Revista de Relaciones Internacionales Nro. 9 

Quinta Cumbre de los Jefes de Estado y/o

Gobierno del Grupo de los Quince (G-15)

 

 

 

Buenos Aires, 5-7 de noviembre de 1995

DECLARACION CONJUNTA

COOPERACION ECONOMICA INTERNACIONAL PARA EL ANO 2000 Y MAS ALLA

Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Consulta y Cooperación Sur-Sur, el Grupo de los Quince, nos hemos reunido en Buenos Aires, República Argentina, entre los días 5 y 7 de noviembre de 1995, para nuestra Quinta Reunión dedicada al examen de la situación económica internacional y de la cooperación entre los países en desarrollo. Después de debate amplio y profundo hemos llegado a las siguientes conclusiones:

A - Los desafíos de la situación económica internacional

1 - Desde nuestra Cuarta Reunión Cumbre, celebrada en marzo de 1994, en Nueva Delhi, la situación económica internacional sigue caracterizándose por el aumento de la producción y el comercio global. Mientras los países en desarrollo, como grupo, experimentaron un nivel de crecimiento sostenido en los últimos años, al mismo tiempo subsisten disparidades en la evolución y en las perspectivas económicas que existen entre ellos.

2 - Asia, liderada por las economías dinámicas del sudeste y del este asiático, sigue registrando el crecimiento más rápido del mundo. También aumentaron de manera muy significativa las exportaciones e importaciones hacia dentro y fuera de la región. El dinamismo de estas economías se basa en un aumento sostenido del ahorro, las inversiones y el comercio.

3 - Tras la reforma de sus políticas comerciales y la profunda liberalización del comercio, un grupo de economías de América Latina pudo impulsar el crecimiento, disminuir la inflación y reducir la carga de la deuda externa, hechos que tuvieron efecto positivo sobre las perspectivas económicas y la confianza de los inversores. Estos cambios se basaron, principalmente, en una mejor conducción de las políticas fiscales, los procesos de privatización, la desregulación de las economías y el aumento del comercio intrarregional.

4 - Por el contrario, la evolución económica continuó siendo menos satisfactoria en Africa, aunque existen variaciones entre sub-regiones y entre países en cuanto a su desempeño económico. A pesar de los esfuerzos mancomunados de los países africanos y de las instituciones de Bretton Woods en la implementación de programas de ajuste estructural, el crecimiento fue muy inferior a las tasas registradas en otras regiones del mundo y resultó negativo en ciertos países a nivel de ingreso per cápita. La participación africana en las exportaciones y el comercio mundial siguen disminuyendo constantemente. A su vez, la participación de los productos básicos en sus exportaciones es aún superior al 75 por ciento.

- Globalización e Integración Regional

5 - La rápida globalización de la estructura económica mundial ha creado, simultáneamente, oportunidades y desafíos para los países en desarrollo. La orientación de la mayoría de las economías del mundo en base a las reglas del mercado, crea oportunidades sin precedentes para convertir en consumidores y participantes del comercio internacional, así como del marco económico global vigente, a mas de 4000 millones de personas, las que también pueden beneficiarse del gradual aumento del comercio, la incorporación de tecnología y las condiciones de prosperidad. Sin embargo, muchos países en desarrollo, y la población pobre que vive en sus territorios, corren el riesgo de verse marginados. En algunos casos, su vulnerabilidad y grado de exposición al marco económico internacional, está aumentando y su integración en la economía mundial supone costos socioeconómicos.

6 - La corriente de liberalización y globalización y la positiva ecuación de interdependencia que se está propagando en el mundo actual, así como la integración cada vez mayor de nuestras economías, merecen el apoyo total de los países desarrollados. Con esta finalidad, necesitamos un marco macroeconómico internacional estable, mercados abiertos, un mayor apoyo en materia de recursos financieros y una infusión de dinamismo tecnológico para crear y sostener la competitividad de nuestras economías y superar los problemas de integración en la economía mundial.

7 - La creciente tendencia a la creación de grupos y zonas económicas regionales, y en algunos casos interregionales, es una de las características dominantes del sistema económico emergente. Estos acuerdos regionales pueden tener la potencialidad tanto de reforzar como de poner en peligro el sistema multilateral de comercio.

8 - La Unión Europea continuó con su proceso de ampliación y la esperada incorporación de las economías en transición de las naciones de Europa Central y del Este habrá de cambiar las perspectivas económicas de millones de ciudadanos de ese continente. El NAFTA es uno de los nuevos elementos importantes de la economía mundial. También el comercio entre países en desarrollo registró aumentos, particularmente en esta década. Diversos grupos regionales de muchas áreas del mundo en desarrollo están realizando esfuerzos concertados para reforzar sus lazos económicos. Algunos, como ASEAN y MERCOSUR, lograron considerables niveles de comercio intrarregional. ASEAN ha acordado establecer la Zona de Libre Comercio de ASEAN (AFTA) para el año 2003. La Asociación para la Cooperación Regional del Sur Asiático (SAARC) estableció una zona de comercio preferencial (SAPTA). La Asociación de Estados Caribeños ha sido creada para promover una cooperación más estrecha y la creación de un organismo de consulta entre los Estados de la Cuenca del Caribe. En 1994 los países de Africa iniciaron la primera fase de implementación del Tratado de Abuja sobre el establecimiento de una Comunidad Económica Africana para promover la integración económica y el desarrollo. Este proceso ya fue puesto en marcha por agrupaciones económicas subregionales existentes, tales como ECOWAS, UEMOA, SADC, COMESA y la Unión Maghreb.

9 - En los últimos años también hemos presenciado movimientos destinados a establecer esquemas más amplios. En el Hemisferio Occidental se ha iniciado un proceso que conducirá al establecimiento de una Zona de Libre Comercio para las Américas en el año 2005. De manera similar, el recientemente creado Foro de Cooperación Económica de Asia y del Pacifico (APEC) se propone reunir a los países del Pacífico con el fin de aprovechar el considerable potencial de comercio, inversión y mercado de toda esa región. Los países en ambas riberas del Mediterráneo han iniciado consultas con el objetivo final de establecer una Zona de Libre Comercio.

10 - Es necesario asegurar que este proceso de establecimiento de esquemas regionales e intrarregionales contribuya a la liberalización y reducción de obstáculos al comercio y no a la fragmentación del comercio mundial. Los Estados Miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) deben esforzarse por garantizar que la organización sea capaz de promover y mantener un sistema comercial verdaderamente abierto, transparente, multilateral y beneficioso para todos los países, que estimule el crecimiento y la prosperidad mundiales.

- Pobreza, desempleo y migración

11 - Entre las décadas de los sesenta y los noventa, la participación en los ingresos mundiales del 20 por ciento de la población más rica aumentó del 70 al 85 por ciento. Esto significa que una quinta parte de los seres humanos, en su mayoría habitantes del mundo desarrollado, recibe mas de cuatro quintos de los ingresos globales y origina todavía el grueso de la producción mundial. Mientras la globalización beneficia las sociedades de algunos países y regiones, el problema de la extrema pobreza, de personas sin vivienda y de la creación de una nueva clase marginada -los Jovenes sin empleo, perspectivas o promesas de futuro - se plantea como uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo. También observamos que, no obstante los progresos efectuados en la agricultura y alimentación por parte de muchos países, 800 millones de personas siguen padeciendo de desnutrición crónica; entre ellas se cuentan casi 200 millones de niños menores de 5 años que están afectados por deficiencias proteicas.

12 - A pesar de que el problema global de la desocupación, que para algunos países se ha convertido en estructural, tiene un considerable efecto sobre los países desarrollados, este problema es aún mayor para el mundo en desarrollo. Aunque la recesión y el crecimiento lento son algunas de las causas claras del desempleo, esa situación se ve agravada por los cambios tecnológicos y aquellos que afectan a la estructura industrial. El desarrollo del sector de servicios no proporciona suficientes oportunidades para compensar la pérdida de empleos en los sectores agrícolas y manufacturero. En algunas regiones de Africa, el estancamiento económico durante la pasada década, ocasionó una crisis del empleo en los sectores modernos, especialmente en el manufacturero. Como consecuencia de este proceso y de la continuación de migraciones rurales hacia los centros urbanos, la economía informal sigue creciendo y actualmente ya emplea alrededor del 60 por ciento de la mano de obra urbana en Africa y alrededor del 30 por ciento en América Latina. En el Sur de Asia, si bien se registra uno de los niveles más altos de pobreza absoluta, dichos niveles están bajando. En esa región el crecimiento moderado del sector moderno así como también de la economía informal, el empleo y la manufactura no resultan suficientes para absorber y neutralizar altos niveles de subempleo, particularmente en las zonas rurales.

13 - EI crecimiento de la población y de las fuerzas de trabajo, las oportunidades de empleo limitadas y el agravamiento de la pobreza han llevado a un rápido aumento de la migración internacional. Los países industrializados no deberían afectar la creación de oportunidades de empleo en los países en desarrollo imponiendo barreras comerciales o restricciones al flujo de recursos a éstos. Se requiere, en cambio, la realización de esfuerzos para conseguir ordenar los flujos de esa mano de obra, reconociendo plenamente que el libre comercio y un amplio acceso a los mercados, para los países en desarrollo, con sus efectos positivos sobre el empleo, proporcionan el freno más eficaz a los flujos desordenados de inmigración. Con mucha frecuencia la inmigración estimula la expansión y prosperidad de todos los sectores involucrados en ese proceso.

14 - Nos comprometemos a luchar contra el desempleo y la pobreza con todos los recursos disponibles. Hoy existen, como nunca en el pasado, posibilidades de reducir la brecha entre ricos y pobres, tanto dentro de los países como a nivel intenacional, como también de promover la comprensión y el diálogo global para buscar soluciones viables y prácticas a los problemas de pobreza, desempleo y deterioro del medio ambiente. El nuevo marco político mundial que surgió a raíz del final de la guerra fría, debe contribuir a crear mayores convergencias entre el Norte y el Sur.

- Flujos Financieros Deuda Externa

15 - Aunque en los últimos años disminuyó el riesgo que suponía para el sistema financiero internacional la existencia de la deuda de los países en desarrollo, el servicio de dicha deuda sigue siendo uno de los problemas importantes para muchos de estos países. Si bien en el caso de un cierto número de economías de América Latina y de Asia fue posible reducir tanto la relación de la deuda respecto del PBI como de los ingresos de exportación, algunos países africanos siguen sufriendo la pesada carga de la deuda externa, cuyo servicio absorbe sus escasos recursos tan necesarios para el desarrollo. La relación deuda-PBI en Africa era de un 83 por ciento en 1994. Una parte considerable de esta deuda se origina en obligaciones con las instituciones multilaterales que en la actualidad, no puede ser reprogramada. De los 58 países más endeudados, 32 pertenecen a la categoría de los países menos adelantados. Una amplia mayoría de estos países tiene moras que superan el 50 por ciento del servicio previsto de su deuda.

16 - Los flujos de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) de los países desarrollados a los países en desarrollo, sigue cayendo tanto en términos absolutos como en términos de proporción del PNB de los países donantes. Africa es muy dependiente de los programas de ayuda, ya que los países del sur del Sahara reciben alrededor de un tercio de las transferencias globales de ayuda neta. Las transferencias netas de AOD hacia Africa bajaron de 14,4 mil millones de dólares en 1990 a unos 10 mil millones en 1993. Por eso hacemos un llamamiento para que se aplique pronto y plenamente el nuevo programa para la década de 1990 de las Naciones Unidas para Africa, teniendo en cuenta el Plan de Acción del Cairo adoptado en junio por la Cumbre de la OAU.

17 - La renovada confianza de los inversores internacionales en el futuro de algunos países en desarrollo se refleja en mayores flujos de capital en forma de inversiones extranjeras directas (IED) y otras inversiones privadas destinadas a esas regiones. Aunque estas corrientes aportan capital y contribuyen a aumentar la producción de los países receptores, parte de dichas operaciones se debe, a decisiones vinculadas al corto plazo que se adoptan en los principales mercados financieros. Más del 75 por ciento de las inversiones extranjeras directas captadas por los países en desarrollo se encaminaron a las economías de Asia y América Latina que se industrializaron más rápidamente. En los últimos años, los países asiáticos en desarrollo absorbieron el mayor flujo de inversiones de cartera así como de inversión extranjera directa y se mantuvo la proporción relativamente alta de inversión directa privada con relación al PBI, en los mayores receptores de capital de la región. En América Latina, gran parte de los recientes flujos de IED estuvieron sustentados en el apoyo a las privatizaciones o en las inversiones en cartera. Al mismo tiempo, se observó una considerable caída de la participación de las IED destinadas a Africa.

B - Una Nueva Cooperación para el Desarrollo

18 - En la década pasada, la mayoría de los países en desarrollo emprendió amplios ajustes estructurales, en algunos casos, a un elevado costo social. Surgieron nuevos centros económicos dinámicos en el Sur. Estas economías se vieron impulsadas por políticas de ajuste amplias y exitosas, combinadas con una sana gestión macroeconómica, poniendo énfasis en la industrialización y el desarrollo de recursos humanos, y la cooperación constructiva entre el sector público y las empresas, que les han permitido aprovechar los beneficios de la creciente globalización. La sustentabilidad de esta tendencia y la liberalización de la economía requiere del apoyo de un ambiente externo positivo. Al mismo tiempo, un gran número de países en desarrollo permanece en situación de estancamiento e incluso de deterioro de su nivel de actividad y perspectivas económicas. Además, debido a la creciente interrelación entre sistemas financieros, monetarios y comerciales y a la cada vez mayor interdependencia económica intenacional, los países en desarrollo están más expuestos a los factores externos.

19 - Hemos asumido el compromiso de promover un enfoque global de la economía mundial mediante un diálogo constructivo interregional e intrarregional. Una asociación eficaz debe basarse en la combinación de la acción intergubernamental y de políticas de libre mercado. Debe fomentarse un enfoque democrático que permita la participación en la toma de decisiones globales y en las instituciones a nivel mundial. El nuevo sistema internacional debería basarse en las consultas, la coordinación, la transparencia, la equidad y el respeto de las normas multilateralmente acordadas sobre comercio y finanzas y debería tomar en cuenta las necesidades particulares de los países en desarrollo.

20 - Es necesario centrar la atención en la reactivación, la reforma y reestructuración de las instituciones existentes y de sus agencias, para tornarlas más efectivas, para racionalizar sus actividades y adaptarlas a las circunstancias actuales y a las necesidades de la comunidad internacional. Confiamos en que las Naciones Unidas y las instituciones de Bretton Woods se verán fortalecidas como resultado de los procesos actuales de reforma, que surgirán mejor equipadas y capaces de cumplir plenamente con sus mandatos de promoción del desarrollo. Dichas instituciones y la recién creada OMC, tendrán que complementarse y contribuir a la promoción del comercio internacional, de los sistemas financieros y monetarios y de las normas para acelerar el crecimiento económico, la justicia social y el desarrollo sustentable de los países en desarrollo.

21 - El Grupo de los Quince ha subrayado repetidas veces que las Naciones Unidas deben desempeñar un papel central y constructivo en la consecución de dos objetivos interdependientes: la paz y el desarrollo. Las Naciones Unidas tienen una ventaja comparativa: proporcionan una visión general interdisciplinaria, intersectorial e interinstitucional, que puede aportar contribuciones valiosas a la política económica global, a la coordinación macroeconómica y a la integración de temas relativos al comercio, la moneda, las finanzas y el desarrollo.

22 - En el contexto del cumplimiento de los objetivos de desarrollo e industrialización, la UNCTAD y la ONUDI tienen un papel de especial importancia para desempeñar. Su eficacia debe reforzarse para que puedan cumplir sus mandatos en el marco de una mejor distribución de las responsabilidades entre los órganos de las Naciones Unidas, incluidas las comisiones económicas regionales y sus secretarias.

23 - Nos preocupa la manera en que los temas del desarrollo han sido tratados en los foros internacionales. Un enfoque global sobre la pobreza, el medio ambiente o el desarrollo social, debe incluir la cuestión fundamental del crecimiento económico, y temas como el comercio y las finanzas internacionales, la deuda externa, la transferencia de tecnología y el desarrollo. Consideramos importante el papel de la UNCTAD, para ofrecer una perspectiva de desarrollo en la toma de decisiones económicas a nivel mundial. Su relevancia ha aumentado con la conclusión de la Ronda Uruguay y esperamos que la Novena Conferencia de la UNCTAD, que se celebrará en Sudáfrica en 1996, contribuirá a establecer y confirmar este papel. Aspiramos a un diálogo activo para mejorar la eficacia y el rol constructivo de todo el sistema económico de las Naciones Unidas.

24 - Deberían reafirmarse las funciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la coordinación de políticas macroeconómicas de todos sus miembros, incluidos los países industrializados, para que la gestión económica y financiera sea sostenible y global. También es necesario reforzar el rol de vigilancia que desempeña el FMI, especialmente en la evaluación de las implicancias para los países en desarrollo de las políticas macroeconómicas de los grandes países industrializados y, a la inversa, para los países industrializados las implicancias que tienen los resultados obtenidos por los países en desarrollo. Acogemos con beneplácito la decisión de establecer procedimientos de excepción (mecanismo de emergencia para la financiación) para que el Fondo pueda responder inmediatamente y con prudencia en casos excepcionales de crisis financieras graves. Deberían recabarse recursos adicionales para este mecanismo.

25 - El Banco Mundial debe intensificar sus actividades crediticias para el desarrollo, mediante inversiones en infraestructura y en los recursos humanos, en particular para ampliar el acceso a los servicios de salud y educación. La Asociación Internacional de Fomento (AIF) debe seguir suministrando préstamos en condiciones favorables, especialmente para aliviar la pobreza.

26 - El proceso de liberalización comercial debe continuar en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), teniendo en cuenta los intereses de los países en desarrollo. Es imprescindible que todos los países respeten y cumplan los compromisos asumidos en la Ronda Uruguay. Llevar a cabo acciones unilaterales o amenazar con realizarlas, socava al sistema multilateral de comercio. El mecanismo de solución de diferencias de la OMC es un elemento clave para la credibilidad de este sistema. El consenso deberá ser la base permanente de todas las iniciativas de política comercial. La OMC no debe iniciar nuevos programas de trabajo que se centren en temas que son de competencia de otros foros internacionales.

27 - La relación entre el crecimiento económico y el desarrollo sustentable es positiva en los países en desarrollo. El crecimiento económico, lejos de degradar el medio ambiente, proporciona recursos para preservarlo y conservarlo, aliviar la pobreza, e invertir en tecnologías compatibles con la conservación ambiental. Reafirmamos que es indispensable el crecimiento económico sostenido y acelerado para conseguir el desarrollo sostenible en los países en desarrollo, tal como se reconoce en los resultados de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

28 - Frente a la gravedad del problema agrícola y de falta de seguridad alimentaría en algunos países en desarrollo, especialmente en Africa, acogemos con beneplácito y apoyamos la iniciativa de convocar una Conferencia Mundial sobre la Alimentación que se celebrará en noviembre de 1996 en Roma. Nos comprometemos a hacer los mayores esfuerzos para asegurar su éxito.

29 - Tenemos que elaborar una nueva cooperación para el desarrollo, con renovado enfoque e ímpetu. Necesitamos una acción conjunta para acelerar el crecimiento mundial y el desarrollo económico de los países en desarrollo. Hacemos un llamado a un diálogo constructivo con nuestros interlocutores del Grupo de los Siete para hacer realidad las siguientes aspiraciones comunes:

A - Se requiere una urgente acción internacional para lograr una estabilidad razonable de los tipos de cambio y de las tasas de interés, y para poner coto a la inseguridad y volatilidad de los flujos de capital que afectan principalmente a los países en desarrollo. Las políticas macroeconómicas de los países industrializados deberian tener en cuenta los intereses de todos los países, en particular los de países en desarrollo, con el fin de crear un entorno propicio a la estabilidad global, al crecimiento económico, el fomento del comercio, la inversión y el desarrollo. Encomiamos el compromiso de los países del Grupo de los Siete de reducir sus déficits públicos mantener un bajo nivel de inflación e incrementar las tasas de ahorro nacional para aumentar los recursos disponibles para la inversión global.

B - El desempleo estructural en los países desarrollados no debe ser un impedimento para la intensificación de sus relaciones comerciales y de sus inversiones en los países en desarrollo. Por eso pedimos a nuestros interlocutores de los países industriales que sigan el prudente consejo de la OCDE, que indica claramente que el costo de proteger empleos y medios de vida con restricciones comerciales y reducciones de recursos es muy alto. Creemos que estas economías se beneficiarían ampliando sus relaciones comerciales e inversiones en los países en desarrollo, al impulsar así la creación de nuevos centros de crecimiento en la economía mundial.

C - El comercio es una de las soluciones más inmediatamente disponibles para fomentar el desarrollo mundial y crear empleos. Los países desarrollados deben resistir a las tentaciones del proteccionismo, el unilateralismo y los subsidios. Las ventajas comparativas actuales y potenciales de los países en desarrollo y los beneficios que resultan de la Ronda Uruguay no deberian verse afectados por nuevas formas de proteccionismo disfrazadas de normas laborales o ambientales.

D - Es fundamental asegurar la compatibilización del "regionalismo abierto" con un sistema multilateral de comercio caracterizado por la apertura y la transparencia, que permita a todos los países, y particularmente a los de Africa, beneficiarse del nuevo multilateralismo. Debe reforzarse rápidamente el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) y su cobertura de productos y márgenes de preferencia deben ser ampliados. El SGP no debe ser debilitado con la introducción de nuevas condiciones.

E - Hay que buscar nuevos medios para garantizar una mayor capitalización del FMI. La función de los Derechos Especiales de Giro (DEG) creados por el FMI para atender a las necesidades de liquidez internacional, tiene que estar encaminada a responder a las exigencias de liquidez de los países en desarrollo. Existen motivos suficientes, e inclusive urgentes, para una asignación considerable de derechos especiales de giro y para la duplicación de las cuotas en el FMI. Apoyamos la reforma del sistema de cuotas que se está llevando a cabo actualmente.

F - Debería aumentarse considerablemente la Asistencia Oficial para el Desarrollo y mejorar sus condiciones, para atender a las distintas necesidades de los países en desarrollo, identificadas por la comunidad internacional. La AOD debería basarse en el principio de adicionalidad y no de un mero reordenamiento de las prioridades o reasignación de recursos limitados. Un aumento de la inversión extranjera directa y de otras corrientes privadas que se sumen a la inversión local, no quita valor a las corrientes de recursos oficiales multilaterales y bilaterales para los países en desarrollo.

G - Los recursos del Banco Mundial, de sus agencias y de los bancos regionales de desarrollo deberían incrementarse. También acogemos con beneplácito el compromiso del Grupo de los Siete de promover la cooperación internacional multilateral para el desarrollo sustentable y su llamamiento a los países donantes para que cumplan sus compromisos de aportes a la décima ampliación de fondos para la Agencia Internacional de Fomento (AIF-10) y para que contribuyan importantes recursos adicionales a través de AIF-11, particularmente para proyectos de alivio de la pobreza.

H - Se requiere de un enfoque sistemático y global para resolver el problema de la deuda externa en muchos países en desarrollo y debería estudiarse activamente la cancelación o la reducción sustancial de la deuda de los países menos adelantados y de los países con bajos ingresos, para que estas medidas puedan pronto ponerse en práctica. A este fin, deberian tomarse en cuenta las propuestas contenidas en la Declaración Ministerial sobre la Deuda Externa de Africa aprobada en Adis Ababa en mayo de 1995. Llamamos a la búsqueda de una solución durable y definitiva para sus deudas, incluyendo la deuda multilateral. En el caso de aquellos países que cumplen con el servicio de su deuda, representaría un alivio para la carga que soportan, que aumentaran sus posibilidades de exportar y de acceder a flujos adicionales de recursos financieros, incluyendo flujos de inversión.

I - Los países en desarrollo necesitan mejorar su capacidad tecnológica y en este sentido se deberían incrementar los recursos para tareas de investigación y desarrollo. Para ello se requieren mecanismos de colaboración innovadores -regionales e internacionales, intergubernamentales, académicos y comerciales-, que integren efectivamente la ciencia y la tecnología en el proceso de desarrollo de estos países. Debe darse prioridad en la agenda global a la investigación y al desarrollo científico y tecnológico, así como al libre acceso, transferencia, utilización y difusión de tecnologías, incluidas aquellas ecológicamente adecuadas para los países en desarrollo.

 

C- Reforzar la cooperación entre los países en desarrollo

30 - Un aspecto cada vez más importante de la acción internacional para el desarrollo es la expansión del comercio y de la cooperación económica entre los países del Sur. Debería promoverse la expansión del comercio entre ellos a través de la reducción mutua de obstáculos al comercio. El Sistema General de Preferencias Comerciales (SGPC) es un marco adecuado para la ampliación de las relaciones comerciales preferenciales entre países en desarrollo. Deberíamos dar la mayor prioridad al éxito de la Segunda Ronda de Negociaciones del SGPC, que servirá de catalizador para un creciente mercado comercial preferencial entre nuestros países.

31 - El surgimiento de nuevas y dinámicas agrupaciones regionales en el Sur, que constituyen centros económicos alternativos, puede servir de impulso importante para promover la cooperación entre los países en desarrollo en áreas como el comercio, el transporte, las telecomunicaciones, el intercambio de información y de tecnologías, los conocimientos técnicos especializados y el desarrollo de la infraestructura.

32 - El Grupo de los Quince ha puesto en ejecución un cierto número de proyectos específicos que abarcan gran variedad de temas muy importantes para los países del Sur. Estos proyectos pueden constituir el núcleo de una futura cooperación interregional más amplia, entre todos los países en desarrollo. Se está llevando a cabo una evaluación objetiva del programa actual de actividades de nuestro Grupo a fin de garantizar que los proyectos respondan mejor a los intereses comunes e incorporen a sectores no gubernamentales. Encomendamos a nuestros Ministros de Relaciones Exteriores que efectúen un análisis detallado de nuevos campos de cooperación viable y práctica entre países en desarrollo.

33 - Nos comprometemos a que el Grupo de los Quince desempeñe un rol catalizador para fomentar la cooperación entre los países del Sur. El ámbito de la cooperación económica entre nuestros países se verá ampliado y reforzado con la creación del Comité de Comercio, Inversión y Tecnología. El Comité tendrá por objetivo desarrollar acuerdos transregionales encaminados, entre otros elementos claves, a liberalizar, facilitar y promover el comercio, las inversiones y la transferencia de tecnología entre los países miembros del Grupo de los Quince y otros países en desarrollo. El sector privado desempeñaría un papel esencial en esta empresa. Con esta iniciativa nos proponemos aprovechar nuestras complementariedades y utilizarlas plenamente para ampliar mercados y acelerar el crecimiento y el desarrollo de nuestros países.

34 - Un elemento importante de estos esfuerzos ha sido el papel de la comunidad empresarial. Una de las iniciativas en este sentido es el Foro de Negocios e Inversiones. El Grupo de los Quince debe tratar de estrechar estos nuevos vínculos interregionales para que tales esfuerzos resulten sostenibles y atractivos para otros países en desarrollo.

35 - Recibimos complacidos y aceptamos el ofrecimiento del Gobierno de Zimbabwe de acoger nuestra Sexta Reunión a Nivel Cumbre en 1996.

36 - Expresamos nuestro agradecimiento al pueblo y al gobierno de la Argentina por la hospitalidad que nos han brindado y por las excelentes disposiciones tomadas para la celebración de la Quinta Reunión a Nivel Cumbre del Grupo de los Quince.

Buenos Aires, 7 de noviembre de 1995