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4 de noviembre de 1979: comienza la Crisis de los Rehenes en Teherán, Irán

El 4 de noviembre de 1979, comenzó lo que se conoce como la crisis de los rehenes, que se extendería por 444 días. Ese día un grupo de estudiantes iraníes (los “Discípulos del Imán”), fieles seguidores de la revolución islámica, tomaron por la fuerza la embajada de Estados Unidos en Teherán, y secuestraron a quienes residían en ella. La cifra de los rehenes oscilan  entre cincuenta y cinco y noventa personas según las fuentes.

Los antecedentes a este acto sin precedentes son claramente políticos, pero no hay que descartar que también incluían un fuerte factor religioso. Este episodio se produjo tras la caída del Sha de Irán, Mohammad Reza Pahlevi, quien había implementado un sistema autoritario, había expropiado los latifundios, había implantado el sufragio femenino y una marcada tendencia hacia en laicismo. Desde el punto de vista de sus políticas económicas, éstas solo enriquecían a las pequeñas élites y su relación con Occidente era cada vez más estrecha. La revolución fue liderada por un líder religioso – el Ayatollah El-Jomeini – en enero de 1979. Poco tiempo después, el nuevo gobierno definió su línea político-ideológica, claramente orientada a retornar al modelo islámico y a distanciarse de los EEUU. En este contexto, Washington decidió dar asilo al Shá y a su familia, lo que generó la reacción de un sector radicalizado de jóvenes iraníes.

Los secuestradores exigieron al gobierno estadounidense que extradite al Sha a cambio de la libertad de los rehenes. La radio oficial  iraní calificó a la embajada americana como un centro de espionaje que conspiraba contra la revolución. El mismo Homeini apoyó públicamente la toma de la embajada y llamó a una lucha sin cuartel contra el Gran Satán.

Durante el secuestro, seis personas escaparon y, ya a finales del mes de noviembre, otros trece rehenes (mujeres y afroamericanos) fueron liberados. Finalmente, la situación se estabilizó y 52 personas permanecieron retenidas en la embajada.

En Estados Unidos gobernaba en ese momento el demócrata Jimmy Carter , que inició una política de presión sobre Irán; básicamente, medidas económicas (como la paralización de las importaciones de petróleo, congelamiento de cuentas bancarias de Irán en bancos americanos) y expulsó a numerosos iraníes del país.Aparte de esto, el presidente intentó la opción de un rescate militar. Su primer plan, elaborado durante el mismo mes de septiembre, fue desechado a causa de la invasión soviética en Afganistán  en Diciembre de ese mismo año.

Finalmente en 1980 Carter tomó dos medidas radicales: amplió la presión económica, declarando un embargo total de bienes, exceptuando medicamentos y medicinas y autorizó una misión de rescate.Esta operación fracasó estrepitosamente. En noviembre, el presidente perdió las elecciones y finalmente, un acuerdo entre EE UU e Irán, con la mediación de Argelia, se firmó el 19 de enero de 1981 en la capital argelina. Washington levantó las sanciones económicas decretadas tras la toma de la Embajada. El 20 de enero, minutos después de que Ronald Reagan tomara posesión de la presidencia, mientras Carter volaba hacia Georgia como un ciudadano común, Teherán libera a los rehenes.

Es evidente que este acontecimiento marcó un antes y un después en las relaciones entre estos dos países, cuyas diferencias desde este momento seguirían desarrollándose hasta nuestros tiempos.

Santiago Gasperini
Colaborador de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales
Departamento de Historia
IRI – UNLP