Revista de Relaciones Internacionales Nro. 7

Fundamentalismo, Integrismo e Islamismo

Ruben Chagaray*

* Profesor de Historia. Coordinador del Departamento de Cercano y Medio Oriente

El 18 de julio de 1994 nuestro país fue nuevamente conmocionado por un atentado perpetrado contra una entidad judía y a toda la sociedad argentina, como ya es sabido, se lo adjudicó a un grupo de características "fundamentalistas"; el Ansarallah, aparentemente una de las ramificaciones del Hezbollah "Partido de Dios", que tiene su asiento en el valle de Bekaa en el sur del Líbano, y que cuenta con representación parlamentaria en el gobierno libanés.

Habiéndose repetido el ataque sobre la comunidad judía,recordemos que el 22 de marzo de 1992, fue la propia embajada del Estado de Israel la que sufrió el atentado. Es de hacer notar la necesidad imperiosa que tiene nuestro estado de comprender las dimensiones del fenómeno que se ha instalado en nuestra sociedad.

El "fundamentalismo islámico", también llamado "integrismo", "islam radical" o "islamismo", puede tener puntos de coincidencias en cuanto a algunos elementos comunes que lo componen, pero cada uno responde a una naturaleza distinta y un fenómeno particular. Ha sido en general a partir del estudio de las religiones occidentales en donde surge este universo de nociones y definiciones, siendo Estados Unidos o Francia los puntos dominantes de un "muslim fundametalism" o un "integrisme", términos nacidos del universo católico o protestante y que no permiten en todo darles alcance universal, es así que nos proponemos en el presente trabajo marcar las particulares de este singular fenómeno de fines del siglo XX.

Cuando nos referimos a "fundamentalismo islámico" , nos referimos como bien señala Bernard Lewis1 a un término generalizado que la prensa comenzó a utilizar por la década del 1980, cuando surgió la revolución islámica de Irán , tratando de indicar con el mismo a los grupos islámicos radicales y militantes, si bien como expresa Lewis "Esta utilización está así establecida y hay que aceptarla , pero no deja de ser desafortunada y puede conducir a error "Fundamentalista" es un término cristiano"2, parece que comenzó a ser utilizado a principios del presente siglo, refiriéndose a algunas iglesias de carácter protestante que habían surgido en Norteamérica, las que estaban caracterizadas por sostener el origen divino y la infalibilidad de la Biblia. En esta caracterización del termino fundamentalista, para el cristianismo, es necesario marcar la oposición de los teólogos liberales y modernistas, quienes apuntan hacia una visión más crítica de las propias escrituras.3

La diferencia entre los llamados "fundamentalistas islámicos" y el conjunto de los musulmanes, es en su escolasticismo y legalismo; pues no sólo se basan en el Sagrado Corán sino también en las tradiciones del Profeta y el cuerpo de enseñanza teológica y legal transmitida. La intención de estos grupos es pues, revocar todos los códigos y normas sociales importados y modernizados para instalar e imponer en sus sociedades todo el cuerpo y aparato de la Sharia, "Ley" con todas sus leyes y castigos, jurisdicción y forma de gobierno.

Como señalara Daniel Pipes en "El Islam", se pueden bucear los orígenes del fundamentalismo en un período muy temprano del surgimiento del Islam, cuando los Jariyíes, un de las tres ramas importantes del Islam junto a los sunnitas y shiitas, hacen su aparición en el siglo VII, y es el momento en que este grupo pretende seguir los preceptos de la Sharia en todos los detalles y manifestando la intención dedenunciar a todos los creyentes que no acordasen con su visión del Islam.

También en el grupo de los suní surgen diferentes interpretaciones del Islam. Es así que surgen cuatro madhhabs o ritos de la ley, y que los hanbalí adhieren exigiendo un estricto cumplimiento de la ley y sus doctrinas inspirando en ciertas ocasiones a movimientos legalistas radicales.

Para Pipes hay que buscar en el pensador hanabalí Ahmad ibn Taymiya (1263-1328), las bases que establecer el posterior pensamiento "fundamentalista".

Estos grupos no logran establecer el consenso necesario para romper con la postura tradicional conservadora del Islam, apareciendo sólo luego en el siglo XVIII, cuando el Islam entra en tensión como resultado de su expansión a finales de la edad media y la potestad musulmana se hace presente en Europa, Africa, la India y el sudoeste asiático, momento este en que nuevos pueblos se convierten al Islam, aportando sus propios elementos culturales que llevaban a grupos musulmanes a responder en forma "legalista" y en forma geográfica.

Así en algunas regiones del planeta se llegó a institucionalizar la expresión de elementos de diversas culturas4.

Otro ejemplo sea tal vez el del rey mongol Akbar "el grande" (1556-1605) quien no solo deja de lado el Islam como religión oficial sino que intenta establecer una nueva religión de carácter cortesana que incluyera a sus oficiales hindúes y musulmanes y que viniera a representarse en los sij 5.

Como resultado de este panorama los musulmanes reaccionan en forma contraria aportando un crecimiento "intelectual y organizativo" del legalismo.

Este momento se presenta como altamente importante para establecer la confirmación del establecimiento programatico del movimiento "funfamentalista" de los siglos ulteriores.

De éstos es necesario marcar a dos tendencias legalistas que se presentan como las más importantes "la hermanadad de los neosufíes" y los "fundamentalistas" de Arabia occidental.

Los sufíes sólo se muestran en una faz legalista a partir del siglo XVIII cuando intentan mostrar un camino de oposición hacia las ideas del liberalismo. Es así que se tiende a denominarlos neosufíes con el objeto de diferenciarlos del movimiento anterior en la que la espiritualidad se muestra como un elemento casi único.

Serán estos neosufíes los que adquieren en la India contra el Emperador Akbar un carácter claramente "fundamentalista", al oponerse a las reformas a las que hacíamos referencias anteriormente. Este grupo adquirirá el nombre de Naqshbandiya, originándose en Asia Central y expandiéndose posteriormente en el mundo islámico: Egipto, a Sumatra y desde el Cáucaso a Yemen, incluyendo el caso de Turquía, y el Turquemestan y el Heyaz 6.

La tendencia originaria de Arabia tiene sus comienzos en las ciudades Santas de Meca y Medina, en donde desarrollaban sus actividades los estudiosos religiosos; ambas ciudades se habían manifestado como importantes desde los tiempos del Profeta pero sólo será a partir del Siglo XVIII cuando se inicia una revalorización del Hadith que las hace destacar. Es así que estos religiosos inician un movimiento de revisión del Islam, esencialmente de la Sharia, a fin de "purificar a la sociedad de prácticas no islámicas".

Es a consecuencia de los peregrinos que visitaban cada año las ciudades santas que el esfuerzo de estos intelectuales alcanzan otras regiones islámicas.

Es necesario citar algunos de los nombres que llevaron como discípulos de los religiosos de la Meca y Medina, las conclusiones a sus propias regiones. Tal el caso de Jabril ibn Umar, quien las enseñó a Uthamn dan Fodio; Muhammad ibn Abd al Wahhab, quien habiendo estudiado en la Meca funda a los Wahhabiyya, tal vez el grupo "fundamentalista" más extremista que haya logrado triunfar políticamente, estableciendo a partir del año 1744 una firme alianza con Muhammad ibn Saud que asegurara a los wahhabíes una participación duradera en la política de Arabia 7.

Los grupos fundamentalistas siguieron a lo largo de la historia en muchas ocasiones líneas independientes del "fervor" del fundador. Es así que deben en muchos casos adaptarse a las circunstancias de la realidad, así los estados que inicialmente fueron "fundamentalistas" se transforman en tradicionalistas, como por ejemplo "los jarayíes del siglo VII, los naqshbandies del siglo XVIII y los wahhabíes del siglo XX, todos los cuales se inclinaban a conseguir un equilibrio entre el idealismo islámico y las necesidades islámicas" 8.

Las diferentes corrientes "fundamentalistas" se manifiestan como marginales hasta que el Islam entra en contacto con Occidente. Así que los habitantes de estos pueblos, que deben vivir diariamente el impacto de los nuevos elementos culturales aportados por la civilización occidental, intentan enfrentar estos avances aferrándose a la tradición islámica

Surgen así una serie de movimientos a lo largo del siglo XX, que no dejan de tener su correlato en algunos del siglo XIX, de tendencias netamente "fundamentalistas", como la Hermandad Musulmana de inspiración Egipcia o los Seguidores de Nur en Turquía hacia el año 1920, la Jama'at-i Islami durante la década de 1940 en la India , o el Jomeinismo en la década del 70 en Irán. Estos grupos se caracterizaron por movilizar importantes masas de ciudadanos frente a las posturas occidentales, lo cual no dejo de ser un "acontecimiento sin precedente del mundo islámico".

Es cuando la participación política de los ciudadanos islámicos se hace más fuerte en el devenir del estado, que se exige una fuerte adhesión a los principios de la Sharia, en muchos caso exigiéndose a los gobernantes la aplicación de la yihad, la zakat o el hadd, normas reclamadas por losmusulmanes en el campo público. "Cuando las masas entraron en la vida política, el Islam entró con ellos" 9.

Pipes en su libro hace una interesante distinción al procurar establecer una tipología de los musulmanes no fundamentalistas, grupos muchos que flexibilizan sus posturas frente a los ideales del Islam.

Están los Tradicionalistas, es decir aquellos que no ven con desagrado vivir bajo la aplicación de las normas de la Sharia, pero que no dejan de ver la realidad que los circunda; los Reformistas, que integran a aquellos que intentan adaptar el Islam a las nuevas realidades occidentales y finalmente los Laicistas, que se muestran indiferentes a los cambios provenientes de otras latitudes .

Frente a estas tres caracterizaciones del Islam los "fundamentalistas", sólo intentan mostrar un programa rigurosamente islámico imponiéndolo al resto de la comunidad de creyentes.

En el esquema que acabamos de señalar podemos establecer claros ejemplos de estados actuales que los representan: tal el caso del régimen de los Saudí inspirado por el wahhabismo en el que las síntesis entre los avances tecnológicos y la adopción de elementos científicos occidentales hace de la sociedad saudí una de las más tecnificadas del orbe. Sin embargo, la sociedad saudí no deja de aplicar una estricta observancia de la Sharia en su vida cotidiana. En muchos caso este régimen es tildado de "fundamentalista" por esta última caracterización; se puede decir, en fin, que el régimen saudí sería uno de los mejores ejemplos de las sociedades Tradicionalistas: se mantiene el monarquismo absoluto, sus instituciones judiciales son administradas por los tribunales religiosos, en definitiva, el saudismo se presenta como el modelo ultra ortodoxo del islamismo.

En el otro extremo de la tipología se puede citar el ejemplo de Turquía, una cultura que apuesta ampliamente al modelo occidental, y que se manifiesta abiertamente como un país laico, ya desde la década de 1920 en que Mustafá Kemal "Atartuk"10, establece por decreto la laicidad del estado , cambia el alfabeto árabe por el latino y establece la utilización de la vestimenta occidental. Hace de Turquía un estado moderno, nacionalista y laico, desprendiendo del Islam por vez primera en su historia la política de lo netamente religioso, abandonando la aplicación de la Sharia en sus más esenciales elementos.

Dentro de este esquema laicista es menester citar un ejemplo más el de los "baasistas", que tiene su vigencia en dos importantes sociedades de Oriente Medio como la Siria y la Iraquí: el Partido Baas, de tendencia marcadamente socialistas e inspirado en el pensamiento de sus fundadores, un sunni Salah al Din Bitar y en Miguel Aflat, un cristiano educado en París. Uno de los méritos del baaísmo es que se manifiesta como el primer partido en adoptar un valor específico del arabismo independiente del Islam, adoptando en todo caso elementos de la cultura política occidental.

Otro de los términos que conmúnmente escuchamos o vemos escrito en los medios informativos es el de "integrismo islámico", "intégralisme", un término ampliamente usado en los debates fraceses sobre las cuestiones del Islam. Haciendo referencia a un Islam integral totalizdor, según el filosofo francés Roger Garaudy, con la palabra "integrismo" se procura "identificar una fe religiosa o política con la forma cultural o institucional que pudo revestir en una época anterior de la historia. Creer, pues, que se posee una verdad absoluta e imponerla"11.

Este autor no deja de manifestar que uno de los mayores peligros de la sociedad actual son los integrismos que amenazan el porvenir de la humanidad y en los que no deja de integrar los tecnocráticos, los stalinistas, cristianos, judíos o islámicos. Para Garaudy este fenómeno tiene sus raíces en las cuestiones de carácter políticas y socioeconómicas, siendo en todo caso "un cáncer espiritual que amenaza a toda una civilización"12.

Como cita este autor, en el Petit Larousse de 1966 aparece una definición general del Integrismo como la "actitud de quienes rehusan adaptar una doctrina a las nuevas condiciones". Posteriormente Larousse (1979), aplica este término a los católicos , sobre todo a aquellos que "rehúsan adaptarse a las condiciones de la vida moderna" Este integrismo católico se manifiesta sobre todo en época de Pío X (1903-1914), en tiempos en que el modernismo se presenta como paradigma de la sociedad industrial capitalista, y que se revivirá en momentos en que surja el Concilio Vaticano II inspirado por los papas progresistas Juan XXIII y Pablo VI en las posturas del lefebrismo. Dentro de esta línea el diccionario francés amplia su definición al caracterizarlo como "Conservadurismo intransigente en materia de doctrina política". De esta breve distinción de la palabra integrismo se puede colegiar que el mismo está representado por aquello que pretende el inmovilismo frente a la evolución, la falta de adaptación a nuevas r

ealidades coyunturales y a la oposición manifiesta a todo desarrollo; el regreso al pasado en cuanto que éste representa la tradición y el conservadurismo, la intolerancia y el dogmatismo intransigente. En definitiva, el integrismo se opondría a la idea de laicidad dentro de esta concepción francesa en la que no habría que dejar de ver el largo enfrentamiento entre iglesia y estado, entre la concepción de Dios y la suficiencia del hombre, "entre Dios y Prometeo".

El llamado integrismo islámico, tiene actualmente una de sus vertientes en el llamado integrismo argelino, manifestado como todos los integrismos en la "opresión y represión de la identidad de una comunidad, de su cultura o su religión"13.

Durante el colonialismo francés se le negó a este pueblo del norte de Africa los valores propios . Cuando Argelia logra su independencia, dos corrientes se establecen en el seno de su sociedad, la que trata de imitar el modelo occidentalde desarrollo: proponiendo el consumismo de las clases privilegiadas en detrimentos de la masa y la corrupción de funcionarios a favor de empresas occientales; y el modelo socialista soviético que pretende aumentar el "gigantismo industrial y despobló la campiña".

Ambos modelos se manifiestan como fracaso de la sociedad Argelina que cuenta con un interesante aumento demográfico, (según L'etat du Monde, 1993, la población es de 26.400.000 habitantes y la tasa de crecimiento en el periodo 1985-1992 del 2,7%), cuya población tiene una media de 17 años con una educación generalizada pretende buscar exigencias para el futuro.

Con esta característica nació en Argelia un integrismo con una visión de "nacionalismo exasperado", que encuentra en la juventud a la masa de sus integrantes. Así, este pueblo reivindica su propia lengua y el derecho a regresar a sus fuentes culturales prístimas.

Estos integristas buscan establecer un repliegue hacia el pasado, buscar en la edad de oro de su propia historia cuando eran el centro del esplendor árabe islámico , desde Bagdad a Córdoba en tiempo de los Abasidas; se puede decir que este movimiento tiene su correlato en el integrismo lefebrista cuando éste pretende vivir con los cánones de la contrareforma y el concilio de Trento.

Buscan un retorno a los orígenes y formas del Islam "que despierta la esperanza de una edad de oro en las masas populares, canaliza esta esperanza hacia expresiones simbólicas de este retorno: prohibiciones en la vestimenta o los rituales que reducen una bella y sana exigencia de pureza en puritanismo formalista"14.

La segunda fuente de este integrismo estaría dada por el ocaso moral de occidente, poniendo en contraste "el rumbo espiritual" frente a este movimiento de descomposición moral.

Así surge el paradigma del integrismo iraní, donde su revolución se muestra no como una revolución dirigida a un régimen político y una estructura social y económica determinada sino contra toda la idea de modernización expresada en el progreso occidental.

El gobierno del Sha de Irán se había empeñado en negar su pasado. Lo hacia rechazando todo lo islámico, montando un impresionante aparato represivo, se mostraba al mundo como el modelo de la modernización en Medio Oriente, convirtiéndose en el gendarme del golfo. Así nace la oposición a este régimen manifestándose en mezquitas donde los religiosos fueron denunciando los niveles de corrupción y represión representados en el estado. Serán estas prédicas las que formarán los cuadros juveniles de la llamada revolución islámica iraní.

La característica de esta revolución está dada por el hecho que fue llevada a cabo por multitudes de fervorosos musulmanes que enfrentaron al "quinto ejército" del mundo, con un saldo de centenares de muertos que se convierten en "mártires" de un Islam militante15; se puede decir que elejército fue vencido y desarmado al solo grito de "Alla-hou-

akbar!" (¡Dios es Grande"!).

Como señala Garaudy: "En su estrechez positivista, los estrategos de Occidente no comprendían su derrota: la fe no entra en los circuitos electrónicos"16.

De esta forma Khomeini se convierte en un líder carismático para la inmensa masa de iraníes, donde la idea maniquea del Bien y del Mal se desarrollaba nuevamente en el devenir histórico.

Nace una revolución no sólo contra el poder sino la primera revolución contra un sistema impuesto por otra civilización. Los iranios arremeten contra todo lo que puede significar un "símbolo de Occidente": cines, whisky y clubes nocturnos.

Un hecho fundemental en el momento de desarrollarse esta revolución es la característica que guarda el shiismo (rama islámica a la que pertenecen los persas): la idea de "imanato", donde se aguarda al "imán oculto" y su "parusía". De esta manera Khomeini y el clero que lo rodeaba fueron considerados como un gesto visible de este "imán"; esto vino a contribuir al fortalecimiento de la teocracia clerical que se establece en el gobierno de Irán.

Una tercer fuente de este integrismo islámico estaría dada por su vertiente histórica y que nace a finales del siglo XIX con el surgimiento de la figura de Jamal ad Din El Afghani (1838-1897), y que no tiene puntos de coincidencia con la expuesta anteriormente pero que da los fundamentos del integrismo vivido por la llamada "Hermandad Musulmana".

El-Afghani se enfrenta con Ernest Renan , quien en su conferencia en la Sorbona de 29 de marzo de 1889 sobre L'Islamisme et la Science, deja en claro su posición sobre la modernidad y el islamismo. Para el pensador francés la religión del profeta se presentaba como cargada de negatividad afirmando por ejemplo "Toda persona medianamente instruida en las cosas de nuestro tiempo, ve claramente la inferioridad actual de los países musulmanes, la decadencia de los estados gobernados por el Islam , la nulidad intelectual de las razas que sacan únicamente de esta religión su cultura y educación (...) El islamismo tiene buenas cosas como religión (...) pero, para la razón humana , el islamismo sólo ha sido dañino"17. Para Renan el islamismo tenía la culpa de haber cerrado el paso a la "cultura racional de los espíritus", en aquellos países en que se había impuesto.

Al-Afghani refuta estos dichos en el Journal de débats el 13 de mayo de 1883, defendiendo la ideología islámica frente al argumento orientalista, el pensador islámico establece de esta forma una corriente de carácter crítico sobre la situación sociocultural y moral del mundo musulmán en las puertas del siglo XX, encabeza así junto a su discípulo Mohamed Abdou (gran muftí de Egipto y rector de la universidad de El-Azhar) el movimiento de reforma del Islam procurándole devolverle el carácter universal de su pensamiento.

El Egipcio Hassan El-banna (1906-1949), discípulo de los anteriormente mencionados funda en 1928 la célebre "Hermandad Musulmana", con el fin de otorgarle al Islam su primitivo dinamismo.

El-banna, encontrará sus aliados necesarios en los comunistas y el movimiento socialista "Egipto Joven" con el fin de combatir el dominio Imperial Británico.

Cuando Nasser asume el poder en Egipto, en Julio de 1952, lo hace con el apoyo de la Hermandad Musulmana, quien aportará al "base popular" necesaria para el triunfo revolucionario nasserista. Luego del atentando de Alejandría contra la figura del "raïs", el 23 de octubre de 1954, se inicia la represión contra la "Hermandad Musulmana" que se continúa hasta 1977, período que se acompaña de persecuciones políticas y ejecuciones sumarias.

En este momento, adquiere importancia en los movimientos islamitas la figura de Sayyid Qutb (1906-1966), el máximo ideólogo de la reacción al movimiento nacionalista de Nasser, quien inicia su crítica dura contra el régimen, desde su confinamiento en las cárceles egipcias.

Qutb, escribe así, "Hitos en el camino", un comentario sobre el Corán, "La Justicia social en el Islam" y "El Combate entre el Islam y el Capitalismo", todos estos escritos contienen un fuerte contenido ideologico-radical y considerados por muchos hasta subversivo, en donde plantea la idea de la llamada "ruptura islámica".

Según este teorizador, "los hombres ya no adoran a Dios Unico "Alá" sino a un semejante de ellos que ha usurpado la soberanía divina, garante de la justicia sobre la tierra, el déspota, El Faraón" 18.

Qutb pretende de esta manera establecer la diferencia entre el gobernante y el "príncipe musulmán", en donde aquel gobernaría según sus propios caprichos y con injusticia, ignorando el libro Sagrado. En tanto, que el "príncipe musulmán" haría reinar la justicia, pues sólo aplica la ley de Dios, la Sharia. Qutb pretende establecer la dinámica con que los creyentes deben emprender la reconquista de la sociedad, que sólo puede ser alcanzada luego de la ruptura con la misma.

Este ideal, adquirirá importancia en Egipto, luego de la derrota de la guerra de los "seis días", en donde la legitimidad nasseriana empezará a cuestionarse; pero será recién con la guerra del '73, en que la idea de "ruptura islámica" adquiere relevancia, con los movimientos de reafirmación de la identidad islámica, "comenzando a invadir gradualmente el campo de la revuelta en detrimento de la izquierda marxistizante"19.

Este movimiento influirá de manera directa en los movimientos religiosos de los setenta y ochenta, décadas en donde los movimientos fundamentalistas o integristas serán avivados por algunos regímenes llamados Conservadores o Tradicionalistas (hoy amenazados ), alentando a estos grupos islamitas revolucionarios favoreciendo su crecimiento.

Este proceso encontrará su correlato en la entrega de la "antorcha revolucionaria de los marxistas a los islamitas", pudiéndose medir en perspectiva la reislamización de los setenta y los ochenta. Sólo después de una década revolucionaria que culmina en el período 1985-1988 20, se presenta una nueva secuencia histórica en donde la reislamización llevada a cabo por los "islamitas" se produce "desde abajo", con la impregnación de la sociedad civil.

Notas:

1.Lewis Bernard: El Lenguaje político del Islam, De. Taurus, Madrid, 1990, pág. 14

2. Idem.

3.Es necesario hacer referencia a que el término fundamentalismo, calco del término ingles fundamentalism, sigue a la aparición en los Estados Unidos de los doce volúmenes titulados The Fundamentals, redactados por teólogos protestantes que se oponen a las concepciones modernistas. El término adquirirá importancia con el llamado "caso Scopes" que introduce el término fundamentalista en el vocabulario americano: John T. Scopes, un joven profesor de biología del Instituto de Tennessee, utiliza un manual para sus clases en en que se refería a la tesis darwiniana de la "evolución de las especies", violando la legislación vigente en el estado, que prohibe la enseñanza de "toda teoría que negara el relato de la creación divina del hombre", en 1925 adquiere notoriedad este caso.

A fin de esclarecer el debate es necesario definir que los grupos fundamentalistas ortodoxos americanos se enfrentaban a los grupos liberales, quienes con "una alta actitud crítica, ( quienes estudiaban la Biblia mediante una análisis de los textos), en muchas ocasiones apoyándose en la teorías de la evolución y restando importancia a la propia divinidad de Jesús., en tanto que los propios "fundamentalistas" hacían hincapié en una verdad literaria de la Biblia. En fin, se puede decir que estos últimos no intentaban proclamar nuevas doctrinas sino por el contrario defendían aquello que consideraban como verdades aceptadas por el cristianismo. En este aspecto se asemejan a los fundamentalistas musulmanes, quienes también rechazan la posibilidad de nuevas ideas e insisten en las antiguas verdades. Los puntos de coincidencia de ambos fundamentalismos se podría situar en una interpretación más estricta que los fieles tradicionales. La diferencia estriba en que los cristianos hacen hincapié en la teología y lo

s musulmanes en las leyes.

Ver también sobre el tema: Pipes Daniel: El Islam de ayer a hoy. Espasa Calpe. Madrid, 1987. pág. 106.

Kepel Gilles. La revancha de Dios. Anaya Madrid, 1991, pág. 150-152.

Rodinson Maxime: L'Islam politique et croyance. Fayard. París 1993, Cap. IX.

4. Tal vez el mejor ejemplo sea la sociedad otomana que se organizaba, en forma de términos confesiónales diversos , según el sistema de millet , y que concedía de esta manera una importante cuota de libertad confesional a los no musulmanes.

5. Grunebaun, E. Von : El Islam II, desde la caída de Constantinopla hasta nuestros días. Historia Universal S. XXI 3ª edic. México, 1980, pág. 211-213

6. Para consultar la expansión del movimiento Naqshbandiya ver en: Pipes Daniel, ob. cit. pág. 104;

7. ibiden pág. 105. Se establece la influencia del movimiento Wahhabiés desde la Meca hasta Indonesia.

8. Pipes Daniel: El Islam op. cit pág. 106

9. ibidem pág. 212

10. "Padre de los Turcos"

11. Garaudy Roger: Los integrismos, de. Gedisa, Barcelona, España ,1991 , pág. 13

12. ibiden , pág. 14

13. ibiden, pág. 63

14. ibiden, pág. 65

15.ibiden, pág. 70 "la palabra mártir tiene una resonancia popular y religiosa profunda en Irán , pues el prototipo del mártir es Hussein, nieto del Profeta , asesinado por el primer Rey Omeya"

16. ibiden pág. 70

17. Merad Ali: El Islam Contemporáneo. Fondo de Cultura económica. México 1988, pág 48 y ss.

18. Kelper, ob. cit pág 41

19. ibiden pág 43

20. Período que se inicia con la revolución iraní y culmina con la toma de rehenes y una nueva oleada terrorista.