Revista de Relaciones Internacionales Nro. 16

Conflictos internacionales: la cuestión del Kurdistán

 

Isabel Cecilia Stanganelli*

 

* Coordinadora del Departamento Europa y CEI del IRI, UNLP. Secretaria de Redacción.

El Kurdistán es la región de Medio Oriente que comprende el sudeste de Turquía, el sur de Armenia, el enclave azerí Najicheván, el norte de Iraq, oeste de Irán y el nordeste de Siria. Esta elevada meseta surcada por cordones montañosos y valles agrestes donde están localizadas importantes ciudades e innumerables aldeas, es el escenario desde hace quince años de uno de los más graves conflictos que conmueven a la región y al mundo y cuyas consecuencias trascienden las fronteras, afectando las relaciones de los países involucrados con otros Estados asiáticos, europeos, americanos y con la comunidad internacional a través de numerosos organismos internacionales.

Los kurdos, pueblo de origen indoeuropeo del grupo iranio con raíces medas, asirias y armenias, constituyen una de las mayores "minorías" sin Estado del mundo; aproximadamente 25 a 30 millones, de los cuales 12 a 15 millones habitarían en Turquía –20% de la población total-, 5 millones en Irán –10% sobre la población del país-, 4 millones en Iraq –un 25% del total iraquí- y el resto en las regiones aledañas o en el exilio1 .

El Imperio Otomano dominó el Kurdistán desde que Selim I venció al sha Ismail de Persia en 1514 y hasta que los británicos lo desplazaron de la Mesopotamia durante la Primera Guerra Mundial. Las condiciones impuestas a Turquía por las potencias aliadas el 10 de agosto de 1920 mediante el tratado de Sevres -una de ellas fue la autonomía que llevaría a una inminente independencia del Kurdistán-, produjeron que el jefe militar Kemal Ataturk desplazara al sultán Mohamed VI, signatario del acuerdo, y que negociara y firmara un nuevo tratado en 1923, el de Lausana, que mantuvo el territorio kurdo escindido. Los aliados habían prometido a Kurdistán la autonomía a cambio de su ayuda durante la contienda y dicha promesa fue rápidamente olvidada. Los kurdos resultaron los peones en el juego de ajedrez geopolítico de la época.

Con la creación de la República en 1923, Kemal Atatürk inició una campaña de limpieza étnica destinada a eliminar a griegos y armenios y a lograr la asimilación de los kurdos2 . Se puede decir que después de la aparición de un estado-nación kurdo en Anatolia (1921), la transferencia y éxodo de su población es una funesta constante.

Desde 1925 los sucesivos gobiernos turcos han negado la existencia misma de los kurdos: "No existe un problema kurdo, porque los kurdos no existen"3 .

El objeto del presente trabajo es, luego de delinear la situación de los kurdos en Iraq, Siria e Irán, proceder a efectuar un análisis de la situación de esa minoría en Turquía. Asimismo se esbozarán las acciones de los principales grupos opositores al gobierno de Ankara y en especial del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las consecuencias de la actividad de su secretario general, Abdullah Ocalan, hasta su envío a prisión en Turquía en febrero de 1999.

 

El Kurdistán iraquí

 

En la década del 60 el territorio kurdo en el norte de Iraq logró cierto grado de autonomía como consecuencia de continuos reclamos ante el gobierno nacional. Sin embargo la militancia de este pueblo obligó en 1975 por el tratado de Argel a cerrar las fronteras entre Irán e Iraq a los rebeldes de ambos países. En abril de 1991 y como consecuencia de la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de instaurar una zona de protección al norte del paralelo 36ºN –operación Provide Comfort- para proteger a la población kurda de los ataques de Saddam Hussein luego del levantamiento que siguió a la guerra del Golfo, se estableció una entidad separada del gobierno central -aunque no escindida-, dotada de una asamblea regional, un gobierno "federal" y un ejército unificado.

Relativamente protegidos de los ataques de Saddam Hussein, los kurdos de Iraq establecieron contacto con los aliados de la Guerra del Golfo, con sus vecinos y con otros opositores del presidente iraquí. En su calidad de "frontera abierta", esta región es considerada fuente de conflictos tanto para Irán como para Turquía y Siria. Turquía, aprovechando la situación de prohibición de vuelos, desplegó -cuantas veces consideró necesarias- sus fuerzas militares para combatir al PKK, garantizando además de esta manera que los kurdos no fueran suficientemente fuertes como para exigir la creación de un Estado kurdo4 .

En abril de 1998 el periódico turco Sabah denunciaba: "El líder iraquí Saddam Hussein mejoró sus relaciones con el líder del PKK Abdullah Ocalan. Es sabido que Saddam provee refugio a los terroristas del PKK en Iraq septentrional. La noticia fue confirmada por fuentes de defensa de EE.UU. Se ha reportado que se ha construido en Mahmur, en las cercanías de la ciudad Erbil, un campo del PKK. También se ha revelado que la administración de Bagdad ha brindado en esa capital tratamiento médico a terroristas heridos del PKK y que la administración de Saddam ha asegurado ayuda financiera y militar a los campos terroristas en Iraq."

Haciendo uso de su autonomía relativa esta región se ha aproximado a sus pares turcos, provocando recelos por parte del gobierno de Teherán que acusa a Ankara de sostener a los opositores kurdos iraníes. La decisión de Bagdad de retirar moneda iraquí del Kurdistán está fortaleciendo la integración de esta región en el sistema monetario turco. Esta aproximación podría incrementar las incursiones militares iraníes para neutralizar la posibilidad de que se establezca un protectorado turco.

Tres partidos kurdos se destacan en la región:

El PDK o Partido Democrático del Kurdistán de Iraq, dirigido por Massoud Barzani -hijo de Mustafá Barzani, figura legendaria de la revolución kurda iraquí- controla el este de la región autónoma kurda de Iraq con ayuda de Turquía. El UPK o Unión Patriótica del Kurdistán de Iraq, dirigido por Jalal Talabani, controla el oeste de la región autónoma con apoyo de Irán. En septiembre de 1996 el UPK debió abandonar Erbil –la capital del Kurdistán de Iraq- y luego Souleimanieh ante la embestida del PDK asociado a la armada iraquí. De esta manera Iraq ejerció, por medio de sus aliados del momento, un control total sobre la región rebelde del norte en momentos en que 44 misiles de crucero lanzados por EE.UU. caían sobre el centro del país. Talabani debió refugiarse en Irán6 .

El PKK posee una rama iraquí territorialmente implantada en la región Bothan-Badhinan, en la frontera entre Turquía e Iraq y es donde se entrenan los peshmergas o combatientes kurdos a los que el PKK prefiere denominar "guerrilleros"7 . La lucha fratricida entre el PDK y el UPK favoreció a los seguidores de Ocalan en Iraq y también la intervención de Teherán y Ankara.

Bajo la égida de Washington, el Partido Democrático del Kurdistán y la Unión Patriótica del Kurdistán, presididas por Massoud Barzani y Jalal Talabani respectivamente, firmaron el 18 de septiembre de 1998 un acuerdo de paz al que Ankara se opone por considerar que aumenta las posibilidades de creación de un Estado kurdo independiente en el norte de Iraq.

 

El Kurdistán sirio

 

El régimen de Hafez el-Hassad, a pesar de su alianza tácita con los kurdos, continúa oponiéndose a reivindicaciones tales como el restablecimiento de la ciudadanía de la que los kurdos fueron privados en la década del 60. Prefiere alentar a los kurdos a unir sus esfuerzos a los de los kurdos turcos e iraquíes, desplazando la cuestión de esta manera hacia fuera de Siria.

De todos modos la autonomía kurda iraquí alarma a Siria, que teme que se extienda a su territorio.

Siria cuenta con aproximadamente un millón de kurdos -la mayoría de ellos indocumentados- y a pesar de que no son reconocidos como minoría étnica o nacional, se encuentran representados en el Parlamento, la lengua kurda no está prohibida y coexisten pacíficamente con los árabes.

Frecuentemente Siria fue acusada por Turquía de ayudar a la guerrilla kurda turca y también hubo similares demandas a Turquía por parte del gobierno de Damasco. Ante las circunstancias que afectan a Siria por la cuestión Líbano-Israel, por el acuerdo Israel-Turquía y debido a las presiones de esta última por el asilo brindado al líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, Abdullah Ocalan, el gobierno ha evaluado seriamente la posibilidad de suprimir su ayuda a dicha organización.

En octubre de 1998 los turcos movilizaron tropas, blindados y aviones hacia Siria, que no puede enfrentarse con la reciente alianza de Turquía, Israel y Jordania, con el padrinazgo norteamericano. Siria decidió entonces desterrar a Ocalan8 .

Otro elemento de presión para esta decisión son las centrales hidroeléctricas que Turquía está construyendo en el río Éufrates, y que podrían reducir el caudal que irriga territorio sirio –y también iraquí-.

 

El Kurdistán iraní

 

La guerrilla kurda enfrenta al gobierno iraní en cuanta ocasión resulte propicia. Para combatirla Teherán realiza incursiones militares tanto en su propio territorio como en el iraquí. El accionar del pueblo kurdo motivó el cierre de la frontera iraquí en 1975, acordado por el tratado de Argel, pero en la práctica esa frontera ha resultado muy permeable. Durante la guerra entre Irán e Iraq (1980-1988) ambos Estados fortalecían a la minoría kurda del Estado enemigo mientras reprimían a la propia.

Ya se ha mencionado la relación de Irán con el UPK iraquí.

Turquía acusa a Irán de apoyar también al PKK, acusaciones que Irán rechazó. Irán por su parte ha elevado su queja en diferentes ámbitos diplomáticos por los ataques turcos realizados en territorio iraquí, no solo debido a la lesión a la soberanía del país vecino sino por representar un desafío hacia Irán en la disputa hegemónica de Medio Oriente9 .

 

El Kurdistán turco

 

Las esperanzas que alentó el gobierno turco de Turgut Özal en 1991 al permitir en la Asamblea a un grupo de diputados kurdos –si bien incorporados como "turcos del este"-, fueron de breve duración. A numerosos enfrentamientos entre grupos kurdos siguió una ofensiva del ejército turco en noviembre de 1992 que obligó al PKK a abandonar la frontera de Iraq, de la que se había apoderado un año antes. Los hechos de 1992 arrojaron una cifra estimativa de 3000 muertos, centenares de ellos en circunstancias aún no esclarecidas y el éxodo de pobladores de ciudades, pueblos y aldeas. Ni la mediación del líder kurdo del UPK iraquí Jalal Talabani entre el gobierno turco y Abdullah Ocalan, ni el alto el fuego decretado unilateralmente por este último a principios de 1993 desde su exilio en Siria, ni las iniciativas del presidente Özal –fallecido en abril de 1993- para integrar a los movimientos kurdos en el sistema político dieron frutos. Las ofensivas del ejército y los ataques de la guerrilla reavivaron la violencia. En 1993 el presidente Süleimán Demirel anunció que el 54% del ejército turco se encontraba accionando en territorio kurdo, en tanto el PKK tendría movilizados unos 10.000 hombres. El ejército iniciaba una ofensiva en las ciudades y campos en tanto el PKK amenazaba con asesinatos y atentados contra intereses comerciales turcos dentro y fuera de Turquía.

La situación de la población de las aldeas es complicada: o simpatiza con la guerrilla o está demasiado aterrada como para negarle sostén. En ambos casos esta situación la transforma en blanco para el ejército turco.

La intención del gobierno es despoblar el área para obligar al PKK a salir de ella en busca de alimento. Sostiene que no está usando la fuerza para evacuar aldeas ni quemando las propiedades de los que prefieren quedarse, sino que está trabajando para hacer la vida de los pobladores más segura. Las presiones para que abandonen sus territorios son múltiples. Algunas de orden socioeconómico como destrucción de rebaños, bloqueo alimentario y restricción del derecho a circular, incendio de bosques, cultivos de cereales, viñedos y otras cosechas, envenenamiento de pozos, minado de postes eléctricos y telefónicos, prohibición del acceso a ciertas pasturas tradicionales de altura, etc., lograron el desplazamiento de aldeas enteras10 . Además ha reducido la cantidad de alimentos que los aldeanos están autorizados a colectar para sus familias, por temor a que caigan en manos de la guerrilla. Los habitantes abandonan la región de Tunceli y se dirigen a las grandes ciudades en colectivos abarrotados de refugiados que dicen haber recibido la orden perentoria de abandonar sus hogares. Los jóvenes son los primeros en partir ante la ausencia completa de perspectivas de empleo. Algunos se enrolan en la guerrilla...

Algunas fuentes indican que durante 1994, 62 aldeas de la provincia Tunceli habían sido evacuadas o destruidas11 . Otras como la Asociación Turca de los Derechos del Hombre indican que 1341 aldeas y ciudades habían sido evacuadas, 86 de ellas durante los tres meses del verano –septentrional- de 199412 .

Y Tunceli es una de las diez provincias turcas en estado de emergencia o bajo ley marcial. Se estimaba que para ese momento habían evacuado la zona dos millones de habitantes. Diyarbakir, capital de la provincia homónima, que en 1990 contaba con 380.000 habitantes, en 1994 superaba 1.250.00013 . Batman, también en Anatolia, es otro centro que superó el millón de habitantes. Las cifras sobre emigrados varían de acuerdo a las fuentes entre uno y cinco millones de kurdos. Fuera de Anatolia, son los departamentos de Estambul, Izmir, Antalya y Ankara los que más población absorbieron.

En 1997 el Primer Ministro turco Mesut Yilmaz anunció que "el problema se acrecienta debido a las condiciones económicas y sociales en el Sudeste: hemos lanzado el mayor proyecto de desarrollo regional, el Proyecto anatolio del Sudeste (GAP), con treinta y cinco diques y centrales hidroeléctricas. Por otra parte mi gobierno ha anunciado medidas para alentar las inversiones: distribución gratuita de tierras a los inversores, exención de impuestos por diez años, electricidad a menor precio, etc14 .

Se debe destacar que esta región posee la casi totalidad de las reservas de petróleo de Turquía y por ella pasaría un poliducto hacia el puerto de Ceyhan en el mar Mediterráneo por el que se exportaría gran parte de la producción de los riquísimos yacimientos de hidrocarburos de Asia Central.

El PKK declara que no le queda más remedio que luchar, mientras el gobierno señala que la única manera de incorporar a los kurdos en la vida pública es que renuncien a su condición de kurdos. Más aún, el solo hecho de manifestar esta condición en forma pública es considerado un delito de traición y una ofensa punible por las cortes de seguridad del Estado, un sistema paralelo al de las cortes ordinarias de justicia, aún si dichas manifestaciones se exteriorizan en el seno del santuario del Parlamento15 . En diciembre de 1994 fueron condenados a 15 años de prisión seis miembros del Parlamento, uno de ellos acusado de haber socorrido a un militante herido y todos ellos por haber manifestado públicamente su opinión. En tanto Ankara asegura que no tiene un problema kurdo sino un problema de terrorismo.

El Parlamento Europeo y la Unión Europea han presionado a Turquía para que reconsidere la cuestión. Sin embargo numerosos responsables políticos europeos son hostiles a la adhesión de un país islámico a la Unión, compuesta como un club de naciones cristianas16 . Por su parte el Ministro de asuntos extranjeros Fehrat Attaman indicaba en 1995 "...progresaremos en la vía democrática y de los derechos del hombre si Europa nos acoge más que si nos rechaza"17 .

Amnesty International ha advertido de la dramática escalada de serias violaciones a los derechos humanos y solicitó a la OSCE el inmediato envío de una misión al sudeste turco para investigar la situación.

El pueblo kurdo de Turquía manifiesta que es necesario un dramático cambio en la estructura del Estado turco que los contemple y los más moderados solicitan que se admita alguna forma de federación, idea considerada como anatema por el gobierno. Sin embargo, la mayoría de los más exigentes, que claman por la independencia, señalan que no desean que el PKK se haga cargo del gobierno18 .

Si bien todo parece indicar que el PKK reduciría mucha de su influencia si permitiera a los kurdos exteriorizar su cultura a través de los medios de comunicación o en las escuelas, el gobierno argumenta que no piensa realizar concesiones mientras esté bajo presión del terrorismo.

Como sus predecesores, el Primer Ministro M. Necmettin Erbakan se muestra incapaz de encontrar la solución a la guerra. Los Lobos Grises, organización terrorista y neofascista creada a fines de la década del 60 y que durante la siguiente década perpetrara atentados contra demócratas y kurdos, responsables de la violencia que culminó con el golpe de Estado militar de 1980, cuentan actualmente con la bendición y protección de la Organización de la contraguerrilla, una sección del Departamento de Operaciones Especiales de la armada turca provista de asistencia militar de EE.UU. y cuya finalidad era la de perpetrar sabotajes en la hipótesis de una invasión soviética19 . Abdullah Catli, uno de los máximos dirigentes de dicha organización ha organizado un escuadrón de la muerte contra los kurdos. A cambio de la cooperación de Ankara durante la Guerra del Golfo, Washington ha cerrando los ojos ante los bombardeos de la aviación turca contra las bases kurdas en territorio iraquí y ante el asesinato de más de un millar de civiles en el sudeste de Turquía20 . Según el coronel Alparslan Türkes "Catli ha cooperado dentro del marco de un servicio secreto trabajando por el bien del Estado"21 .

Las medidas de democratización de la Constitución turca, presentes en el Tratado de Unión aduanera firmado en Bruselas, han dejado intacto el artículo 118 de la Ley fundamental que atribuye al Consejo Nacional de Seguridad la conducción de la guerra y la política referida al Kurdistán22 . Cegada por el peligro islamista, la Comunidad Europea cierra los ojos ante las actividades cotidianas contra los derechos humanos en las regiones del este del país23 .

 

¿Qué pretende el PKK?

 

Fundado por una docena de estudiantes en 1978, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán hizo de la lucha armada el eje de su lucha contra "el Estado colonizador turco"24  y deseaba una federación kurdo-turca sin modificación de fronteras. La falta de experiencia en lucha antiguerrillera de Turquía y los métodos que empleó en la región: villas y aldeas vaciadas de población, asesinatos, torturas, prohibición de toda manifestación pacífica, etc., reforzaron al PKK hasta 1992. Desde ese momento el gobierno concentró su actividad represiva mientras el PKK fortaleció su ideología marxista y nacionalista. Sus métodos violentos en la región -y particularmente en Europa- le hicieron perder parte del sostén popular. En consecuencia optó por un cambio de estrategia: aumentó su actividad e iniciativas diplomáticas que fueron exitosas pues contribuyeron a aumentar el aislamiento de Turquía y lograron la adhesión de la Unión Europea con la causa kurda.

Cuando Abdullah Ocalan, un nativo de la zona algodonera del Kurdistán turco, se incorporó a las filas del PKK hace aproximadamente 20 años, sus ideas parecían insostenibles. Propugnaba un Kurdistán independiente, idea inaceptable tanto para Turquía como para Irán, Iraq o Siria, que no desean perder las regiones correspondientes de su territorio. Por otra parte los seguidores de Ocalan son devotos musulmanes, más precisamente pertenecientes a la rama sufista y la propuesta era crear un estado secular, de raigambre marxista.

Tampoco se debe perder de vista que su principal adversario, el Estado turco, es la segunda fuerza de la OTAN luego de EE.UU. Sin embargo, sus guerrillas han sobrevivido a los 15 años de lucha y ya se ha mencionado cómo su accionar avanzó notablemente en el campo diplomático.

Para EE.UU. la situación es delicada pues Turquía se encuentra en una región estratégica para el mundo y ha preferido no actuar contra la política de Ankara respecto de los kurdos. Es más, EE.UU. y Reino Unido han señalado como grupo terrorista al PKK, grupo prohibido en Francia y Alemania en 1994.

Desde el comienzo de la guerra se estima que unos 30.000 kurdos –entre guerrilleros y civiles- fueron asesinados. A pesar de la fuerza que poseen en la región, los efectivos del PKK parecen haberse reducido: unos 4000 combatientes en el país y unos 3500 en el exterior operan en grupos más reducidos que con anterioridad a 1995. Ello podría encontrar una explicación en el desmantelamiento entre 1992 y 1995 de unas 3000 aldeas en el Kurdistán turco y al uso por parte del ejército de sofisticados mecanismos como cámaras para registrar la actividad urbana nocturna. Por ello Ocalan –conocido con su sobrenombre "Apo"- desistió de sus reclamos sobre esa porción de Anatolia e intentó seguir su lucha al estilo del líder palestino Yasser Arafat.

A pesar de la captura en la primavera septentrional de 1998 de Semdin Sakik, segundo comandante del PKK –quien firmó en prisión más de 400 hojas de "confesiones" sobre el inminente colapso del PKK y la insanía mental de su líder25 -, el hecho de que Turquía mantenga movilizados 50.000 efectivos del ejército tras esta organización es elocuente. El costo que entraña semejante movilización corresponde al 10% de los gastos públicos de Turquía. Las operaciones en colaboración con los kurdos iraquíes y los bombardeos sobre los supuestos campos del PKK requieren del gobierno de Ankara un presupuesto que rondaría los 8 mil millones de dólares anuales.

El PKK debe en parte su supervivencia al sostén de Siria, Irán, Iraq y Grecia26 . Cuando en mayo de 1997 50.000 efectivos del ejército turco ingresaron unos 30 km en territorio de Iraq, numerosos combatientes se refugiaron en Siria, donde muchos de ellos habían sido entrenados y donde Ocalan había estado viviendo desde 1989. Otros miles de integrantes del PKK fueron autorizados por Saddam Hussein a adentrarse hacia el sur iraquí. Irán, en combate con sus propios disidentes, frecuentemente ofreció ayuda a los enemigos kurdos de Turquía. Grecia –archienemiga de Turquía- ha hecho ojos ciegos sobre los kurdos entrenándose para la guerrilla.

Pero aún con una guerrilla debilitada militarmente y con EE.UU. entorpeciendo su accionar, la diplomacia kurda se ha vuelto muy eficaz en Europa: el PKK ha aumentado su sofisticación en su autopromoción. Ocalan aprendió la lección desde 1993, cuando secuestró turistas en el sudeste de Turquía y realizó más de cien ataques a empresas turcas en Europa Occidental e interrumpió autopistas de Alemania para llamar la atención sobre su causa. Ahora desistió del uso de la fuerza, o al menos atenuó la violencia de los ataques en Europa. En lugar de colocar bombas en los consulados prefirió recibir amistosamente a políticos europeos en su "parlamento en el exilio" en Bruselas. Alemania, Francia y Países Bajos dan asilo a la mayoría de los 500.000 kurdos refugiados en Europa. En Escandinavia el nacionalismo kurdo es muy popular. A la manifestación del 6 de junio de 1998 en Dortmund –Alemania- asistieron más de 80.000 expatriados kurdos no convocados por el PKK, considerado grupo terrorista en la mayoría de los países europeos. La multitud estuvo encabezada por un ex primer ministro danés y un ex ministro griego27 . En 1998 numerosos jueces alemanes en sus veredictos comenzaron a sostener que después de todo el PKK no era terrorista.

Desde 1995 los kurdos en el exilio iniciaron programas de TV en Bélgica que hoy tienen audiencia en más de 40 países –incluyendo Irán e Iraq-, en los tres dialectos kurdos, turco e inglés. Ni Reino Unido ni Bélgica pudieron evaluar las acusaciones turcas basadas en que el canal está siendo dirigido por el PKK y que para su financiación utiliza dinero de dudoso origen.

Indudablemente el PKK tiene suficiente dinero –de dudoso origen o no- para continuar. Los 25.000 kurdos en Londres han reunido más de 820.000 u$s al año. En Alemania la recaudación quintuplicó en 1997 a la del año anterior, en su mayoría proveniente de empresas de transporte de propietarios kurdos. Por otra parte Interpol señala que cuatro quintas partes de la heroína consumida en Europa y proveniente del sudeste asiático fue procesada en Turquía, donde el PKK tiene laboratorios y enviada a través de Rumania y los Balcanes28 .

Sin embargo la principal fuente de reclutamiento son justamente las acciones del ejército y de los jueces turcos, que ven hasta las más moderadas demandas kurdas como criminales y rechazan toda sugerencia de sentarse a negociar. Si consideraran la posibilidad de conversar con los nacionalistas kurdos –y no necesariamente con Ocalan- sobre la posibilidad de algún grado de autonomía, sería fácil que emergieran líderes kurdos moderados y se debilitara el poder de Ocalan. Pero "Apo" ha logrado sobrevivir en los campos de batalla y ganado muchas batallas diplomáticas. Para muchos kurdos es un héroe romántico. Su causa y la guerrilla están lejos de desaparecer.

La presión de Turquía durante septiembre y octubre de 1998 sobre Damasco, acusada por el presidente Süleyman Demirel de "sostener el terrorismo separatista"29  y la movilización de tropas de Israel amenazando a Siria lograron que Abdullah Ocalan abandonara este país para llegar en noviembre vía Moscú a Italia que evaluó la posibilidad de garantizar a Ocalan asilo político, contrariando a los generales turcos que rehusan reconocer la identidad kurda y que ya fueron testigos de la campaña realizada por "Apo" desde Siria, destinada al millón de exiliados kurdos residentes en Europa.

El arribo de Ocalan a Italia puso en evidencia la importancia de la diáspora kurda en Europa30 .

Mientras en Italia los países europeos discutían su status de prisionero o exiliado político31 , EE.UU. sostenía que la decisión apropiada era la extradición. Desde Turquía el primer ministro afirmaba que "no se conversaría con asesinos con sangre en sus manos32 ". A fines de 1998 Italia y Alemania sugirieron que el avance en las relaciones entre Turquía y Europa Occidental hacía pensar que podía ser tiempo para ese país de buscar una solución política a la guerra que desde hace quince años ha costado más de 30.000 vidas humanas. Propusieron que Ocalan fuera transportado desde su lugar de estacionamiento en Italia hacia un tribunal internacional. Italia rehusó enviarlo a Turquía –donde persiste la pena de muerte- despertando una poderosa protesta en Ankara, que procedió a enviar imágenes de víctimas de la violencia kurda hacia Italia y otras capitales europeas.

Estos hechos hicieron que el gobierno turco suspendiera el diálogo con partidarios del Partido Democrático del Pueblo (HADEP), partido pro-kurdo, islamista e interlocutor en estas cuestiones y detuviera a más de 3000 partidarios. Esta decisión resulta muy conveniente para Turquía que teme que el HADEP consiga un lugar de importancia en las elecciones nacionales de abril de 1999.

Desde Italia Ocalan se manifestó nuevamente a favor de detener el terrorismo. Desde 1992 proclamó tres alto al fuego, el último en septiembre de 1998 –rechazado de plano por Ankara-, convenció a sus seguidores de suspender ataques a civiles y detuvo en Alemania a los radicales kurdos que atacaban empresas dirigidas por turcos. En tanto el representante del PKK en Europa amenazó a los turcos en ese continente si Turquía persistía en sus exigencias sobre la extradición de Ocalan. Sus seguidores sostenían que asilar a Ocalan en Italia podría convencer al PKK de renunciar a la violencia y que si era entregado a las autoridades turcas la lucha se reforzaría. Alemania teme que los kurdos radicales multipliquen su campaña de violencia. Por otra parte el asilo en Italia significaría el reconocimiento diplomático de Ocalan y su movimiento. Turquía, que consideraría a Italia cómplice del terrorismo, reclama su inmediata extradición y amenaza a Italia con sanciones.

Si las sugerencias de un diálogo con los kurdos suena ingenua –al menos para los turcos-, hay signos de que los políticos europeos aprenden rápido. El 1º de diciembre de 1998 el primer ministro italiano Massimo D´Alema utilizó por primera vez el adjetivo "terrorista" para referirse a Abdullah Ocalan y sugirió la posibilidad de que fuera enjuiciado en un tercer país o incluso en Italia, a lo que el primer ministro turco Mesut Yilmaz respondió que lo mejor sería enviarlo a Turquía y que fuera juzgado allí33 . Una importante proporción del ejército turco se opone a toda solución política.

Las escalas obligadas por su situación hicieron que Ocalan concluyera, tras una breve estadía en Atenas, en la Embajada de Grecia en Kenia. La detención fue realizada por los servicios secretos turcos que lo detuvieron en Nairobi y trasladaron inmediatamente a Turquía, donde es acusado de "alta traición", cargo que es castigado con la pena de muerte.

Desde que Ocalan fue arrestado, sus seguidores han cometido desmanes en algunas capitales europeas y tomado embajadas y consulados de Grecia y Kenia en Europa. Los reclamos hacen hincapié en el resguardo de la integridad física del líder.

Se estima que los ataques con explosivos perpetrados en Estambul también serían obra de ellos, posiblemente en una operación coordinada con el Ejército para la Liberación de los Campesinos de Turquía (TIKKO), mejor organizado en los centros urbanos turcos34 .

 

Conclusiones

 

Si bien las relaciones entre Turquía y Europa resultan de la mayor importancia geopolítica para aquel país, los hechos demuestran que Turquía supo jugar muy bien su carta de presiones de toda índole sobre la comunidad europea.

Ya se ha mencionado la situación de importante miembro de la OTAN de ese país, así como la competencia por el liderazgo regional que sostiene desde hace centurias con Irán –Persia-, y para la cual cuenta con el sostén de EE.UU. que también "apadrinó" el reciente acuerdo entre Israel y Turquía, cuyas consecuencias trascienden la cuestión kurda.

Pero también se debe tener en cuenta que ese liderazgo incluye a las Repúblicas Centrales Asiáticas de Kazakhstán, Uzbekistán, Turkmenistán y Kirguizstán, todas ellas turcófonas, así como la caucásica Azerbaiján, donde el rival es la Federación Rusa.

Todos estos elementos hacen muy complicada la solución del problema kurdo.

Es difícil pensar en una rápida salida a la angustiante situación que viven los ciudadanos kurdos y no kurdos en Turquía, además de la creciente cifra de refugiados en Asia y Europa, víctimas de una escalada que parece no poder detenerse. Resta observar la evolución del proceso contra Ocalan en Turquía, así como el accionar de las Naciones Unidas y otros Organismos Internacionales respecto de la situación de los kurdos. Ante el éxito de Turquía al asestar tan rotundo golpe al PKK y al pueblo kurdo en su totalidad, cabe preguntarse si podrá ser tan exitosa en la guerra diplomática que se avecina.

 

Notas:

 1 Times Fax-New York Times. Julio 15 de 1993.

 2 Le Monde diplomatique. "La Turquie piétine aux portes de l´Unión européene". Marzo 1995. Pp. 18.

 3 Le Monde diplomatique. "La fruite en avant des militaires turcs". Diciembre de 1998. Pp. 20.

 4 Zaccara, Luciano. "La política exterior turca de cara al siglo XXI ¿Mirando al sur?. En Revista de Investigaciones Internacionales. Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo, 1 (1999).

 5 Sabah. PKK terrorists take medical treatment in Iraq. Turquía. Abril 4 de 1998.

 6 L´Express. "Kurdistan: le désastre américain". Diciembre 9 de 1996. Pp. 76.

 7 Le Monde diplomatique. "Les atouts de la guérilla kurde en Turquie". Diciembre 1997. Pp. 10.

 8 Clarín. "El separatismo kurdo. Compleja red de intereses". Febrero 17 de 1999. Pp. 28.

 9 Zaccara, Luciano. La política exterior turca de cara al siglo XXI.

 10 Le Monde diplomatique. "Terre burlée" au Kurdistan. Marzo 1995. Pp. 19.

 11 The Economist, "Ethnic cleansin". Diciembre 5 de 1994. Pp. 30.

 12 Le Monde diplomatique. "Terre brulée" au Kurdistan. Marzo 1995. Pp. 18.

 13 The Economist, "Ethnic cleansing". Diciembre 5 de 1994. Pp. 30.

 14 Le Monde diplomatique. "Enlisement turc au Kurdistan" Diciembre 1997. Pp. 8.

 15 The European. "Turkey gambles with its future". 12-18 de agosto de 1994. Pp. 10.

 16 Le Monde diplomaique. "La Turquie piétine aux portes de l´Unión européene. Marzo 1995. Pp18.

 17 Le Monde diplomatique. Ob. Cit. Marzo 1995. PP. 18.

 18 The Economist. "Ask the Kurds" Agosto 12 de 1995. Pp. 46.

 19 Le Monde diplomatique. "Les liaisons dangereuses de la police turque". Marzo 1997. Pp. 9.

 20 Le Monde diplomatique, ob. cit. Marzo 1997.

 21 The New York Times. Diciembre 19 de 1996.

 22 "El Consejo de Ministros acordará una atención prioritaria a las decisiones del Consejo Nacional de Seguridad en lo concerniente a las medidas que estime necesarias para preservar la independencia y la existencia del Estado" (Extracto del artículo 118 de la Constitución).

 23 Le Monde diplomatique. "Espoirs d´Ankara et fantasmes européens". Junio 1996. Pp. 18.

 24 Le Monde diplomatique. "La fruite en avant des militaires turcs". Diciembre de 1998. Pp. 20.

 25 The Economist, "Who shot Birdal?". Mayo 16 de 1998. Pp. 54.

 26 The Economist, "Down but far from out". Agosto 1º de 1998. Pp. 45.

 27 The Economist, ob.cit. Agosto 1º de 1998. Pp. 45.

 28 The Economist, ob.cit. Agosto 1º de 1998. Pp. 45.

 29 Le Monde diplomatique. "La fruite en avant des militaires turcs". Diciembre 1998. Pp.20.

 30 L´Express. "Turquie. L´insoluble probléme kurde". Enero 7 de 1999. Pp. 36.

 31 Zaccara, Luciano. La política exterior turca de cara al siglo XXI.

 32 The Economist. "Like a hot potato" Noviembre 21 de 1998. Pp. 50-51.

 33 The Economist, "What a tangle". Diciembre 5 de 1998. Pp.61.

 34 Clarín. "Bombas en un shopping de Turquía: 13 muertos". Buenos Aires. Marzo 14 de 1999. Pp. 32.