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El IRI ante la visita del canciller británico a las Islas Malvinas

El día lunes 19 de febrero el canciller británico David Cameron arribó a la base aérea de Monte Agradable, en el archipiélago de las Islas Malvinas, comenzando una serie de visitas oficiales que hará por distintos países de América del Sur.

La elección del lugar no es inocente ya que este territorio insular, usurpado a la República Argentina hace 191 años, no solo no es un país independiente, sino que, en realidad, se trata de un territorio colonial que se encuentra sometido al proceso de descolonización en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, cuya Asamblea General ha aprobado la Resolución 2065 que así lo reconoce, hace ya 58 años, y ha establecido el mecanismo para la solución pacífica y definitiva del diferendo.

Sin embargo, el Reino Unido, que se presenta ante la sociedad global como una nación democrática que ajusta su conducta a las normas del Derecho Internacional y es uno de los primeros países en condenar las violaciones del mismo cometidas lejos de sus fronteras y cuando no se encuentran comprometidos sus intereses nacionales, desconoce desde hace 58 años el mandato de la Resolución 2065, con la impunidad que le otorga ser uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

Durante su estadía en las Islas Malvinas el canciller británico reivindicó la soberanía del Reino Unido sobre el archipiélago y el pretendido derecho de autodeterminación de la población colonial, calificándola como “una parte valiosa de la familia británica” y expresando que: “tenemos en claro que mientras quieran seguir siendo parte de la familia, la cuestión de la soberanía no será tema de discusión”.

Sorprendió el silencio de nuestras autoridades nacionales ante esta actitud que parecía descalificar las declaraciones del Presidente Javier Milei ante la prensa argentina, tras su reciente reunión con el canciller británico David Cameron en la Cumbre de Davos, en relación al futuro de las Islas Malvinas, y la tardía reacción del ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina que recién entrando la noche en Buenos Aires dejó trascender la idea de que esperaban que David Cameron hubiera transmitido a los isleños una “visión positiva del actual gobierno argentino” y una tibia defensa a “alcanzar la solución de la disputa de soberanía de acuerdo al mandato de la comunidad internacional”.

La respuesta no se hizo esperar y a través de la vocería del Foreign Office le contestaron de esta manera: “El Reino Unido puede a la vez apoyar el derecho de autodeterminación de los habitantes de las Falklands y mantener una buena relación con la Argentina, en la que acordemos discrepar en materia de soberanía pero colaboremos constructivamente en áreas de interés común”.

El Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata (IRI) manifiesta su preocupación por el silencio del Gobierno Nacional ante esta nueva provocación de las autoridades británicas, violatoria de la Resolución 2065 de la Asamblea General, y observa que las nuevas autoridades argentinas, con esta actitud condescendiente con el usurpador de nuestro territorio, se encuentran incumpliendo gravemente con el mandato establecido por la cláusula transitoria primera de la Constitución Nacional de 1994.

Carlos Alberto Biangardi Delgado
Coordinador
Departamento del Atlántico Sur
IRI-UNLP