Revista de Relaciones Internacionales Nro. 12

Declaración de Río de Janeiro

Encuentro de los Presidentes de la República Argentina

y de la República Federativa del Brasil

1. Brasil y Argentina están hoy, como nunca antes en su historia, unidos por los ideales de su gente, por su voluntad política, por compromisos formalmente asumidos y por una vocación económica y cultural común. Dimos un salto cualitativo en el nivel de entendimiento existente entre ambos países.

2. Juntos, buscamos enfrentar los desafíos y aprovechar las posibilidades de un mundo en constante expansión. Juntos, estamos construyendo una profunda y verdadera alianza estratégica.

3. Esa alianza hizo posible a nuestra región transformarse y ser percibida por el mundo como un espacio común de gran dinamismo y crecimiento económico. Esa alianza existe porque tenemos una firme comunión de valores. Nuestras sociedades son democráticas, plurales, defienden las libertades, los derechos humanos y la libre iniciativa como medio de promover la prosperidad, así como la justicia social como medio de asegurar la concordia como fundamento de nuestro modo de vida. Defendemos, también, la protección del medio ambiente y la búsqueda del desarrollo sustentable.

4. El Mercosur es el más importante proyecto de nuestra historia de casi cinco siglos de convivencia. Nació de la voluntad política de sus miembros. Representa hoy una alianza que se consolida y se expande. Reconoce su origen en la confianza recíproca y en la más perfecta transparencia. Su lógica obedece al mandato histórico de nuestra región, a las aspiraciones de nuestras sociedades y a las profundas transformaciones del mundo actual.

5. Fuimos capaces de realizar muchos avances en un corto tiempo porque nunca nos faltó la voluntad política de cumplir los compromisos asumidos. El nombre de Mercosur está hoy asociado a una iniciativa de éxito, a un proceso que logró expandir flujos de comercio y de inversiones, a tal punto que el Mercosur se transformó en un actor relevante en el sistema internacional. El intercambio comercial entre los países del Mercosur tuvo un crecimiento del 309% en el período 1990-1996. El intercambio comercial entre la Argentina y el Brasil creció el 460% en el mismo período de forma sumamente equilibrada para ambos socios. Tomamos nota con particular satisfacción de la evolución favorable del comercio bilateral en los tres primeros meses de 1997, que confirma la tendencia de crecimiento acelerado del intercambio verificado en los últimos años: y reafirmamos enfáticamente nuestra inquebrantable confianza en el Mercosur, nuestra voluntad política de profundizarlo y nuestra determinación de perfeccionarlo cada vez más.

6. Hoy querernos ir más allá, queremos construir un verdadero mercado común que nos identifique cada vez más como un espacio económico vivo, en crecimiento y profundamente integrado. Es fundamental trabajar para el crecimiento del Producto Bruto de nuestros países, basado en alianzas e inversiones en el marco de la unión aduanera. Las posibilidades de generar oportunidades para nuestros pueblos están en el desarrollo del mercado único. Entendemos la integración como medio de promover el desarrollo económico y social de todos y cada uno de los socios, en un contexto de seguridad jurídica, equilibrio y reciprocidad. La estabilidad económica de cada uno es fundamental para la estabilidad y prosperidad de todos. A medida que avanza el proceso de Mercosur, se hace prioritario desarrollar procedimientos de diálogo y coordinación con vistas al establecimiento de criterios y políticas comunes en un número crecientes de áreas y sectores. Se hace igualmente importante anticipar y prevenir situaciones de desequilibrio coyuntural, así como propiciar la resolución de eventuales divergencias.

7. La profundización del Mercosur implica avanzar más en la obtención de acuerdos en temas nuevos. Debemos poner énfasis en nuestros esfuerzos para, concluir acuerdos sobre el comercio de servicios que resulte en una creciente apertura del mercado regional de servicios para los proveedores del mercado común. Debemos permitir progresivamente a nuestras empresas participar en licitaciones. Reconocemos, en el contexto de nuestra integración, la importancia de tratar nuestras políticas públicas con vistas a un mayor entendimiento en la materia. Lograr esos objetivos requerirá tiempo y perseverancia, pero debemos alcanzarlos.

8. En todas estas circunstancias, es necesario tener siempre presente los fundamentos consensuales y los elevados objetivos del proceso de integración, sin perder de vista, en ningún momento, los extraordinarios resultados hasta ahora alcanzados, especialmente la espectacular expansión del comercio intrazona de 4.000 millones de dólares de 1990 a 16.000 millones en 1996. Es del más alto interés de nuestros Gobiernos y de nuestras sociedades preservar y profundizar las crecientes, vigorosas, equilibradas y diversificadas corrientes de comercio e inversión que felizmente caracterizan la mutua y ventajosa relación entre nuestros países.

9. Queremos, igualmente, que esa integración se amplíe cada vez más, a fin de incorporar plenamente todos los aspectos relevantes de la vida de nuestras comunidades. Para ello, buscaremos apoyar y reforzar el movimiento espontáneo de intensa y creciente aproximación de las sociedades de los dos países.

10. Dada la política de vinculación externa, basada en la idea del regionalismo abierto, surge la necesidad de preservar la esencia de nuestra iniciativa de integración y su objetivo final, que es la construcción de un mercado común. Esto significa que el Mercosur intensificará la integración en su interior, de modo de reservar su identidad, su singularidad. En consecuencia, a velocidad relativa a que debe avanzar la consolidación y la profundización del Mercosur debe ser mayor que la de su vinculación externa. En síntesis, el eje de la estrategia del Mercosur debe pasar por su profundización.

11. Imbuidos de ese espíritu, decidimos, en nuestro encuentro de hoy, dar dos nuevos e importantes pasos. En primer lugar, fue firmado un Memorándum de Entendimiento sobre Consulta y Coordinación en Temas de Defensa y Seguridad Internacional. Con la firma de este documento no solo reafirmamos el perfecto entendimiento y cooperación que prevalece entre los dos países en materia de defensa y seguridad internacional, sino que también contribuimos a reforzar la percepción de un continente unido por la cooperación y exento de los riesgos de una carrera armamentista que no tiene justificativo alguno en nuestro contexto de integración.

12. En segundo lugar iniciamos conversaciones para la conclusión del acuerdo de igualdad de derechos y deberes entre los ciudadanos de los dos países. La iniciativa, emanada de la reunión de cooperación consular, realizada en Buenos Aires los días 10 y 11 del corriente mes, se inscribe en el marco del fortalecimiento del intercambio bilateral en los ámbitos de la cooperación consular y jurídica y constituye una demostración inequívoca de nuestra disposición de ampliar la aproximación bilateral para extenderla al propio concepto de ciudadanía.

13. Reconociendo que los Parques Nacionales de Iguazú son un área declarada por la UNESCO como Sitio de Patrimonio Natural Mundial y constituyen en una unidad ambiental, decidimos además que para su conservación, la Argentina y el Brasil acordarán pautas comunes de manejo, de acuerdo con las respectivas legislaciones nacionales y las convenciones internacionales de que ambos países sean parte. En este contexto, decidimos establecer una Comisión Binacional, presidida por las autoridades ambientales de los dos países y coordinada por ambas Cancillerías que, en el plazo de 90 días contados a partir de la fecha, recomendará un conjunto de medidas de coordinación para la conservación del medio ambiente y del capital turístico de ambos países incluyendo la cuestión del traslado del helipuerto existente en el Parque Nacional do Iguazú y la reglamentación de la altura y de la frecuencia de los vuelos sobre la zona de Cataratas.

14. Manifestamos nuestra satisfacción por los avances ocurridos en el proceso de integración energética entre el Brasil y la Argentina, con la reciente conclusión de importantes acuerdos de cooperación entre empresas de ambos países, los cuales representan inversiones estimadas en 1.400 millones de dólares.

15. Teniendo en consideración el Protocolo de Intenciones sobre Cooperación e Interconexión Energéticas, del 9 de abril de 1996, y las transformaciones en curso en los sectores de energía eléctrica y gas natural de los dos países, reafirmamos el compromiso de definir normas que permitan transacciones de energía eléctrica y de gas natural libremente contratadas entre empresas de los dos países, obedeciendo al principio de simetría en el tratamiento, así como al otorgamiento de autorizaciones, licencias y concesiones de operación y explotación de gasoductos y redes de transporte de energía eléctrica necesarias para las actividades de exportación e importación, evitándose prácticas discriminatorias. Tales normas también deberán permitir que exportadores e importadores acuerden el precio de compra y venta de los bienes energéticos mencionados, cuyas tarifas y precios deberán procurar reflejar costos económicos eficientes, los servicios a ellos asociados, los volúmenes involucrados, las garantías necesarias y las demás condiciones comunes a ese tipo de contrato. Las normas serán establecidas por intermedio de ambas Cancillerías, con la participación de las áreas técnicas pertinentes, y serán de aplicación para la interconexión de 1.000 MW para el intercambio de energía eléctrica entre el Brasil y la Argentina.

16. Teniendo en cuenta la recomendación del referido Protocolo de Intenciones en materia de Integración Energética, sobre el emprendimiento de la Usina Hidroeléctrica de Garabí, instruimos a nuestros respectivos Ministerios de Relaciones Exteriores para que, con la participación de los organismos técnicos pertinentes, revisen el Tratado entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de la República Federativa del Brasil para el aprovechamiento de los Recursos Hídricos Compartidos de los tramos Limítrofes del río Uruguay y su afluente Pepirí-Guazu, del 17 de mayo de 1980, con vistas a incorporar mecanismos que permitan concretar el aprovechamiento de Garabí, mediante su otorgarniento en concesión a capitales privados de riesgos para su construcción, operación, mantenimiento y comercialización de su energía sin aportes, avales, garantías o subsidios de los Estados. Decidimos igualmente que se efectúen las evaluaciones técnicas y económicas que permitan viabilizar el objetivo de privatización del emprendimiento de Garabí, atribuyendo un tratamiento prioritario a. las cuestiones ambientales a ser evaluadas en sus amplios y múltiples aspectos por el futuro concesionario de dicha usina.

17. Señalamos con satisfacción los importantes acuerdos alcanzados en la reunión presidida por los Vicecancilleres junto con los representantes de organismos nacionales responsables de asuntos fronterizos que dió lugar a la firma, en el día de hoy, del Acta de Integración Física y Controles Integrados de Frontera que expresa la voluntad de reforzar la integración fronteriza. Tal mecanismo permitirá avanzar aún más en la solución de cuestiones fronterizas bilaterales.

18. Constatamos con satisfacción los avances en el área de integración física logrados desde la firma en abril de 1996 del Memorándum de Entendimiento sobre Integración Fronteriza, como resultado del trabajo realizado en el ámbito del Grupo Técnico Bilateral de Coordinación sobre infraestructura Vial. Recibimos el «Plan Maestro de vinculaciones y caminos de acceso a los Pasos de Frontera», elaborado por el referido Grupo, que pasa a constituir un documento de referencia para las acciones integradas con vistas al perfeccionamiento de la infraestructura vial. Con ese objetivo deberán ser realizadas por los dos países en los próximos años inversiones que superan los 3.500 millones de dólares.

19.. Registramos igualmente con satisfacción los entendimientos recientemente concluidos entre los órganos competentes de los dos países, bajo la coordinación de las Cancillerías, los cuales permitirán poner en funcionamiento parcialmente, a partir del día 7 de mayo próximo, el Control Integrado migratorio, aduanero, zoofitosanitario y de transporte en Paso de los Libres-Uruguaiana y, en el corto plazo, los de Puerto Iguazú-Foz do Iguazú, además de establecer los Controles Integrados en los Pasos de Fronteras Andresito-Capanema, Bernardo de Irigoyen-Dionisio Cerquiera y Santo Tomé-Sao Borja. Por tales acuerdos los principales pasos fonterizos entre la Argentina y el Brasil funcionarán, en breve, como Controles Integrados cumpliéndose así una etapa más en el proceso integrador.

20. Ambos Presidentes reconocieron la conveniencia de poner en marcha una política común de Seguridad de Frontera. Para ello dispusieron establecer un Grupo. de Trabajo bilateral, coordinado por ambas Cancillerías y con la participación de autoridades nacionales competentes, con el objeto de elaborar y recomendar, en el marco del proceso de cooperación e integración regional, acuerdos bilaterales específicos de Gobierno a Gobierno y los arreglos pertinentes de cooperación y coordinación entre los distintos organismos nacionales y Fuerzas de Seguridad actuantes en la frontera común.

21. Destacamos como un avance significativo la firma hoy en esta oportunidad de un nuevo Acuerdo sobre Transporte Fluvial Transversal Fronterizo de Pasajeros, Vehículos y Cargas entre ambos países, que contribuye a alentar la concreción de nuevas oportunidades de puntos de cruce fluvial, dentro del marco de integración y modernización de las regulaciones en esta materia.

22. Con el objetivo de dinamizar aún más la integración de las zonas de fronteras, decidimos crear una Comisión de Desarrollo Fronterizo, cuyas atribuciones serán objeto de entendimientos entre nuestras Cancillerías.

23. Nos congratulamos asimismo, por los entendimientos alcanzados en materia económica y comercial por nuestras delegaciones y ratificamos los compromisos de las actas suscriptas el día de hoy.

24. Coincidimos en la importancia para nuestra región de que Buenos Aires sea finalmente elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2004 y comprometemos nuestros esfuerzos para el logro de ese fin.

25. La Argentina y el Brasil continuarán estando juntos. Nuestra alianza estratégica ya es un elemento central y permanente de nuestros respectivos proyectos nacionales, y constituye el mejor instrumento para el desarrollo de nuestros pueblos.

 

Río de Janeiro, 27 de Abril de 1997.

 

 

Carlos Saúl Menem Fernando Enrique Cardoso