Los Jefes de Estado o Gobierno de los países que integran la
Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA),
reunidos en Barquisimeto, Venezuela, los días 28 y 29 de abril de
2007, analizaron la reciente liberación bajo fianza del terrorista
internacional Luis Posada Carriles.
Los Jefes de Estado o Gobierno condenaron ese hecho y
expresaron su convicción de que responde a una maniobra orquestada
por el Gobierno de los Estados Unidos como pago al terrorista por su
silencio y por no revelar los detalles de sus actos terroristas al
servicio del gobierno norteamericano contra Cuba, Venezuela y otros
países de nuestra América, incluida su participación en la Operación
Cóndor y en el escándalo Irán - Contras, además de otras acciones
realizadas durante décadas, incluido el periodo en que el padre del
actual Presidente de los Estados Unidos era Director de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA).
Constataron que el Gobierno de los Estados Unidos posee toda
la información sobre las acciones de Luis Posada Carriles y que,
como parte de la citada maniobra, tomo la decisión política de no
certificar ante los tribunales norteamericanos, según la legislación
de ese país, que la liberación de Luis Posada Carriles amenaza la
seguridad nacional de los Estados Unidos o a la seguridad de la
comunidad o de cualquier persona.
El gobierno de los Estados Unidos, mientras mantiene en
forma injusta y cruel en prisión a cinco jóvenes luchadores
antiterroristas cubanos, protegió al terrorista desde su arribo al
territorio norteamericano a bordo de la embarcación "Santrina". Con
esta acción no solo ha violado todos los convenios internacionales
en materia de terrorismo de que es parte, sino también la resolución
1373 (2001) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que el
mismo promovió, y ha demostrado su doble moral en la denominada
"Guerra contra el Terrorismo" lanzada por su Presidente.
El gobierno de los Estados Unidos está obligado, por las
disposiciones del Convenio Internacional para la Represión de los
Atentados Terroristas Cometidos con Bombas, que entrara en vigor el
23 de mayo de 2001, y el Convenio para la Represión de Actos
Ilícitos contra la Seguridad de la Aviación Civil, que entrara en
vigor el 26 de enero de 1973, de los cuales es Estado parte, a
extraditarlo o, en su defecto, a someter el caso a sus autoridades
competentes a efectos de enjuiciamientos, sin excepción alguna y con
independencia de que el delito haya sido o no cometido en su
territorio.
Por el contrario, el Gobierno norteamericano accede ahora a
su liberación, y ha seguido haciendo caso omiso a la solicitud de
extradición presentada, hace casi ya dos años, y cumpliendo todos
los requisitos por el Gobierno de la República Bolivariana de
Venezuela.
Por lo demás, y a fin de no contrariar a Luís Posada
Carriles y a las fuerzas terroristas que lo apoyan en el territorio
de los Estados Unidos, el Gobierno de los Estados Unidos se limitó
el pasado mes de enero a instruirlo de cargos por delitos
migratorios menores que, como parte de la maniobra, sólo lo harán
acreedor de una leve condena.
Los Jefes de Estado o Gobierno de los países que integran el
ALBA exigen al Gobierno de los Estados Unidos que cumpla sus
compromisos internacionales y proceda a extraditar al terrorista
Luis Posada Carriles a la República Bolivariana de Venezuela o a
enjuiciarlo por sus actos terroristas, incluida la destrucción en
pleno vuelo de una aeronave civil de Cubana de Aviación en 1976 y a
los actos terroristas con bambas cometidos contra instalaciones
turísticas cubanas en 1997, uno de los cuales costara la vida al
joven italiano Fabio di Celmo.
Barquisimeto, 29 de abril de
2007
|