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6 de Febrero de 1988: Argentina y Brasil invitan a Uruguay a sumarse al futuro Mercosur

El MERCOSUR hace referencia al Mercado Común del Sur, que se autodefine como un proceso de integración regional por países del Sur de América Latina. Sus miembros fundadores son Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, quienes conformaron el inicio del proceso con la firma del Tratado de Asunción en el año 1991. Posteriormente, en 2006 se incorporó como miembro Venezuela (aunque actualmente se encuentra suspendido como estado parte), mientras que Bolivia continúa su proceso de adhesión, posterior a su firma del tratado constitutivo en 2015.

Las finalidades por las que estos países propiciaron formar parte del proceso de integración, tiene que ver sobre todo con cuestiones económicas y de movilidad. Entre ellas se pueden mencionar la necesidad de generar un espacio común con condiciones para operaciones comerciales y de inversiones, que fortalezca la integración de las economías nacionales al mercado internacional. Para ello proponian coordinar políticas macroeconómicas y sectoriales, y un arancel externo común.

Argentina y Brasil allanaron camino para que se genere un proceso de integración desde 1985, 6 años antes de la firma del Tratado de Asunción. La semilla germinadora del proceso de integración fue la inauguración del puente “Tancredo Neves”, que conecta Foz do Iguacu con Puerto Iguazú. Este puente fue denominado “Puente de la Fraternidad”, básicamente porque dio origen al otro día de su inauguración, a la firma de la “Declaración de Iguazú”. Con ella ambos mandatarios (Alfonsin y Sarney) establecen su visión de la importancia de la democracia y de fomentar integraciones económicas y políticas entre ambos países, pero además establecen la necesidad de  “coordinar para revitalizar la cooperación de las naciones latinoamericanas”.

Pero para llegar a firmar la adhesión de los 4 países fundadores, fue necesario que los dos países que habían asentado las primeras conversaciones, sumarán al resto. Así fue que el 6 de febrero de 1988, Ricardo Alfonsin como Presidente de la Republica Argentina y Jose Sarney como Presidente de la República Federativa de Brasil, sumaron a las conversaciones sobre el futuro tratado a Julio Maria Sanguinetti como Presidente de la República de Uruguay.  Los tres se reunieron en Colonia, Uruguay; donde confirmaron la invitación formal a que Uruguay se incorpore a los Acuerdos como miembro de pleno Derecho. En esa misma reunión, los 3 cancilleres (Enrique Iglesias de Uruguay, Abreu Sodre de Brasil y Dante Caputo de Argentina)  además acordaron sobre otras cuestiones que reforzaban su cooperación política, por ejemplo que Argentina y Brasil apoyarian la candidatura del Canciller Uruguayo (Enrique Iglesias) a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Luego se suma a Paraguay a las tratativas, y finalmente se firma el Tratado de Asunción en 1991. El MERCOSUR  va a ser reconocido como persona jurídica del Derecho Internacional en 1994, mediante la firma del Protocolo de Ouro Preto.

Hoy años después de sumar a Uruguay a las conversaciones, Argentina y Uruguay han tenido desencuentros, siempre democráticos y dialoguistas, suscitados por visiones diferenciadas sobre las ventajas y desventajas que implica este proceso, y por las consecuencias de las lógicas de funcionamiento que ha adquirido el Mercosur, luego de casi 3 décadas de funcionamiento.

Nazarena Estrade
Colaboradora de la Red Historia de las Relaciones Internacionales (CoFEI)
Departamento de Historia
IRI – UNLP