En este momento estás viendo Siria, Turquía y los Kurdos

Siria, Turquía y los Kurdos

Kurdos, turcos, norteamericanos….Siria sigue siendo escenario de conflictos propios y de terceros. Aunque oficialmente por parte del gobierno sirio, hay una resistencia acalificar este conflicto como “guerra civil”, las cuestiones religiosas, étnicas y sectarias jugaron y juegan un rol fundamental en el desarrollo de los acontecimientos. Cuando la guerra contra ISIS parece ganada, un nuevo enfrentamiento toma protagonismo: Turquía versus los kurdos.

Un actorregionalmuy importante que está involucrado desde la primera hora en el conflicto sirio, es su vecino del norte: Turquía. A pesar de mantener una buena relación con el gobierno sirio, el líder turco Erdogan optó en 2011  por apoyar a grupos opositores y extremistas, de manera tal de fortalecer su política interna orientada a una mayor presencia religiosa en la vida pública. Una de las formas de apoyo se tradujo en facilitar el paso de combatientes de diferentes grupos a través de la frontera turco-siria. Además, recibió a gran parte de la oposición exiliada, y facilito el transporte de armamento a través de una porosa frontera norte. Es justamente allí, donde se encuentran asentados los grupos kurdos.

Los kurdos constituyen un grupo étnico con presencia en el norte de Siria, el sur de Turquía, Irak e Irán. Esa distribución se dio a posterioridad de la Primera Guerra Mundial, cuando Gran Bretaña y Francia marcaron la división política de esta región del Oriente Medio. De esa manera, dieron por tierra con la posibilidad del surgimiento de un estado nacional kurdo, el Kurdistan, reivindicado y reclamado por diferentes grupos que se organizaron desde entonces. Particularmente en Turquía, el nacionalismo kurdo tiene sus matices, y el PKK o Partido de los Trabajadores del Kurdistan, constituye el ala más dura e intransigente en esa lucha. Es por ello que el gobierno turco lo prescribió y calificó como grupo terrorista.

Ahora Turquía avanza sobre los kurdos del norte sirio alegando una vinculación entre las Fuerzas Democráticas Sirias o FDS (fuerza militar kurda que actúa en la región norte), y el PKK. Sin embargo, las FDS fueron hasta hace unos días protegidas de Estados Unidos, quien consideraba a los kurdos sus aliados en la lucha contra ISIS dentro de territorio sirio. Al parecer, la decisión de Donald Trump de abandonar el apoyo a las FDS, aludiendoque esta ya no es una lucha que le toca pelear a los norteamericanos, dio luz verde para que Turquía avance militarmente en la zona. A posteriori, Estados Unidos planteo sanciones económicas a Turquía, pues la presión interna y la oposición a la decisión de Trump de proceder al retiro de tropas, forzó al gobierno a tomar esta postura hacia la actitud de Erdogan.

La Federación Rusa por su parte, siempre tuvo una postura contundente de apoyo al sostenimiento de Bashar Al Asad en el poder, lo que le garantiza el mantenimiento de su poderío en el Mediterráneo a través de la presencia militar en puertos sirios. Sin embargo, en esta ocasión parece tomar un rol mas cercano a la intermediación debido a los lazos cercanos entre Putin y Erdogan.

Este proceso es reciente, pero entre las consecuencias mas inmediatas se encuentra la posibilidad de generar un efecto positivo para el gobierno de Bashar Al Asad, pues los kurdos, que habían ganado autonomía en el noreste del país gracias al apoyo norteamericano y a su éxito en liberar el territorio de ISIS, hoy necesitan negociar con el gobierno central y solicitar ayuda en pos de frenar el ataque turco. Las fuerzas armadas sirias ya están en el territorio, sin embargo, los rusos actúan como fuerza de contención para evitar choques directos.

Solo hay que esperar el desarrollo de los acontecimientos para conocer la configuración de poder -permanente o transitoria- que prevalecerá en el norte de Siria.

 

Leila Mohanna
Integrante
Departamento de Oriente Medio
IRI – UNLP