Revista de Relaciones Internacionales Nro. 15 Tribunal Penal Internacional para Rwanda

Tribunal Penal Internacional para Rwanda de las
Naciones Unidas (TPIR): primer veredicto

En lo que constituyó un hito histórico en la historia del derecho penal internacional, el 2 de septiembre de 1998 el Tribunal Penal Internacional para Rwanda de las Naciones Unidas (TPIR) pronunció el primer veredicto de culpabilidad por el crimen de genocidio emitido por una corte internacional desde la creación de las Naciones Unidas en 1945. Jean Paul Akayesu, ex alcalde ruandés, fue hallado culpable de 9 de las 15 acusaciones que pesaban sobre el por el los magistrados del TPIR, con sede en Arusha, Tanzania. Akayesu, quien fue hallado responsable, entre otros actos, de violación y tortura, fue condenado dos semanas después a la pena máxima, cadena perpetua.

Akayesu, de origen hutu, estaba al frente de la municipalidad de Taba, en el centro de Rwanda, cuando se desató el genocidio de 1994, que costó la vida a mas de medio millón de personas. En su jurisdicción fueron asesinados 2.000 tutsis entre el 7 de abril y finales de junio de ese año.

El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, consideró que el veredicto del Tribunal Penal Internacional de Tanzania constituye un hito en la historia del derecho internacional que da vida a los ideales de la Convención de Ginebra, adoptada hace 50 años. «Este veredicto - dijo Annan- es un testamento de nuestro compromiso colectivo de hacer frente al abominable delito de genocidio de un modo que nunca se ha hecho antes». Y agregó «Confío además, en que contribuya a la reconciliación nacional en Rwanda porque las heridas no pueden cicatrizar sin paz, no puede haber paz sin justicia, ni justicia sin respeto a los derechos humanos y del imperio de la ley».

Asimismo, dos días después el 4 de septiembre, el mismo TPIR, con sede en Arusha, Tanzania, dictó, en otra causa, la primera sentencia por genocidio. En este caso, el procesado es Jean Kambanda, quien fuera Primer Ministro de Rwanda al momento desatarse las masacres en abril de 1994 y que se declaró culpable ante el TPIR.

El procesamiento y el veredicto en el caso de Jean-Paul Akayesu son los primeros en ser dictados por el crimen de genocidio por una corte internacional. Akayesu acusado de 15 cargos de genocidio, incluyendo la exterminación, el asesinato, la tortura y la violación. La fiscalía presentó 28 testimonios contra Akayesu y la defensa 13. Por su parte, Jean Kambanda se convirtió el 1 de mayo de 1998, en la primera persona en aceptar su culpabilidad por el crimen de genocidio en una corte internacional. Fue acusado de presidir reuniones del Consejo de Ministros de Rwanda en las cuales se debatió la ejecución de masacres contra los Tutsis. Ambos condenados apelaron las sentencias.

Al comentar ambas decisiones del TPIR, Kofi Annan, destacó el 4 de septiembre de 1998: «El éxito de esta corte es un evento histórico y un ejemplo de la capacidad de la ONU para crear instituciones que satisfagan las más grandes aspiraciones de la humanidad». Y añadió: «Estoy muy contento de que la ONU haya ocupado el papel central en la consolidación de la cooperación internacional que se necesita para combatir el atroz flagelo del genocidio».

La primera acusación en el TPIR - que incluyó cargos contra 8 personas- fue presentada el 28 de noviembre de 1995. A partir del 30 de junio de 1998 se han iniciado cuatro juicios y se han presentado 22 cargos contra 35 individuos. Un total de 26 acusados - ciudadanos de Rwanda- y 5 sospechosos están en custodia, 30 de ellos en el centro de detención de Arusha, en Tanzania. Los 31 individuos integraban - segun el Secretario del TPIR- «las esferas dominantes y ejecutivas» del Gobierno de Rwanda durante el período en que fue llevado a cabo el genocidio e incluye a líderes políticos, líderes militares, líderes de la prensa, administradores del gobierno. Fueron arrestados por países africanos y europeos y entregados al Tribunal en Arusha. Por otra parte, otro acusado, Elizaphan Ntakirutimana, un pastor adventista, esta detenido en Texas, Estados Unidos. Un juez federal ha ordenado su deportación a Arusha, Tanzania, el 5 de agosto, pero ha decidido apelar.

Estas dos decisiones significan, de hecho, la primera concreción de los principios de la Convención de Genocidio, la cual - indicó la ONU- «ha sido rescatada de los libros para convertirse 50 años después de su aprobación como consecuencia del Holocausto, en un testamento para la renovada determinación mundial de castigar el genocidio».

El TPIR fue creado por el Consejo de Seguridad de la ONU el 8 de noviembre de 1994, luego de uno de los peróodos más intensos de exterminación masiva en la historia de la humanidad. Por lo menos 500.000 personas, principalmente Tutsis y Hutus fueren masacrados brutalmente en sólo 3 meses entre abril y julio de 1998.

Es el primer tribunal internacional que se ocupa específicamente de procesar a los autores de actos de genocidio, crímenes de esa humanidad y crímenes de guerra. Su jurisdicción abarca todas las graves violaciones de la ley humanitaria internacional en el territorio de Rwanda y a ciudadanos de Rwanda responsables de tales violaciones que hayan sido cometidas dentro del territorio de países vecinos, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1994.

El éxito del TPIR se debe al extraordinario nivel de cooperación internacional que permitió arrestar a los acusados. De ese esfuerzo de búsqueda participaron hasta el momento 11 países. Además, se realizó un paciente trabajo para localizar a los testigos traumatizados del genocidio, dispersos en varios países, comunidades y campos de refugiados, y en la obtención de su acuerdo de testificar en Arusha a pesar de lo riesgoso de sus testimonios.

El próximo desafío del TPIR será que algunos Estados Miembros acepten recibir a los condenados. Noruega y Dinamarca han demostrado su consentimiento para aceptar algunos de los convictos, y un número de países africanos y otros Estados han comenzado las negociaciones con oficiales del TPIR. El TPIR prefiere que el mayor número posible de convictos sean encarcelados dentro de Africa.