1. ETAPAS DE LA REFORMA ECONOMICA
Primer período 1978-1982:
A partir de 1978 la política de las cuatro modernizaciones (agricultura, defensa, ciencia y tecnología e industria) sugerida inicialmente por el ex Primer Ministro de Mao Zho Enlai en 1975 fue puesta en práctica por Deng, a con el objeto de situar a China entre las naciones política y económicamente mas poderosas a nivel mundial en el siglo XXI.3
Por tal motivo se adoptaron reformas organizativas en el sector agrícola con el objeto de aumentar el nivel de producción interna de cereales a fin de garantizar una adecuada provisión de alimentos a la población la que había sufrido graves hambrunas durante los diez años de la Revolución Cultural. 4 Fueron suprimidas las comunas populares, base del experimento de colectivización forzada de Mao al mismo tiempo se crearon los "contratos familiares con remuneración en base al rendimiento". Los efectos inmediatos fueron un salto importante en la productividad del sector agrícola que permitió a China mostrar como logros la superación de los niveles históricos de producción granaria. Por primera vez China superó los 400 millones de toneladas de producción.
Desde el aspecto organizativo interno a nivel gubernamental Deng Promovió a los principales puestos dirigenciales a la segunda y tercera generación de funcionarios de partido, tanto con el objeto de garantizar su solidaridad con el proceso iniciado así como con el objetivo de desplazar a gran parte de la vieja dirigencia comunista.
La promoción del comercio exterior y las políticas de promoción para la radicación de inversiones externas fueron iniciativas centrales adoptadas en esta etapa, especialmente la segunda y que fijó las áreas iniciales geográficas de aplicación centralizando el experimento en las denominadas Zonas Económicas Especiales (Z.E.E.) ubicadas en la costa este del país. 5
En 1985 fueron sustituidos los mecanismos de percepción de impuestos en especies aplicados a los campesinos por la captación de recursos monetarios. Así como se liberalizó el mercado interno de granos y se relajaron los controles internos de precios. El mercado se transformó gradualmente en el mecanismo privilegiado para la asignación de los recursos.
En todos los casos las transformaciones producidas fueron acompañadas de una actualización doctrinaria y adecuación de las ideas a las expectativas de evolución económica tanto individual como social. La teoría económica mostró el reflejo de estos cambios a través de su adaptación al cambio así como su interpretación bajo una mayor influencia de las teorías prevalecientes en Occidente.
Segunda etapa 1984-1987.
Durante este período se expandió la producción de bienes de consumo con el fin de adecuar la oferta interna a la creciente demanda de la población impulsada a consumir por los mayores niveles de ingreso percibidos tanto en las zonas rurales como en las urbanas. Como resultado el sector de las industrias pesadas perdió preeminencia en desmedro del fortalecimiento de políticas industriales que incentivaron la creación y eficientización de empresas livianas.
El Estado intenta reducir su participación en la economía a través de la transferencia de responsabilidades gerenciales a los niveles dirigentes técnicos (aplicación del principio de responsabilidad personal) con el objeto de tornarlas rentables.
El centro de la reforma económica se traslada desde las zonas rurales a las ciudades otorgando un nuevo impulso al dinamismo ya manifiesto de la economía. Se diseñan a tal fin las políticas sobre reforma de los sistemas financiero, precios, salarios e inversiones que tendrán como objetivo en el mediano plazo transformar los centros urbanos mas importantes en áreas claves de irradiación de la actividad económica hacia las zonas menos favorecidas geográficamente. Las reformas introducidas en el mercado laboral tendieron a desregular los sistemas de contratación de mano de obra por parte de las empresas tanto nacionales como extranjeras.
Los planes y controles gubernamentales sobre exportaciones, importaciones y metas de producción interna se flexibilizaron adoptando privilegiando los criterios orientativos por sobre los taxativos.
Se adoptaron medidas tendientes a crear mercados accionarios en distintas ciudades del interior del país, 6 fortalecer la capacidad de autogestión de los gobiernos provinciales y locales y desarrollar la formación de recursos humanos calificados en capacidad de sostener el esfuerzo de modernización económica.
La apertura de nuevas Z.E.E y el otorgamiento del status de "ciudades abiertas " a otras catorce ciudades costeras otorgó mayor dinamismo al comercio exterior así como posibilitó la ampliación de las áreas dispuestas para la radicación de inversiones.
Desde el punto de vista de la política comercial, una agresiva promoción de las exportaciones fortalecida en la competitividad internacional de los productos exportados dio como resultado un crecimiento anual en los flujos de comercio.
Tercera etapa 1988-1995:
Desde el año 1988 hasta el presente China ha experimentado altibajos en la aplicación de las reformas. La alta tasa de inflación, la inadecuación de los controles macroeconómicos implementados, la persistencia de desequilibrios fiscales, el crecimiento del nivel de endeudamiento externo y, fundamentalmente la variación del equilibrio de poder político interno socavaron los apoyos que la reforma como objetivo y política estratégica había alcanzado.
Los diferenciales de desarrollo entre las zonas costeras y las interiores generaron un espacio de divergencias de intereses que erosionó las relaciones políticas entre el poder central y las provincias; los mayores niveles de autonomía decisional adquiridos implicaron en la práctica el desprendimiento de las políticas locales de las orientaciones generales dictadas a nivel nacional.
El dinamismo de la economía se reflejó en las altas tasas de crecimiento del P.B.I, 7, 1% promedio anual entre 1971 y 1980 y 9, 1% para el período 1978- 1994. Sin embargo el sostenimiento de estas tasas de crecimiento provocó el recalentamiento de la economía, lo que ocasionó la aplicación de planes de estabilización, el primero entre 1988 y 1991, el segundo a partir de mediados de 1994.7 La combinación de las medidas de austeridad aplicadas han dado resultados positivos ya que la tasa de inflación del 24, 1% en 1994 fue reducida al 14, 8% en 1995, estimándose que en 1996 la misma podría situarse en alrededor del 10% proporción considerada "socialmente aceptable" por los líderes chinos. 8
Como parte del recambio de autoridades políticas se aprobó el plan de apertura de la Zona Económica de Pudong en Shanghai 9 y se procedió a la apertura de capitales de provincia y ciudades fronterizas a las corrientes de inversión y comercio internacionales.
El sector agrícola corroborando las tendencias de la pasada década técnicamente se estancó en su crecimiento (1,1 al 1,8% anual) lo que ha colocado a China al borde de una crisis alimentaria en el corto plazo.
El comercio exterior mostró también un comportamiento altamente dinámico, el promedio anual de crecimiento fue del 13,2%. Las exportaciones aumentaron a un ritmo del 13% y las importaciones al 12%. China a partir del año 1993 ocupa el décimo primer lugar en el mundo por su volumen de comercio exterior (U$S 280.000 millones en 1995).
La reforma en el sistema de precios se ha profundizado hasta dejar en manos del Estado la fijación del precio de sólo el 10% de los bienes y servicios comercializados internamente, si bien aun mantiene el control total sobre los insumos considerados estratégicos (petróleo, carbón, acero y energía eléctrica, determinados productos agrícolas y manufacturas). 10
Entre 1988 y 1995 China incrementó el monto de las inversiones externas. 11 En 1994 los capitales invertidos ascendieron a U$S 33.800 millones un 22, 8% superior a las de 1993 y el doble de las inversiones efectuadas en 1992.12 Las tendencias a partir de 1995 (U$S 30.000 millones) indican una reducción en los flujos de inversión captados por China debido a la mayor competencia de los mercados emergentes en la región, cambios en las normas impositivas vigentes y modificaciones en los regímenes de promoción por zonas y crecientes dificultades en la gestión de los fondos de capital invertidos.
A pesar de las restricciones enunciadas y la volatilidad de la situación política interna, las proyecciones señalan que el atractivo de China como mercado consumidor unido a las perspectivas de crecimiento de su economía, se mantendrá en el largo plazo. Un recambio generacional de base permite asimismo apreciar que la gestión futura de la economía se sustentará sobre jóvenes empresarios pujantes y con una mentalidad no atada a ideología alguna salvo la de enriquecerse. 13