Grupo de Río
Declaración de la Xll Cumbre
de Jefes de Estado y de Gobierno
4-5 de
septiembre de 1998
"Declaración de Panamá"
1) Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros
del Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política - Grupo de Río -
nos hemos congregado en la Ciudad de Panamá, los días 4 y 5 de septiembre de
1998, con el fin de refrendar, sobre la base de principios y valores
compartidos orientados a robustecer y defender la paz, la democracia
representativa y la edificación de un proyecto conjunto de desarrollo económico
y social, la voluntad de nuestros gobiernos de fortalecer al Grupo de Río como
vehículo de interlocución privilegiado y más representativo de la Región y de
reflexionar e intercambiar experiencias y puntos de vista sobre los importantes
temas de nuestra agenda en esta reunión.
2) La globalización, la apertura de las economías, el incremento
sustantivo del comercio intrarregional, la aparición de esquemas de
integración económica y los correspondientes foros de concertación política a
nivel subregional, la desaparición de la bipolaridad y el fortalecimiento de la
democracia en el continente constituyen señales que permiten vislumbrar un
camino a seguir, con miras hacia el fortalecimiento del marco de concertación e
integración en los que nuestros países están involucrados.
3) Al recordar el compromiso acordado en la Vlll Cumbre, renovarnos
nuestra disposición a que nuestro diálogo político abarque todo el
espectro de nuestras relaciones.
4) Expresamos nuestra convicción de que los estrechos vínculos políticos
y económicos existentes entre los países de la región; nuestra profunda
identidad histórica y cultural, así como la cooperación y solidaridad que nos
unen, constituyen un importante patrimonio común que nos permitirá avanzar
hacia la consolidación de una Comunidad Latinoamericana de Naciones.
5) Los retos de fin de siglo demandan el continuo fortalecimiento de
nuestro mecanismo, para que podamos actuar de manera eficaz frente a
situaciones de interés común. Para eso propiciaremos, cuando sea necesario, la
revisión de los procedimientos del Mecanismo, manteniendo su naturaleza
flexible e informal y su método de trabajo basado en el consenso.
Democracia,
Paz y Seguridad Internacionales
6) Reiteramos que la preservación de los valores democráticos en la
región constituye un objetivo esencial de este Mecanismo de Concertación y
Consulta Política. Este compromiso se fundamenta en nuestra convicción de que
la vigencia de las instituciones democráticas y el desarrollo económico
y social son esenciales para fortalecer la paz y la seguridad hemisférica y
para fomentar la cooperación entre los Estados.
7) Estamos convencidos de que la implementación de medidas de fomento de
la confianza y de la seguridad en el hemisferio afianzará, en el marco de un
proceso gradual, la cooperación en materia de transparencia en políticas de
defensa y coadyuvará, desde una perspectiva actualizada e integral, al
fortalecimiento de las instituciones e instrumentos que conforman el sistema de
seguridad hemisférica.
8) Reiteramos nuestro firme propósito de avanzar gradualmente hacia una
efectiva limitación de armamentos convencionales en la región y
de destinar, por esa vía, mayores recursos al desarrollo económico y
social de nuestros pueblos. Por ese motivo, respaldamos la iniciativa de
convocar al Grupo de Trabajo Ad Hoc del Grupo de Río sobre Limitación de
Armamento Convencional para que una recomendación al respecto sea considerada
en nuestra Xlll Cumbre.
9) Reiteramos nuestro apoyo al mandato establecido en el Plan de Acción
de la ll Cumbre de las Américas referente a la necesidad de fortalecer la Comisión
de Seguridad Hemisférica de la Organización de los Estados Americanos y de
realizar, a comienzos de la próxima década, una Conferencia Especial sobre
Seguridad en el marco de la OEA.
10) América Latina y el Caribe han logrado avances significativos hacia
la consolidación de la región como zona de paz. En este sentido, destacamos
nuestro beneplácito por la reciente Declaración Política del MERCOSUR, Bolivia
y Chile como Zona de Paz, suscrita en ocasión de la XIV Reunión del Consejo del
Mercado Común, celebrada el 24de julio de 1998 en Ushuaia, República Argentina.
Resaltamos la importancia de esta iniciativa, pues contribuye a reforzar la
región como un espacio unido por la cooperación, en el cual la
prosperidad económica se encuentra respaldada por la existencia de un clima de
paz y seguridad.
11) Asimismo, destacamos la especial contribución a la paz y la
seguridad internacionales del Tratado de Tlatelolco, el Tratado Concerniente a
la Neutralidad Permanente del Canal y al funcionamiento del Canal de Panamá, el
Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica, la Convención
Interamericana contra la Producción y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego,
Municiones, Explosivos y Otros Materiales relacionados, así como de la
Convención sobre la prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y
Transferencia de Minas Antipersonales y sobre su Destrucción. Exhortamos
a los países que aún no lo hayan hecho a ratificar o adherirse, a la brevedad
posible, a dichos instrumentos.
12) Tomamos nota de la iniciativa del Gobierno de Bolivia encaminada al
establecimiento de un centro de prevención de conflictos, y sobre medidas
de fomento de la confianza.
13) Urgimos a la comunidad internacional a que tome medidas inmediatas
para lograr un mundo libre de armas nucleares y otras armas de destrucción en
masa. Reiteramos nuestra enérgica condena a la realización de ensayos de armas
nucleares y nuestra honda preocupación por el retroceso que estos ejercicios
representan para el logro de la eliminación total de las pruebas nucleares y de
la no proliferación de las armas de este tipo.
14) En éste contexto, exhortamos a los países que aun no lo hayan hecho
a ratificar o adherirse al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y al
Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares, así como a la completa
observación de ambos instrumentos por todos los Estados. Asimismo, instamos a
adherir a otros instrumentos internacionales como la Declaración Conjunta sobre
la Prohibición Completa de Armas Químicas y Biológicas (Compromiso de Mendoza),
la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el
Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción y la
Convención sobre la Prohibición de las Armas Bacteriológicas (Biológicas) y
Toxinicas y sobre su destrucción.
Derechos Humanos
15) En el año que se conmemora el Cincuentenario de la Declaración de
los Derechos Humanos y de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes
del Hombre expresamos que los valores consagrados constituyen parte indisociable
de la identidad de nuestras sociedades y reafirmamos que la plena vigencia de
los derechos estabtecidos en estos instrumentos, configuran una norma común a
ser alcanzada por todos los pueblos y todas las naciones. Teniendo presente la
Declaración y Programa de Accion de Viena (Conferencia Mundial de los Derechos
Humanos de 1993), reiteramos que los principios de la universalidad e
indivisibilidad de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo son
interdependientes y se refuerzan mutuamente. Por ello, seguiremos impulsando
los esfuerzos conjuntos y la cooperación con los organismos internacionales,
con miras a asegurar el respeto a todos los derechos humanos, incluyendo el
derecho al desarrollo.
16) En ese contexto, promoveremos la firma tanto como ratificación y la
adhesión a los instrumentos internacionales de derechos humanos, asi como
también la observación de las disposiciones contenidas en aquellos instrumentos
en los cuales somos parte.
17) Reiteramos nuestra profunda preocupación por las manifestaciones
contemporáneas de discriminacion racial, xenofobia e intolerancias semejantes
y nos congratulamos por la convocatoria en el marco de las Naciones
Unidas, de una Conferencia para tratar estos graves problemas, a
realizarse antes de que finalice el año 2001. Coincidimos en la
necesidad de promover compromisos para asegurar el ejercicio de los
derechos humanos y libertades fundamentales y para evitar la aplicación de
penas o tratamientos crueles, inhumanos o degradantes. Coincidimos igualmente
en la importancia de otorgar protección adecuada a los grupos más vulnerables
de la sociedad, en particular a las minoría étnicas y lungüísticas, a
los indígenas, a las mujeres, a las niñas y los niños y a los trabajadores
migrantes y sus familias.
18) Destacamos la responsabilidad de los Estados de origen y destino de
migrantes en cuanto a fortalecer la cooperación en materia migratoria. En tal
sentido, instamos a continuar adoptando de cormún acuerdo, medidas tendientes a
asegurarle el pleno ejercicio de sus derechos humanos, así como su bienestar
social y económico.
19) Reafirmamos el compromiso de nuestros gobiernos con el pleno respeto
y cumplimiento de la Convención de Viena sobre Relaciones ConsuIares de 1963, e
instamos a todos los países a cumplirla particularmente en lo que se refiera al
derecho que tienen los nacionales, sin importar su condición migratoria, a
comunicarse con un funcionario consular de su Estado en caso de ser detenidos.
20) Reafirmamos nuestro compromiso con los principios fundamentales y
normas universales del derecho internacional humanitario.
Lucha contra la pobreza
21) Reafirmamos nuestra determinación de superar la pobreza, la
desnutrición, la marginalidad, la falta de acceso a los servicios de saIud
y el analfabetismo, mediante políticas que conduzcan a un desarrollo económico
sostenible en el mediano y largo plazo.
22) Nos comprometemos a continuar ejecutando políticas favorables para
que los agentes económicos, en particular la pequeña y mediana empresa, generen
empleos productivos con remuneraciones dignas, así como a impulsar la
educación, formación y capacitación laboral, como prioridad esencial para los
sectores más vulnerables de nuestras poblaciones.
23) Los avances políticos y económicos en nuestra región deben
conciliarse con Ia reducción de las desigualdades sociales. Estamos convencidos
de que la transformación productiva será sostenibe en el tiempo sólo en la
medida que alcancemos mayores niveles de equidad y que para lograrlo, la formulación
y ejecución de proyectos y programas conjuntos en el campo de la educación
representan instrumentos pertinentes y primordiales.
Desarrollo sostenible
24) El alivio de la pobreza es parte integral del desarrollo sostenible.
Sólo se obtendrán los beneficios de la prosperidad mediante políticas que
aborden las interrelaciones entre el ser humano y la naturaleza. La definicidn
de las políticas y programas de desarrollo sostenible deben efectuarse con una
amplia participación de la sociedad civil, prestando especial atención a las
necesidades de las minorías y discapacitados, facilitando su pIena
participación en el proceso de desarrollo.
25) Reconocemos que se han logrado numerosos resultados positivos, tanto
en el ámbito mundial y regional, pero estamos profundamente preocupados porque
las tendencias globales para un desarrollo sostenible son cada vez más
negativas por el continuo deterioro del medio ambiente mundial, incluyendo la
tendencia negativa en términos de contaminación medio ambiental y la
degradación de los recursos naturales.
26) Exhortamos a los países desarrollados, a los organismos de
cooperoción y a las instituciones financieras internacionales a reforzar su
apoyo a los países en desarrollo, especialmente en materia de transferencia de
tecnología y de recursos financieros para tal efecto, e instamos al
cumplimiento de lo dispuesto en el Capítulo 33 del Programa 21, en materia de
asistencia oficial al desarrollo y aplicación de mecanismos innovadores de
financiación.
27) Tomamos nota de la iniciativa de Caricom de promover el
reconocimiento lnternacional del Mar Caribe como área especial dentro del
contexto del Desarrollo Sostenible.
28) Reconocemos que el concepto de un nuevo orden global humano parte de
un desarrollo basado en el ser humano y coloca el bienestar y equidad social de
los pueblos en el centro del desarrollo a nivel nacional e internacional.
Comercio internacional
29) EI actual proceso de globalización de la economía mundial ha abierto
nuevas oportunidades y retos para el crecimiento y el bienestar social de
nuestros países. Este nuevo entorno internacional está caracterizado,
entre otros factores, por el acelerado crecimiento del comercio y las
inversiones internacionales, los esfuerzos de liberalización comercial e integración
económica; los cambios institucionales a nivel mundial; la armonización de las
reglas de comercio e inversión y la segmentación e internacionalización de las
cadenas productivas.
30) Las experiencias regionales de integración en América Latina y el
Caribe han sido la respuesta de nuestros países a los retos de la competencia
mundial. La liberalización del comercio prevista en los diversos instrumentos y
el proceso de integración ha propiciado mayor productividad y mejores
condiciones para participar en el comercio mundial.
31) Los progresos alcanzados por la Comunidad Andina, el G3, CARlCOM,
MERCOSUR, el Mercado Común Centroamericano y otros esquemas bilaterales de
integración y liberalización comercial en vigor o en gestión de América Latina
y el Caribe constituyen nuestra contribución hacia un orden mundial más
abierto, competitivo, consistente con lo establecido en la Organización Mundial
del Comercio (OMC), que se complementa y refuerza mutuamente al sistema
multilateral de comercio. Los avances en materia de integración deben ser
concebidos como un proceso de desarrollo armónico de la región en su conjunto,
que beneficia a todos los niveles de la sociedad, especialmente a través de la
creación de mayores y mejores empleos.
32) Coincidimos con Ios principios de regionalismo abierto, en el marco
del sistema multilateral de comercio, libre, no discriminatorio y transparente,
que favorezca el ingreso de nuestras economías al sistema económico
internacional. En ese contexto, instamos a los países miembros de la OMC a
cumplir los acuerdos asumidos en la Ronda Uruguay del GATT, en orden a mejorar
el funcionamiento del Sistema multilateral de comercio, lo que facilitará los
flujos comerciales entre nuestra región y el resto de los países.
33) El comercio y los mercados globales son unos de nuestros mejores
aliados para impulsar las oportunidades de empleo, para facilitar las
inversiones, elevar la competitividad nacional y la incorporación de
conocimientos y tecnología. El sector exportador se ha convertido en uno de los
rubros mas dinámicos de nuestras economías y en una fuente fundamental de
generación de empleos. El empleo de las empresas orientadas a la exportación ha
mostrado un crecimiento más rápido que aqueIlas que producen sólo para el
mercado interno, en algunos casos, o las que conforman el sector servicios,
entre otros.
34) El sistema adoptado por mas de 120 naciones en el marco de la OMC
promueve Ia realización de negociaciones amplias y comprehensivas como el mejor
instrumento para lograr una mayor liberalización comercial que se traduzca en
beneficios para todos los miembros.
La OMC tiene también el reto de hacer frente a las tendencias recientes de
caracter proteccionista, particularmente a aquellas referidas a los subsidios
agrícolas, o aquellas que pretendan utilizar derechos compensatorios para
protoger industrias obsoletas o imponer obstáculos al acceso de los productos
procedentes de la región, con el pretexto de asegurar una mejor protección del
medio ambiente o de los derechos laborales.
35) Observamos con beneplácito el inicio de las negociaciones del ALCA y
declaramos una vez más nuestros compromisos con la conclusión de las
negociaciones a más tardar en el año 2005 y de lograr avances concretos para
fines del presente siglo.
36) Tomamos nota de la propuesta del Caricom de establecer un Fondo de
Integración Regional dentro del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas como
mecanismo para solucionar el problema de los desbalances existentes entre las
naciones más desarrolladas y las economías más pequeñas del hemisferio.
Cumbre
América Latina y el Caribe - Unión Europea
37) Destacamos el papel fundamental del diálogo institucionalizado Grupo
de Rio - Unión Europea para mantener y robustecer el excelente entendimiento
que, en sus ocho años de existencia, ha prevalecido entre las dos regiones.
38) La Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el
Caribe y la Unión Europea a celebrarse en Río de Janeiro, Brasil, con la
co-presidencia, en el ámbito latinoamericano y caribeño, del país sede (Brasil)
y el país a cargo de la Secretaria Pro Témpore (Mexico), constituye una
significativa oportunidad para avanzar cualitativamente, al más alto nivel
político, en la consolidación de una nueva asociación privilegiada birregional
y de mutuo beneficio.
Ratificamos nuestro compromiso de participar en la Cumbre, firmemente
convencidos de que representa una ocasión singular para impulsar, hacia el
Siglo XXI, la concreción de trascendentales objetivos nacionales y regionales y
contribuir a la consolidación de una comunidad mundial más equilibrada,
pacífica y cooperativa. Para ello, apoyamos los trabajos del Comité
Preparatorio establecido para ese propósito.
39) En el marco de los tres grandes capítulos de la agenda -asuntos políticos,
económico-comerciales y culturales, educativos y humanos- nuestros Gobiernos
desarrollarán propuestas basadas en valores e intereses que compartimos ambas
regiones. En el ámbito político, la Reunión Cumbre brinda la oportunidad de
elevar el nivel del diálogo e intercambiar puntos de vista sobre el
perfeccionamiento de la democracia y el pluralismo, la promoción de los
derechos humanos, el impulso al desarrollo sostenible, y otros temas de la
agenda internacional de interes común, como es el caso de la seguridad y la
lucha contra las drogas y sus delitos conexos.
40) Propiciaremos también un diálogo abierto y franco con los
mandatarios de la Unión Europea sobre las relaciones económicas birregionales,
con el objetivo de impulsar decididamente las negociacianes comerciales en
curso, el acceso a los mercados y las inversiones. Asimismo, abordaremos otros
temas de especial relevancia, tales como los flujos financieros internacionales
y Ia articulación y convergencia de los procesos de integración económica, a
fin de lograr entendimientos comunes sobre los grandes procesos y problemes que
afectan a nuestras economias.
41) Destinaremos especial impulso al aprovechamiento del enorme
potencial de cooperación en ambas regiones, en particular en los ámbitos educativo,
cultural, tecnológico y científico, en beneficio de nuestras sociedades. La
Cumbre constituye una Oportunidad excepcional para identificar mecanismos que
permitan lograr estos objetivos. En cuanto al tema de la mujer, también
impulsaremos el intercambio de experiencias y la definición de programas de
cooperación que nos permitan avanzar en ese ámbito.
42) Acordamos darle seguimiento a los acuerdos y programas que surjan de
la Cumbre ALyC/UE a través del diálogo instituctonalizado Grupo de Rio-Unión Europea
y, cuando corresponda, de los distintos diálogos institucionalizados existentes
entre las dos regiones.
Cumbre
de las Américas
43) Reiteramos nuestra satisfacción por los avances en materia de
integración en América Latina y el Caribe, señalando que la misma no debe ser
concebida como un instrumento limitado a incrementar eI comercio, sino como un
proceso de desarrollo armónico que beneficie a todos los niveles de la
sociedad.
44) La II Cumbre de las Américas, efectuada en Santiago de Chile, fue un
evento de fundamental importancia en el cual se definió la agenda de las
Américas para los próximos años. Tanto la Declaración Política de los Jefes de
Estado y de Gobierno suscrita en dicha oportunidad, como el Plan de Acción,
constituyen documentos prioritarios que marcan un hito en el proceso de
integración y cooperación hemisférica. Reiteramos nuestro decidido compromiso
con la implementación y el seguimiento de los mencionados instrumentos, en
especial con el Plan de Acción, a cuyo desarrollo y cumplimiento asignamos la
mayor prioridad.
45) Asimismo, dentro del contexto de los acuerdos logrados en la Il
Cumbre de las Américas, expresamos nuestra firme intención de continuar
fortaleciendo el marco institucianal hemisférico, en particular a través de Ia
acción de la Organización de los Estados Americanos.
Medidas unilaterales
46) Reafirmamos la Declaración adoptada en la XI Cumbre del Grupo de Río
en Asunción, en la que expresáramos nuestro enérgico rechazo a la apIicación
unilateral y extraterritorial de leyes nacionales, por constituir acciones que
violan principios fundamentates del derecho y la convivencia internacionales y
tienen un impacto negativo en Ia cooperación, el comercio y las inversiones
entre los países. Entre estas medidas destacan la Ley Helms-Burton, las
recientes iniciativas adicionales para ampliar sus alcances, y los procesos de
certificación en la lucha contra el narcotráfico.
47) Ratificamos nuevamente nuestra firme disposición para mantener un
diálogo constructivo en la materia y para seguir concertando posiciones en los
foros regionales e internacionales. Igualmente, nos comprometemos con el
fortalecimiento de las instancias multilaterales, conscientes de que la
participación amplia y democrática en ellas afianza el principio de
corresponsabilidad como el criterio para el tratamiento de las problemáticas
mundiales, favoreciendo mejores grados de simetría y transparencia en las
relaciones internacionales.
Acción
común para contrarrestar el problema de las drogas ilícitas y delitos conexos
48) El uso indebido, el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias
sicotrópicas, y los delitos conexos vinculados a ello, son un problema mundial.
La acción para prevenirlos, controlarlos y sancionarlos constituye una
responsabilidad común y compartida que exige un enfoque integral y equilibrado
de los esfuerzos y estrategias nacionales e internacionales, reconociendo como
pilar fundamental de esta labor, la acción concertada y cooperativa de los
Estados.
49) En ese sentido, reiteramos nuestro firme compromiso y voluntad
política de agotar los medios que permitan obtener la plena implementación y
ejecución de las tareas y compromisos adquiridos por nuestros países durante el
XX Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones
Unidas dedicado a la acción común para Contrarrestar el Problema Mundial de las
Drogas, celebrado recientemente en Nueva York.
50) Destacarnos la importancia del desarrollo alternativo y la necesaria
promoción de opciones socioeconómicas para las comunidades afectadas por los
cultivos ilícitos. En ese sentido, reconocemos como fundamental el apoyo de la
comunidad internacional a programas que permitan avanzar en este propósito.
51) Instruímos a nuestras autoridades competentes para que, en el
espíritu del compromiso asumido en la Il Cumbre de las Américas, y de
conformidad con la estrategia convenida en el seno de la CICAD, forjemos una
alianza contra las drogas ilícitas, con objeto de establecer un procedimiento
único y objetivo de evaluación gubernamental de caracter multilateral, para dar
seguimiento al progreso individual y colectivo de los esfuerzos hemisféricos y
de todos los países en el tratamiento de las diversas manifestaciones deI
problema.
52) Destacamos con satisfacción la celebración de la primera Reunión de
Alto Nivel entre los Estados Latinoamericanos y del Caribe y la Unión Europea,
y damos la bienvenida al establecimiento del Mecanismo de Coordinación y
Cooperación contra las Drogas ilícitas allí establecido.
En este sentido, tomamos nota de que durante la primera Cumbre Especial del
foro del Caribe de los Estados APC (Cariforum), que tuvo Iugar en la República
Dominicana en agosto de 1998, los Jefes de Estado y de Gobierno endosaron
firmemente el Mecanismo y que acordaron que todos los Estados de Cariforum
deben participar en él.
53) Manifestamos nuestro más enérgico rechazo a la realización de
operaciones encubiertas que violen las leyes y ordenamientos internos de
terceros países, relacionadas con manifestaciones delictivas del problerna de
las drogas, por constituir una violación a la soberanía nacional y al principio
de no intervención.
Terrorismo
54) Al reiterar nuestra condena al terrorismo, que amenaza la paz y la
seguridad de la sociedad y perjudica el pleno ejercicio de los derechos
sociales e individuales, expresamos nuestro repudio a los recientes actos
criminales contra misiones diplomáticas en Kenya y Tanzania.
A este respecto, manifestamos nuestra convicción de que cada acción a escala
internacional en la prevención y la represión del terrorismo, debe realizarse
en plena y total concordancia con el Derecho Internacional.
55) Reafirmamos la importancia del fortalecimiento de la solidaridad y
cooperación para prevenir, combatir y erradicar el terrorismo a través de una
mayor y permananente promoción de medidas bilaterales y multilaterales, con
pleno respeto a lo soberanía y jurisdicción de cada Estado y la cabal
observancia de lo establecido en los instrumentos internacionales sobre la
materia.
En tal sentido, expresamos nuestra firme voluntad de adoptar las medidas
pertinentes, según lo acordado en la Declaración y el Plan de Acción de Lima, y
resaltamos la importancia de la Segunda Conferencia Especializada
Interamericana, a efectuarse en la República Argentina.
El
problema computacional del año 2000
56) El ingreso al tercer milenio conlleva el cambio de los dígitos de
las fechas en los sistemas computacionales, hecho que puede traer graves
consecuencias, dada la elevada interdependencia de los sistemas informáticos.
En este sentido, apoyamos la adopción de medidas destinadas a precaver y
superar el problema en cuestión, en particular en relación con los sistemas que
se encuentran bajo su propio control, generando las condiciones para asegurar
la operatividad básica de los sistemas nacionales, e impulsando y apoyando las
acciones que correspondan al sector privado. Fomentaremos para ello el
intercambio de conocimiento y experiencias para reducir los riesgos y generar
ahorros en esta tarea.
* * *
57) Acordamos llevar a cabo la Xlll Reunión Cumbre de Jefes de Estado y
de Gobierno en 1999 en México.
58) Los Jefes de Estado y de Gobierno concurrentes en Panamá expresamos
nuestro agradecimiento y felicitamos al Presidente de la República de Panamá,
Ernesto Perez Balladares, a su Gobierno y al pueblo panameño por su hospitalidad,
así como por la excelente organización y conducción de la Xll Cumbre del Mecanismo
Permanente de Consulta y Concertación Política - Grupo de Río.
Asimismo, nos unimos al regocijo del pueblo y gobierno panameños por los avances
en el proceso de reversión del Canal del Gobierno de los Estados Unidos a
la República de Panamá. Coincidimos en que su inminente culminación coronará
la tarea histórica de los pueblos y gobiernos de América Latina y el Caribe
por afirmar la soberanía del pueblo panameño sobre esa vía interoceánica.