* Regla de viajes del GAFI: un análisis integral
Mariano Corbino[1]
Introducción
La Regla de Viajes[2] del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), establecida en la Recomendación 16, representa uno de los avances regulatorios más significativos en la lucha global contra el lavado de activos, la financiación del terrorismo y la financiación de la proliferación de armas de destrucción masiva (LA/FT/FP) en la era digital. Esta norma internacional, que ha evolucionado considerablemente desde su concepción original, ahora desempeña un papel crucial en la mejora de la transparencia y la trazabilidad de las transacciones financieras transfronterizas, en particular en el ecosistema de activos virtuales en rápida expansión.
El GAFI, establecido como un organismo intergubernamental dedicado a combatir el (LA/FT/FP) reconoció la necesidad de requisitos integrales de intercambio de información a medida que los sistemas financieros se digitalizaban y globalizaban cada vez más. La Regla de Viajes surgió como respuesta a los crecientes desafíos que planteaban los activos virtuales y los proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV), que presentaban nuevas oportunidades para que los actores ilícitos explotaran las deficiencias en los mecanismos tradicionales de supervisión financiera.
En esencia, la Regla de Viajes exige que las instituciones financieras y los proveedores de servicios de valor añadido (PSVA) recopilen, verifiquen y transmitan información específica del originador y el beneficiario al realizar transferencias de activos virtuales por encima de ciertos montos límite. Este requisito garantiza que las fuerzas del orden y las unidades de inteligencia/información financiera puedan rastrear transacciones sospechosas e identificar posibles actividades delictivas transfronterizas, fortaleciendo así la integridad y la seguridad del sistema financiero global.
Desarrollo
Contexto Histórico y Evolución
La Regla de Viajes del GAFI ha experimentado un desarrollo significativo desde su implementación inicial. Diseñada originalmente para las instituciones financieras tradicionales, la regla se amplió en 2019 para incluir activos virtuales y proveedores de servicios de valor añadido (PSVA), reconociendo el impacto transformador de los criptoactivos o activos virtuales y las tecnologías blockchain en las finanzas globales.
Esta expansión marcó un momento crucial en la armonización regulatoria internacional, ya que reconoció que los activos virtuales podrían utilizarse para los mismos fines ilícitos que las monedas tradicionales, a la vez que presenta desafíos tecnológicos únicos.
Requisitos y Umbrales Clave
La evolución de la Regla de Viajes se ha caracterizado por un proceso continuo de refinamiento y adaptación en respuesta a las tecnologías emergentes y las dinámicas del mercado. Las revisiones recientes, que incluyen actualizaciones en 2024 y junio de 2025, han priorizado la racionalización de los requisitos internacionales y la mitigación de los desafíos de implementación observados en diversas jurisdicciones. El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ha reconocido que la implementación efectiva de estos estándares trasciende la mera existencia de marcos regulatorios, requiriendo además el desarrollo de soluciones tecnológicas y una robusta cooperación internacional.
La Regla de Viajes estipula requisitos específicos para la recopilación y transmisión de información, cuya extensión varía en función del valor monetario de las transacciones. Para las transacciones que exceden el umbral recomendado de 1000 USD o 1000 EUR, los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (VASP) están obligados a recabar información exhaustiva tanto del originador como del beneficiario. Esta información comprende el nombre completo del originador, el número de cuenta o identificador de transacción, la dirección física o el número de identificación nacional, y la fecha y lugar de nacimiento, junto con el nombre completo y el número de cuenta o identificador de transacción del beneficiario. En contraste, para las transacciones que no alcanzan este umbral, los requisitos son menos onerosos, aunque conservan una relevancia considerable. En tales casos, los VASP deben obtener los nombres de ambas partes involucradas, además de las direcciones de las billeteras virtuales o los números de referencia de las transacciones. Este enfoque estratificado refleja el reconocimiento del GAFI de la imperatividad de una metodología basada en el riesgo para una implementación pragmática, garantizando simultáneamente una supervisión eficaz.
Cabe destacar que, si bien el GAFI propone un umbral indicativo de 1000 USD/1000 EUR, cada jurisdicción mantiene la prerrogativa de establecer sus propios límites. Un ejemplo de esta autonomía es la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) en Estados Unidos, que aplica un umbral de 3000 USD , ilustrando así la variabilidad en las implementaciones nacionales que, no obstante, se adhieren a los principios fundamentales del estándar internacional.
Desafíos y avances en la implementación
La implementación de la Regla de Viaje ha revelado desafíos significativos en las jurisdicciones globales. Según evaluaciones recientes del GAFI, casi un tercio de las jurisdicciones encuestadas, incluidas algunas que evalúan los activos virtuales y los VSP como de alto riesgo, aún no han aprobado la legislación que implementa la Regla de Viaje.
Incluso entre las jurisdicciones que han promulgado la legislación pertinente, la supervisión y la aplicación de la ley siguen siendo inadecuadas en muchos casos, por otro lado, las deficiencias en la implementación reflejan varios desafíos subyacentes.
En primer lugar, la complejidad técnica de implementar sistemas seguros de intercambio de información para las transacciones con activos virtuales ha resultado más difícil de lo previsto inicialmente. A diferencia de los sistemas bancarios tradicionales, que han establecido redes para el intercambio de información, el ecosistema de activos virtuales requiere nuevas soluciones tecnológicas que puedan manejar las características únicas de las transacciones basadas en blockchain y al mismo tiempo garantizar la seguridad y la privacidad de los datos.
En segundo lugar, la naturaleza descentralizada de muchos sistemas de activos virtuales genera desafíos jurisdiccionales inexistentes en las finanzas tradicionales. Las transacciones de activos virtuales pueden ocurrir simultáneamente en múltiples jurisdicciones, lo que dificulta determinar qué marco regulatorio se aplica y cómo se debe compartir la información entre las diferentes autoridades.
Cambios a partir del 2030 en los estándares del GAFI
El GAFI ha simplificado los requisitos internacionales para reforzar la seguridad en los pagos transfronterizos y mejorar la detección de delitos financieros. En la reunión plenaria del mes de junio de 2025, los miembros acordaron modificar la Recomendación 16, para asegurar la coherencia en la información de los mensajes de pago, esto facilitará identificar correctamente a remitentes y destinatarios, reduciendo fraudes y errores que afectan a los clientes.
En respuesta a la creciente amenaza del fraude financiero y alineadas con la estrategia del G20 para optimizar la velocidad, el costo, la transparencia y la inclusión de los pagos internacionales, estas reformas refuerzan el entramado regulatorio diseñado para combatir la PLA/FT/FP.
Las modificaciones fueron basadas en dos consultas públicas a diversos actores, buscando adaptar las defensas tradicionales a la realidad actual, en la que empresas fintech y los sistemas de pago digitales están asumiendo roles antes exclusivos de los bancos tradicionales.
- Aclaración de responsabilidades dentro de la cadena de pago.
- Aclaración sobre transacciones con tarjeta.
- Requisitos de información estandarizados.
- Requisitos para introducir herramientas de protección contra el fraude y el error.
Conclusión
La Regla de Viajes del GAFI constituye una medida esencial en los esfuerzos internacionales para prevenir el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y otras actividades ilícitas mediante el uso de activos virtuales.
Esta normativa ha establecido un marco que favorece la transparencia y la rendición de cuentas en un mercado en expansión, y a pesar de los desafíos en su implementación, continúa evolucionando a través de actualizaciones recientes y procesos de consulta que incluyen la participación de diversas partes interesadas, poniendo especial énfasis en evitar impactos negativos en los usuarios legítimos y las poblaciones desatendidas.
De cara al futuro, el éxito de la Regla dependerá de una estrecha cooperación internacional, la adopción de innovaciones tecnológicas y una implementación eficaz tanto por parte de las autoridades regulatorias como de la industria de los activos virtuales.
Su continua adaptación refleja la necesidad de modernizar los enfoques tradicionales de regulación financiera para proteger la integridad del sistema global, sentando las bases para un desarrollo responsable y una mayor confianza en los sistemas financieros digitales.
[1] Magister en Relaciones Internacionales, enfocado en temas vinculados a la PLA/FT. Director y fundador de la consultora Mente Inter-Nazionale. Desde diciembre de 2021 se desempeña como Secretario del Observatorio en PLA & Compliance en el Instituto de Relaciones Internacionales, donde además es miembro del Departamento de Seguridad y Defensa desde el año 2014. Director y docente del Área de Desarrollo Profesional de la Escuela de Negocios de Posgrados en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales.
[2] Sus orígenes se remontan a 1996, cuando fue implementada por primera vez en el sector financiero tradicional. Se aplicó en 2001