Revista de Relaciones Internacionales Nro. 10

Relación con los Países del Este Asiático

 

 

Jorge Campbell*

* Secretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación.

El extraordinario crecimiento de los Países del Este Asiático es, sin duda, uno de los acontecimientos económicos más importantes de la segunda mitad del siglo XX.

Los países de esta región, China, Corea, Taiwán, Malasia, Indonesia, Hong Kong, Singapur y Tailandia se destacaron en estos últimos años por sus extraordinarias tasas de crecimiento del PBI. Durante décadas anteriores, Japón precedió a sus vecinos en este camino de crecimiento para ubicarse hoy entre los tres países industrializados más poderosos.

A pesar de las diferencias de cada caso, se pueden encontrar cuatro elementos comunes en el análisis de resultados de la implementación de las diferentes políticas económicas: crecimiento económico rápido y sostenido, orientación hacia la exportación, altas tasas de inversión y de ahorro y por último un acelerado crecimiento de la productividad.

Si bien la evolución económica de la región es hoy un hecho conocido, aún existe un amplio campo de acción donde el gobierno puede y debe realizar una tarea de difusión sobre el impacto de este crecimiento en la economía internacional y particularmente sobre nuestro país y el Mercosur.

En este sentido, estamos transitando todos los caminos a nuestro alcance para aumentar el relacionamiento con esta zona de alto dinamismo y gran potencial de complementación.

 

Fortalecimiento de la promoción comercial.

 

Como contrapartida del proceso de crecimiento basado en el "boom exportador" estas economías se han transformado en los importadores más dinámicos del mundo. En 1994, la región absorbió el 23% de las exportaciones mundiales consolidando la tendencia creciente.

Asimismo, como resultado de la Ronda Uruguay del GATT, varios países del Este Asiático flexibilizaron las condiciones de acceso a sus mercados para importantes productos que componen nuestra oferta exportable. Aún antes que estas medidas se pusieran en práctica, la región ha venido absorbiendo mayores cantidades de productos argentinos: en el período 1992/95 mientras nuestras exportaciones globales crecieron a un promedio del 71%, las destinadas al área lo hicieron a un promedio del 105%. Durante el último año se exportaron hacia la región casi 2100 millones de dólares, cifra superior a lo exportado al NAFTA en similar período (casi 2000 millones).

Otro aspecto destacable es que paralelamente al crecimiento de las exportaciones se ha producido una redistribución geográfica de las mismas, dando por resultado un mayor grado de dispersión entre los distintos países, destacándose el caso de los países de ASEAN, que tomado como grupo en 1989 era el destino del 15% de las exportaciones de la región, mientras que el año pasado absorbió el 34% de los embarques.

Otra de las vías de aproximación elegidas es la presencia institucional, en una región en que las relaciones interpersonales tienen una significación especial. En ese campo, el Sr. Presidente ha visitado China y Japón en dos oportunidades. También viajó a Malasia y más recientemente a Corea y Filipinas y este año tiene previsto viajar a Singapur, Indonesia y Malasia nuevamente. Este esfuerzo del Presidente es complementado por visitas del Canciller y el Ministro de Economía.

Nuestro propio Ministerio ha intensificado sus contactos con el área a través de un conjunto de instrumentos: ha promovido varias misiones comerciales y ha negociado y negocia diversos acuerdos en materia de acceso a los mercados de promoción y protección de inversiones y de doble imposición. Ello ha permitido la apertura de algunos de sus mercados a nuestras exportaciones y la canalización de incipientes inversiones asiáticas.

Asimismo y con carácter sistemático se planifican actividades de promoción para mercados individuales del área, de manera conjunta entre los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Economía. Así a fines de 1994, se llevó a cabo en Buenos Aires el Encuentro Nacional de Exportadores a los países del Este Asiático, con el objeto de promover las exportaciones argentinas a la región. También las provincias argentinas han concretado misiones comerciales. Otros instrumentos de apoyo están representados por las Fundaciones Exportar e Invertir.

De esta forma se incrementan los esfuerzos para profundizar las relaciones comerciales con cada uno de los países del área, la intensificación de la promoción de empresas conjuntas, la participación de capitales del Asia Pacífico en proyectos argentinos y una mayor presencia argentina en organizaciones de cooperación regionales. A ello apuntamos cuando nos referimos a la diplomacia económica efectiva que sirva de apoyo para el aprovechamiento de oportunidades comerciales.

 

Mercosur como factor de integración

 

La evolución de estas economías junto con los progresos evidenciados a través de la internacionalización de la economía argentina en los últimos años, nos permiten hablar de un tiempo de oportunidades para nuestro país en la región. Sin embargo, somos concientes de que no existen soluciones rápidas para la acción gubernamental ni para la privada. No existen negocios que puedan concretarse con el primer viaje al área, se requieren compromisos de largo plazo y de largo alcance. Quienes decidan actuar en la zona deben tener una visión estratégica para los negocios y no esperar necesariamente beneficios inmediatos.

Seguimos con atención la dinámica de los agrupamientos regionales del área y es claro el impacto que tendría un área de libre comercio que involucre al Este Asiático y al NAFTA.

El desarrollo de estos bloques incluye la consolidación del Area de Libre Comercio de la ASEAN y las negociaciones de APEC (Cooperación Económica del Asia Pacífico). Para tales iniciativas se podría vislumbrar alguna fórmula de articulación tanto a nivel bilateral como a nivel regional, vía Mercosur, por ejemplo. Sin embargo, ésta es una idea que aún requiere un mayor nivel de análisis.

Una característica saliente de estas iniciativas, es que se alimentan de foros de consulta que cuentan con la participación de los empresarios y el sector académico tales como el PECC (Consejo de Cooperación Económica del Pacífico). La Argentina ha manifestado su interés en participar en algunos de los programas de trabajo. Para ello, en estos momentos se está elaborando una reformulación del Comité Nacional para Asia y el Pacífico (CONAPAC), con el objeto de fortalecer de manera coordinada la participación argentina en los foros de cooperación multilateral de la región. Ello requerirá la participación del sector empresario y académico. La participación conjunta de ambos sectores y el aporte de los mismos podrán coadyuvar a la mejora de tácticas de aproximación a la región.

La consolidación del Mercosur, lógicamente facilita la construcción de lazos más sólidos. También es un hecho, el interés que despierta en la comunidad internacional nuestra sorprendente evolución que queda demostrada en el crecimiento de las inversiones que se registra últimamente. A pesar de la importancia potencial de las inversiones y la transferencia de tecnología en el proceso de profundización de los vínculos entre la economía argentina y la de los países del Asia Oriental, las perspectivas más destacadas son las del desarrollo comercial que puede esperarse para el futuro.

En este sentido, el acuerdo que establece una zona de libre comercio entre el Mercosur y Chile potencia este desarrollo por dos razones. Por un lado Chile tiene una relación muy importante con los países del Este Asiático, con los cuales mantiene muy buenas relaciones comerciales e institucionales: es miembro pleno de PECC y APEC. Por otro lado la integración física facilita el comercio con la región abaratando costos de flete y mejorando de este modo la competitividad.