ORGANIZACION MUNDIAL
DEL COMERCIO (OMC)
para los Países Menos Adelantados
(Adoptado el 13 de diciembre de 1996 )
Preámbulo
1. La Decisión relativa a las medidas en favor de los países menos
adelantados de la OMC prevé que los Miembros de la OMC adopten medidas
positivas en Favor de los países menos adelantados. Otros instrumentos
jurídicos de la OMC contienen disposiciones adicionales dirigidas, entre otras
cosas, a mejorar las oportunidades comerciales de dichos países y su
integración en el sistema multilateral de comercio. La aplicación de estos
compromisos ha quedado reconocida como una prioridad para los Miembros de la
OMC. Con objetivos similares han promovido iniciativas otros organismos, entre
ellos las Naciones Unidas, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio
y Desarrollo (UNCTAD), el Centro de Comercio Internacional (CCI), el
Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
2. Es menester un enfoque amplio, que conjugue los esfuerzos nacionales
con los de la comunidad internacional, para conseguir el crecimiento en los
países menos adelantados por medio de políticas macroeconómicas apropiadas,
medidas relativas a la oferta y un mejor acceso a los mercados. Se deberá
prestar asistencia a los países menos adelantados que deseen aprovechar las
oportunidades previstas en algunos Acuerdos de la OMC para atraer inversiones
extranjeras directas.
3. El presente Plan de Acción plantea un enfoque amplio e incluye medidas
encaminadas a la aplicación de la Decisión relativa a las medidas en favor de
los países menos adelantados, así como medidas en materia de creación de
capacidades y de acceso a los mercados desde la perspectiva de la OMC. En él se
contempla una cooperación más estrecha entre la OMC y otros organismos
multilaterales que ayudan a los países menos adelantados, en conformidad con la
Declaración de Marrakech sobre la contribución de la OMC al logro de una mayor
coherencia en la formulación de la política económica a escala mundial, una de
cuyas finalidades fundamentales es contribuir a la expansión del comercio, el
crecimiento sostenible y el desarrollo de los países en desarrollo, incluidos
los menos adelantados, a través de una cooperación más estrecha de la OMC con
el Banco Mundial y el FMI.
4. El Plan de Acción de la OMC se aplicará respecto de los países menos
adelantados designados como tales por las Naciones Unidas que sean Miembros de
la OMC.
I. Aplicación de la Decisión relativa a las
medidas en favor de los países menos adelantados
5. La Decisión relativa a las medidas en favor de los países menos
adelantados postula una acción, a cuya realización más efectiva se podría
contribuir del modo siguiente:
a) Los Miembros de la OMC: intensificarán los esfuerzos dirigidos a
mejorar la capacidad de los países menos adelantados para cumplir sus
obligaciones de notificación.
b) Un examen eficaz cada dos años en el Comité de Comercio y Desarrollo
(de conformidad con su mandato), sobre la base de informes de los Presidentes
de los órganos competentes de la OMC y demás información disponible, de
la aplicación de las medidas en favor de los países menos adelantados. Este
examen deberá coincidir con las Conferencias Ministeriales.
c) Se invita a los órganos de la OMC a identificar medios para ayudar a
los países menos adelantados a cumplir los compromisos adquiridos en la OMC.
d) El Comité de Comercio y Desarrollo estudiará la forma de dar
una mayor divulgación a la aplicación de las disposiciones de la Ronda Uruguay
en favor de los países menos adelantados, y de acrecentar los esfuerzos por
difundir información relativa a dichas disposiciones.
II.
Desarrollo de capacidades humanas e institucionales
6. En las Directrices para la Cooperación Técnica de la OMC los países
menos adelantados figuran como beneficiarios prioritarios. Los Miembros de la
OMC se asegurarán de que se asigne esta prioridad a los países menos
adelantados, y, de conformidad con las Directrices, se evaluará continuamente
la eficacia de la cooperación técnica en función de dicha prioridad.
7. Con miras a prestar asistencia para la creación de capacidades
institucionales en la esfera del comercio, la OMC colaborará con otros
organismos competentes para elaborar un enfoque amplio y esbozar una división
del trabajo, en particular con la UNCTAD y el CCI, así como con el PNUD,
el Banco Mundial, el FMI y los bancos regionales. También deberá participar el
Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la OCDE. Con respecto a las
limitaciones en materia de oferta, se deberá atribuir prioridad a la
diversificación de las exportaciones y a las medidas que faciliten el
cumplimiento de los compromisos, a fin de permitir que los países menos
adelantados se beneficien de las nuevas oportunidades de mercado derivadas de
la Ronda Uruguay. La OMC deberá cooperar con otras instituciones competentes
con el objetivo de propiciar un clima favorable a las inversiones.
8. Podrían organizarse cursos de formación conjuntos OMC/CCI para
funcionarios del sector público y para el sector privado.
9. La OMC debería explorar la disponibilidad de recursos para la
prestación de asistencia técnica a los países menos adelantados por parte de
países en desarrollo que hayan tenido experiencias fructíferas en el comercio.
10. La participación de funcionarios de los países menos adelantados en
las reuniones de la OMC se financiaría por medio de contribuciones
estrictamente voluntarias.
III. Acceso a los mercados
11. Las iniciativas propuestas
a continuación se presentan como opciones destinadas a ser examinadas por
los Miembros de la OMC a la luz de la Conferencia Ministerial de Singapur
para mejorar el acceso a los mercados de las exportaciones de los países menos
adelantados. Se deberá proseguir el estudio de una acción y una coordinación
multilaterales suplementarias en este empeño.
-Los países desarrollados Miembros, y de manera autónoma los países en
desarrollo Miembros, explorarían las posibilidades de conceder un acceso
preferencial libre de derechos para las exportaciones de los países menos
adelantados. En ambos casos podrían preverse excepciones.
-Los Miembros de la OMC deberían tratar de utilizar, cuando Fuera
posible, las disposiciones pertinentes del Acuerdo sobre los Textiles y el
Vestido con el fin de acrecentar las oportunidades de acceso a los mercados
para los países menos adelantados.
-Siempre que así esté previsto en los Acuerdos de la OMC, los Miembros
podrán decidir la concesión unilateral, y con carácter autónomo, de ciertos
beneficios a los proveedores de países menos adelantados.
-Los Miembros de la OMC deberían, de manera autónoma, seguir políticas
preferenciales y asumir compromisos de liberalización para facilitar aún
más el acceso a sus mercados de las exportaciones de los países menos adelantados,
por ejemplo mediante una aplicación temprana de los compromisos resultantes de
la Ronda Uruguay.
IV Otras iniciativas
12. La Secretaría facilitará información fáctica y jurídica para ayudar
a los países menos adelantados en proceso de adhesión a redactar sus memorandos
sobre el régimen de comercio exterior, así como sus listas de concesiones sobre
mercancías y de compromisos sobre servicios.
13. De conformidad con su mandato, la OMC procurará colaborar con otras
instituciones multilaterales y regionales competentes para estimular la
inversión en los países menos adelantados como resultado de las nuevas
oportunidades comerciales.
14. Los Miembros, individualmente, podrán estudiar la viabilidad de la
consolidación de tipos arancelarios preferenciales en un esquema de
preferencias de la OMC que sería aplicable a los países menos adelantados
únicamente.
Organos
de la OMC
En la
estructura de la OMC figura en lugar dominante su máxima autoridad, la
Conferencia Ministerial, compuesta por representantes de todos los Miembros de
la OMC, que debe reunirse por lo menos cada dos años y que puede adoptar
decisiones sobre todas las cuestiones que surjan en el marco de cua1quiera de
los acuerdos comerciales multilaterales. Del 9 al 13 de diciembre Singapur será
el país anfitrión de la primera Conferencia Ministerial.
No
obstante, la labor cotidiana de la OMC esta a cargo de una serie de órganos
subsidiarios, principalmente el Consejo General, compuesto también por todos
los Miembros de la OMC, que debe rendir informe a la Conferencia Ministerial.
El actual Presidente, Embajador William Rossier, de Suiza, presentará ese
informe a los Ministros en Singapur. Además de desarrollar su labor en nombre
de la Conferencia Ministerial, el Consejo General se reúne bajo dos formas
particulares: como Organo de Solución de Diferencias (presidido actualmente por
el Embajador Cesar Lafer, del Brasil), para supervisar el procedimiento de
solución de diferencias, y como Órgano de Examen de la Políticas Comerciales
(presidido por la Embajadora Anne Anderson, de Irlanda), para realizar exámenes
regulares de las políticas comerciales de los distintos Miembros de la OMC.
El Consejo
General delega responsabilidades en otros tres importantes órganos: el Consejo
del Comercio de Mercancías, el Consejo del Comercio de Servicios y el Consejo
de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el
Comercio, presididos, respectivamente, por el Embajador Srinivasan Narayanan
(India), la Embajadora Lilia Bautista (Filipinas) y el Embajador Wade Armstrong
(Nueva Zelandia.). El Consejo del Comercio de Mercancías supervisa todos los
Acuerdos que amparan el comercio de mercancías, aunque muchos de esos Acuerdos
tienen sus propios órganos de supervisión específicos. Los otros dos Consejos
tienen la responsabilidad de sus respectivos Acuerdos.
Existen
otros tres órganos establecidos por la Conferencia Ministerial que rinden
informe al Consejo General: el Comité de Comercio y Desarrollo, el Comité de
Restricciones por Balanza de Pagos y el Comité de Asuntos Presupuestarios,
Financieros y Administrativos, respectivamente presididos en la
actualidad por el Embajador Nacer Benjelloun-Touimi (Marruecos), el Sr. Peter
Witt (Alemania) y el Sr. Jun Yokota (Japón). En enero de 1995, el Consejo
General estableció el Comité de Comercio y Medio Ambiente (presidido por el
Embajador Juan Carlos Sánchez Arnau, de la Argentina), que, en virtud de una
Decisión de Marrakech, debe presentar un informe a la Conferencia Ministerial.
En Febrero de 1996 estableció el Comité de Acuerdos Comerciales Regionales, que
actualmente preside el Embajador John Weekes, del Canadá. Cada uno de los
cuatro Acuerdos plurilaterales, relativos al comercio de aeronaves civiles, la
contratación pública, los productos lácteos y la carne de bovino, tienen
sus propios órganos de gestión, que deben rendir informe al Consejo General.
Acuerdo
de la OMC sobre tecnología de la información
Veintiocho
países, que representan bastante más del 80 por ciento del comercio mundial de
productos de la tecnología de la información, acordaron en Singapur suprimir
los derechos de aduana y los demás derechos o cargas aplicables a estos
productos mediante reducciones anuales a partir del 1° de julio de 1997 y hasta
el 1° de enero del año 2000. La aplicación del acuerdo está condicionada a su
firma por otros participantes, antes del 1° de abril de 1997, lo que daría como
resultado un aumento de la cobertura del acuerdo hasta abarcar aproximadamente
el 90 por ciento del comercio mundial de los productos de la tecnología de la
información.
En la
Declaración Ministerial sobre el comercio de productos de tecnología de la
información firmada el 13 de diciembre de 1996 en Singapur participaron los
siguientes países: Australia, el Canadá, Las Comunidades Europeas
(representando a sus 15 Estados miembros), Corea, los Estados Unidos, Hong
Kong, Indonesia, Islandia, el Japón, Noruega, Singapur, Suiza (en nombre de la
unión aduanera de Suiza y Liechtenstein), el Taipei Chino (en proceso de
adhesión a la OMC) y Turquía. Durante la Conferencia, varios países
señalaron su interés en adherirse al acuerdo en una fase posterior, incluidos
algunos de los principales interlocutores comerciales de productos de la
tecnología de la información.
Un
mercado de 500.000 millones de dólares EE.UU.
Los
recientes esfuerzos para liberalizar el comercio de los productos de la
tecnología de la información se han extendido a medida que un número cada vez
mayor de países son conscientes del enorme potencial de mercado que presenta
este sector. Las exportaciones de productos de la tecnología de la información
ascienden a más de 500.000 millones de dólares EE.UU. por año. El comercio en
este sector supera actualmente a las exportaciones mundiales de productos
agropecuarios. Es la industria que presenta hoy en día un crecimiento más
rápido y comprende una amplia gama de productos. El grueso de las
importaciones y exportaciones en este sector corresponde a los nueve países siguientes:
el Japón, los Estados Unidos, la Unión Europea, Singapur, Corea, Malasia, el
Canadá, Hong Kong y el Taipei Chino. En el transcurso de 1996 el Canadá,
la Unión Europea, el Japón y los Estados Unidos mantuvieron
conversaciones con objeto de suprimir para el año 2000 los derechos aplicados a
todos los productos de la tecnología de la información. A finales de septiembre
de 1996, estos países expresaron su confianza en que la presentación del
Acuerdo sobre tecnología de la información (ATI) a la Conferencia Ministerial,
que se celebraría en Singapur en el mes de diciembre, serviría para alentar a
otros importadores y exportadores a hacer compromisos similares y suprimir
todos los aranceles.
Productos
comprendidos
El ATI
abarca cinco categorías principales de productos:
*
ordenadores (con inclusión de impresoras, escaners, pantallas de control,
unidades de memoria de disco duro, fuentes de alimentación, etc.);
*
productos de telecomunicaciones (con inclusión de teléfonos de abonado,
aparatos de Facsímil, módem, buscapersonas, etc.); -
*
semiconductores (incluidos las microplaquitas y los discos (obleas));
* equipo
para la fabricación de semiconductores;
* soporte
lógico (por ejemplo, disquetes y CD-ROM) ; e
*
instrumentos científicos.
Además, el
Acuerdo abarca otros productos como las cajas registradoras, el equipo de redes
informáticas y ciertas fotocopiadoras, pero no los productos
electrónicos de consumo.
Declaración
Ministerial sobre el Comercio de Productos de Tecnología de la Información
(Singapur, 13 de diciembre de 1996)
Los
Ministros,
En
representación de los
siguientes Miembros de la Organización Mundial del Comercio («OMC») y Estados o
territorios aduaneros distintos en proceso de adhesión a la OMC, que han
llegado a un acuerdo en Singapur sobre la expansión del comercio mundial de
productos de tecnología de la información, y que representan un porcentaje
bastante superior al 80 por ciento del comercio mundial de esos productos
(«partes»):
Australia Japón
Canadá Noruega
Comunidades Europeas Singapur
Corea Suiza
Estados Unidos Territorio
Aduanero Distinto de Taiwán,
Penghu, Kinmen y Matsu
Hong Kong Indonesia
Islandia Turquía
Considerando
la función clave que desempeña el comercio de productos de tecnología de la
información en el desarrollo de las industrias de la información y en la
expansión dinámica de la economía mundial,
Reconociendo
los objetivos de elevación de
los niveles de vida y expansión de la producción y el comercio de mercancías,
Deseosos
de conseguir la máxima
libertad del comercio mundial de productos de tecnología de la información,
Deseosos
de fomentar el desarrollo
tecnológico continuo de la industria de la tecnología de la información en todo
el mundo,
Conscientes
de la contribución positiva
que hace la tecnología de la información al crecimiento económico y al
bienestar mundiales, Habiendo acordado llevar a efecto los resultados de
estas negociaciones que implican concesiones adicionales a las incluidas en las
Listas anexas al Protocolo de Marrakech anexo al Acuerdo General sobre
Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994,
Reconociendo
que los resultados de estas
negociaciones implican también algunas concesiones ofrecidas en negociaciones
conducentes al establecimiento de Listas anexas al Protocolo de Marrakech, Declaran
lo siguiente:
1. El
régimen de comercio de cada parte deberá evolucionar de manera que aumenten las
oportunidades de acceso a los mercados para los productos de tecnología de la
información.
2. De
conformidad con las modalidades establecidas en el Anexo de la presente
Declaración, cada parte consolidará y eliminará los derechos de aduana y los
demás derechos o cargas de cualquier clase, en el sentido del párrafo 1 b) del
artículo II del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994,
con respecto a los siguientes productos:
a) todos los productos clasificados (o clasificables) en las partidas
del Sistema Armonizado de 1996 («SA») enumeradas en el Apéndice A del Anexo de
la presente Declaración; y
b) todos los productos especificados en el Apéndice B del Anexo de la
presente Declaración, estén o no incluidos en el Apéndice A; mediante
reducciones iguales de los tipos de los derechos de aduana a parrir de 1997 y
hasta el año 2000, reconociendo que, en limitadas circunstancias, podría
ser necesario ampliar el escalonamiento de las reducciones y, antes de la
aplicación, los productos comprendidos.
3. Los Ministros manifiestan su satisfacción por el gran número de
productos comprendidos que figuran en los Apéndices del Anexo de la presente
Declaración. Encomiendan a sus respectivos representantes que hagan esfuerzos
de buena fe para finalizar las conversaciones técnicas plurilaterales que se
celebrarán en Ginebra sobre la base de esas modalidades y que completen esa
tarea no más tarde del 31 de enero de 1997, con el fin de conseguir que la
presente Declaración sea aplicada por el mayor número posible de participantes.
4. Los Ministros invitan a los Ministros de los demás Miembros de la OMC
y de los Estados o territorios aduaneros distintos en proceso de
adhesión a la OMC a que impartan instrucciones análogas a sus respectivos
representantes, con el fin de que puedan tomar parte en las conversaciones
técnicas a que se hace referencia en el párrafo 3 supra y participar
plenamente en la expansión del comercio mundial de productos de tecnología de
la información.
UNCTAD
Declaración
de Midrand y una asociación para el crecimiento y el desarrollo
(Noveno período de sesiones- Midrand,
Sudáfrica, 27 de abril de 1996)
Nosotros,
los Estados miembros de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo (UNCTAD), reunidos en Midrand (Sudáfrica) para el noveno período de
sesiones de la Conferencia, convenimos en hacer la siguiente declaración:
La novena
Conferencia se ha caracterizado por unas francas evaluaciones del
funcionamiento de la UNCTAD, realizadas durante las mesas redondas de los Jefes
de Estado, los organismos multilaterales y los Ministros. Esto llevó a los
Estados miembros a la determinación de construir una organización más eficaz,
capaz de cumplir su mandato en un mundo en evolución.
En 1992 la
VIII UNCTAD proclamó El Espíritu de Cartagena, una asociación para el
desarrollo. Fue un claro reconocimiento de la necesidad de adoptar un nuevo
enfoque para la asistencia al desarrollo. Cuatro años después es evidente que
se necesitan nuevas iniciativas vigorosas para que ese espíritu se traduzca en
hechos.
Desde
Cartagena, las Naciones Unidas han celebrado importantes conferencias mundiales
sobre los principales temas económicos y sociales, que han evidenciado los
cambios y retos de la economía mundial y se ha puesto de manifiesto la
necesidad de reformar el sistema de las Naciones Unidas.
Además, la
creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha afianzado el sistema
de comercio basado en normas y promovido el proceso de liberalización, abriendo
nuevas oportunidades para el crecimiento y el desarrollo sostenible.
La IX
UNCTAD ha respondido a esos cambios y retos iniciando importantes reformas
encaminadas a dar un significado nuevo y real a la asociación para el
desarrollo.
Globalización
Nuestras
economías siguen unidas por corrientes de comercio, finanzas, información y
cambio tecnológico. Esta creciente interdependencia es un poderoso impulso
hacia la liberalización de esas corrientes. Han aumentado las presiones
competitivas que pesan sobre todas las economías y las fuerzas del mercado
cumplen una función central. El sistema de la OMC basado en normas facilitará
la integración positiva de los países en el sistema de comercio mundial si se
refuerza la adhesión a este objetivo.
Sin embargo,
debemos reconocer que los países se incorporan a ese sistema desde puntos de
partida muy diferentes. Por ello son desiguales las repercusiones de la globalización
y la liberalización. Hay casos notables de éxitos alcanzados por países en
desarrollo en los que las reformas internas han aportado un mayor dinamismo al
comercio internacional y a la inversión. Ahora bien, sigue habiendo problemas
de acceso a los mercados, al capital y a la tecnología, y muchos países tienen
que hacer frente a la transformación institucional necesaria para una
integración significativa en la economía mundial.
A los
países menos adelantados (PMA), en particular los de Africa, y a otros países
en desarrollo, les sigue frenando su escasa capacidad de oferta, por lo que son
incapaces de beneficiarse del comercio. La marginación, tanto entre los países
como dentro de ellos, se ha exacerbado. Hay demasiadas personas que siguen viviendo
en la miseria. Ahora que nos acercamos a un nuevo milenio esta situación es
intolerable.
En interés
de todos los países debe desarrollarse un sistema de comercio multilateral
mutuamente provechoso. Para esto hay que reconocer que las repercusiones difieren
según los países y que la solidaridad es necesaria para lograr que todos se
beneficien - una verdadera asociación para el desarrollo.
Asociaciones
La
asociación para el desarrollo debe basarse en una definición clara de las
funciones, la fijación de objetivos comunes y la adopción de medidas conjuntas.
En la práctica eso significa:
i) el fortalecimiento de la cooperación intergubernamental entre países
desarrollados y países en desarrollo;
ii) la potenciación de la cooperación entre los países en desarrollo,
con especial atención a los PMA;
iii) una coordinación y una complementariedad más eficaces de las
instituciones -multilaterales;
iv) la movilización de los recursos humanos y materiales en pro del
desarrollo mediante el diálogo y acciones conjuntas de los poderes
públicos y la sociedad civil;
v) asociaciones entre el sector público y el privado para lograr tasas
de
crecimiento más altas y un desarrollo mayor.
La
labor de la UNCTAD
Sigue
siendo pertinente el mandato de la UNCTAD como centro de coordinación para
examinar los problemas del comercio y las cuestiones conexas del desarrollo. La
UNCTAD debe aprovechar su ventaja comparativa y ofrecer un apoyo adecuado para
atender las necesidades de los países en desarrollo a fin de que puedan
participar en la economía mundial sobre una base más equitativa.
La labor
analítica y de investigación de la UNCTAD debe aclarar los cambios en la
economía mundial que se refieren al comercio, la inversión, la tecnología, los
servicios y el desarrollo. Esa labor debe facilitar la formulación de las
políticas económicas de los Estados mieinbros en sus esfuerzos de desarrollo.
Debe propiciar un diálogo constructivo entre los Estados miembros para
potenciar los beneficios del comercio. Debe reaponder a la diversidad y la
evolución de sus necesidades de desarrollo en el actual proceso de integración
en la economía mundial.
La
asistencia en materia de formulación de políticas requiere una cooperación y un
apoyo técnicos apropiados a fin de lograr resultados concretos. Es
indispensable que se preste especial atención a la creación de un entorno
global favorable a los PMA a un nivel institucional y de políticas.
Al mejorar
la cooperación técnica, la UNCTAD reforzará su cooperación y coordinación con
la OMC y otras instituciones multilaterales. Los propios países en desarrollo
están contribuyendo cada vez más a la cooperación técnica.
También
debe prestarse apoyo a los Estados miembros para construir en todos los
sectores de la sociedad una gestión y una administración transparentes y
responsables. Esto potencia el comercio y la inversión.
Reforma
institucional de la UNCTAD
El amplio
proceso de reforma de las Naciones Unidas tiene por finalidad reorientar y
reactivar la cooperación internacional en pro de la paz y el desarrollo. La IX
UNCTAD y el Secretario General de la UNCTAD han aportado una importante
contribución a este proceso por medio de los cambios fundamentales que se han
adoptado. Estos cambios contribuirán a que la labor de la UNCTAD esté más
centrada, gracias a la racionalización del mecanismo intergubernamental, al
perfeccionamiento del método y la calidad de las aportaciones de expertos y a
la reorientación e integración de los métodos de trabajo de la secretaría. Los
resultados de estos cambios deben responder a las necesidades y demandas de los
Estados miembros.
En un
entorno en rápida evolución es indiepensable mantener la pertinencia de la
labor de una organización. Esto sólo se puede lograr asumiendo una mayor responsabilidad,
fundada en la evaluación, el examen y la transparencia del funcionamiento. La
Junta de Comercio y Deaarrollo de la UNCTAD debe desempeñar esta función de
supervisión.
Para
aprovechar la adhesión política de los Estados miembros al proceso de reforma
iniciado en esta Conferencia y asegurar su ejecución, el Presidente de la IX
UNCTAD debería corisiderar la conveniencia de convocar una reunión especial de
examen de alto nivel dos años antes de la X UNCTAD.
Iniciativas
de asociación
El Secretario
General de la UNCTAD convocará una reunión con agentes del desarrollo para que
lo asesoren sobre la manera de promover la participación de la sociedad civil
en la UNCTAD con miras a crear una asociación duradera para el desarrollo entre
los interlocutores no gubernamentales y la UNCTAD.
Sudáfrica,
como país encargado de Ia Presidencia de la IX UNCTAD, en consulta con sus
asociados regionales y con el Secretario General de la UNCTAD (acogerá una
reunión técnica sobre la asociación entre el sector púbIico y el privado con el
fin de movilizar recursos para el desarrollo. Esta reunión se centrará en el
papeI de esa asociación con respecto a los PMA y en Ia forma en que otros
países en desarrollo pueden colaborar con los PMA. Sudáfrica pedirá al
Grupo Asiático y al Grupo de América Latina y el Caribe que compartan su
experiencia en este campo. Conviene que esa reunión técnica se celebre en
Africa, que es donde están situados Ia mayoría de los PMA.
De
Sudáfrica a Tailandia
No ha
habido ningún momento en Ia historia del mundo en que el destino de toda su
diversidad de puebIos estuviera tan interrelacionado. Esto debe propiciar la
solidaridad en la acción para eliminar la pobreza. En esta Conferencia se ha
dicho con razón que nadie puede hacer por nosotros lo que no hagamos por
nosotros mismos. El reto que se nos plantea consiste en lograr que todos los
derechos humanos y las libertades fundamentales, incluido eI derecho al
desarrollo como parte integrante de los derechos humanos fundarnentales, se
promuevan y protejan.
Desde esta
reunión de Sudáfrica, -país que optó por la senda del rejuvenecimiento y la
esperanza- transcurrirán cuatro años hasta que la UNCTAD Ilegue a Tailandia
-país que ha conseguido considerabIes progresos. Cuando en eI año 2000
reflexionemos sobre el camino que habremos recorrido, ojalá lo hagamos con el
convencimiento de que gracias a nuestra solidarldad ha mejorado la vida de los
pueblos.