- Instituto de Relaciones Internacionales - Anuario 2002 -
Deparamento de Relaciones Económicas Internacionales
 

Presentación

El comienzo del milenio ha permitido, a lo largo del año 2001, vislumbrar el inicio de una etapa turbulenta, desde lo económico y también en lo político y social en todo el orbe.

Ha sido la tarea del Departamento de Relaciones Económicas Internacionales , el seguimiento de los principales hechos económicos y financieros como así también del comercio internacional acaecidos durante el transcurso del año 2001.

En esta oportunidad, han colaborado en la redacción del presente capítulo y
desarrollado la cronología, dos nuevos miembros del Departamento y del Instituto, las Licenciadas Melania Casas y María Victoria Lima, quienes conjuntamente con quien coordina el Departamento han retomado la tarea encomendada, en la certeza de efectuar a partir de este nuevo desafío, una colaboración acorde con la fructífera tarea que realizan todos los Departamentos del IRI.

Ano 2001, el comienzo de una recesión inesperada.

La economía mundial, que el año pasado creció a una velocidad extraordinaria, se detuvo y registra ahora un ritmo sumamente lento. Así Estados Unidos, Europa, Japón y otros países desarrollados fueron entrando en una situación de depresión simultánea. Las últimas estadísticas muestran que muchas potencias regionales, como Italia, Alemania, México, Brasil, Japón y Singapur, se estancaron. Y eso supone un desaliento para las expectativas que pensaban que el crecimiento en otros países iba a ayudar a compensar la desaceleración en Estados Unidos. La economía mundial podría expandirse este año, de todos modos, tal como lo viene haciendo todos los años desde la época de la Gran Depresión.

En los Estados Unidos, la desaceleración de la economía lleva 18 meses y afecta al resto del mundo mucho más de lo esperado. Singapur, Taiwán y México están en recesión, América latina se debate en una crisis monetaria, Europa es arrastrada hacia abajo por Alemania y Japón se hunde. En un mundo globalizado, la depresión no tiene fronteras. Y el impacto es mayor si el país afectado es el de la economía dominante. Se intentaron dos remedios: la reducción de tasas aplicada por la Reserva Federal y por otro lado, la Casa Blanca redujo impuestos e inyectó 40.000 millones de dólares a los contribuyentes. Ambas cosas apuntan a incentivar el consumo.

Consecuente con las políticas diseñadas para atacar la depresión, Alan Greenspan recortó las tasas de interés de referencia en EEUU, llevándolas a 1,75% , el nivel más bajo en 40 años. Fue un año excepcional ya que a partir de los atentados terroristas de septiembre, se redujeron los tipos de interés once veces a partir de las tasas del 6,5% con que comenzó el año. Sobre estas políticas, la gran pregunta de los analistas es si estos recortes, que hasta antes de los atentados eran normalmente una poderosa fuerza de impulso al gasto de los consumidores, serían suficientes para superar la situación sin precedentes que se enfrentan los EUA .

Las grandes empresas de Estados Unidos anunciaron que tendrían fuertes pérdidas o bajas de beneficios en octubre y el último trimestre del año, lo que podría agravar la contracción de la actividad económica y retardar la recuperación de la principal economía del mundo. Las empresas directamente afectadas por el shock de los atentados del 11 de setiembre fueron el transporte aéreo, la hotelería y el turismo.

Por su parte en la Unión Europea, se registró una ola generalizada de despidos El menor crecimiento previsto en la zona del euro para este año está generando ajustes de personal, el fenómeno incluye a empresas líderes.

En los países más desarrollados aumentó la tasa de desempleo. En EUA fue de 4.9% (la tasa mas alta en los últimos 10 años), en Japón 5.4% (la tasa más alta en los últimos 50 años) y en Alemania, 9.2 %.
A consecuencia de la desaceleración de la economía, el Banco Central Europeo bajó las tasas de interés a fin de detener la recesión, mientras la caída en Wall Street arrastró a las bolsas de todo el mundo. Consecuentemente la Reserva federal puso a disposición del sistema bancario europeo 50.000 millones de dólares para estabilizar la economía mundial y ayudó con 18.000 millones de dólares a las aerolíneas locales.
El G7 manifestó que para recuperar la expansión mundial se necesitaba persistir en las bases económicas sanas y la cooperación internacional.

Como respuesta a estas nuevas características de la economía mundial, las grandes empresas trasnacionales acompañaron con fuertes fusiones y adquisiciones consolidando monopolios en determinados mercados de la mayoría de los países desarrollados (por ejemplo, Japón y Francia - monopolio del acero; EEUU - liderazgo en tecnología además de consolidarse como la cuarta potencia mundial en petróleo y la primera en aeronáutica)

Crisis en Turquía

Una fuerte disputa entre el presidente de Turquía, Amed Sezer, y su primer ministro, Bulent Ecevit, provocó la zozobra del mercado de bonos y acciones de ese país e, indirectamente, afectó a la Argentina. Esto, porque ambos países comparten el volátil grupo conocido como "mercados emergentes".La Bolsa de Ankara cayó 14%, los bonos de la deuda turca bajaron más del 5% y las tasas interbancarias en liras turcas se catapultaron del 40% al 317% anual. Al mismo tiempo, las reservas monetarias turcas se achicaron en 4.500 millones, como resultado del intento del banco central de ese país de defender la lira turca, en contra de los inversores que buscaban por todos los medios pasarse al dólar o al euro.

La devaluación de la moneda turca fue del 31% .

OMC - China

China y Estados Unidos llegaron a un consenso sobre las cuestiones que permanecían en suspenso en las negociaciones multilaterales para permitir el ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Existía una profunda divergencia entre ambos países en lo que se refiere a las subvenciones chinas a la agricultura. Al definirse como "país en desarrollo", China quería mantener un 10 % de esas subvenciones, lo que los Estados Unidos se negaban a aceptar. Estados Unidos, sin embargo, también mantiene subsidiado parte de su sector agropecuario, al igual que los países europeos.

China debe ahora conseguir un acuerdo bilateral con México el último país miembro de la OMC que todavía no ha aceptado tal acuerdo con Pekín. En Ginebra se descuenta que aceptará.

Asimismo, en el seno de la OMC, uno de los temas de discusión y preocupación han sido los subsidios agrícolas con que los países de la Unión Europea y los EUA apoyan a los sectores agrícolas de sus países.

Se estima que los países de menor desarrollo que no dan apoyo al campo pierden 2000 millones de dólares por día por los subsidios de EEUU, Europa y Japón, por lo tanto el Grupo Cairns presiona para eliminar los subsidios agrícolas. Frente a esta presión, la Unión Europea aceptó discutir el tema en el seno de la OMC.

Foro de Davos

El encuentro de Davos Suiza, concluyó marcando una gran preocupación por el aumento de la desigualdad social en todo el mundo y principalmente en América Latina. Los países que participaron en el foro de discusión, centraron sus posiciones aceptando la gran responsabilidad de los países de mayor desarrollo en la concentración de capitales que impide un sistema financiero de mayor equilibrio en el mundo.

En definitiva, en todos y cada uno de los ámbitos económicos internacionales, ha sido tema de extrema preocupación la desaceleración de la economía mundial y la creciente desocupación en los países industrializados y los de menor desarrollo. En suma el año 2001, ha concluido presagiando un período de retracción del ciclo expansivo de la economía mundial.

Dra. María Susana Tabieres
Coordinadora del Departamento de Relaciones Económicas Internacionales