Países Arabes
15ª Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores

Declaración de Damasco

(Lattaquié, 25-26 de Junio de 1997 -20 Safar 1418 de la Hégira-)

 

De acuerdo con la invitación realizada por la República Árabe Siria, los Ministros de Relaciones Exteriores de los países signatarios de la Declaración de Damasco, celebraron los días 25 y 26 de Junio de 1997 en Lattaquié su 15ª reunión.

La misma estuvo presidida por el Señor Farouk Charaa, Ministro de Relaciones Exteriores de la República Árabe Siria, participaron además:

·        Su Excelencia, Señor Rached Abdallah Al Noemi, Ministro de Relaciones Exteriores del Estado de los Emiratos Árabes Unidos.

·        Su Excelencia el Jeque Mohammand Bin Moubarak Al Khalifa, Ministro de Relaciones Exteriores del Estado de Bahrein.

·        Su Alteza Real, el Príncipe Saoud Al-Faycal, Ministro de Relaciones Exteriores del Reino de Arabia Saudita.

·        Su Excelencia, Señor Amr Moussa, Ministro de Relaciones Exteriores de la República Árabe de Egipto.

·        Su Excelencia, Señor Yousuf Bin Alawi Bin Abdallah, Ministro de Relaciones Exteriores del Sultanato de Omán.

·        Su Excelencia, Señor Ahmad Bin Abdallah Al-Mahmoud, Ministro de Relaciones Exteriores del Estado de Qatar.

·        Su Excelencia, Señor Abdelaziz Dakhil El-Dakhil, Ministro de Estado para los Asuntos del Consejo de Ministros del Estado de Kuwait.

Estuvo también presente en la reunión, Su Excelencia, el Jeque Jamil El-Hojeilan, Secretario General del Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo.

Luego de estudiar la celeridad del desarrollo internacional y regional, con todo lo que ello implica, serios desafíos y peligrosas amenazas contra la seguridad nacional, y partiendo de las responsabilidades de sus respectivos países en lo referente al servicio de las causas de la Nación Árabe, a la protección de su seguridad y a la realización de sus intereses, mencionados en la Declaración de Damasco, los ministros reafirman la continuidad, y su compromiso para trabajar conforme a los principios inscriptos en las cartas y las resoluciones árabes. Las últimas son resoluciones de la Cumbre de El Cairo del mes de Junio de 1996 que señalaron especialmente la necesidad de poner en marcha las decisiones tomadas por los dirigentes árabes y de tratar los nuevos desarrollos que afronta la Nación Árabe a la luz de las exigencias y circunstancias de la próxima etapa.

Los ministros reafirman que la paz justa y global exige la recuperación de los derechos árabes, conforme a las resoluciones 242, 338 y 425 del Consejo de Seguridad que establecen un completo retiro israelí de los territorios del Golán, del sur del Líbano y de los territorios palestinos ocupados, y una garantía para el pueblo palestino de ejercer sus legítimos derechos, inclusive su derecho a la autodeterminación y al establecimiento de un Estado independiente, con Jerusalén como capital.

Los Ministros rechazan firmemente las tentativas del gobierno israelí de eludir su obligación de retiro total del Golán hasta las líneas del 4 de junio de 1967, obligación que fue registrada ante el padrino americano. Consideran esta evasión como un retroceso con respecto a la Conferencia de Madrid, y como una amenaza contra los procesos de paz y el principio de intercambio de la "tierra por la paz". Los Ministros solicitan a los dos padrinos del proceso de pacificación, especialmente a los Estados Unidos de América, su actuación para garantizar un total respeto hacia los compromisos y obligaciones tomadas durante las negociaciones de paz, dado que se trata de la única vía capaz de reiniciar el proceso de paz y de llevarlo por una buena senda.

Los Ministros expresan su total apoyo a la firmeza de Siria y a sus justas reivindicaciones en lo que respecta a la recuperación de sus territorios. Igualmente, reafirman su total apoyo al mencionado país, frente a las amenazas y provocaciones a las que se expone, cualquiera sea la fuente, en virtud del apego a sus posiciones de principio y a sus legítimos derechos.

Los Ministros tomaron nota de dos comunicados de la Cumbre Europea de Amsterdam y del G8 de Denver, debido a su insistencia a cerca de la referencia de Madrid y del principio de intercambio de tierras por paz. Manifestaron la esperanza de ver a la Unión Europea y al G8 hacer todo lo posible para salvar el proceso de paz, para retomar las negociaciones sobre el asunto sirio a partir del punto en que ellas quedaron estancadas y para continuar con las negociaciones sobre los otros aspectos, con el fin de asegurar el total retiro israelí del Golán árabe sirio ocupado, del sur libanés y de la Beka’a oeste, garantizar el ejercicio para el pueblo palestino de sus legítimos derechos, comprendido su derecho a la autodeterminación y al establecimiento de su Estado. Los Ministros subrayaron los esfuerzos desplegados por la hermana República de Egipto en el marco del proceso de paz, esfuerzos que descansan sobre las constantes árabes para la recuperación de los territorios árabes ocupados y de sus legítimos derechos. Los Ministros constataron con auténtico pesar las resoluciones hostiles tomadas hacia los árabes y hacia los musulmanes por la Cámara de Representantes Americanos; la denuncian con violencia porque se opone a las resoluciones de Derecho internacional y a la Conferencia de Madrid. Solicitan a la Cámara de Representantes Americanos la revisión de esta decisión teniendo en cuenta las aclaraciones realizadas al respecto por la Administración americana.

Los Ministros recuerdan la decisión tomada por el Consejo de la Liga de los Países Árabes, en el transcurso de la sesión Nº 107, que tuvo lugar en el mes de marzo de 1997, relativa a la normalización con Israel y a la cooperación regional, en virtud de la renuncia por parte de Israel a sus compromisos y a sus obligaciones concernientes al proceso de paz. Los Ministros afirman que lo que amenaza el proceso de paz en Medio Oriente, y las consecuencias que se desprenden, provienen de la política del gobierno israelí, hostil a la paz, y que elude los compromisos y acuerdos establecidos. Dado que los países signatarios de la Declaración de Damasco representan una parte esencial de los países miembros de la Liga de Países Árabes, los Ministros decidieron continuar sus contactos y sus consultas acerca de la evolución del proceso de paz y de todas las medidas que emanan, con el fin de evaluar la situación, durante las reuniones del Consejo de Ministros árabes previsto para el mes de septiembre próximo en la ciudad de El Cairo.

Los Ministros insisten sobre la importancia de desterrar de la región, comprendido el Golfo Árabe, las armas de destrucción masiva, y en primer lugar las armas nucleares, y hacer que Israel adhiera al Tratado de No Proliferación de armas nucleares aceptando el sistema de garantía bajo tutela de la Agencia Internacional de Energía Atómica.

Los Ministros expresan su inquietud frente a la cooperación militar y de seguridad entre la República de Turquía y el Estado de Israel, ya que constituye una amenaza para la seguridad de los países árabes y la estabilidad de la región. Esta cooperación resulta totalmente incompatible con la Carta de la Organización de la Conferencia Islámica y con los lazos tradicionales que unen a Turquía con los países árabes. Los ministros invitan a Turquía, miembro de la Organización de la Conferencia Islámica, a rever su cooperación con Israel y a continuar con las relaciones de cooperación y buena vecindad con los países árabes con el fin de preservar los intereses mutuos y los lazos históricos entre las dos partes.

Los Ministros denuncian la incursión turca en el norte de Irak ya que constituye una violación a las leyes internacionales y reafirman su apoyo a la soberanía, a la unidad y a la integración territorial de Irak.

Los Ministros sostienen la necesidad de que Irak respete las resoluciones del Consejo de Seguridad referentes a la ocupación del Estado de Kuwait, especialmente en lo que respecta a la liberación de todos los prisioneros, a la restitución de los bienes de Kuwait, al pago de las indemnizaciones y a la abstención de cualquier acto provocativo y de agresión contra Kuwait y los países vecinos. Con el fin de asegurar el total respeto a la resolución 1115, los Ministros insisten en respetar la resolución 949, sobre los esfuerzos de la Comisión Especial encargada de eliminar las armas iraquíes de destrucción masiva. Los ministros expresan su consternación ante el sufrimiento del pueblo hermano iraquí, sufrimiento cuya responsabilidad incumbe al Gobierno iraquí. Hacen un llamado a la necesidad de encontrar los medios susceptibles de atenuar esos sufrimientos y expresan su satisfacción por la prórroga de entrada en vigencia de la resolución 986 del Consejo de Seguridad "petróleo por alimentos".

Los Ministros analizan los últimos despliegues de la ocupación iraní a las islas de la Pequeña y Grande Tomb y de Abou Moussa bajo soberanía de los Emiratos Árabes, haciendo hincapié en el empeño del Gobierno iraní de tomar las medidas tendientes a consagrar su ocupación en las islas, los Ministros reiteran su pesar por la perseverancia de la República Islámica de Irán en su negativa a responder favorablemente los reiterados, serios y sinceros pedidos provenientes de los Emiratos Árabes Unidos, organizaciones, organismos y otras asociaciones regionales o internacionales para llegar a un arreglo pacífico del conflicto.

Insistiendo sobre la soberanía del Estado de los Emiratos Árabes Unidos sobre las islas de la Pequeña y Grande Tomb y de Abou Moussa, así como el sostén absoluto de todas las medidas y de todos los medios pacíficos utilizados para reafirmar su soberanía en las islas, los Ministros reiteran su reivindicación ante el Gobierno iraní de poner fin a la ocupación de las tres islas y de abstenerse de ocupar todas las instalaciones, con el fin de cambiar su configuración demográfica. Reclaman la anulación de las medidas adoptadas, la destrucción de todas las instalaciones y la adopción de medios pacíficos para resolver el conflicto, conforme a los principios y a las reglas del derecho internacional comprendiendo la aceptación de remitir la cuestión a la Corte Internacional de Justicia.

Los Ministros insisten en el hecho de que la seguridad de los Emiratos Árabes Unidos es inseparable de la seguridad de los países del Golfo y de la seguridad nacional árabe. Pidieron al gobierno iraní que se abstenga de realizar cualquier acto que amenace la seguridad y la estabilidad de la región.

Tomando como punto de partida que la mejora de las relaciones árabe-iraníes constituye un factor importante para instaurar un clima de seguridad y de paz regional, los Ministros expresan su satisfacción con respecto a las declaraciones del actual Presidente Iraní y del Presidente electo, reclamando la apertura de una nueva era en las relaciones árabe-iraníes. Reafirman la disposición de sus países para instaurar relaciones amistosas con Irán sobre la base de los principios de buena vecindad y sobre las disposiciones del Derecho Internacional relativas al desarrollo de las relaciones amistosas entre los países. Estiman que las negociaciones serias entre los Emiratos Árabes Unidos e Irán, para llegar a un reglamento pacífico en el problema de las tres islas, constituyen un elemento importante para el comienzo de una nueva etapa en las relaciones árabe-iraníes. Los Ministros reafirman su condena al terrorismo en todas sus formas y cualquiera sean sus fuentes y motivaciones. De igual modo, condenaron las tentativas con miras a explotar ese tema con fines políticos, insistiendo sobre la necesidad de no confundir resistencia nacional legítima contra la ocupación y la agresión con actos terroristas, dado que la resistencia contra la ocupación constituye un derecho legítimo, conforme a las Cartas Internacionales.

Los Ministros continuaron con sus consultas para trabajar en el documento de acción árabe común y sobre el Protocolo de compromisos mutuos entre los países árabes, en el marco de la Liga de Países Árabes, con el fin de llevar a sus respectivos gobiernos a dar el primer paso para su aprobación definitiva y su presentación ante la Liga de los Países Árabes.

Los Ministros señalaron la importancia de la cooperación entre los países signatarios de la Declaración de Damasco para afrontar los fenómenos del extremismo, de la violencia y del terrorismo, ubicándose al lado de los países signatarios de la Declaración de Damasco que podrían ser objeto de actos terroristas. Señalan el hecho de que el extremismo, la violencia y el terrorismo son fenómenos internacionales que no se limitan a un pueblo o a una organización.

Los Ministros estudiaron dos documentos de trabajo presentados por Siria y Egipto relacionados con la creación de una zona franca entre los países signatarios de la Declaración de Damasco, embrión de la creación del Mercado Común Árabe.

Los Ministros insisten sobre la importancia que tiene para los países signatarios de la Declaración de Damasco, tomar las medidas necesarias para llevar a cabo la creación del mencionado mercado, medidas que permiten afrontar los cambios económicos internacionales que exigen la formación, por parte de la nación árabe, de una muralla y de un bloque económico.

Los Ministros convinieron que expertos de Egipto y Siria se reúnan, en Riyad, a fines del próximo mes de septiembre, con expertos de la Secretaría General del Consejo de Cooperación de los Países Árabes del Golfo, para considerar las resoluciones y reglamentos relativos a la puesta en marcha del acuerdo económico unificado entre los países del CCG. Un grupo de expertos se reunirá en El Cairo, con posterioridad a esta reunión, para elaborar un proyecto de medidas ejecutorias relativas a la creación del Mercado Común Árabe. Su relación será sometida a los Ministros de Relaciones Exteriores de los países signatarios de la Declaración de Damasco.

Los Ministros de los países signatarios de la Declaración de Damasco expresaron su agradecimiento y su estima por la excelente hospitalidad y honores de los que fueron objeto. Rindieron homenaje a la buena organización que jugó un papel preponderante en el éxito de la reunión, deseando progreso y prosperidad a la República Árabe Siria, bajo la dirección de su presidente Hafez El-Assad.