En este momento estás viendo Día Internacional de las Mujeres Rurales

Día Internacional de las Mujeres Rurales

El 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de las Mujeres Rurales, en reconocimiento a su función y contribución decisivas en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural.

Las mujeres rurales representan una gran diversidad, son campesinas, indígenas y afrodescendientes, de todas las generaciones, que habitan campos, bosques, selvas y áreas próximas a los cursos de las aguas. Esta diversidad también se extiende a las actividades que desarrollan: son agricultoras, recolectoras, pescadoras o asalariadas, y también se desempeñan en actividades no agrícolas que tienen lugar en el mundo rural, como las artesanías (FAO, 2017).

De acuerdo con ONU Mujeres (2018) la agricultura sigue siendo el sector de empleo más importante de las mujeres que viven en países en desarrollo y en comunidades rurales. Sector que, además, pertenece en gran medida a la economía informal, con un nivel de protección social y derechos laborales muy bajo o inexistente.

En este sentido, sufren de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza y pese a ser tan productivas y buenas gestoras como sus homólogos varones, no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor.  Tampoco disfrutan de un acceso equitativo a servicios públicos, como la educación y la asistencia sanitaria, ni a infraestructuras, como el agua y saneamiento (ONU Mujeres, 2018).

Sólo el 13% de mujeres en el mundo son propietarias de tierras rurales (ONU Mujeres, 2018) y la población rural de América Latina y el Caribe representaba, en el 2015, el 21% de la región, del cual la mitad constituían mujeres, siendo el 20% mujeres pertenecientes a comunidades indígenas y afrodescendientes. A ello se suma que, las tierras manejadas por mujeres tienen superficies menores y suelos de menor calidad para la producción agropastoril que aquellas manejadas por varones (FAO, 2017).

De igual forma, las mujeres rurales no están exentas de la carga laboral, por la cantidad de horas que dedican a las tareas que asumen diariamente. Su participación directa en determinadas tareas de la agricultura y, de modo mayoritario, en la agricultura de subsistencia, así como en las tareas domésticas y de cuidado, no son consideradas productivas, lo cual invisibiliza una vez más las responsabilidades que asumen las mujeres.

A esta situación de desigualdad, se suman los impactos del cambio climático sobre el sector agropecuario y forestal, dada su alta dependencia de las condiciones climáticas, que genera una situación de vulnerabilidad económica, social, ambiental y política en la región, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria, la seguridad humana y las condiciones básicas para la reducción de la pobreza. La discriminación de género hace a las mujeres y niñas más vulnerables a estos efectos negativos, lo cual se recrudece en el caso de las mujeres campesinas e indígenas, cuyas condiciones de vida y marginalización las exponen en mayor grado.

Aquí es importante mencionar que no existen suficientes datos sobre las personas LGBTIQ+ viviendo en zonas rurales, lo cual demuestra la falta de reconocimiento de sus derechos, puesto que las situaciones de discriminación se mantienen, sobre todo, en estas áreas (Infobae, 2019). Es fundamental dimensionar y hacer visibles las condiciones de vulnerabilidad y discriminación de las personas LGBTIQ+ que viven en las comunidades rurales porque de esto depende el desarrollo de políticas públicas que garanticen sus derechos fundamentales.

En el día internacional de las mujeres rurales, desde el CeGRI abogamos por el reconocimiento del trabajo que realizan las mujeres y niñas rurales, por una revalorización de las tareas de cuidado y domésticas, por la visibilización de la situación de las personas LGBTIQ+ en las zonas rurales, por el acceso de las mujeres a la tierra y recursos para trabajarla en condiciones dignas y justas. Es imprescindible reconocer el aporte de las mujeres al desarrollo de la resiliencia frente al cambio climático y es menester la defensa de la soberanía alimentaria y la agroecología como bases para una sociedad justa, igualitaria y sostenible.

Bibliografía

Infobae. (2019). La lucha del colectivo LGTB avanza despacio, entre discriminación y violencia. Disponible en: https://www.infobae.com/america/mundo/2019/05/17/la-lucha-del-colectivo-lgtb-avanza-despacio-entre-discriminacion-y-violencia/

ONU Mujeres. (2018). Conozca los datos: Mujeres y niñas rurales. Disponible en: https://www.unwomen.org/es/digital-library/multimedia/2018/2/infographic-rural-women

FAO. (2017). Atlas de las mujeres rurales en América Latina y el Caribe. Disponible en: http://www.fao.org/3/a-i7916s.pdf

 

Antonela Busconi
Integrante
Centro de Estudios en Género(s) y Relaciones Internacionales (CeGRI)
IRI – UNLP