Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1994

 

REUNION DE JEFES DE ESTADO G7.

(TOKIO, 9 DE JULIO DE 1993)

 

-DECLARACION ECONOMICA

UN RENOVADO COMPROMISO POR EL TRABAJO Y EL CRECIMIENTO

Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno de las Siete Grandes Democracias Industriales y representantes de la Comunidad Europea, estamos reunidos en Tokio en nuestra XIX Cumbre Anual. Los progresos llevados a cabo en el mundo sobre el camino de la democracia y de la economía de mercado, sobrepasaron las previsiones más optimistas hechas tan solo hace algunos años. Para aprovechar los beneficios de las recientes transformaciones históricas, nuestras sociedades deben superar algunos desafíos: asegurar la reactivación económica y crear fuentes de trabajo; concluir este año con éxito la Ronda Uruguay; integrar a los países en transición dentro de la economía mundial; sostener a los países en desarrollo y conciliar el crecimiento global con los objetivos en materia de medio ambiente. Estamos decididos a responder a los desafíos, fundándonos en nuestros valores comunes. Renovamos el compromiso que nos habíamos fijado de extender la cooperación internacional, en particular reforzando las instituciones multilaterales.-

LA ECONOMIA MUNDIAL

Estamos preocupados por la insuficiencia en el crecimiento y en la creación de empleos en nuestras economías. Se persigue una recuperación en América del Norte, cuyo retraso es modesto. Europa sufre aun una marcada recesión, pese a que han aparecido ciertos signos de recuperación. La economía de Japón ha franqueado el camino más difícil y un cierto avance esta ahora en vistas. Muchas economías de Asia y América latina se desarrollan, algunas de entre ellas rápidamente y juegan un rol muy importante en la economía mundial.

Estamos particularmente preocupados por el nivel de desempleo. Mas de 23 millones de personas están desocupadas en nuestros países: esto es inaceptable. Una gran parte del reciente incremento de la desocupación puede ser atribuído a la reducción económica actual, pero una significativa parte del nivel actual de desocupación es de naturaleza estructural. Para reducir entonces la desocupación se necesita una doble estrategia: llevar una política macroeconómica prudente a fin de promover un crecimiento durable, y emprender reformas estructurales con el objeto de perfeccionar los mercados, en particular los de trabajo.

Tomamos y tomaremos las medidas apropiadas que nos permitan poner manos a la obra a esta estrategia de crecimiento global con el fin de promover un crecimiento duradero con vistas a obtener un alza sustancial del nivel empleo. Nos consultaremos permanentemente de manera que nuestras políticas nacionales puedan reforzarse mutuamente y ser compatibles con la consolidación y la recuperación de la economía mundial, que es nuestro objetivo común. Acogeremos satisfactoriamente el perfeccionamiento de la cooperación entre nuestros Ministros de Finanzas con ese fin.

Europa ha puesto enérgicamente manos a la obra a la iniciativa de crecimiento que ha sido adoptada en Edimburgo y reforzada en Copenhague. Estimando este tema de primordial importancia, Europa esta firmemente resuelta a poner en marcha estrictas medidas en el campo presupuestario y en otros, que sean compatibles con la creación de condiciones que permitan un rápido descenso de las tasas de interés.

En América del Norte, decisiones fuertes, que debieron haber sido tomadas hace tiempo y que nosotros proclamamos, están por ser dadas para asegurar sustanciales y regulares reducciones del déficit presupuestario a mediano plazo, un aumento del nivel de ahorro y de inversiones internas así como una reducción de las tasas de interés a largo plazo.

Japón, ha tomado una serie de medidas de estímulo, particularmente el programa general recientemente adoptado. Japón pondrá en marcha, necesariamente, medidas presupuestarias monetarias de modo de asegurar un crecimiento sostenido no inflacionario, inducido por una fuerte demanda interna, conservando el espíritu de la necesidad de dar muestra de prudencia presupuestaria a largo plazo. Esto facilitará una reducción significativa de los desequilibrios externos que constituyen un objetivo importante.

Una conclusión satisfactoria y rápida de la Ronda Uruguay estimulará además la confianza de inversionistas y consumidores y contribuirá además de manera importante a la recuperación y al crecimiento.

Para perfeccionar las perspectivas de empleo y de crecimiento, es esencial tratar los asuntos estructurales que constituyen un obstáculo a una recuperación económica fuerte y que limitan el potencial crecimiento a muy largo plazo. En este contexto, hemos hecho propio el informe dado por nuestros ministros de Finanzas, que pone el acento sobre una larga gama de reformas estructurales, entre las cuales:

- mayor eficacia del mercado de trabajo;

- el mejoramiento de la educación y de la formación;

- el estímulo al ahorro y a la inversión;

- el mantenimiento y el mejoramiento del sistema comercial multilateral;

- la reducción de las subvenciones;

- la toma de razón del impacto económico producto del envejecimiento de la población;

- el manejo de los gastos globales en salud;

- el perfeccionamiento de la eficacia de los mercados financieros asegurando su estabilidad;

- el desarrollo de la cooperación internacional en el campo del medio ambiente.-

Nos comprometemos a abordar estas postulados, al mismo tiempo que aquellos relativos a la innovación, al mejoramiento cualitativo de los presupuestos y al crecimiento de la eficacia en el sector público. Procederemos entonces en la próxima cumbre, al exámen de los progresos alcanzados en esos campos.

Nos felicitamos del informe interno de la OCDE sobre el empleo y la huelga. Pedimos que la OCDE intensifique sus trabajos, incluyendo en ellos a aquellos que refieren al impacto de los cambios estructurales y haga lugar a las recomendaciones frente a la próxima cumbre. Subrayamos las posibilidades de creación de empleos ofrecidos por las políticas de medio ambiente.

Para asegurar la continuación de nuestros debates, hemos convenido enviar representantes de alto nivel a una reunión que tendrá lugar en los Estados Unidos durante el otoño con el objeto de estudiar en profundidad las causas del excesivo nivel de huelgas y de buscar posibles soluciones al crucial problema que socava la solidaridad de nuestras sociedades.

COMERCIO

Mantener y desarrollar el sistema de comercio multilateral es esencial para el crecimiento mundial. Estamos decididos a luchar contra el proteccionismo bajo todas sus formas y convenimos en que no deben fomentarse las iniciativas y los arreglos que pongan en peligro el sistema comercial multilateral. Confirmamos asimismo que toda integración regional surgirá como complemento del sistema y para sostenerlo.

Nuestra prioridad principal es llevar a buen término la Ronda Uruguay. Acogeremos con satisfacción el significativo progreso realizado recientemente sobre el camino del acuerdo relativo a un amplio acceso al mercado de bienes y servicios, pues constituye una etapa importante hacia la reanudación de las negociaciones multilaterales en Ginebra.

Ese progreso debe ir acompañado de medidas comparables de apertura de mercados por parte de los otros participantes. Solicitaremos insistentemente a todos nuestros socios comerciales negociar de manera constructiva sobre todos los temas, reconociendo que no habrá acuerdo en nada en tanto no haya acuerdo en todo. Importantes preguntas quedan por resolver. Renovaremos nuestra determinación de regular estas cuestiones y de lograr con todos nuestros socios un acuerdo global y equilibrado antes de fin de año.

MEDIO AMBIENTE

Las cuestiones sobre medio ambiente siempre figuran en primer rango de entre las prioridades de nuestro programa de acción, pese a la difícil situación económica. Nos alegramos del éxito de la primera reunión de la Comisión de desarrollo sustentable y de los progresos alcanzados en vistas de la puesta en marcha y de la ratificación, de ahora a fines de 1993, de la Convención-marco sobre los cambios climáticos y de la Convención sobre diversidad biológica, y de la negociación de una convención sobre desertificación. Reafirmamos nuestra determinación a garantizar un desarrollo que sea perdurable sobre el plan de medio ambiente para un seguimiento eficaz de los resultados de la CNUMAD, especialmente por el compromiso de publicar los planes de acción nacionales desde ahora a fin de año. Aseguraremos el funcionamiento de Los Fondos para el medio ambiente mundial, con los ahorros necesarios, tanto de mecanismos de ayuda financiera como los fondos adicionales resultantes de las convenciones sobre medio ambiente mundial firmados en Río. Alentamos a los bancos multilaterales de desarrollo a concentrarse más intensamente en un desarrollo perdurable, integrando las evaluaciones medio-ambientales en la preparación de proyectos y a hacerlos públicos.-

Esperamos un resultado positivo de la Conferencia de Naciones Unidas sobre las especies migratorias. Continuaremos la búsqueda de arreglos apropiados, convenidos como plan internacional, sobre la gestión, la conservación y el desarrollo duradero de los bosques. Acogemos con satisfacción el análisis hecho por la OCDE y la AIE sobre la contribución de tecnologías del medio ambiente y de la energía para responder a las preocupaciones mundiales en materia de medio ambiente.

RUSIA Y OTROS PAISES EN TRANSICION

Reafirmamos nuestro sostenimiento a los esfuerzos de reforma en los países en transición, especialmente en los países de Europa Central y Oriental, los Estados Bálticos, los nuevos Estados Independientes y Mongolia; sostenimiento fundado en la idea que los ayudamos a ayudarse a sí mismos y sobre el principio de solidaridad. El éxito de sus reformas y de su plena integración en la economía mundial son esenciales a la paz y a la estabilidad mundiales. Buscamos continuar nuestra cooperación de modo constructivo y responsable en los asuntos internacionales. Los primeros signos alentadores de la recuperación económica aparecen en los países de Europa central y oriental en donde las reformas son las más avanzadas. Nos alegramos del desarrollo de la cooperación económica y comercial de aquellos países con nosotros y los instamos a reforzar la cooperación entre ellos.

Proclamamos los nuevos progresos realizados por Rusia después de Munich, gracias a los valientes esfuerzos de reforma conducidos por el presidente Yeltsin y sostenidos por el pueblo ruso desde el reciente referéndum. Invitamos insistentemente a Rusia a intensificar sus esfuerzos para reducir la inflación y el déficit presupuestario, y a tomar todas las medidas jurídicas y administrativas necesarias para consolidar las privatizaciones ya contratadas y promover otros ajustes estructurales. La reunión ministerial conjunta de G7, que ha tenido lugar en Tokio en Abril, ha definido un cuadro destinado a sostener los esfuerzos de autoasistencia del pueblo ruso. Saludamos los progresos realizados en ese campo. Los acreedores públicos han aportado un sostén tangible al proceso de reforma gracias a una generosa reestructuración de la deuda. Esperamos que el gobierno ruso, los bancos y los abastecedores , quienes no están cubiertos por seguros de crédito, negocien soluciones comparables. Nos alegramos de la creación de las "FACILIDADES PARA LA TRANSFORMACION" del FMI y del desembolso de la primer serie de 1,5 mil millones de dólares en provecho de Rusia. Apelamos tanto a Rusia como al FMI a que entablen inmediatamente negociaciones en vistas a un acuerdo de confirmación. Acogemos además la aprobación reciente del préstamo del Banco Mundial, destinado al arreglo del sector petrolero de 610 millones de dólares, cofinanciados por la BERD a la altura de 250 millones de dólares.

Estamos comprometidos a suministrar créditos que permitan crear un Fondo para las pequeñas y medianas empresas de un monto de 300 millones de dólares, en estrecha colaboración con la BERD. Reconocemos que un mejor acceso al mercado es importante para el progreso económico de Rusia. Estaremos junto a Rusia en su proceso de adhesión al GATT. Al mismo tiempo, intensificaremos nuestros esfuerzos de adaptación de los controles a la exportación a la situación de la post guerra fría. Reconociendo que la privatización y la reforma de la empresa son el corazón de la transformación de la economía rusa en una economía de mercado, hemos convenido en crear un programa especial de reestructuración y de privatización, en cooperación con las instituciones financieras internacionales. Este programa consiste en un sostenimiento a la reestructuración de empresas, una asistencia técnica y un sostenimiento a las regiones (oblast), poniendo el acento sobre un periodo inicial llegando justo a fines de 1994. En total, este programa debería movilizar la suma de 3 mil millones de dólares. Por otra parte, estamos dispuestos a alentar a nuestros sectores privados a contribuir a ese proceso en participación con sus similares rusos con métodos y técnicas para acrecentar la productividad. Convenimos en crear en Moscú un grupo encargado de facilitar la puesta en marcha de nuestro sostenimiento a Rusia. En reciprocidad, apelamos con insistencia a Rusia para que intensifiquen sus propios esfuerzos con ese objetivo.

Nos alegramos de los progresos alcanzados en el programa de seguridad nuclear convenido en la Cumbre de Munich, especialmente en la creación de un fondo multilateral, por el cual deseamos una participación más prolongada. Las medidas de seguridad de urgencia coordinadas por la G24, deben ser puestas en marcha rápidamente a fin de garantizar reales mejoras en las centrales que continúan suscitando gran inquietud. La responsabilidad de respetar los principios fundamentales de la seguridad nuclear incumbe a los Primeros Jefes de Estado concernientes. Las autoridades de seguridad independientes deben estar fortalecidas y la seguridad nuclear debe figurar en el primer rango de las prioridades de todos los países involucrados, lo que implica en particular el rápido cierre de reactores con alto riesgo tales como Tchernobyl. Invitamos a la Banca Mundial, así como a AIE, a continuar el diálogo con cada uno de los países involucrados y, abriéndose con los otros organismos prestadores, especialmente la BERD y la BEI, a ayudarlos a elaborar estrategias energéticas a largo plazo. Nuestro objetivo es adoptar tan rápido como sea posible un cuadro de acción coordinada con todos los actores involucrados a partir de una aproximación país por país. Examinaremos los progresos realizados en 1994.

A la luz de las obligaciones internacionales en vigor, subrayamos nuestra preocupación respecto a que Rusia arroje desechos radioactivos en los océanos.

PAISES EN DESARROLLO

A pesar de las alentadoras evoluciones registradas por numerosos países en desarrollo en materia de reforma y de resultados económicos, muchos de ellos están enfrentan aún graves dificultades económicas y sociales, en particular Africa. Reconocemos que el desarrollo durable de esos países y su integración en la economía mundial, al igual que su ayuda para responder a los problemas globales a los cuales esta enfrentada la humanidad, son esenciales a la paz y a la prosperidad del mundo. Continuaremos reforzando nuestro sostén a sus esfuerzos por ayudarse a sí mismos, que descansan sobre el principio de una buena gestión de negocios públicos. Los instamos además a seguir políticas económicas de apertura y de saneamiento, a fin de establecer una base sólida para un crecimiento económico durable.

Con este fin, adoptaremos un acercamiento global que cubrirá no solo la ayuda, sino también los intercambios, las inversiones y la estrategia de la deuda, y una acercamiento diferenciado adaptado a las necesidades y a las performances económicas de cada país, en función del particular estado de desarrollo y tomando en cuenta las cuestiones de medio ambiente.

En ese cuadro de aproximación haremos todos los esfuerzos para acrecentar la ayuda al desarrollo de manera de responder a las necesidades actuales, así como a las nuevas exigencias de desarrollo.

Los países más pobres merecen una atención particular. En consecuencia, propiciamos un mecanismo que sustituya al de Facilidad de ajuste estructural reforzando al del Fondo Monetario Internacional o a una renovación de aquél. Esperamos así un resultado positivo de la Conferencia sobre el Desarrollo de Africa, que tendrá lugar en octubre de este año. Reafirmamos la validez de la estrategia internacional de la deuda, e invitamos al Club de París a continuar con el estudio del tema de la disminución de deuda de los países más pobres, excesivamente endeudados en particular en aquello que concierne a una reducción mas rápida del monto de la deuda caso por caso. Saludamos la decisión del gobierno de EEUU de unirse a nosotros para reducir la deuda de esos países.

Acogemos favorablemente las iniciativas tomadas por los paises en desarrollo a fin de instaurar un consenso y un diálogo más constructivo sobre las cuestiones de interés mutuo. Inauguraremos con éxito la Conferencia internacional sobre Población y Desarrollo el año próximo en El Cairo, que será importante en la medida en que serán examinados los lazos entre un crecimiento demográfico rápido y los objetivos de desarrollo durable.

COOPERACION INTERNACIONAL Y PROXIMAS CUMBRES

A fin de responder a los desafíos a los cuales nos hemos enfrentado, hemos resuelto reforzar la cooperación internacional en los ámbitos existentes y buscar un mejoramiento en la coordinación y la eficacia de esa cooperación. Reconocemos y aplaudimos los esfuerzos del Secretario General de Naciones Unidas por racionalizar y mejorar el funcionamiento de Naciones Unidas. Lo apoyaremos en la realización de esos objetivos, y continuaremos consultándonos, entre nosotros y con el Secretario General, y con los demás países profundamente comprometidos con la reforma de Naciones Unidas, a fin de que estos contribuyan a estos trabajos.

Hemos reflexionado sobre el modo por el cual nuestras Cumbres pueden concentrar su atención sobre los temas más importantes del momento. Atribuimos valor a esas Cumbres ya que nos facilitarían la ocasión de intercambiar ideas, de elaborar posiciones comunes y de profundizar la comprensión entre nosotros. Sin embargo, creemos que nuestras Cumbres deber ser menos solemnes, con menos participantes, menos documentos y declaraciones, y adelantar tiempo consagrado a las discusiones informales entre nosotros, de manera que, juntos, podamos responder mejor a los grandes temas que nos preocupan a todos.

Tenemos la intención de organizar nuestras Cumbres con ese espíritu.

Hemos aceptado la invitación del Presidente del Consejo de Ministros de Italia, para reunirnos en Nápoles, Italia, en Julio de 1994.

Fuente: Documents D'Actualite Internationale Nš 17 1er. Septiembre 1993. Traducción propia Esc. Sandra C. Voct.