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Vigésimo Sexto Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General: "Examen del problema del virus de la inmunodeficiencia humana y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida en todos sus aspectos"

FICHA

Fecha y Lugar :

Sede de las Naciones Unidas, 2 5 al 27 de junio de 2001

Países Participantes :

189

Principales documentos resultantes :

Declaración de Compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA: "Crisis Mundial-Acción Mundial"

Conferencias anteriores :

Este Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General significa el inicio del procedimiento de reuniones internacionales convocadas por las Naciones Unidas destinadas a abordar el tema del VIH/SIDA en particular, aunque como se ve en las diferentes Conferencias, Cumbres y en los procesos de seguimiento y evaluación de las mismas el tema del VIH es una constante.

Cabe citar aquí una enumeración de documentos en los que se asumen compromisos en materia de lucha contra el VIH/SIDA que realiza la propia Declaración de Compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA: "Crisis Mundial-Acción Mundial" en su punto 6:

  • La Declaración del Milenio, de 8 de septiembre de 2000

  • La Declaración política y las nuevas medidas e iniciativas para el cumplimiento de los compromisos contraídos en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, de 1° de julio de 2000

  • La Declaración política 3 y las nuevas medidas e iniciativas para la aplicación de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing 4 , de 10 de junio de 2000

  • Las medidas clave para seguir ejecutando el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, de 2 de julio de 1999

  • El llamamiento regional a la adopción de medidas para luchar contra el VIH/SIDA en Asia y el Pacífico, de 25 de abril de 2001

  • La Declaración y el Marco de Acción de Abuja para la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas conexas en África, de 27 de abril de 2001

  • La Declaración de la Décima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, de 18 de noviembre de 2000

  • La Alianza Pancaribeña contra el VIH/SIDA, de 14 de febrero de 2001

  • El Programa de Acción de la Unión Europea: Aceleración de la lucha contra el VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis en el contexto de la reducción de la pobreza, de 14 de mayo de 2001

  • La Declaración del Mar Báltico sobre la Prevención del VIH/SIDA, de 4 de mayo de 2000

  • La Declaración del Asia central sobre el VIH/SIDA, de 18 de mayo de 2001

Compromisos :

La declaración estableció objetivos de desempeño en la lucha contra el VIH/SIDA, sujeto a un calendario con indicadores de referencia específicos para la rendición de cuentas. El compromiso de los Estados Miembros radica en la adopción de medidas teniendo en cuenta las diversas situaciones y circunstancias en diferentes regiones y países del mundo en diversos ámbitos tales como:

  1. Prevención

  2. Atención, apoyo y tratamiento

  3. VIH/SIDA y derechos humanos

  4. Reducción de la vulnerabilidad

  5. Niñas y niños huérfanos y en situación vulnerable a causa del VIH/SIDA

  6. Mitigación de los efectos sociales y económicos

  7. Investigación y desarrollo

  8. VIH/SIDA en las regiones afectadas por conflictos y desastres naturales

  9. Recursos

 

Vigésimo Sexto Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General: "Examen del problema del virus de la inmunodeficiencia humana y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida en todos sus aspectos"


El Vigésimo Sexto Período Extraordinario de reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas estuvo dirigido a intensificar la actividad internacional de lucha contra el HIV/SIDA reuniendo a las delegaciones de 189 países para debatir los planes de acción que han resultado ser más eficaces para enfrentar la problemática del HIV/SIDA, así como las medidas que será necesario adoptar, entre las cuales se incluye la necesidad de movilizar los recursos necesarios a tal fin.

Su documento final, la "Declaración de Compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA: Crisis Mundial-Acción Mundial" (en adelante Declaración sobre VIH/SIDA), da un escueto panorama de la situación de la pandemia para ese momento: en su punto 3 puede leerse que "para fines del año 2000, había en el mundo 36,1 millones de personas que vivían con VIH/SIDA, el 90% de ellas en países en desarrollo y el 75% en el África subsahariana", y complementa el punto 10: "otras regiones han sido gravemente afectadas y hacen frente a amenazas similares, en particular la región del Caribe, que tiene la tasa de infección por el VIH más alta después de la del África subsahariana, la región de Asia y el Pacífico, en que hay ya 7,5 millones de personas que viven con VIH/SIDA, la región de América Latina, en que hay 1,5 millones de personas que viven con VIH/SIDA, y la región de Europa central y oriental, en que las tasas de infección aumentan con mucha rapidez..."

Tras una introducción que iremos desglosando, la Declaración sobre VIH/SIDA se abre haciendo referencia al Liderazgo, afirmando que "Un liderazgo firme en todos los planos de la sociedad es indispensable para una acción eficaz contra la epidemia.

El liderazgo de los gobiernos en la lucha contra el VIH/SIDA es indispensable y su labor debe complementarse con la participación plena y activa de la sociedad civil, los círculos empresariales y el sector privado.

El liderazgo implica el compromiso personal y la adopción de medidas concretas"

El tema del liderazgo es abordado sobre la base de medidas que deben adoptarse en el plano nacional, en el plano regional y subregional y en el plano mundial.

En el primero de los planos se fija el año 2003 como plazo para "asegurar el establecimiento y la ejecución de estrategias y planes de financiación nacionales multisectoriales para luchar contra el VIH/SIDA..." (punto 37) estructurados sobre ciertos parámetros tales como la referencia e la enfermedad en términos directos, la consideración de la variable de género, la plena articipación de las personas infectadas por el virus, la prevención, el tratamiento y el apoyo a los infectados y con una financiación suficiente.

Para el mismo año se deben "incorporar las prioridades de la prevención, atención, tratamiento, apoyo y reducción de los efectos del VIH/SIDA en los planes de desarrollo".

En los planos regional, subregional y mundial, se destacan los llamados a actuar de manera mancomunada, en mutuo apoyo y dando prioridad a la lucha contra el VIH/SIDA. En el punto 47, referido a las medidas a tomarse en el plano mundial, el año 2003 vuelve a ser referencia para "establecer y consolidar mecanismos que den participación en la lucha contra el VIH/SIDA a los colaboradores del sector privado y la sociedad civil, las personas que viven con VIH/SIDA y los grupos vulnerables".

El segundo título del documento se refiere al tema de la prevención, de la que se asegura "debe ser la base de nuestra acción".

Aquí se asumen una serie de compromisos con plazos de cumplimiento ya para el año 2003, ya para el año 2005:

Para 2003:

Para 2005:

El asunto siguiente que aborda la Declaración sobre SIDA es el de la atención, el apoyo y el tratamiento de los infectados, "elementos fundamentales de una acción eficaz"

Nuevamente allí se fijan objetivos con plazos de tiempo para su cumplimiento:

Para 2003:

Para 2005:

La vinculación entre el VIH/SIDA y el respeto a los derechos humanos ocupó luego la atención de los Estados, que afirman "La realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos es

indispensable para reducir la vulnerabilidad al VIH/SIDA

El respeto de los derechos de las personas que viven con VIH/SIDA impulsa una acción eficaz"

Para el año 2003 se asume en el punto 59 el compromiso de "promulgar, fortalecer o hacer cumplir, según proceda, leyes, reglamentos y otras medidas a fin de eliminar todas las formas de discriminación contra las personas que viven con VIH/SIDA y los miembros de grupos vulnerables (...) y elaborar estrategias para combatir el estigma y la exclusión social asociados a la epidemia"

Los tres puntos siguientes fijan el año 2005 como meta temporal para:

De allí se pasa al tratamiento de la reducción de la vulnerabilidad, estableciéndose como principio que "Los que están en situación vulnerable deben tener prioridad". Obviamente el tema de género vuelve a hacerse presente.

Los puntos 63 al 65 fijan como objetivos para el año 2003:

El tema de las niñas y niños huérfanos y en situación vulnerable a causa del VIH/SIDA es abordado de forma especial.

Para ellos se pone como objetivo "Para 2003, elaborar y para 2005, poner en práctica, normas y estrategias nacionales a fin de: establecer y fortalecer la capacidad de los gobiernos, las familias y las comunidades para dar un entorno que brinde apoyo a los huérfanos y a las niñas y los niños infectados o afectados por el VIH/SIDA, dándoles asesoramiento y apoyo psicosocial y asegurándoles escolarización y acceso a vivienda, buena nutrición, servicios sociales y de salud en pie de igualdad, y protegerlos de toda forma de maltrato, violencia, explotación, discriminación, trata y pérdida del derecho de sucesión" (punto 66).

Se insta a la comunidad internacional, especialmente a los países donantes, a los agentes de la sociedad civil y al sector privado, a que complementen eficazmente los programas nacionales en apoyo de programas para las niñas y los niños huérfanos o en situación vulnerable a causa del VIH/SIDA y a que destinen asistencia especial al África subsahariana.

Se persiguen luego medidas que permitan mitigar los efectos sociales y económicos. Nos dice la Declaración sobre VIH/SIDA que hacer frente a la enfermedad "es invertir en el desarrollo sostenible".

La investigación y el Desarrollo concitan luego el interés de los Estados, afirmando en relación a ellos que "Como no hay aún cura para el VIH/SIDA, es indispensable avanzar en la investigación y el desarrollo"

Para ello se comprometen, sin fecha alguna, a:

Para 2003:

Seguidamente se pasa al tema del VIH/SIDA en regiones afectadas por conflictos y desastres naturales, los que "contribuyen a la propagación del VIH/SIDA"

Allí se insta , en el punto 77, a los organismos de las Naciones Unidas, las organizaciones regionales e internacionales y la ONGs "que participen en el suministro y la entrega de asistencia internacional a países y regiones afectados por conflictos, crisis humanitarias o desastres naturales, a que, con carácter de urgencia, incluyan en sus planes y programas elementos de prevención, atención y toma de conciencia del VIH/SIDA"y capaciten a su personal en la materia.

Para 2003 se fijan como objetivos:

El delicado tema de los recursos es el último en abordarse antes de avanzar sobre el seguimiento de los compromisos, y tras asegurar que "No se puede hacer frente al desafío del VIH/SIDA sin recursos nuevos, adicionales y sostenidos" se reclama

Para 2002:

Para 2005:

Sin una fecha asignada, a:

Por otra parte se insta:

Finalmente el articulado dedicado a los mecanismos de seguimiento vuelve a hacer la distinción entre lo que deb acres a nivel nacional, regional y mundial.

Así, en el plano nacional se llama a:

En el plano regional se deberá:

Finalmente, en el plano mundial los compromisos son a:

Los ODMs en el Vigésimo Sexto Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General: "Examen del problema del virus de la inmunodeficiencia humana y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida en todos sus aspectos"


El Vigésimo Sexto Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General fue llamado, como cuestión de urgencia, mediante resolución 55/13 de la misma, del 3 de diciembre de 2000, es decir durante la Asamblea del Milenio.

Ya vimos que el propio documento final cita entre sus antecedentes a la Declaración del Milenio, y ya sabemos que el ODM número 6 apunta a combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades, siendo sus metas detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/SIDA y detener y comenzar a reducir las incidencia del paludismo y otras enfermedades graves.

Todos los compromisos aquí asumidos apuntan a ello.

Pero no solo eso, sino que lo hacen a través de un enfoque amplio que se asoma a una de las características propias de los ODMs: el avance en cada uno de ellos está estrechamente relacionado con el progreso en los demás.

Así, la pobreza, el valor de la enseñanza básica, la variable de género en la implementación de políticas, la reducción de la mortalidad infantil, el cuidado del medio ambiente y el fomento de una asociación mundial para el Desarrollo se hacen presentes a lo largo de todo el articulado, a punto tal que hay momentos donde cuesta distinguir hacia la consecución de cuál de los objetivos está dirigida fundamentalmente la medida en particular. La respuesta es, no obstante, simple: a todos.

La intervinculación en el logro de los ODMs recién mencionada hace que sea en realidad imposible avanzar hacia la consecución de uno de ellos sin avanzar por ello en el logro de los demás. La sinergia existente entre los objetivos y metas propuestos en la Declaración del Milenio se deja ver muy fácilmente.

Volvemos aquí, con toda intención, a un ejemplo utilizado al evaluar la Copenhague + 5: en el Objetivo de Desarrollo del Milenio número 8, su sexta meta es la de, en cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a los medicamentos esenciales en los países en Desarrollo.

Nos preguntamos: ¿es acaso posible pensar en detener la pandemia del VIH/SIDA si no se logra esta meta?