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Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia

FICHA

Fecha y Lugar :

Durban, Sudáfrica, 31 de agosto al 8 de septiembre de 2001

Países Participantes :

170

ONGs Participantes :

Aproximadamente 3000

Principales documentos resultantes :

Declaración de Durban

Programa de Acción de Durban

Documento resultante de las ONGs:

Declaración del Foro de las ONG´s de la CMCR

Conferencias anteriores :

Primera Conferencia Mundial para Combatir el Racismo y la Discriminación Racial, Ginebra, Suiza, 1978

Segunda Conferencia Mundial para Combatir el Racismo y la Discriminación Racial, Ginebra, Suiza, 1983

Compromisos :

De entre los compromisos resultantes de la Conferencia de Durban destacamos los siguientes:

  1. fomentar el respeto universal, la observancia y la protección de todos los derechos humanos, económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, incluido el derecho al desarrollo, como factor fundamental para la prevención y eliminación del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia.

  2. proteger la identidad étnica, cultural, lingüística y religiosa de las minorías

  3. ratificar los instrumentos internacionales de derechos humanos de lucha contra el racismo, la discriminación, etc., y en particular adherirse a la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, con miras a su ratificación universal para el año 2005

  4. poner en marcha planes y políticas orientados a luchar contra la discriminación, el racismo y la xenofobia

  5. involucrar a todos los sectores sociales en el ámbito nacional y a todas las organizaciones de la comunidad internacional, incluyendo las Instituciones Financieras Internacionales, en la lucha por desterrar toda forma de discriminación, racismo y xenofobia

 

 

Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia

El año 2001 fue declarado por la Asamblea General como el Año de las Naciones Unidas del Diálogo entre Civilizaciones, y a ello agrega la Declaración surgida de la Conferencia Mundial de Durban que ese es también el Año Internacional de la Movilización contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, y que entre sus objetivos se fijan los de señalar a la atención del mundo los objetivos de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación, la Xenofobia y las formas conexas de Intolerancia.

¿Cuales son estos objetivos? Comencemos por hacer un breve repaso de los antecedentes de la reunión de Durban para ver a continuación sus resultados.

La Conferencia estuvo precedida por 4 reuniones regionales:

Por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas la Comisión de Derechos Humanos de la Organización hizo las veces de Comité Preparatorio de la Conferencia Mundial.

En su primer reunión preparatoria realizada en Ginebra en mayo de 2000 el Comité Preparatorio aprobó el programa provisional de la Conferencia y su proyecto de reglamento, y se creó un fondo de contribuciones voluntarias a fin de obtener recursos adicionales tanto para ser utilizados en el proceso preparatorio como en la Conferencia Mundial.

La reunión en sí misma estuvo marcada por agrias discusiones entre los Estados participantes, y particularmente por la definición de conceptos estrechamente vinculados con la problemática de medio oriente, lo que incluso derivó en la retirada previa, el día 3 de septiembre, de las delegaciones de los Estados Unidos e Israel.

En este encuentro internacional el protagonismo parece haber sido asumido por el Foro Paralelo de ONGs en detrimento de la reunión oficial. En este trabajo se incluye su documento final.

No obstante, de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia resultaron dos documentos, una Declaración (en adelante Declaración de Durban) y un Plan de Acción (en adelante Plan de Acción de Durban) cuyo análisis resulta trascendente, tanto por su contenido cuanto por la cantidad de Estados participantes en la Conferencia.

La Declaración de Durban comienza reconociendo la importancia del lugar geográfico donde se está realizando el encuentro, considerando la historia de la lucha de Sudáfrica contra el apartheid, y el apoyo brindado por la comunidad internacional a la misma.

Tras recordar una serie de documentos, entre los que destacamos la Declaración y el Programa de Acción de Viena de 1993 1 , se observa que "pese a los esfuerzos de la comunidad internacional, no se han alcanzado los principales objetivos de los tres Decenios de Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial, y que aún hoy un sinfín de seres humanos siguen siendo víctimas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia" 2

Agrega luego que "el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia constituyen una negación de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas" cuyos propósitos y principios, así como los de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Estados se declaran determinados a defender.

Pero no son estos los únicos dos documentos internacionales mencionados por la Declaración de Durban, que además de pasar revista a una extensa lista de Convenciones y Declaraciones previas en la materia, destaca la declaración "Visión para el Siglo XXI" escrita por Thabo Mbeki y suscrita por Nelson Mandela por iniciativa de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que hizo las veces de Secretaria General de la Conferencia en Durban, y que recibió la firma de 74 Jefes de Estado y de Gobierno y dignatarios.

Avanza la Declaración de Durban sobre un tema central cuando afirma que "la diversidad cultural es un valioso elemento para el adelanto y el bienestar de la humanidad en general, y que debe valorarse, disfrutarse, aceptarse auténticamente y adoptarse como característica permanente que enriquece nuestras sociedades", afirmación que va de la mano con otra que le sigue algunos párrafos más adelante donde se reclama "la participación equitativa de todos los individuos y pueblos en la formación de sociedades justas, equitativas, democráticas y no excluyentes" como vía para "contribuir a un mundo libre de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia"

Es por ello que tras afirmar la violación a los derechos humanos que significan el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, reconoce la necesidad de "tomar medidas a nivel nacional e internacional para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia a fin de asegurar el pleno disfrute de todos los derechos humanos, económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, que son universales, indivisibles, interdependientes e interrelacionados, y para mejorar las condiciones de vida de los hombres, las mujeres y los niños de todas las naciones" lo que no es posible sin el apoyo y el aumento de la cooperación internacional para la promoción y la protección de los derechos humanos.

Se pone de relieve también que la mundialización abre nuevos retos y posibilidades en esta lucha "en una época en que la globalización y la tecnología han contribuido considerablemente a unir a los pueblos" y que es partiendo desde esa base que se adoptan la Declaración y Programa de Acción de Durban.

La Declaración de Durban entra entonces a considerar lo que denomina "Cuestiones Generales" y allí, en el punto 1 nos indica que "a los efectos de la presente Declaración y Programa de Acción, las víctimas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia son los individuos o grupos de individuos que son o han sido afectados negativamente por esas plagas, sometidos a ellas o blanco de las mismas" y se asume en el punto 3 que "al comenzar el tercer milenio la lucha mundial contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, en todas sus formas y manifestaciones odiosas y en constante evolución, es un asunto prioritario para la comunidad internacional"

La lucha contra estos fenómenos en el África es mencionada en el punto 4, y será una constante a lo largo del documento.

El punto 5 se refiere a un cúmulo de valores a los que se atribuye un papel esencial en la lucha contra la discriminación, la xenofobia y la intolerancia. Se menciona allí a la solidaridad, el respeto, la tolerancia y el multiculturalismo. En consonancia el punto 7 niega toda cientificidad a las doctrinas de superioridad racial y afirma el rechazo a aquellas que buscan demostrar la existencia de "razas humanas separadas"

El punto 8 reconoce el valor de las religiones y la espiritualidad como otra de las herramientas para enfrentar el flagelo de la discriminación, la xenofobia y la intolerancia.

En el punto 9 se expresa preocupación por el hecho de que una distribución inequitativa de la riqueza, la marginación y la exclusión social son factores que pueden agravar el sufrimiento causado por el racismo, la discriminación , la xenofobia y formas conexas de intolerancia.

En consonancia, nos dice el punto 10 que es un derecho de todas las personas el de disfrutar de "un orden social e internacional en el que puedan realizarse todos los derechos humanos de todos..."

Tras volver sobre las potencialidades que implica el actual proceso de globalización en su punto 11, el punto 12 se refiere específicamente a las migraciones desde el Sur hacia el Norte, afirmando que "las políticas relativas a la migración no deben basarse en el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia"

A continuación , la Declaración de Durban abre un nuevo centro de atención bajo el título "Orígenes, causas, formas y manifestaciones contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia e intolerancia conexa" en que se pasa revista a situaciones tales como la esclavitud (punto 13), el colonialismo (punto 14) el apartheid y el genocidio (punto 15) y la xenofobia (punto 16) para, en el punto 17, focalizarse en la necesidad de prestar especial atención "a las nuevas manifestaciones del racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia a las que pueden estar expuestos los jóvenes y otros grupos vulnerables"

El punto siguiente recalca que pobreza, subdesarrollo, marginación, exclusión social y desigualdades económicas son fenómenos vinculados con racismo, discriminación racial, xenofobia y prácticas relacionadas de intolerancia, con la particularidad de que unas y otras se retroalimentan, punto sobre el cual se regresa en el punto 21.

El punto 20 recuerda como todas las formas de discriminación e intolerancia se encuentran entre las causas básicas de conflictos armados, y que en muchas oportunidades son consecuencia de éstos.

Se hace un reconocimiento a los derechos de los pueblos indígenas, el que según el punto 24 "se utiliza en el contexto de negociaciones internacionales en curso sobre textos que tratan específicamente de esta cuestión, y sin prejuzgar el resultado de esas negociaciones..."

Los puntos 22 y 25 se refieren a persistencia de situaciones de discriminación e intolerancia dentro de las diferentes estructuras estatales, recordando el punto 27 que "más allá del hecho de que el racismo esté ganando terreno, las formas y manifestaciones contemporáneas del racismo y la xenofobia están tratando de volver a adquirir reconocimiento político, moral e incluso jurídico..." lo que no puede ser obviado.

El punto 30 cierra este título afirmando "la urgente necesidad de prevenir, combatir y eliminar todas las formas de trata de personas, en particular de mujeres y niños, y reconocemos que las víctimas de esa trata están especialmente expuestas al racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia", punto este que debe ser puesto en conexión con aquél que se refería al incremento de la migración de dirección Sur-Norte y a las políticas migratorias

El título siguiente se refiere a las "Víctimas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia "

El punto que abre el mismo resume su contenido "También expresamos nuestra profunda preocupación por los casos en que los indicadores en esferas como la educación, el empleo, la salud, la vivienda, la mortalidad infantil y la esperanza de vida de muchos pueblos revelan una situación de desventaja, en particular cuando entre los factores que contribuyen a ello factores como el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia"

Esta parte de la Declaración de Durban se centra en los sufrimientos por motivos de discriminación racial y de intolerancia que sufren los africanos, los afrodescendientes (puntos 32 a 35), las personas de origen asiático (puntos 36 a 38), los pueblos indígenas (puntos 39 a 45), los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo (puntos 46 a 55 y 65), y se hace alusión a las poblaciones mestizas y a la discriminación de que resultan víctimas(punto 56).

Las lecciones que pueden aprenderse de la historia ocupan los puntos 57, 58 - hace expresa alusión al Holocausto- y 62

La intolerancia religiosa, y dentro de ella el antisemitismo y la islamofobia, son el fenómeno al que prestan atención los puntos 59 a 61.

Se contempla en los punto 63 y la actual situación en medio oriente, en especial la que vive el pueblo palestino, con la consiguiente fórmula de compromiso que hace mención al "derecho a la seguridad de todos los Estados de la región, Incluido Israel"

La situación de las minorías es tomada en cuenta en los puntos 67 y 68, mientras que los punto 69 a 71 se centra en la discriminación, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia que sufren mujeres y niñas. Los siguientes tres puntos se refieren a niños y jóvenes y el punto 75, que cierra esta parte, se dedica a las personas infectadas por el HIV/SIDA.

Se pasa luego, en un título diferente, a la evaluación de las Medidas de prevención, educación y protección destinadas a erradicar el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia en los ámbitos nacional, regional e internacional.

En este contexto se afirman las herramientas de la igualdad de oportunidades, la promoción del Desarrollo, el respeto a los derechos humanos, una legislación y estrategias de aplicación eficientes, la democracia, el buen gobierno, el diálogo entre civilizaciones y se condena al neonazismo y las organizaciones políticas con plataformas racistas, destacándose en el punto 83 la función de los líderes dirigenciales y los partidos políticos en la lucha contra los fenómenos que nuclean la Conferencia de Durban.

El punto86 recuerda que debe hacerse punible la difusión de las ideas basadas en la superioridad o el odio racial, y el punto siguiente recuerda compromisos similares que surgen de la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las formas de Discriminación Racial.

A continuación se dedica la atención a los medios y las nuevas tecnologías de la comunicación (puntos 88 a 94).

Los últimos tres puntos de este título se dirigen a la importancia de la educación en la lucha contra la discriminación de cualquier tipo, la xenofobia y los fenómenos conexos.

El siguiente título de la Declaración de Durban es "Establecimiento de recursos y medidas eficaces de reparación, resarcimiento, indemnización y de otra índole a nivel nacional, regional e internacional" donde se subraya nuevamente la necesidad de educar, se hace un llamado a honrar la memoria de las víctimas de la esclavitud, la trata de esclavos, el apartheid, el colonialismo y el genocidio y se pide a los Estados de adoptar medidas eficaces para terminar con los efectos de estas prácticas, así como las surgidas de las nuevas formas de racismo, discriminación racial xenofobia y formas conexas de intolerancia, comprometiéndose la comunidad internacional "a trabajar en pro de la beneficiosa integración de los países en desarrollo en la economía mundial y a combatir su marginación determinada a lograr el crecimiento económico acelerado y el desarrollo sostenible y a erradicar la pobreza, la desigualdad y las privaciones"

El último título abordado por el documento es "Estrategias para lograr una igualdad plena y efectiva que abarquen la cooperación internacional y el fortalecimiento de las Naciones Unidas y otros mecanismos internacionales en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia", en el cual se repiten algunas de las afirmaciones previas, y cuyo centro es la importancia de la cooperación nacional, regional, bilateral y fronteras hacia adentro con los diferentes sectores sociales para luchar contra los fenómenos que menciona

Por su parte el Programa de Acción de Durban empieza por reconocer "la necesidad urgente de convertir los objetivos de la Declaración en un Programa de Acción práctico y aplicable"

Dedica su primer capítulo, integrado por dos puntos, a los "Orígenes, causas, formas y manifestaciones contemporáneas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia" donde se insta a los Estados "a que, en el marco de sus iniciativas nacionales y en cooperación con otros Estados y con organizaciones e instituciones financieras regionales e internacionales, promuevan la utilización de inversiones públicas y privadas en consulta con las comunidades afectadas a fin de erradicar la pobreza, en particular en las zonas donde viven predominantemente las víctimas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia" y a que adopten las disposiciones necesarias para que acaben con la esclavitud y con sus formas contemporáneas.

El capítulo II se refiere a "Las víctimas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia" dedicando títulos a las víctimas en general, a los africanos y afrodescendientes, a los pueblos indígenas, los migrantes, refugiados y a otras víctimas.

El capítulo tercero se dirige hacia las "Medidas de prevención, educación y protección destinadas a erradicar el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia en los ámbitos nacional, regional e internacional" distinguiendo las medias a adoptar según deban ser llevadas adelante.

Así, en el plano nacional dedica atención a:


En el plano internacional llama al establecimiento de un orden de inclusión social; llama a la solución pacífica de conflictos; pide a los Estados se sumen en la lucha contra todas las formas de racismo, incluyendo el antisemitismo, el antiarabismo y la islamofobia; pide el fin de la violencia en medio oriente; alienta a las organizaciones internacionales de todo tipo y a la sociedad civil a ser parte de esa lucha y exhorta al Sistema de Naciones Unidas el establecimiento en sus respectivas áreas de programas pertinentes y coordinados.

El capítulo cuarto lleva por título "Establecimiento de remedios, recursos, vías de reparación y otras medidas eficaces en los ámbitos nacional, regional e internacional" y tras reconocer los esfuerzos de los países en Desarrollo, especialmente los africanos, reconoce la necesidad de elaborar programas de Desarrollo social y económico en los que se tengan en cuenta el alivio de la deuda, la erradicación de la pobreza, el fortalecimiento de instituciones democráticas, el fomento de las inversiones extranjeras directas, el acceso a los mercados de los países en Desarrollo, el logro de las metas internacionalmente convenidas de asistencia oficial al Desarrollo, la transferencia de tecnologías, la seguridad alimentaria, el buen gobierno, la inversión en infraestructuras básicas, el desarrollo de recursos humanos, la educación, la capacitación, el tráfico ilícito de armas pequeñas, la restitución de objetos de arte y documentos a sus países de origen, la lucha contra la trata de personas y la facilitación del regreso y reasentamiento de los descendientes de esclavos africanos.

A estos fines se pide el apoyo financiero e institucional internacionales necesarios.

Otras medidas se proponen en este mismo capítulo sobre los siguientes asuntos: asistencia legal, implementación de leyes y programas nacionales de lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y formas conexas de intolerancia y, otorgamiento de reparaciones e indemnizaciones.

El capítulo quinto se dedica a las "Estrategias para lograr una igualdad plena y efectiva que abarquen la cooperación internacional y el fortalecimiento de las Naciones Unidas y otros mecanismos internacionales en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, y su seguimiento" e incluye medidas a tomarse dentro del marco jurídico internacional, considerando el apoyo y la necesaria firma y ratificación de los instrumentos internacionales pertinentes, el aumento de la calidad y cantidad de la cooperación internacional. Todos estos temas tienen como base el reclamo del indispensable respeto a los compromisos asumidos y a la voluntad política de implementación de las medidas acordadas.

Se dirige la atención especialmente hacia el trabajo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, encomiando su labor y llamándola a celebrar nuevos encuentros que colaboren a la lucha contra los fenómenos a los que se dedicó la Conferencia.

También se hace un llamado en tono similar a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Se recuerda el necesario apoyo que debe brindarse a los decenios de las Naciones Unidas en curso y se dedican puntos para evaluar por separado los aportes y compromisos a ser asumidos por pueblos indígenas, la sociedad civil, las ONGs, el sector privado y los jóvenes.

Hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio: aporte de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia

La Conferencia de Durban sólo hace una mención expresa a la Declaración del Milenio en su punto 105, ubicado en la parte del Plan de Acción que hace referencia a las política de empleo, dentro de las medidas de lucha contra la discriminación, la discriminación racial, la xenofobia y formas conexas de intolerancia a adoptarse en el marco nacional. Allí puede leerse: "Inspirada en los principios enunciados en la Declaración del Milenio y en el reconocimiento de que tenemos la responsabilidad colectiva de defender los principios de la dignidad humana, la igualdad y la equidad y de garantizar que la mundialización llegue a ser una fuerza positiva para todos los pueblos del mundo, la comunidad internacional se compromete a trabajar en pro de la beneficiosa integración de los países en desarrollo en la economía mundial y a combatir su marginación determinada a lograr el crecimiento económico acelerado y el desarrollo sostenible y a erradicar la pobreza, la desigualdad y las privaciones"

Como se ve, se trata de un punto que da tratamiento a un tema que no está directamente abordado dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el empleo, pero que al abordarlo hace referencia a cuestiones que sí lo están, tales como lograr una asociación mundial para el Desarrollo y la erradicación de la pobreza.

Esto nos permite ver claramente otra característica de los ODMs, y es su proyección sobre temas que no están incluidos en el "listado de 8 prioridades" que estos representan en materia de Desarrollo. Particularmente en el tema del empleo, las políticas de generación del mismo y las políticas de contención social vinculadas a la falta de trabajo y a los trabajadores y trabajadoras desocupados o subocupados están estrechamente ligadas con el logro de los ODMs, cualquiera de ellos se elija como parámetro.

Tal es así el caso, que la Argentina al adoptar los ODMs como sus propias prioridades nacionales de Desarrollo 3 (proceso que es fomentado y apoyado por las Naciones Unidas en todo el mundo), los adaptó a la realidad nacional propia y en esa adaptación agregó un objetivo propio, siguiendo la lógica de los ODMs, que es el de generar Empleo Decente y que se presenta con tres metas: Reducir para 2015 el desempleo a una tasa menor al 10%; incrementar la cobertura de la protección social a dos terceras partes de la población para 2015 y; erradicar el trabajo infantil.

Volviendo al texto del Plan de Acción de Durban, el punto 176 se aproxima nuevamente a los ODMs, aunque de manera indirecta haciendo alusión a la Cumbre de Desarrollo Social de Copenhague de 1995 cuando "Insta a los Estados a que aprueben y apliquen políticas de desarrollo social basadas en datos estadísticos fiables y centradas en el logro, antes del año 2015, de los compromisos de atender las necesidades básicas de todos, establecidos en el párrafo 36 del Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, celebrada en Copenhague en 1995, con el fin de superar de forma significativa los desfases existentes en las condiciones de vida a que hacen frente las víctimas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, en particular en lo que respecta a las tasas de analfabetismo, la enseñanza primaria universal, la mortalidad infantil, la mortalidad de los niños menores de 5 años, la salud, la atención de salud reproductiva para todos y el acceso al agua potable. En la aprobación y aplicación de esas políticas también se tendrá en cuenta la promoción de la igualdad entre los géneros" 4

Como se ve este punto es casi un repaso rápido por el contenido de los ODMs ya que en el párrafo de referencia del Programa de Acción de Copenhague se encuentran varios objetivos posteriormente asumidos en la Cumbre del Milenio como ODMs.

Por su parte la Declaración de Durban reconoce y afirma, en su punto 3, "que al comenzar el tercer milenio la lucha mundial contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, en todas sus formas y manifestaciones odiosas y en constante evolución, es un asunto prioritario para la comunidad internacional", poniendo de manifiesto el espíritu de optimismo reinante en el año 2000 y que está en la esencia de la Cumbre, la Declaración y los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

1 Ver "Las grandes conferencias mundiales de la década de los 90", Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, La Plata, Argentina. 1998. Tomo I, páginas 199 y siguientes.

2 Sobre este particular la Declaración de Durban vuelve en cantidad de párrafos. Vayan como ejemplos los siguientes: "Observando con preocupación que persisten los casos violentos de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, y que incluso hoy en día se siguen proponiendo, de una u otra forma, las teorías de la superioridad de ciertas razas y culturas..."; "Alarmados por el resurgimiento y la persistencia del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las manifestaciones conexas de intolerancia en sus formas y manifestaciones contemporáneas más insidiosas"

3 Esto ocurrió el 24 de octubre de 2004, en el marco del acto de celebración del Día de las Naciones Unidas. En esa oportunidad afirmó el Presidente Nestor Kirchner: ""Los Objetivos del Desarrollo del Milenio constituyen el marco para el trabajo conjunto de los diferentes estamentos del Gobierno. Esto nos permite establecer un puente para las alianzas con los principales actores de la sociedad civil, los sectores del trabajo y las empresas, ambos en favor de la prosperidad económica, social y ambiental"


4 El párrafo de referencia puede leerse en el trabajo"Las grandes conferencias mundiales de la década de los 90", Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, La Plata, Argentina. 1998. Tomo I, páginas 434 y 435.