Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1997 DOCUMENTOS

CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL COMERCIO Y EL DESARROLLO (UNCTAD)

Declaración de Midrand y "Una asociación
para el crecimiento y el desarrollo
"

 

(Noveno período de sesiones- Midrand, Sudáfrica, 27 de abril de 1996)

 

Nosotros, los Estados miembros de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), reunidos en Midrand (Sudáfrica) para el noveno período de sesiones de la Conferencia, convenimos en hacer la siguiente declaración:

La novena Conferencia se ha caracterizado por unas francas evaluaciones del funcionamiento de la UNCTAD, realizadas durante las mesas redondas de los Jefes de Estado, los organismos multilaterales y los Ministros. Esto llevó a los Estados miembros a la determinación de construir una organización más eficaz, capaz de cumplir su mandato en un mundo en evolución.

En 1992 la VIII UNCTAD proclamó El Espíritu de Cartagena, una asociación para el desarrollo. Fue un claro reconocimiento de la necesidad de adoptar un nuevo enfoque para la asistencia al desarrollo. Cuatro años después es evidente que se necesitan nuevas iniciativas vigorosas para que ese espíritu se traduzca en hechos.

Desde Cartagena, las Naciones Unidas han celebrado importantes conferencias mundiales sobre los principales temas económicos y sociales, que han evidenciado los cambios y retos de la economía mundial y se ha puesto de manifiesto la necesidad de reformar el sistema de las Naciones Unidas.

Además, la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha afianzado el sistema de comercio basado en normas y promovido el proceso de liberalización, abriendo nuevas oportunidades para el crecimiento y el desarrollo sostenible.

La IX UNCTAD ha respondido a esos cambios y retos iniciando importantes reformas encaminadas a dar un significado nuevo y real a la asociación para el desarrollo.

Globalización

Nuestras economías siguen unidas por corrientes de comercio, finanzas, información y cambio tecnológico. Esta creciente interdependencia es un poderoso impulso hacia la liberalización de esas corrientes. Han aumentado las presiones competitivas que pesan sobre todas las economías y las fuerzas del mercado cumplen una función central. El sistema de la OMC basado en normas facilitará la integración positiva de los países en el sistema de comercio mundial si se refuerza la adhesión a este objetivo.

Sin embargo, debemos reconocer que los países se incorporan a ese sistema desde puntos de partida muy diferentes. Por ello son desiguales las repercusiones de la globalización y la liberalización. Hay casos notables de éxitos alcanzados por países en desarrollo en los que las reformas internas han aportado un mayor dinamismo al comercio internacional y a la inversión. Ahora bien, sigue habiendo problemas de acceso a los mercados, al capital y a la tecnología, y muchos países tienen que hacer frente a la transformación institucional necesaria para una integración significativa en la economía mundial.

A los países menos adelantados (PMA), en particular los de Africa, y a otros países en desarrollo, les sigue frenando su escasa capacidad de oferta, por lo que son incapaces de beneficiarse del comercio. La marginación, tanto entre los países como dentro de ellos, se ha exacerbado. Hay demasiadas personas que siguen viviendo en la miseria. Ahora que nos acercamos a un nuevo milenio esta situación es intolerable.

En interés de todos los países debe desarrollarse un sistema de comercio multilateral mutuamente provechoso. Para esto hay que reconocer que las repercusiones difieren según los países y que la solidaridad es necesaria para lograr que todos se beneficien - una verdadera asociación para el desarrollo.

Asociaciones

La asociación para el desarrollo debe basarse en una definición clara de las funciones, la fijación de objetivos comunes y la adopción de medidas conjuntas. En la práctica eso significa:

i) el fortalecimiento de la cooperación intergubernamental entre países desarrollados y países en desarrollo;

ii) la potenciación de la cooperación entre los países en desarrollo,

con especial atención a los PMA;

iii) una coordinación y una complementariedad más eficaces de las

instituciones -multilaterales;

iv) la movilización de los recursos humanos y materiales en pro del

desarrollo mediante el diálogo y acciones conjuntas de los poderes

públicos y la sociedad civil;

v) asociaciones entre el sector público y el privado para lograr tasas

de crecimiento más altas y un desarrollo mayor.

La labor de la UNCTAD

Sigue siendo pertinente el mandato de la UNCTAD como centro de coordinación para examinar los problemas del comercio y las cuestiones conexas del desarrollo. La UNCTAD debe aprovechar su ventaja comparativa y ofrecer un apoyo adecuado para atender las necesidades de los países en desarrollo a fin de que puedan participar en la economía mundial sobre una base más equitativa.

La labor analítica y de investigación de la UNCTAD debe aclarar los cambios en la economía mundial que se refieren al comercio, la inversión, la tecnología, los servicios y el desarrollo. Esa labor debe facilitar la formulación de las políticas económicas de los Estados mieinbros en sus esfuerzos de desarrollo. Debe propiciar un diálogo constructivo entre los Estados miembros para potenciar los beneficios del comercio. Debe reaponder a la diversidad y la evolución de sus necesidades de desarrollo en el actual proceso de integración en la economía mundial.

La asistencia en materia de formulación de políticas requiere una cooperación y un apoyo técnicos apropiados a fin de lograr resultados concretos. Es indispensable que se preste especial atención a la creación de un entorno global favorable a los PMA a un nivel institucional y de políticas.

Al mejorar la cooperación técnica, la UNCTAD reforzará su cooperación y coordinación con la OMC y otras instituciones multilaterales. Los propios países en desarrollo están contribuyendo cada vez más a la cooperación técnica.

También debe prestarse apoyo a los Estados miembros para construir en todos los sectores de la sociedad una gestión y una administración transparentes y responsables. Esto potencia el comercio y la inversión.

Reforma institucional de la UNCTAD

El amplio proceso de reforma de las Naciones Unidas tiene por finalidad reorientar y reactivar la cooperación internacional en pro de la paz y el desarrollo. La IX UNCTAD y el Secretario General de la UNCTAD han aportado una importante contribución a este proceso por medio de los cambios fundamentales que se han adoptado. Estos cambios contribuirán a que la labor de la UNCTAD esté más centrada, gracias a la racionalización del mecanismo intergubernamental, al perfeccionamiento del método y la calidad de las aportaciones de expertos y a la reorientación e integración de los métodos de trabajo de la secretaría. Los resultados de estos cambios deben responder a las necesidades y demandas de los Estados miembros.

En un entorno en rápida evolución es indiepensable mantener la pertinencia de la labor de una organización. Esto sólo se puede lograr asumiendo una mayor responsabilidad, fundada en la evaluación, el examen y la transparencia del funcionamiento. La Junta de Comercio y Deaarrollo de la UNCTAD debe desempeñar esta función de supervisión.

Para aprovechar la adhesión política de los Estados miembros al proceso de reforma iniciado en esta Conferencia y asegurar su ejecución, el Presidente de la IX UNCTAD debería corisiderar la conveniencia de convocar una reunión especial de examen de alto nivel dos años antes de la X UNCTAD.

Iniciativas de asociación

El Secretario General de la UNCTAD convocará una reunión con agentes del desarrollo para que lo asesoren sobre la manera de promover la participación de la sociedad civil en la UNCTAD con miras a crear una asociación duradera para el desarrollo entre los interlocutores no gubernamentales y la UNCTAD.

Sudáfrica, como país encargado de Ia Presidencia de la IX UNCTAD, en consulta con sus asociados regionales y con el Secretario General de la UNCTAD (acogerá una reunión técnica sobre la asociación entre el sector púbIico y el privado con el fin de movilizar recursos para el desarrollo. Esta reunión se centrará en el papeI de esa asociación con respecto a los PMA y en Ia forma en que otros países en desarrollo pueden colaborar con los PMA. Sudáfrica pedirá al Grupo Asiático y al Grupo de América Latina y el Caribe que compartan su experiencia en este campo. Conviene que esa reunión técnica se celebre en Africa, que es donde están situados Ia mayoría de los PMA.

De Sudáfrica a Tailandia

No ha habido ningún momento en Ia historia del mundo en que el destino de toda su diversidad de puebIos estuviera tan interrelacionado. Esto debe propiciar la solidaridad en la acción para eliminar la pobreza. En esta Conferencia se ha dicho con razón que nadie puede hacer por nosotros lo que no hagamos por nosotros mismos. El reto que se nos plantea consiste en lograr que todos los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluido eI derecho al desarrollo como parte integrante de los derechos humanos fundarnentales, se promuevan y protejan.

Desde esta reunión de Sudáfrica, -país que optó por la senda del rejuvenecimiento y la esperanza- transcurrirán cuatro años hasta que la UNCTAD Ilegue a Tailandia -país que ha conseguido considerabIes progresos. Cuando en eI año 2000 reflexionemos sobre el camino que habremos recorrido, ojalá lo hagamos con el convencimiento de que gracias a nuestra solidarldad ha mejorado la vida de los pueblos.