Tribunal Penal Internacional para Rwanda de las
Naciones Unidas (TPIR): primer veredicto
Akayesu,
de origen hutu, estaba al frente de la municipalidad de Taba, en el centro de
Rwanda, cuando se desató el genocidio de 1994, que costó la vida a mas de medio
millón de personas. En su jurisdicción fueron asesinados 2.000 tutsis entre el
7 de abril y finales de junio de ese año.
El
Secretario General de la ONU, Kofi Annan, consideró que el veredicto del
Tribunal Penal Internacional de Tanzania constituye un hito en la historia del
derecho internacional que da vida a los ideales de la Convención de Ginebra,
adoptada hace 50 años. «Este veredicto - dijo Annan- es un testamento de
nuestro compromiso colectivo de hacer frente al abominable delito de genocidio
de un modo que nunca se ha hecho antes». Y agregó «Confío además, en que
contribuya a la reconciliación nacional en Rwanda porque las heridas no pueden
cicatrizar sin paz, no puede haber paz sin justicia, ni justicia sin respeto a
los derechos humanos y del imperio de la ley».
Asimismo,
dos días después el 4 de septiembre, el mismo TPIR, con sede en Arusha,
Tanzania, dictó, en otra causa, la primera sentencia por genocidio. En
este caso, el procesado es Jean Kambanda, quien fuera Primer Ministro de Rwanda
al momento desatarse las masacres en abril de 1994 y que se declaró culpable
ante el TPIR.
El
procesamiento y el veredicto en el caso de Jean-Paul Akayesu son los primeros
en ser dictados por el crimen de genocidio por una corte internacional. Akayesu
acusado de 15 cargos de genocidio, incluyendo la exterminación, el
asesinato, la tortura y la violación. La fiscalía presentó 28 testimonios
contra Akayesu y la defensa 13. Por su parte, Jean Kambanda se convirtió el 1
de mayo de 1998, en la primera persona en aceptar su culpabilidad por el crimen
de genocidio en una corte internacional. Fue acusado de presidir reuniones
del Consejo de Ministros de Rwanda en las cuales se debatió la ejecución de
masacres contra los Tutsis. Ambos condenados apelaron las sentencias.
Al
comentar ambas decisiones del TPIR, Kofi Annan, destacó el 4 de septiembre de
1998: «El éxito de esta corte es un evento histórico y un ejemplo de la
capacidad de la ONU para crear instituciones que satisfagan las más grandes
aspiraciones de la humanidad». Y añadió: «Estoy muy contento de que la ONU haya
ocupado el papel central en la consolidación de la cooperación internacional
que se necesita para combatir el atroz flagelo del genocidio».
La primera
acusación en el TPIR - que incluyó cargos contra 8 personas- fue presentada el
28 de noviembre de 1995. A partir del 30 de junio de 1998 se han iniciado
cuatro juicios y se han presentado 22 cargos contra 35 individuos. Un total de
26 acusados - ciudadanos de Rwanda- y 5 sospechosos están en custodia, 30 de
ellos en el centro de detención de Arusha, en Tanzania. Los 31 individuos
integraban - segun el Secretario del TPIR- «las esferas dominantes y
ejecutivas» del Gobierno de Rwanda durante el período en que fue llevado a cabo
el genocidio e incluye a líderes políticos, líderes militares, líderes de la
prensa, administradores del gobierno. Fueron arrestados por países africanos y
europeos y entregados al Tribunal en Arusha. Por otra parte, otro acusado,
Elizaphan Ntakirutimana, un pastor adventista, esta detenido en Texas, Estados
Unidos. Un juez federal ha ordenado su deportación a Arusha, Tanzania, el 5 de
agosto, pero ha decidido apelar.
Estas dos
decisiones significan, de hecho, la primera concreción de los principios de la
Convención de Genocidio, la cual - indicó la ONU- «ha sido rescatada de los
libros para convertirse 50 años después de su aprobación como consecuencia del
Holocausto, en un testamento para la renovada determinación mundial de castigar
el genocidio».
El TPIR
fue creado por el Consejo de Seguridad de la ONU el 8 de noviembre de 1994,
luego de uno de los peróodos más intensos de exterminación masiva en la
historia de la humanidad. Por lo menos 500.000 personas, principalmente Tutsis
y Hutus fueren masacrados brutalmente en sólo 3 meses entre abril y julio de
1998.
Es el
primer tribunal internacional que se ocupa específicamente de procesar a los
autores de actos de genocidio, crímenes de esa humanidad y crímenes de guerra.
Su jurisdicción abarca todas las graves violaciones de la ley humanitaria
internacional en el territorio de Rwanda y a ciudadanos de Rwanda responsables
de tales violaciones que hayan sido cometidas dentro del territorio de países
vecinos, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1994.
El éxito
del TPIR se debe al extraordinario nivel de cooperación internacional que
permitió arrestar a los acusados. De ese esfuerzo de búsqueda participaron
hasta el momento 11 países. Además, se realizó un paciente trabajo para
localizar a los testigos traumatizados del genocidio, dispersos en varios
países, comunidades y campos de refugiados, y en la obtención de su acuerdo de
testificar en Arusha a pesar de lo riesgoso de sus testimonios.
El próximo
desafío del TPIR será que algunos Estados Miembros acepten recibir a los condenados.
Noruega y Dinamarca han demostrado su consentimiento para aceptar algunos
de los convictos, y un número de países africanos y otros Estados han comenzado
las negociaciones con oficiales del TPIR. El TPIR prefiere que el mayor número
posible de convictos sean encarcelados dentro de Africa.