Revista de Relaciones Internacionales Nro. 12

OEA
Consenso de Panamá

(Aprobado en la primera sesión plenaria, celebrada el 3 de junio de 1996)

Los Ministros de Relaciones Exteriores y los Jefes de Delegación de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), reunidos en ocasión del vigésimo sexto período ordinario de sesiones de la Asamblea General en Panamá, República de Panamá,

 

Considerando:

Que la creciente globalización en las relaciones internacionales ofrece oportunidades y presenta riesgos para el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros pueblos y plantea desafíos, tanto para los Estados como para las organizaciones regionales;

Que tal proceso subraya la necesidad de intensificar los esfuerzos llevados a cabo a nivel nacional y regional, para incrementar la capacidad competitiva de nuestras economías en los mercados mundiales, caracterizados por una constante y creciente integración;

Que entre los principales retos se encuentran la acelerada evolución de la tecnología aplicada a las telecomunicaciones y a las transacciones así como la volatilidad de los flujos financieros;

Que existen en la región situaciones de pobreza y deterioro de las condiciones de vida, las cuales representan desafíos y riesgos con los que se enfrenta la democracia y que exigen para superarlos renovados esfuerzos en los ámbitos social, político y económico;

Que el multilateralismo es un instrumento fundamental para fomentar la paz, la seguridad y el desarrollo;

Que el fortalecimiento del multilateralismo como mecanismo idóneo para la solución de los problemas que afectan a la comunidad internacional, requiere intensificar la concertación política y la cooperación técnica, económica y financiera para superar las tendencias al aislacionismo y a la adopción por parte de los Estados, de acciones individuales no concertadas y contrarias al derecho internacional;

Que el combate a dichas tendencias, exige reafirmar nuestra convicción y compromiso de observar estrictamente las obligaciones consagradas en la Carta de la OEA y el derecho internacional, así como preservar la identidad de propósitos y valores en el continente y la solidaridad entre los pueblos americanos;

Que durante el año transcurrido desde la Asamblea General celebrada en Montrouis, Haití, se han realizado esfuerzos significativos tendientes al fortalecimiento de la acción concertada, el desarrollo de la cooperación solidaria en el continente, la convergencia de los propósitos comunes y la modernización de la OEA, y que su reforma institucional reclama un mayor impulso para su pronta y adecuada conclusión;

Que los foros multilaterales deben proporcionar los medios necesarios para que los Estados miembros desarrollen acciones para difundir y fortalecer su identidad cultural, componente fundamental para el desarrollo integral en las Américas;

Que el alfabetismo universal y el acceso a la educación en todos los niveles, sin distinción de raza, origen nacional o género, son la base indispensable para el desarrollo social y cultural sostenible, el crecimiento económico y la estabilidad democrática, tal como lo expresaron los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de las Américas;

Que la OEA es el ámbito de cooperación adecuado para que los Estados miembros puedan mejorar la calidad y cobertura de sus sistemas educativos, a fin de dotar a la población de los elementos necesarios para elevar su nivel de ingresos y romper el círculo de la pobreza, y que en especial, se deben realizar esfuerzos para eliminar la marginación en la educación que padece la población adulta;

Que es urgente alcanzar una zona libre de minas terrestres antipersonales para liberar en forma permanente a los Estados miembros afectados por las mismas,

Que esta Asamblea General, que tiene como sede a la Ciudad de Panamá, -simbolo de convergencia y vocación integracionista del hemisferio- se celebra en un momento de singular trascendencia para el futuro del Canal de Panamá;

Que en el escenario de globalización y creciente integración, el Hemisferio cuenta con un valioso recurso representado en el patrimonio económico y geográfico del Canal de Panamá, que es eje primordial de la infraestructura de comunicación interoceánica en el Hemisferio, importante medio para la expansión del comercio y para la inserción de nuestros países en la economía mundial;

Que la adopción oportuna y concertada de las decisiones para asegurar la operación eficiente de la vía interocéanica es de vital importancia para el desarrollo y el bienestar del pueblo panameño y de todos los pueblos de América, y que su transición plena a manos de Panamá -resultado de una fructífera negociación-, goza del indeclinable respaldo de la comunidad interamericana e internacional;

Que el gobierno de Panamá celebrará -en septiembre de 1997-, el Congreso Universal del Canal de Panamá, cuyo propósito, inspirado en la solidaridad, es congregar a todas las partes interesadas, públicas y privadas, nacionales e internacionales, gubernamentales, empresariales y académicas, con el fin de que participen en la estructuración de los mecanismos de diálogo y de consulta permanente para el uso y funcionamiento eficiente, seguro y confiable del Canal de Panamá en el Siglo XXI;

 

En consecuencia, los Ministros y Jefes de Delegación hacen conocer el presente Consenso de Panamá,

 

y Declaran:

 

1. Su certeza de que la acción concertada entre los Estados es el medio idóneo para enfrentar y superar los retos y desafíos de la globalización.

2. Su respaldo a los esfuerzos para avanzar en la liberalización del comercio en el Hemisferio y la integración de nuestros pueblos.

3. Su convicción de que el multilateralismo, mediante la cooperación internacional, el diálogo político, y el esfuerzo conjunto dentro de un marco de pleno respeto a la voluntad soberana de los Estados, debe ser un instrumento efectivo para la realización de las aspiraciones comunes y para la superación de los desafíos que confronta el hemisferio.

4. Su firme respaldo a la democracia y su determinación para continuar fortaleciéndola en el Continente Americano.

5. Su defensa indeclinable del patrimonio cultural del hemisferio mediante la preservación de todas sus manifestaciones y exhortan a la OEA y a la comunidad internacional para que presten la cooperación técnica que permita desarrollar programas apropiados encaminados a este fin.

6. Su respaldo a la Comisión de Desarrollo Social del CIDI, la que deberá promover programas y proyectos dirigidos a mejorar la calidad y cobertura de los sistemas educativos de los Estados miembros, así como a lograr la solución del problema de la marginación educativa que padece la población adulta, y solicitan a la secretaría General de la OEA que le otorgue su más amplio apoyo.

7. Su satisfacción por los significativos logros alcanzados en la ejecución de la agenda interamericana y su firme voluntad de continuar avanzando en este proceso así como en la modernización de la OEA.

8. Su exhortación a la comunidad internacional a continuar contribuyendo generosamente a los programas de desminado y al objetivo de liberar a centroamérica de las minas terrestres antipersonales.

9. Su reconocimiento de que el Canal de Panamá constituye un valioso patrimonio de la República de Panamá y una infraestructura marítima interoceánica de alcance interamericano y mundial.

10. Su beneplácito por el espíritu de cooperación que prevalece entre los Estados Unidos y Panamá en el proceso de transición del Canal a manos de la República de Panamá.

11. Su más firme respaldo a la celebración del Congreso Universal del Canal de Panamá, a realizarse en septiembre de 1997, y su compromiso de procurar que la representación de sus países sea al más alto nivel, consecuente con la trascendencia histórica de dicho evento y con el carácter de pro mundi beneficio como lo proclama el escudo nacional de la República de Panamá.

12. Su encargo al Consejo Permanente, para que en coordinación con las autoridades panameñas, defina la contribución de la Organización para asegurar el éxito de este magno congreso.