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3 de enero de 2020: asesinato del general iraní Qasem Soleimani, por órdenes del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump

Durante la mañana del viernes 3 de enero de 2020, se informaba sobre un ataque sucedido en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Bagdad. El convoy en el que viajaban Qasem Soleimani, general al frente de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, junto al teniente iraquí Abu Mahdial Muhandis, había sido blanco de un bombardeo aéreo realizado por un dron estadounidense conocido como Predator B.

El militar Soleimani, era la segunda figura más poderosa del país después del ayatola Alí Jamenei, líder supremo de Irán, a quien Soleimani reportaba directamente. Además, era considerado como el cerebro estratégico detrás de las acciones de Teherán en Medio Oriente y como un héroe en vida para sus ciudadanos.

Durante la noche del viernes 3 de enero, el Pentágono publicó un comunicado en el que señalaba que, la orden de matar al General Soleimani fue realizada por el presidente estadounidense, Donald Trump, como una medida defensiva para proteger al personal estadounidense que se encontraba en el extranjero y para disuadir futuros planes de ataque de Irán, debido a que aseguraban que se estaban desarrollando planes para atacar a diplomáticos y a otros ciudadanos estadounidenses en la región.

Esta operación militar en Irak tuvo lugar tras crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán. Las semanas anteriores a esta operación, un contratista estadounidense había muerto y cuatro miembros del ejército habían resultado heridos en uno de los varios ataques realizados contra las bases de la coalición en Irak, los cuales ya venían siendo orquestados durante los últimos meses.

Por estos hechos, Estados Unidos responsabilizó a Irán y a Soleimani, por lo cual se comenzó a discutir un ataque. Sin embargo, díasmás tarde, miembros de la milicia apoyada por Teherán asediaron la embajada de Estados Unidos en Bagdad. Este hecho confluyó definitivamente en la decisión de desplegar efectivos estadounidenses en la región y de efectuar un contraataque para poder disuadir futuros planes de ataque de parte de Irán.

La ofensiva estadounidense generó un amplio rechazo en Irán, en donde el ayatola Alí Jamenei prometió una venganza severa contra los criminales debido a la muerte de Soleimani.

Desde entonces, se desató una tormenta política en la región y provocó una cascada de reacciones diplomáticas en la comunidad internacional para evitar un nuevo avance peligroso de las tensiones entre los países.

Nahir Borges Licciardi
Colaboradora de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales (CoFEI)
Departamento de Historia
IRI – UNLP