación del Tratado FCE, Rusia y los Estados miembros de la OTAN, junto con otros Estados partes, tratarán de reforzar la estabilidad desarrollando aún más las medidas destinadas a prevenir toda concentración de fuerzas convencionales que puedan constituir una amenaza en regiones incorporadas de Europa, pertenecientes a Europa central y oriental.

Rusia y la OTAN expusieron claramente sus intenciones en lo que respecta a sus dispositivos de fuerzas convencionales en el nuevo escenario de seguridad en Europa y están dispuestas a consultarse sobre la evolución de dichos dispositivos en el marco del Consejo Conjunto Permanente.

La OTAN ratifica que en el escenario de seguridad actual y previsible, la Alianza cumplirá su misión de defensa colectiva y sus otras misiones, asegurando la interoperabilidad, la integridad y la capacidad de refuerzo necesarias en lugar de recurrir a un estacionamiento permanente suplementario de importantes fuerzas de combate. Consecuentemente, deberá contar con una adecuada infraestructura acorde a dichas tareas. En este contexto, el refuerzo puede operarse, de ser necesario, para asegurar la defensa contra una amenaza de agresión y para realizar misiones de mantenimiento de la paz, conforme a la Carta de las Naciones Unidas y a los principios rectores de la OSCE, así como para ejercicios compatibles con el Tratado FCE adaptado, las disposiciones del Documento de Viena de 1994 y las medidas de transparencia acordadas en común. Rusia dará pruebas de igual prudencia en sus despliegues de fuerzas convencionales en Europa.

Rusia y los Estados miembros de la OTAN se esforzarán por lograr una mayor transparencia, previsibilidad y confianza mutua en lo que respecta a las fuerzas armadas. Respetarán plenamente las obligaciones que les incumben en conformidad con el Documento de Viena de 1994 y desarrollarán su cooperación con los otros Estados partícipes de la OSCE, a través de negociaciones realizadas en forma apropiada, especialmente en el marco de la OSCE, para promover la confianza y la seguridad.

Rusia y los Estados miembros de la OTAN utilizarán y mejorarán los sistemas existentes de control de armamentos y las medidas de confianza existentes para crear relaciones en materia de seguridad fundadas en una cooperación pacífica.

Con el fin de desarrollar la cooperación entre sus instituciones militares, Rusia y la OTAN reforzarán las consultas y la cooperación político-militar, en el marco del Consejo Conjunto Permanente, mediante un intenso diálogo entre las altas autoridades militares de Rusia y las de la OTAN y de sus Estados miembros. Aplicarán un programa de actividades y de cooperación práctica sensiblemente ampliadas entre Rusia y la OTAN en el área militar a todos los niveles.

Conforme a los principios del Consejo Conjunto Permanente, este diálogo intensificado entre militares se basará en el principio según el cual ninguna parte considera a la otra como una amenaza ni intenta perjudicar la seguridad de la otra. Dicho diálogo intensificado entre militares supondrá informes recíprocos, a intervalos regulares, sobre la doctrina militar y la estrategia de Rusia y de la OTAN, así como sobre el dispositivo de fuerzas resultante, y se referirá especialmente a las posibilidades generales de actividades de formación y de ejercicios conjuntos.

Con el fin de favorecer este diálogo intensificado y de contribuir al sostenimiento de los elementos militares del Consejo Conjunto Permanente, Rusia y la OTAN realizarán misiones de vinculación militar a diferentes niveles, sobre la base de la reciprocidad y de acuerdos mutuos adicionales.

Para intensificar su partenariato y tener la seguridad de que éste se basa en todas las actividades prácticas posibles y en una mayor cooperación directa, las autoridades militares respectivas de Rusia y de la OTAN estudiarán el desarrollo de un concepto de operaciones de mantenimiento de la paz conjuntas de Rusia y de la OTAN. Esta iniciativa debería inspirarse en la experiencia positiva de su cooperación en Bosnia-Herzegovina, y las conclusiones extraídas servirán para el establecimiento de grupos de fuerzas interarmadas multinacionales.

La presente Acta rige a partir de la fecha de su firma.

Rusia y la OTAN tomarán las medidas convenientes para asegurar su ejecución conforme a los procedimientos que les son propios.

La presente Acta está labrada en dos ejemplares originales en lenguas rusa, francesa e inglesa.

El Gobierno de la Federación de Rusia y el Secretario General de la OTAN pondrán en manos del Secretario General de las Naciones Unidas y del Secretario General de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea, el texto de la presente Acta, solicitándoles hagan entrega del mismo a todos los miembros de sus organizaciones.