El ataque con drones a las refinerías de Aramco

El sábado 14 de septiembre de 2019 se produjo un ataque con drones en Arabia Saudita, a las refinerías de la empresa petrolera más importante del mundo: Aramco (Arabian American Oil Company),nacida en 1933 luego de un acuerdo entre Arabia Saudita y la empresa norteamericana Standard Oil. Al ser nacionalizada en la década del 60, paso a denominarse SaudiArabianOil Co. Actualmente, su patrimonio es mucho mayor que el de las grandes petroleras occidentales Exxonmobil y Shell, y su producción es sumamente relevante en el mercado petrolero mundial.

Es por ello que el ataque del fin de semana pasado afectó fuertemente la producción de petróleo de Arabia Saudita, uno de los principales exportadores del mundo, por lo que, además de disminuir la producción a la mitad, genero una caída del 6% del suministro mundial. Para evitar una crisis mundial vinculada a la suba delprecio debido a la restricción en la oferta, Estados Unidos puso a disposición sus reservas, sin embargo, las consecuencias mas importantes de este acontecimiento son de índole política. Y aquí aparece en escena un conflicto de pocas repercusiones en los medios internacionales: la guerra de Yemen.

Luego de los ataques, el grupo yemení de los hutíes, a través de su portavoz Yahya Sarea, se adjudicó la autoría, y dijo que solo cesaráneste tipo de accionar,cuando Arabia Saudita detenga los ataques y el bloqueo que mantiene contra Yemen.

Sin embargo, Mike Pompeo, Secretario de Estado Norteamericano, acusó casi de inmediato a Irán. La pregunta es, ¿cómo entender estas conexiones que parecen ser tan confusas? Para responder esta pregunta, es importante conocer a los actores involucradose identificar cuáles son los conflictos que están detrás de estos ataques.

Las potencias regionales, Irán y Arabia Saudita, son actores protagónicos de este conflicto. Ambos países se encuentran sumidos en una “guerra fría” por la supremacía regional. Ese enfrentamiento geopolítico, esta respaldado por las dos visiones contrapuestas en la práctica del Islam, imperante en cada uno de estos países: el shiismo en Irán y el sunnismo en Arabia Saudita.

Por otro lado, ambos mantienen políticas externas contrapuestas, y sus alianzas así lo demuestran. Arabia Saudita es un aliado fundamental para Estados Unidos, y el principal comprador de armas al gran complejo militar industrial norteamericano. Por su parte, Irán mantiene una oposición histórica con Estados Unidos desde que la Revolución Islámica de 1979 derrocó a la monarquía iraní, históricamente aliada de occidente.

Este enfrentamiento geopolítico se cristaliza en la cruenta guerra de Yemen, de la cual muy pocos medios se hacen eco, a pesar de desarrollarse en una de las zonas geoestratégicas más importantes y calientes del planeta: el golfo de Adén y el Estrecho de Bab el Mandeb, por donde pasan millones de barriles de petróleo diarios en barcos que se dirigen principalmente a Europa y Estados Unidos. Se trata de un proceso que se desencadenó en el marco de la “primavera árabe”. En esa ocasión, la minoría huti se revelo tras años de opresión y maltrato por parte del gobierno del presidente Alí Abdullah Saleh. Los hutíes son un grupo cercano al islam shiíta, por lo que Irán comenzó a apoyarlos, luego de que en el año 2015, Arabia Saudita iniciara una campaña de bombardeos contra las zonas controladas por los hutíes, causando una de las crisis humanitarias más graves y más acalladas del mundo.

En el territorio yemení se está disputando la supremacía regional, y es por ello que Estados Unidos reacciona acusando directamente a Irán por los hechos acontecidos. Sin embargo, la cancillería iraní dijo que las acusaciones son ilógicas e incomprensibles, y que el gobierno norteamericano solo está tratando de allanar el camino para iniciar una confrontación armada directa. Además, dejaron en claro que -ante cualquier actitud hostil-están preparados para una “guerra total”, lo cual deja la situación con un final abierto.

Esta crisis diplomática ha cerrado todas las posibilidades para una reunión entre Irán y Estados Unidos en aras de retomar conversaciones, años después de que Donald Trump se retirara del acuerdo nuclear. Por otro lado, ha generado una crisis en el mercado petrolero debido a la suba de precios que afectan a toda la economía mundial.

Sin embargo, este hecho ha traído consigo la posibilidad de visibilizar, aunque a un enorme costo, la crisis humanitaria de enormes magnitudes desencadenada en Yemen, donde la hambruna y las epidemias están haciendo estragos con la población civil, y millones de desplazados esperan que el mundo ponga sus ojos en ellos.

 

Lilia Mohanna
Integrante
Departamento de Medio Oriente
IRI – UNLP