Revista de Relaciones Internacionales Nro. 7

1. Los jefes de Estado y de Gobierno, reunidos en la VIII Cumbre del Grupo de Río, después de examinar la situación actual en laRepública de Cuba, expresan su preocupación por los riesgos que entraña una revolución indeseable de la crisis cubana.

2. Teniendo presentes los principios de no intervención y autodeterminación, consideran que, para evitar un mayor sufrimiento del pueblo hermano, es indispensable una transición pacífica hacia un régimen democrático y pluralista en Cuba, que respete los derechos humanos y la libertad de opinión, en consonancia con la voluntad popular.

3. Los Jefes de Estado y de Gobierno consideran que, en este momento crítico, pueden y deben encaminar un diálogo constructivo con Cuba, que contribuya al proceso interno de democratización del país hermano. Aspiran, de esta forma, a una mayor aproximación de Cuba con los países latinoamericanos y caribeños, así como a su plena reincorporación a la convivencia hemisférica.

4. En este contexto, reiteran la necesidad de que se levante el embargo a Cuba.

5. Señalan, por otro lado, la importancia que atribuyen a la decisión del Gobierno de Cuba de invitar el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos a que visite este país en fecha próxima, así como a su decisión de adherir al Tratado de Tlatelolco.

6. Consideran que las negociaciones directas entre los Estados Unidos de América y Cuba constituyen un hecho auspicioso; los resultados que ya se anuncian de estas conversaciones confirman la necesidad de proseguir el diálogo.