Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1998

 

Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE)

6° Consejo Ministerial

 

Copenhague, 19 de diciembre de 1997

 

Los Estados participantes de la OSCE han confirmado su solidaridad en la búsqueda de un porvenir seguro y estable.

En la nueva arquitectura europea de seguridad, los ministros consideran a la OSCE como una instancia esencial para sus esfuerzos. Basados en sus trabajos relativos a un Modelo de seguridad común y global para la Europa del siglo XXI, los ministros han aprobado las líneas directrices relativas a un documento-carta de la OSCE para la seguridad europea que exigirá gran compromiso político y que la guiará en su accionar futuro. Los ministros han diseñado los grandes principios orientadores de dicha carta-documento que deberá ser adoptada al nivel de los Jefes de Estado o de Gobierno de los Estados participantes de la OSCE.

Por medio de la OSCE, los Estados participantes han impulsado la democracia, la primacía del derecho y el respeto de los derechos del Hombre en la totalidad de la región de la OSCE y apoyado activamente las acciones realizadas en su favor. De acuerdo al estatuto de la OSCE como acuerdo general conforme a la Carta de las Naciones Unidas, los Estados han confirmado el rol de la OSCE como un instrumento de primer recurso para la prevención de conflictos, la gestión de crisis y la reconstrucción luego de un conflicto en la región de la OSCE. Nunca en el pasado, los Estados participantes de la OSCE apelaron tan activamente a nuestra organización para abordar las cuestiones de interés para la seguridad común.

Por ello los ministros están convencidos de la necesidad de perfeccionar la OSCE, a fin de profundizar la adhesión a los principios y compromisos comunes y la puesta en marcha de estos principios y compromisos para aumentar la cooperación entre la OCSE y las demás organizaciones que comparten sus valores.

A fin de dotar a la OSCE de los medios necesarios para actuar con prontitud y flexibilidad, los ministros establecieron un mecanismo especial para financiar los proyectos de la OSCE. Esta decisión y la creación durante el curso del año pasado de un Fondo para imprevistos, permitió a la Organización intervenir inmediatamente en las situaciones de crisis, constituyendo elementos de gran importancia las reformas financieras propuestas a la Presidencia en ejercicio. Este mecanismo especial será aplicado hasta el 31 de diciembre del 2000.

Conforme a su compromiso de sostener la puesta en marcha de los objetivos de la OSCE en lo relativo a los medios de comunicación, los ministros aceptan con satisfacción el mandato de un representante de la OSCE para la libertad de los medios y aprueban la propuesta del Presidente en ejercicio de nombrar para ese puesto a M. Freimut Duve (Alemania).

El Consejo ministerial rinde homenaje a la OSCE por su contribución a la paz en Bosnia-Hercegovina y aceptan con satisfacción la nominación del Embajador Henry Jacolin (Francia) como Representante especial para organizar y conducir las negociaciones que contribuirán a la paz en la Europa del Sudeste.

Conscientes de la importancia de las reuniones para la puesta a punto de los compromisos de la OSCE concernientes a la dimensión humana, los ministros han encargado al Consejo permanente la combinación de diferentes modalidades a fin de aumentar su efectividad.

Los ministros han constatado con satisfacción que ya ha comenzado la reforma del secretariado de la OSCE, especialmente por la adopción del mandato de un Coordinador de actividades económicas y ambientales de la OCSE que reforzará la capacidad del Consejo permanente y de las instituciones de la OSCE para estudiar los aspectos económicos, sociales y ambientales de la seguridad.

El Consejo ministerial destaca el rol importante que la OSCE ha desempeñado en gran número de crisis y situaciones después de conflictos. Se honra a los jefes de misiones de la OSCE y sus colaboradores, al Alto comisionado para las minorías nacionales, al Buró de instituciones democráticas y de los derechos del Hombre (BIDDH) y del secretariado de la OSCE.

Los ministros se comprometen a favor de una Bosnia-Hercegovina democrática y multiétnica y al sostén del Acuerdo-marco general. La prórroga del mandato de la Misión de la OSCE hasta el 31 de diciembre de 1998 es una expresión de dicho compromiso.

Rinden su reconocimiento a las misiones de la OSCE por su acción a favor de los derechos del Hombre, la democratización, el secuestro de armamentos y otras medidas de confianza y especialmente por la importante contribución en la observación de la preparación y durante las elecciones municipales en Bosnia-Hercegovina y las elecciones para la Asamblea nacional de la República Srpska, y sostienen que los resultados de las mismas son parte de todo un proceso electoral democrático.

Los ministros expresan su gratitud a la Sra. Susanna Agnelli (Italia) por su acción como Representante personal del Presidente en ejercicio a cargo de distribuir los fondos para las elecciones municipales.

Los ministros insisten en la importancia de una coordinación entre diversas organizaciones e instituciones internacionales, en especial el Alto representante, así como con organizaciones no gubernamentales interesadas.

Los hechos ocurridos a comienzos de 1997 en Albania han sido un nuevo grave desafío a la estabilidad. Los ministros señalan la rapidez con que el Presidente en ejercicio, M. Franz Vranitzky (Austria) y su Representante personal actuaron en la crisis, y los felicitan por su importante contribución.

Los esfuerzos del Presidente en ejercicio y su Representante personal abrieron la posibilidad a un compromiso internacional que permitió contener la crisis, preparar las elecciones legislativas y relanzar la reforma económica y democrática. Los ministros expresan su gratitud a la presencia de la OSCE en Albania y al BIDDH por sus esfuerzos ligados a la preparación y observación de las elecciones. Italia ha tenido un destacado rol en el curso de la crisis por medio de su Fuerza multinacional de protección.

Los ministros se declaran determinados a continuar acordando a Albania un sostén internacional por medio de la OSCE. La lección aprendida en Albania es la particular importancia de una cooperación entre la OSCE, la ONU, la UE y la Fuerza multinacional de protección, así como con otras organizaciones interesadas como el Consejo de Europa. Estiman que la cooperación y el rol coordinador de la OSCE serán útiles en crisis análogas.

Los ministros se alegran del refuerzo de la Misión de la OSCE en Croacia, reconocen sus funciones en el campo de los derechos del Hombre y subrayan su importancia para el retorno de los refugiados. Son conscientes de los nuevos desafíos que enfrenta la OSCE en Eslavonia oriental ante la finalización del mandato de la Administración transitoria de la ONU en dicha región en enero de 1998, y se complacen por la coordinación de ambos organismos en el control de dicha situación.

Los ministros reconocen las deficiencias democráticas de la República federal de Yugoslavia y demandan a todas las fuerzas políticas que inicien un diálogo constructivo sobre estas cuestiones. Ellas apelaron a la OSCE y la invitaron a observar las elecciones. Estamos convencidos de otras posibilidades de cooperación con la OSCE.

Nos preocupa profundamente el aumento de tensiones en Kosovo. Exhortamos a las partes a iniciar un diálogo constructivo e invitamos al gobierno de la República Federal de Yugoslavia a cooperar con el Sr. Max van der Stoel, Representante personal del Presidente en ejercicio para Kosovo. Lamentamos que el gobierno de la República Federal de Yugoslavia no haya autorizado la entrada del Representante personal.

Se ha resaltado la importancia de una rápida misión de la OSCE en la República Federal de Yugoslavia. La democracia y el diálogo no solo favorecerán a esta república sino a su integración a la comunidad internacional y a su posible rol dentro de la OSCE.

Los ministros reconocen la necesidad de la cooperación internacional para pacificar la región de Europa del Sudeste.

La Presidencia en ejercicio posee información sobre Moldavia con posterioridad a la Cumbre de Lisboa. El memorándum firmado el 8 de mayo de 1997 aporta las bases para una paz duradera basada en la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Moldavia. Sin embargo queda mucho por hacer. Los ministros consideran que las conversaciones en curso entre las partes y los mediadores llevarán a progresos concretos. Se destaca el accionar de la OSCE y de los mediadores rusos y ucranios.

Los ministros señalan su preocupación por la postergación del retiro de tropas rusas en forma completa, rápida y en orden y en particular su armamento de Moldavia, establecido el 21 de octubre de 1994 por el Documento de Lisboa. Solamente 40% del personal se ha retirado en 1997, y un importante stock de material bélico ruso permanece en la zona, en poder de personal ruso. La elaboración de un calendario facilitará el proceso de retiro y una transparencia que reforzará la confianza y se traducirá en mayor estabilidad en la región. La OSCE continuará observando la situación.

El Consejo ministerial agradece los trabajos de asistencia de la OSCE en Chechenia (Federación de Rusia), especialmente durante el curso de las elecciones de enero de 1997 y los esfuerzos posteriores concentrados sobre los derechos del Hombre y apoyando organizaciones humanitarias. Se manifiesta la preocupación por la cuestión de seguridad en Chechenia que perturba el accionar del Grupo de asistencia y de las organizaciones humanitarias.

Luego de la Carta de Lisboa se observaron progresos en Georgia relacionados con el conflicto de la región de Tskhinvali-Ossetia del Sur. Los ministros están convencidos que la OSCE en combinación con la Misión asociada a la comunidad internacional en general continuará impulsando en todos los niveles el diálogo político sobre la cuestión.

La cuestión de Abjasia (Georgia) ha registrado avances en lo relativo a la cuestión de los refugiados luego que la Carta de Lisboa evaluó la cuestión y reafirmó que apoyará la soberanía e integridad territorial de Georgia. Los ministros aprecian la intermediación de Rusia entre las partes en conflicto y la contribución a la organización de una reunión bilateral entre el presidente Shevardnadze y el dirigente abjasio Ardzinba. Los ministros están satisfechos con la reunión en Ginebra bajo los auspicios de la ONU que comprometió a las partes a buscar una solución al conflicto fundada sobre el no recurso de la fuerza.

Los ministros confirman que la OSCE continuará sosteniendo los esfuerzos de la ONU en Abjasia (Georgia) para lograr un acuerdo duradero y global que permita el retorno rápido y seguro, bajo supervisión internacional, de los refugiados y personas desplazadas y la reconstrucción posterior al conflicto. La OSCE dispuso por su parte un refuerzo del Buró ONU-OSCE de los derechos del Hombre en Sujumi.

Los ministros señalaron que la solución pacífica de los conflictos en Georgia exigen medidas adicionales de transparencia relacionadas con el armamento y equipos militares en las zonas en conflicto. En este contexto los ministros agradecen los esfuerzos desplegados en el seno del Grupo consultivo común en lo que concierne a equipamientos militares no comprendidos en el control del Tratado FCE.

Los ministros animan a las partes interesadas, a la comunidad internacional, a la OSCE por medio de su Misión y a los "Amigos del Secretario general de la ONU" a estimular la intensificación de las negociaciones entre las partes en la cuestión Tskhinvali-Ossetia del Sur y de Abjasia (Georgia).

Los ministros observan con satisfacción que en Tadjikistán, las partes lograron avances gracias a la mediación de la ONU. Perdura la preocupación por la situación de Tadjikistán, que es difícil, inestable y tensa. Los ministros exhortan a todas las fuerzas políticas del país a cooperar a fin de garantizar una evolución democrática pacífica en interés del pueblo tadjiko. Confirman que la OSCE contribuirá en el proceso de cooperación con la ONU y otras organizaciones internacionales.

El Consejo ministerial recibió el reporte de los copresidentes de la Conferencia de Minsk sobre los progresos hacia la solución del conflicto de Nagorno-Karabagh.

El Presidente en ejercicio observa con satisfacción los esfuerzos realizados por los copresidentes y los insta a continuar con la tarea e invita a las Partes a emprender sin dilación las negociaciones sobre la base de las propuestas de los copresidentes.

Los ministros felicitan a los Estados participantes de Asia central y se declaran interesados en un compromiso activo de la OSCE en la región, así como la presentación de propuestas concretas concernientes a una cooperación y asistencia en vistas a resolver los problemas sociales y ambientales y hacer frente al tráfico de drogas.

Los ministros reconocen igualmente las iniciativas de Azerbaiján, Georgia, Kazakhstán, Uzbekistán y Ucrania para fortalecer la seguridad regional.

Constataron con satisfacción que el Grupo consultivo de observación de la OSCE en Bielorrusia comenzó sus tareas conforme al mandato aprobado en el último mes de septiembre. Se espera que el Grupo contribuirá con su actividad al refuerzo del proceso democrático en Bielorrusia y a la consolidación de las relaciones de este país con la comunidad internacional.

La aptitud de la OSCE de ayudar en forma concreta a los Estados participantes en sus esfuerzos de democratización así como la puesta en marcha de otros compromisos de la OSCE concernientes a la dimensión humana se ha incrementado sensiblemente durante 1997.

Los ministros señalaron que la OSCE, actuando conforme a la Declaración de la Carta de Lisboa de 1996 y por medio del BIDDH y del Buró de enlace de la OSCE en Asia central, incrementó su ayuda a los estados participantes de Asia central en el soporte a las instituciones democráticas y la primacía del derecho, a fin de mantener la estabilidad y prevenir los conflictos en esta región.

Advierten que, conforme a la Declaración de la Carta de Lisboa, la OSCE por medio de la BIDDH ha dado un nuevo impulso al Programa de acción adoptado por la Conferencia regional sobre los problemas de los refugiados, de las personas desplazadas y otras formas de desplazamiento involuntarias y de los repatriados en los países de la CEI y otros vecinos.

Los ministros observaron que el Buró de instituciones democráticas y de los derechos del Hombre progresan en su objetivo de nuevas adaptaciones para aportar a la OSCE los medios para contribuir al avance de los procesos electorales.

Los ministros recibieron un informe del Presidente de la Asamblea parlamentaria de la OSCE. Notan con satisfacción las contribuciones de la Asamblea en las elecciones en Bosnia-Herzegovina y se felicitan por el acuerdo con el BIDDH por los procedimientos propuestos para intensificar la cooperación en materia de observación de las elecciones. También ponen en relieve las contribuciones del Presidente de la Asamblea y del Secretario general de la OSCE en los trabajos de la reunión ministerial de la Troika de la OSCE.

Los ministros comprobaron con satisfacción que en 1997 la cooperación de la OSCE y otras organizaciones, especialmente la ONU, el Consejo de Europa, la UE y la OTAN se han reforzado. Entre otros, los contactos entre estas organizaciones colaboraron en el desarrollo de los trabajos sobre el Modelo de seguridad.

Los ministros notaron con satisfacción los esfuerzos de cooperación entre los partenaires, especialmente los partenaires mediterráneos para la cooperación. Al respecto, se felicitan por la puesta en marcha en El Cairo del seminario de la OSCE para la región mediterránea "El Modelo de seguridad para el siglo XXI: incidencia sobre la cuenca mediterránea", y de las reuniones regulares del Grupo de contacto creado para reforzar el diálogo y una verdadera cooperación entre los partenaires mediterráneos. Estos esfuerzos cristalizaron en conversaciones sobre cuestiones de interés común y el incremento del rol del grupo de contacto, que se intensificará en el futuro. Los partenaires mediterráneos para la cooperación y la OSCE han estrechado su compromiso a fin de facilitar el proceso de conversaciones destinadas a mejorar la calidad de las relaciones mutuas

Los ministros recibieron con satisfacción el reporte sobre actividades del Foro para la cooperación en materia de seguridad (FCS), presentado conforme a la decisión de la Conferencia de Lisboa. Este reporte confirma que la retención de armas, especialmente las medidas de desarme y las medidas de confianza y seguridad, continúan siendo parte integrante del concepto de la OSCE de seguridad indivisible, global y cooperativa. Una conferencia relativa al Código de conducción permitirá aumentar la transparencia, la previsibilidad y la cooperación en el dominio político-militar. Los ministros están conformes por la decisión de la FCS de revisar el Documento de Viena 1994 que será finalizada en 1998. También aprueba la Convención sobre la prohibición de las minas antipersonales, abierta recientemente para su firma en Ottawa y de la decisión de la FCS de proceder a intercambios anuales de información sobre la cuestión de las minas terrestres y otras cuestiones relativas a esta cuestión. También están satisfechos con la evolución de la situación política y de seguridad. El próximo seminario sobre políticas de defensa y de doctrinas militares ofrecerá una ocasión excepcional para promover el diálogo sobre la seguridad en el seno de la FCS.

El Consejo ministerial también tomó nota con satisfacción del reporte sobre los trabajos anexos al Grupo consultivo común en el marco de adaptación del Tratado FCS. Los ministros reconocen la importancia de la Decisión sobre "ciertos elementos fundamentales de la adaptación del Tratado" y del anuncio realizado por muchas naciones de cifras indicativas concernientes a sus futuras aspiraciones nacionales y territoriales. Ello reafirma la importancia del Tratado FCE como fundamental para la seguridad y estabilidad de Europa. El Consejo ministerial ha reconocido la necesidad de adaptación del Tratado –paralelamente al proceso integral de revisión de dicho Tratado en marcha- para lograr el objetivo de una seguridad equivalente para todos los Estados Partes, que permitirá a sus miembros una alianza político-militar a fin de reforzar sus relaciones de seguridad, incremento de confianza y reforzar su asistencia mutua.

El Consejo ministerial reafirma la importancias de la entrada en vigor del Tratado sobre el régimen de "Cielo abierto" e invita a los Estados que no lo han hecho, a ratificarlo sin tardanza. Los ministros se manifiestan satisfechos de la experiencia acumulada durante el curso de estos ensayos bilaterales y multilaterales, que aportan al Tratado vastas perspectivas y a acrecentar la transparencia desde Vancouver hasta Vladivostok.

El Consejo ministerial da la bienvenida a Polonia en calidad de Presidente en ejercicio en su mandato de 1998, y decide que en 1999 dicho lugar estará asegurado para Noruega.