Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1994

 

INFORME SOBRE POBLACION
Por Aldo Luis Servi

 

En el año 1 de nuestra Era la población mundial era de sólo 250 millones de habitantes. Recién en 1650 se duplicó para alcanzar 500 millones. Para una nueva duplicación tardó 150 años, recién en 1800 llegó a los 1.000 millones. La tercera duplicación tardó 100 años, en 1900 eramos 2.000 millones. Pero para una cuarta duplicación ya no hubo que esperar tanto en 1970 llegamos a los 4.000 millones. Hoy ya somos 5.570 millones y para una quinta duplicación ya no habrá que esperar mucho, en sólo 40 años habremos alcanzado los 8.000 millones de habitantes.

La revolución económica agrícola produjo un gran aumento de población. Antes de la revolución agrícola la población era alrededor de 20 millones, tanto la natalidad como la mortalidad eran elevadas. La revolución industrial del siglo XVII alentó nuevamente el aumentó de la población mundial. Ahora, la revolución tecnólogica debe buscar el equilibrio entre un nuevo aumento de la población mundial -que se estabilizará según los demógrafos de Naciones Unidas en 11.600 millones de habitantes, recién en el año 2200-, y la capacidad del planeta de sustentarlos.

Con una población en constante aumento en un contexto de recursos finitos el equilibrio es conceptualmente posible, pero si no se hacen los ajustes requeridos en la relación incremento poblacional-crecimiento económico el colapso se producirá si o si. De ésta generación depende evitar que ello se produzca o en el peor de los casos retardarlo lo más posible.

De acuerdo a la existencia actual de recursos naturales totales del planeta y teniendo en cuenta que somos 5.570 millones de habitantes, alcanzar el nivel de vida de un norteamericano promedio sólo sería posible para 1.100 millones de habitantes (la población China de 1990), es decir que de acuerdo a ésto estarían sobrando en el planeta 4.470 millones de habitantes. Que vamos a hacer?

Se deben cambiar los patrones de producción y consumo de energía y adaptar a la realidad los nuevos conceptos. La población mundial -que a mediados de 1993 era de 5.570 millones de personas y en el 2000 llegará 6.200 millones, de las cuales 3.000 millones vivirá en ciudades-, está creciendo más rápidamente que nunca: a razón de tres personas por segundo, más de 250.000 personas por día.Al comenzar la década se agregaban 93 millones de seres humanos cada año (el equivalente a la población de México), cuando finalice el aumento será de 100 millones cada año. A esta velocidad, hacia el año 2001 el mundo tendra 1.000 millones de personas más. Y un 95% de este crecimiento de la población se estará produciendo en los PMI (Países Menos Industrializados). (*)

En los PMI vive el 75% de la población mundial en plena fase de desequilibrio demográfico. El crecimiento vegetativo en estos países es superior al 3%. Una población que se expande al 3,5% anual se duplica en 20 años; al 3% en 28 años; al 2% en 35 años y al 1% en 70 años. La población de los PMI se ha duplicado en 35 años, aumentando de 1.700 millones de personas en 1950 a 4.300 millones en 1993. Hacia el año 2025, habrá aumentado hasta cerca de 7.000 millones de personas, frente a un total mundial de 8.470 millones. (CUADRO 1)

En contraste, la población de los PI (Países Industrializados) ha aumentado de 832 millones de personas en 1950 a 1.200 millones en 1993, y se prevé que en el año 2025 tendrán sólo 1.400 millones. Hacia el 2020-2025 los PI representarán sólo el 3% del aumento anual de la población mundial y tendrán sólo una quinta parte de la población mundial. Están creciendo a una tasa inferior al 1% anual.

Una Población en aumento provoca presión sobre la industria y la agricultura para producir más alimentos. A mayor cantidad de alimentos, tierras cultivables y bienes materiales se alienta el aumento de la población. El crecimiento de ésta provoca, a su vez, mayor industrialización y contaminación, retroalimentándose mutuamente. El límite lo dá la naturaleza. La tierra y la recursos naturales se agotan y la capacidad de sobrecarga del planeta (contaminación-regeneración) alcanza su límite produciéndose en el crecimiento de la población de cualquier especie la curva S, que explica el equilibrio natural donde el hombre permanece como un eslabón más en la cadena trófica. Este concepto, explica Lester Brown en el Informe Worldwacht 1991 "...suele ilustrarse en las clases de biología de enseñanza media introduciéndose algas en una caja de Petri. Cuidadosamente cultivadas a una temperatura óptima y con un suministro ilimitado de alimentos, las algas se multiplican al principio lentamente y luego con mayor rapidez hasta que el crecimiento se va haciendo más lento y se detiene, generalmente debido a una acumulación de desechos. El trazado de este proceso en el transcurso del tiempo produce la conocida curva en forma de S, curva que siguen todos los procesos biológicos de crecimiento en un medio ambiente..." .

El crecimiento anual de la población mundial, según El Fondo de Población de Naciones Unidas (FNUAP), esta instalado en la tasa 1,9%. Los avances científicos, que han provocado aumentos en la fertilidad y en la prolongación del promedio de vida alargando el envejecimiento, constituyen la causa coadyuvante del aumento de la población y han reinstalado la preocupación por la relación entre el crecimiento domográfico y la capacidad productora de alimentos de la tierra, no obstante el avance tecnológico que en áreas como la genética y la biotecnología han hallado respuestas espectaculares a esta preocupación. (CUADRO 2)

La planificación de la familia constituye el esfuerzo más importante que se debe hacer para controlar la explosión demográfica. A través de ella se determina la cantidad y el espaciamiento de los hijos. Esto, que consiste en el "derecho humano de las personas y las parejas a decidir libre y responsablemente el número y espaciamiento de sus hijos" y que tiene como contrapartida "el derecho humano a disponer de la información, la educación y los medios para hacerlo", fué consagrado universalmente por la Conferencia Internacional de Población celebrada en Bucarest en 1974 y ratificada por la Conferencia Internacional de Población celebrada en México en 1984.

En el Foro Internacional sobre la Población en el Siglo XXI, celebrado en Amsterdam en noviembre de 1989, en el que participaron 79 países, se hizo un llamamiento internacional para que los PI prestaran ayuda para servicios más integrales de planificación familiar y salud materno-infantil. (CUADRO 3)

La utilización de técnicas modernas de planificación de la familia en los PMI ha contribuido al aumento del número de parejas casadas desde un 10% en la década del 60 hasta un 51% en la actualidad. No obstante, si bien en principio ésto puede entenderse como contraproducente, se ha estimado que si las mujeres y sus parejas pudieran tener sólo la cantidad de hijos que desean, el número de nacimientos se reduciría en aproximadamente un cuarto en Africa y en cerca de un tercio en Asia y America Latina, las regiones más afectadas por la explosión demográfica. Lo que demuestra la importancia de la educación y la información en temas de planificación familiar y conocimientos en formas de anticoncepción.

El Fondo de Población de Naciones Unidas (FNUAP) estima que será necesario que los actuales niveles de financiación de los programas se duplique hacia fines de la década, pasando de 4.500 millones anuales a 9.000 millones.

Los PI que proporcionan la mayor parte de la asistencia en materia de población son: EE.UU. que en 1991 proporcionó aproximadamente 352 millones de dólares; Alemania con 76 millones en ese mismo año; continuando Japón, Noruega, Reino Unido, Suecia y los Países Bajos. En 1992, 141 PMI recibieron asistencia internacional en materia de población por un total de 732 millones de dólares. De ese importe, la región de Asia y el Pacífico recibió el 28%; Africa subsahariana el 28%; América Latina el 12% Oriente Medio y Africa Septentrional 8%; Europa el 1% y varios proyectos interrregionales el 23%.

Actualmente, hay 129 países que proporcionan apoyo directo a la planificación de la familia y otros 17 que brindan apoyo indirecto; sólo unos pocos desalientan la planificación familiar y las políticas de población, entre éstos los países de la CEI (ex Unión Soviética). Lo cual está mostrando que la gran mayoría de los PMI consideran que las políticas de población son necesarias para hacer frente al desafío del acelerado crecimiento de la población y, por otra parte, esta reflejando cambios en la estructura de las edades. (CUADRO 4)

Los programas de planificación familiar deben integrarse con las políticas de planificación general del desarrollo. Es decir los programas de población deben estar vinculados a la mitigación de la pobreza, el mejoramiento de la salud, la aplicación de medidas ecológicas y el mejoramiento de las condiciones de vida, especialmente en los PMI donde sus principales ciudades presenta un temeroso crecimiento.(CUADRO 5)

El FNUAP denuncia que son los programas de información, educación y comunicación los que proporcionan los conocimientos y la motivación requeridos para efectuar opciones que puedan modificar y revertir el crecimiento descontrolado de la población y un desequilibrado desarrollo económico. Una información adecuada contribuye a promover la comprensión y la conciencia sobre las cuestiones de población y la manera que las abordan los diferentes gobiernos y las personas. La información proporcionada debe incluir el efecto de los cambios en el crecimiento y la distribución de la población sobre la vida a escala nacional y personal; los beneficios demográficos para la salud y la planificación de la familia; y los peligros de las enfermedades de transmisión sexual y el Sida.

También es de importancia crucial, continúa el informe del FNUAP, dirigir los mensajes a públicos determinados. Los programas diseñados para adolescentes pueden contribuir al abordaje de graves problemas asociados con los embarazos precoces. En muchos países es particularmente importante cambiar las actitudes de los hombres para que asuman responsabilidad por la procreación.

Uno de los problemas más graves que afectan a los PMI en relación con este tema es la carencia de datos sobre población, sobre todo en los PDIB (Países con Desarrollo Industrial Bajo). La mayoría de los PDIB carecen de estadísticas fidedignas sobre nacimientos y defunciones. Muchos tienen datos insuficientes como para apoyar la integración de la política de población y la planificación del desarrollo. En todos los PMI hay escasez de información acerca de los efectos de la población sobre el Ambiente y los recursos naturales. Muchas veces a propósito, debido a la alta necesidad de los PMI de atraer capitales internacionales para resolver sus tantas veces postergado acceso al "desarrollo" y el "crecimiento".

Además, en muchos PDIB, sobre todo en los países de Africa y Asia Menor, se carece de datos sobre la mujer. Hay casos en que las mujeres llegan a desaparecer de los registros civiles porque no se denuncia el nacimiento de las niñas. Recién a fines de la década de 1970 Naciones Unidas financió censos en 21 países de Africa que recién habían alcanzado su independencia y que jamás habían realizado un censo. Actualmente, en los PMI -tanto en los PDIM como los PDIB- las tabulaciones censales se realizan varios años después cuando ya las conclusiones no responden con la realidad y resultan obsoletas.

La información y las estadísticas insuficientes sobre población pueden afectar las soluciones a los problemas del Ambiente. Se necesitan datos y análisis sobre el efecto económico y social del cambio ecológico a fin de convencer a los funcionarios encargados de formular políticas y tomar decisiones. Las estadisticas del registro civil sobre nacimientos, matrimonios y defunciones, matriculación escolar y abandono escolar, empleo, vivienda, de la que se dispone sin dificultades en los PI, escasean en los PMI debido a que los registros civiles no existen o son incompletos.

El Estudio Mundial sobre la Fecundidad, que es responsable de aportar información para la preparación de proyecciones de población, de la evaluación de programas de planificación de la familia y de la evaluación del cambio demográfico y social en general, contaba en 1984 con la participación de sólo 40 PMI y 21 PI. El proyecto de encuestas demográficas y de salud, iniciado en 1984 por el Estudio Mundial sobre la Fecundidad, ha ampliado más el alcance de la vigilancia de las tasas de fecundidad y las tasas de prevalencia de uso de anticonceptivos en los PMI, en especial los PDIB de Africa y América Latina. Hasta l993 se habían llevado a cabo encuestas en 29 países. Otro de los problemas consiste que en la mayoría de las clínicas de planificación familiar de los PMI se carece de servicios integrales, entre ellos la necesidad de un servicio de provisión de abortos seguros.

El indicador más usado para conocer la eficacia y efectividad de los programas de planificacion familiar es la prevalencia anticonceptiva. Los niveles de prevalencia anticonceptiva sugieren hasta que grado una mujer casada busca espaciar o limitar sus alumbramientos. Y la tendencia en los PDIM es de utilizar mayormente anticonceptivos, no siendo tan marcada en los PDIB. La proporción de mujeres casadas que usa anticonceptivos en Tunez se ha elevado del 3l% al 50%, en México del 30% al 53%, en Indonesia del l8% al 48% y en Kenya del 7% al 27%. (CUADRO 6)

Según Jodi Jacobson (Informe Worldwacht 1991), Brasil posee una historia de planificación familiar considerada un ejemplo. Un 57% de las mujeres casadas en edad reproductiva emplea anticonceptivos. La extendida adopción del control de la natalidad ha ayudado a reducir las tasas de nacimiento en forma considerable: la media de hijos por mujer en edad reproductiva descendió de 5,8 en l970 a 3,3 en l990. Pero, según el informe del Banco Mundial sobre Brasil el 41% de las brasileñas que usan métodos anticonceptivos están estirilizadas. Otro ejemplo es EE.UU. donde del 28% de las mujeres que han optado por la anticoncepción los han hecho a través de la esterilización. Las tasas de esterilización son igualmente altas en India, Nepal y República Dominicana, donde los programas de planificación son débiles. En cambio en Colombia, Costa Rica, México o Jamaica, las opciones anticonceptivas son más variadas y la estirilización es reducida.

En el otro extremo, en los PI en donde la tasa de explosión demográfica decrece, por ejemplo, Alemania ha propuesto un impuesto para solteros y parejas sin hijos como medida para corregir el alto "enevejecimiento social", debido a que las parejas no tienden a casarse y las casadas no desean tener hijos. En Francia y en Italia rigen medidas similares alentadoras de la procreación. En Gran Bretaña, se han establecido ayudas especiales financieras y laborales para las mujeres parturientas. Y en los paises escandinavos los varones padres tienen fuertes ventajas laborales en comparación con los varones solteros relacionadas al salario y cantidad de días y tipos de licencia.

La crítica de los PI destinada a los PMI para que adopten políticas que disminuyan la población encuentra una fuerte contradicción en sus propias políticas internas, denotando un alto contenido excluyente y discriminador: "Pocos, sino muchos pero como nosotros". Aún así, afirma Lester Brown, el fantasma de la explosión demográfica descontrolada nos seguira persiguiendo al menos por dos décadas más, en donde recién entonces los PMI alcancen la tecnología necesaria para fortalecer sus mecanismos de información y pueden adquirir con mayor rapidez los conocimientos necesarios para hacer más eficaces y efectivos los programas de planificación familiar y de desarrollo económico.

El crecimiento de la población mantiene estrecha relación con el consumo de recursos naturales y el consumo de energía. Esto quiere decir que la solución de los problemas ambientales derivados del aumento de la población tienen comienzo en las políticas globales (para todos los países), destinadas "a lograr un equilibrio entre el volumen de población y los estilos de vida del ser humano, por un lado, y la capacidad de carga de la Tierra, por el otro", que deben complementarse con tecnologías que refuercen la capacidad de sustentación a través de un manejo cuidadoso de los recursos naturales del planeta.

Estas medidas son indispensables para que la Tierra pueda sustentar los adicionales miles de millones de personas que se incorporarán en el futuro, y proporcionarle a cada una de ellas una calidad de vida decorosa.Las medidas tendientes a estabilizar la población mundial deben tener en cuenta también las numerosas factores simultáneos que determinan el tamaño de la familia, redoblándose los servicios de planificación familiar, orientados hacia una mejor atención de madres e hijos y a una reducción de la mortalidad infantil.

El consumo de energía per capita constituye un indicador acertado para determinar el impacto de la población en el ambiente. Los PI (se consideran 42 países que son los que poseen niveles altos y medios-altos de consumo de energía, los del G-7, la OCDE y los países asiaticos denominados los Tigres de Asia, más algunos de Oriente medio como Israel y Kuwait), albergan la cuarta parte de la población mundial, pero representan las cuatro quintas partes de la utilización de energía comercial. El resto, 142 países menos industrializados que poseen niveles bajo y medios-bajos de consumo de energía per cápita, contienen las tres cuartas partes de la población mundial, pero representan solamente una quinta parte del consumo de energía comercial. (CUADRO 7) En promedio, entonces, un habitante de PI utiliza 18 veces más energía comercial que un habitante de un PMI y produce mucha más contaminación: un norteamericano genera el doble de emisiones de dióxido de carbono que un sudamericano y 10 veces más que un habitante de Asia del Centro. (CUADRO 8) Un ciudadano de un PMI consume en promedio 2.380 calorías por día, procedentes principalmente de plantas, mientras que el de un PI consume promedio 3.380 calorías, en gran parte procedente de las carnes.

La mayor parte de los PI posee una población casi estable, sin embargo su consumo de recursos naturales y energético sigue aumentando. (CUADRO 9) En el otro extremo, la mayor parte de los PMI tiene tasas de fecundidad total altas y medias-altas, y sus poblaciones registran aumentos rápidos. Sus gobiernos tropiezan con grandes dificultades para satisfacer sus necesidades de alimentos, agua, atención sanitaria, higiene, vivienda, trabajo, energía y tierras productivas. Mientras tanto el rápido crecimiento de la población agrava estas dificultades y menoscaba las perspectivas de un desarrollo sostenible y un crecimiento preservador. (CUADRO 10)

Encima, para satisfacer sus necesidades básicas los gobiernos de los PMI recurren a sus escasas reservas financieras o se ven obligados a endeudarse externamente y eternamente, malbaratando sus reducidas existencias de madera, pescado, petróleo, minerales, cereales y otros tantos recursos naturales, postergando una vez más sus aspiraciones de constituirse en un país industrializado. Todo ello se agrava aún más cada vez que la población aumenta debido a que es preciso efectuar una nueva "inversión demográfica", consistentes en albergues, edificios públicos, máquinas, industrias de alimentos -con inversiones de dinero que muchas veces no se tiene-, para crear puestos de trabajo y alimentar a una población que se incorporará inexorablemente cada año, en condiciones dramáticas. (CUADRO 11)

El crecimiento exponencial de la población mundial acrecienta las dificultadades de consolidar la paz en el planeta. Se deben aprender las lecciones de la naturaleza, porque como dice el Secretario General de Naciones Unidas Boutros Boutros-Ghali en el Informe "Un Programa de Paz", presentado en la Reunión Cumbre del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el 31 de Enero de 1992, "Puede ser que nuestro Planeta...no tenga una tercera oportunidad".

(*) Dentro de los países menos industrializados existen dos subclasificaciones: los PDIM (Países con Desarrollo Industrial Medio) y a los PDIB (Países con Desarrollo Industrial Bajo). Se encuentran comprendidos todos los países en desarrollo, los subdesarrollados, del tercer mundo o periféricos. Con la sigla PI Países Industrializados se engloba a los países que integran el G-7, a los de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo), más los denominados tigres de Asia (Singapur, Malasia, Hong Kong, Corea del Sur, Taiwan).

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FUENTES:

- Cuestiones de Población. Fondo de Población de las Naciones Unidas. FNUAP. Documentos informativos 1993.-

- Cuidar la Tierra. Estrategia para el futuro de la Vida. Resúmen de la publicación conjunta de la UICN, el PNUMA y la WWF. Suiza, 1991.

- Informe sobre Desarrollo Mundial 1992. Desarrollo y Medio Ambiente. Banco Mundial.

- La Situación en el Mundo. El Informe Worlwacht 1991; 1992 y 1993.