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Presentación

Departamento del Atlántico Sur

Presentación

Coordinador: Carlos Alberto Biangardi Delgado

Secretario: Federico Martín Gómez

Integrantes: María Elena Baquedano
Raphael Fernández Vieira

En el lapso transcurrido entre la presentación de nuestro Departamento correspondiente al Anuario en Relaciones Internacionales 2022 y esta nueva edición se han consolidado los cambios previstos durante el período 2020-2022 en cuanto a la impronta de esta nueva administración nacional con respecto a la transcurrida entre los años 2015-2019 referente a la problemática del Atlántico Sur, agudizados desde lo discursivo durante los años 2022 y 2023 con motivo del 40° aniversario del conflicto argentino-británico de 1982, sin embargo existieron ciertas continuidades que confrontan con esta actitud, y la principal ha sido la persistencia en no denunciar el Comunicado Conjunto de los vicecancilleres de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte del 13 de septiembre de 2016, que fuera el epicentro de la política exterior de la administración 2015-2019 y hemos analizado pormenorizadamente en nuestros anuarios anteriores, habiendo el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata publicado un documento sobre este acuerdo internacional el día 19 de septiembre del mismo año -a solo seis días de haberse firmado y cuando todavía nadie del mundo académico o del estamento político había hecho escuchar su voz sobre el mismo- transcribiéndolo nuevamente en los anuarios correspondientes a los años 2017 y 2019. Su denuncia tardía por las autoridades argentinas durante los primeros días del mes de marzo de este año no invalida las críticas vertidas en nuestros anteriores anuarios.

Recordábamos en su momento que al establecer dicho documento internacional que ambas partes acordaron establecer un diálogo para mejorar la cooperación en todos los asuntos del Atlántico Sur de interés recíproco y que en ese contexto se acordaba adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitaban el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos, se le estaba otorgando a la potencia ocupante todo lo que necesitaba para hacer viable la situación colonial y que en el mismo no se decía ni una sola palabra sobre reiniciar negociaciones bilaterales para solucionar el tema de la soberanía en el marco de las resoluciones de las Naciones Unidas.

Con respecto a la necesidad o no de la denuncia de este documento la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur venía manifestando hasta el momento que no pensaba hacerlo por no tratarse de un tratado internacional, tanto bajo la titularidad del ex embajador Daniel Filmus como del actual, Guillermo Carmona, y que dichas cláusulas no estaban siendo cumplidas por la actual administración.

Más allá de los distintos argumentos sobre la naturaleza jurídica del Comunicado Conjunto de los vicecancilleres de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte del 13 de septiembre de 2016 que hemos desarrollado en extenso en nuestros anuarios anteriores, lo cierto es que al haberse conocido durante el mes de abril de 2022 las memorias del ex vicecanciller británico Alan Duncan, publicadas en Gran Bretaña, que dejan serias dudas de si no había existido un vicio de la voluntad al concretarse dicho acuerdo -episodio al que nos hemos referido en nuestro Anuario correspondiente al año 2022- y al haber iniciado una investigación la Dirección de Sumarios del ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina para averiguar si los hechos relatados por Alan Duncan en sus memorias realmente había ocurrido, era motivo suficiente para haber procedido a su denuncia, pero misteriosamente esto no ocurriría hasta el mes de marzo de este año, a solo 9 meses de finalizar la presente administración nacional.

Recordemos que durante casi siete años venimos pidiendo la denuncia del Comunicado Conjunto de los vicecancilleres de la República Argentina y del Reino Unido del 13 de septiembre de 2016 en todas las ediciones de este Anuario en Relaciones Internacionales, numerosas publicaciones y conferencias dictadas a lo largo de todo el país, así como en nuestra actuación en la Asociación Argentina de Derecho Internacional, y le habíamos acercado esta propuesta a las autoridades nacionales: lo fundamentamos en que se trataba de un grave error de la política exterior argentina y además porque sus términos estaban en contradicción con la cláusula transitoria primera de la Constitución Nacional, la Ley Nacional N° 26.659 de exploración y explotación de hidrocarburos en la Plataforma Continental y sus modificatorias, la Ley Nacional N° 23.755 de provincialización del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y la Ley 26.552 que establece los límites de la nueva Provincia, el Decreto 256/10 sobre Transporte Marítimo, dictado con fundamento en la manda constitucional y en estas dos últimas leyes, las normas aprobadas por el Mercosur en relación a restricciones al apoyo logístico aéreo y marítimo de la colonia británica de las Islas Malvinas, la Declaración de Ushuaia, que fuera ratificada por la Cámara de Diputados de la Nación el 21 de marzo de 2012, la presentación argentina ante la Comisión del Límite de la Plataforma Continental de la CONVEMAR del 22 de abril de 2009 y la impugnación realizada ante dicha Comisión de la presentación del Reino Unido sobre la plataforma continental de las Islas Malvinas, la cual ni siquiera formó en su momento una subcomisión para analizarla a raíz de la objeción presentada por nuestro país, y aún las resoluciones 31/49 y 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Si bien considerábamos que estas razones eran suficientemente graves como para denunciar este instrumento internacional o en su defecto, si las autoridades nacionales tuvieran dudas sobre su naturaleza jurídica, hacer una manifestación por parte del Poder Ejecutivo Nacional en el sentido de que el mismo dejaría de tener vigencia, ya que muchas de las medidas que se estaban tomado por la administración nacional que asumió el 10 de diciembre de 2019 se contradecían con lo acordado en el capítulo referido al Atlántico Sur del mismo, ahora, conocido el relato del diario íntimo del ex vicecanciller británico Alan Duncan sobre la gestación del Comunicado Conjunto del 13 de septiembre de 2016, considerábamos que el gobierno nacional no podía continuar en la misma actitud y buscar deslindar responsabilidades individuales mediante la instrucción de un expediente administrativo o esperar que una ciudadana común -como ocurrió en los hechos- se convirtiera en litigante en la defensa de los intereses nacionales. Máxime cuando el nuevo secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, era el ex Diputado Nacional Guillermo Carmona, un crítico acérrimo del Comunicado Conjunto, quien había tenido un rol protagónico en el cuestionamiento de este instrumento internacional al momento de la interpelación a las autoridades de la Cancillería durante la administración anterior.

Recordemos una vez más las palabras que el entonces canciller del Reino Unido, Boris Johnson, pronunciara en forma jocosa cuando fuera interpelado ante la comisión de relaciones exteriores del parlamento británico durante el mes de octubre de 2016, refiriéndose al Comunicado Conjunto Foradori-Duncan: “Con la Argentina hemos resuelto todos los problemas porque apartamos de la mesa de las negociaciones a las Falklands”.

Fue necesario que la administración actual se enfrentara ante la intransigencia de los distintos primeros ministros británicos que se sucedieron durante todos estos años para que se convenciera de algo que ya le habíamos advertido el 10 de diciembre de 2019, que el Comunicado Conjunto de los vicecancilleres de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte constituía una trampa para desvirtuar los derechos argentinos en el conflicto de soberanía en el Atlántico Sur, esmerilar nuestra posición jurídica internacional y darle viabilidad económica a la administración colonial británica de las Islas Malvinas.

Pese a las críticas precedentes consideramos que la denuncia de este instrumento internacional es un hecho positivo pues encontrándose en vigencia podía volver a ser cumplido por una administración nacional de carácter distinto que pudiera asumir a partir del 10 de diciembre de 2023.

La Argentina ha caído durante los últimos 40 años en la trampa que siempre le ha puesto la diplomacia británica y lo venimos advirtiendo desde la firma de los acuerdos de Madrid de 1989 y 1990: al Reino Unido solo le interesa que nuestro país renuncie al reclamo de soberanía o al menos lo congele o lo reduzca a una mera reiteración formal ante los foros internacionales, pero que esta actitud no entorpezca sus negocios en la región y muy especialmente en la Argentina, país con el que durante el siglo XIX y buena parte de la primera mitad del XX se vincula en esa relación tan particular que el profesor de la Universidad de Birmingham Harry S. Ferms estudiará en forma tan detallada y definiera como “la ecuación anglo-argentina”, a la que se refiriera nostálgicamente Boris Johnson en su visita de 2016 a Buenos Aires durante la reunión del G-20 y nuevamente esboza subrepticiamente en Baviera ante el presidente argentino Alberto Fernández, en el marco del G-7. Finalmente, en la reunión bilateral realizada en el marco de la reunión del G-20 realizada en Nueva Delhi el 2 de marzo de 2023 entre el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo del gobierno del Reino Unido, James Cleverly y el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina Santiago Cafiero, éste le comunicó a su par británico la decisión de nuestro país de denunciar el Comunicado Conjunto de los vicecancilleres de la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y le propuso adoptar una nueva agenda bilateral relativa al Atlántico Sur y retomar el proceso formal de negociaciones dentro del marco de la Resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU.

Esta agenda tenía los siguientes contenidos concretos: a) Reanudación de negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sanwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en los términos de la Resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y demás resoluciones pertinentes, en forma transparente y de buena fe; b) La conectividad aérea y marítima de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes con el territorio continental argentino; c) Medidas prácticas tendientes a garantizar los intereses y el modo de vida de los habitantes de las Islas de forma tal que favorezcan el desarrollo de vínculos culturales, económicos, sanitarios, educativos y otros entre las Islas Malvinas y el territorio continental argentino; d) Medidas que permitan ajustar el aprovechamiento, la conservación y preservación de los recursos naturales bajo disputa de soberanía a lo establecido en las resoluciones de la Asamblea General y el Comité Especial de Descolonización; e) La desmilitarización de las áreas en disputa de soberanía; f) Continuar con la colaboración bilateral en todas las áreas en las que se hayan registrado avances y en las que se hayan planteado cursos de acción en los que no hayan surgido divergencias, “en particular, la continuidad de las acciones humanitarias de identificación de los soldados argentinos caídos en el Conflicto del Atlántico Sur que fueran concretadas por ambos países y con la intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja a través del Plan Proyecto Humanitario I y II, y cuya tercera etapa se encuentra en el proceso final de análisis para lograr un acuerdo”.

Una agenda correcta para la defensa de los intereses argentinos que el Reino Unido no está dispuesto a aceptar. Esta es la situación actual.

Si bien nuestra relación bilateral con el Reino Unido ha quedado congelada en dos posiciones irreductibles, en lo interno, la actual administración nacional a través de la secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur ha desarrollado una acción permanente de concientización de los derechos argentinos sobre las áreas usurpadas por el Reino Unido, comenzando el curso “La Cuestión de las Islas Malvinas: un abordaje integral», en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación, destinado a sus alumnos con el objetivo de promover el estudio, el debate y la comprensión cabal de la Cuestión Malvinas, así como de la Antártida y del Atlántico Sur, en toda su complejidad y desde distintas disciplinas, y ha firmado convenios con distintas universidades argentina para replicar cursos similares

Asimismo, la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur firmó un convenio con la Asociación de Periodistas de la República Argentina para trabajar en conjunto en pos de la visibilización de los derechos soberanos de la república Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, la televisión pública emitió programas de debate y reflexión sobre la Cuestión de las Islas Malvinas, que no se circunscriben a la guerra de 1982 sino que tenían un carácter interdisciplinario, y se continuó con la entrega de mapas bicontinentales de la República Argentina a todas las oficinas públicas, en cumplimiento de la Ley 26.651/2010 que establece la obligatoriedad de utilizar en todos los niveles y modalidades del sistema educativo y exhibir en todos los organismos nacionales y provinciales el Mapa Argentino Bicontinental, tarea que a trece años de haberse sancionado la ley aún no se había cumplido en su totalidad.

Simultáneamente, comenzó a dársele una importancia primordial a la conmemoración del Día de los Intereses Argentinos en el Mar, instituido el 16 de julio por la ley 25.860 en homenaje al nacimiento del Almirante Segundo Storni, quien propuso ya a comienzos del siglo XX la importancia de constituir políticas de Estado en torno a las cuestiones del mar y la actividad naviera, advirtió sobre las riquezas de nuestro mar y su relevancia para el desarrollo nacional, considerando el valor de los recursos marítimos y el rol del océano como vía comercial, resaltando como principales puntos estratégicos a las Islas Malvinas, las Georgias, las Sandwich del Sur, a la Antártida Argentina y al Atlántico Sur. En la actualidad las reflexiones de Storni mantienen plena vigencia ya que el 80 % del comercio internacional se transporta por vía marítima.

Con el objetivo de difundir la problemática del aprovechamiento económico del Mar Argentino la secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur organizó el seminario “Estado de situación de los recursos pesqueros en el Atlántico Sur”, durante el cual expusieron distintos especialistas sobre investigación científica en la conservación y uso sostenible de los recursos pesqueros y gestión y control de la pesca en los espacios marítimos argentinos. Durante su exposición el secretario, embajador Guillermo Carmona, enfatizó en la importancia de la vigilancia y el control para enfrentar la pesca ilegal, haciendo referencia a que desde el año 2020, en un trabajo coordinado entre los ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca, de Seguridad, de Defensa y de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, se ha avanzado en intensificar las acciones para disuadir y evitar que se practique pesca ilegal en la Zona Económica Exclusiva Argentina indisputada. También señaló el desafío que implica la situación de la pesca ilegal en las aguas que ocupa ilegítimamente el Reino Unido. En relación a la política pesquera, el Secretario expresó que “la Argentina debe asumir el desafío geopolítico que representa el aprovechamiento económico del calamar Illex Argentinus, que por su carácter migratorio es capturado en las aguas que ocupa ilegalmente el Reino Unido y por pesqueros de distintos países en el área adyacente a la Zona Económica Exclusiva, en alta mar. Y agregó: “Nuestro esfuerzo pesquero debe estar orientado al desarrollo sostenible de esos recursos a favor del desarrollo nacional, lo cual implica un trabajo coordinado en el seno del Consejo Federal Pesquero, en el cual se encuentran representadas las cinco provincias con litoral marítimo y el Estado Nacional”. Acompañando esta sugerencia durante el mes de octubre de 2022, bajo la decisión N° 30/22, el Consejo Federal Pesquero decidió por unanimidad disponer la apertura anticipada de la temporada de captura de la especie calamar Illex Argentinus entre los paralelos 49° y 52° S y al sur del paralelo 44°S. Con esta medida se logrará un mejor aprovechamiento de los recursos pesqueros de Argentina en el Atlántico Sur y se enmarca dentro de los esfuerzos que el país está llevando adelante para fortalecer el ejercicio de la soberanía en los espacios marítimos y el uso sostenible de los recursos marinos.

Se acuñó en el marco de la Agenda Malvinas 40 años la “Medalla Presidencial Malvinas 40 años” que se entregó a los Veteranos de Guerra de Malvinas y a los familiares de los caídos en el conflicto bélico argentino-británico de 1982 de todas las provincias y en nuestras embajadas el exterior a los ex combatientes radicados en esos países.

Nuevamente, el gobierno argentino rechazó categóricamente el concurso que organiza todos los años la embajada británica en nuestro país con el objetivo de seleccionar estudiantes universitarios para regalarles viajes a Malvinas buscando identificar al archipiélago como un territorio separado de la República Argentina bajo el topónimo Falkland Islands, actividad que solo persigue consolidar en el imaginario social la ocupación británica que nuestro país ha protestado de manera permanente e indeclinable desde 1833, siendo acompañado en esta condena por el Consejo Interuniversitario Nacional (CUN) y la Federación Universitaria Argentina (FUA).

Fueron muy importantes las misiones oficiales que el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur realizó por durante el período que comprende el presente Anuario a Brasil, Ecuador, Chile, Uruguay y Colombia con el objetivo de mantener distintas reuniones a fin de abordar los temas de la relación bilateral relacionados con la Cuestión Malvinas y la cooperación antártica y oceánica y temas específicos de interés de cada uno de estos países.

Sin embargo, pese a ciertos triunfos diplomáticos y la buena recepción recibida por este funcionario a nivel regional y una mayor visibilización de la Cuestión de las Islas Malvinas, nuestro país no ha tenido éxito en mantener el apoyo logrado en algún momento en el subcontinente, especialmente en los casos de Brasil, Chile y Uruguay, cuyos aeropuertos y puertos, especialmente en Uruguay, se han convertido en proveedores logísticos de las flotas pesqueras que depredan ilegalmente el Atlántico Sur, en especial Puerto Capurro, que tiene un muelle con capacidad para amarrar más de 50 buques industriales principalmente de las flotas de China y España. Asimismo, nuevamente en la Exposición Internacional de Ganadería, Muestra Agroindustrial y Comercial (ExpoPrado) de la República Oriental del Uruguay, fue aceptado un stand oficial de las “Falkland Islands” (de acuerdo a la denominación oficial del stand) en el que se promueve el turismo, la inversión y las relaciones entre la colonia británica del Atlántico Sur y la República Oriental del Uruguay.

Pero hay otro conflicto latente en la región patagónica que los gobiernos de Chile y Argentina están afrontando con gran impericia y una importante carga de prejuicios ideológicos, en los que coinciden, sin advertir que detrás del mismo está desde hace años la inteligencia británica: el surgimiento a ambos lados de la cordillera de los Andes de grupos que reivindican la recuperación de una mítica tierra ancestral y se declaran enemigos tanto del Estado argentino como del Estado chileno. Las autoridades argentinas han actuado en forma ambigua y no le han dado a este problema su real importancia y las nuevas autoridades chilenas hablan irresponsablemente del “Wallmapu”, que estaría integrado por las provincias argentinas de Chubut, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Mendoza, y una gran porción de las de San Luis, Córdoba y Buenos Aires, además de las gobernaciones de Chile al sur del río Bío Bío, ante el silencio de la cancillería argentina. Lo normal sería que los gobiernos de Argentina y Chile coordinan sus esfuerzos para consolidar el pleno control de sus respectivos estados nacionales en estos territorios, pues si en algún momento los mismos lo perdieran seguramente que el Reino Unido los reemplazaría: tiene los elementos militares para recuperar el control de este territorio desde el Comando Naval británico del Atlántico Sur.

En ese sentido se hizo público el 4 de abril de 2923 un informe de la Organización Mapuche Nation, con sede Bristol, Reino Unido, proponiendo que “el territorio de las Falkland o Malvinas sea cedido por el Reino Unido a una federación de comunidades mapuches como forma muy limitada de compensar por los daños, ultrajes y perjuicios derivados de la invasión chileno-argentina del siglo pasado y las agresiones imperialistas europeas de los siglos XVI y XVIII”.

Asimismo, es alentador que la diplomacia argentina haya continuado promoviendo la formación de grupos internacionales de apoyo en la Cuestión Malvinas y recuperando aquellos que habían sido abandonados por la administración anterior, aunque continuamos sin comprender el motivo de la diferencia semántica de denominarlos ahora “Comisiones para el Diálogo por Malvinas”, ya que como observamos en anteriores ediciones de este Anuario la misma denominación marcaba el grado de compromiso con los intereses de la República Argentina: denominándose originalmente “grupos de apoyo” los que se habían formado en los países sudamericanos y otros países que apoyaban la posición argentina, y “grupos pro diálogo” los grupos europeos o de otros países que apoyaron al Reino Unido durante la Guerra de Malvinas, o que su solo compromiso era el de desactivar un conflicto internacional, sin interesarles su resultado. Hacemos esta observación pues diera la impresión que con esta modificación semántica la nueva administración hubiera bajado un escalón en el reclamo internacional, desde lo simbólico, en relación a lo ocurrido durante el período 2003-2015. Así, el 27 de septiembre de 2022 se presentó en la embajada argentina en Caracas la nueva Comisión para el Diálogo por Malvinas de Venezuela, a la que le sucedió la de México.

Continuamos apoyando esta estrategia diplomática, como lo hemos hecho durante todo este tiempo, tanto por medio de conferencias y publicaciones, siendo su evolución motivo de tratamiento de todos nuestros anuarios en Relaciones Internacionales, recordando una vez más que el Instituto de Relaciones Internacionales propuso en su momento la idea de la creación de un grupo de apoyo ruso durante una reunión celebrada en la ciudad de La Plata con representantes de la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, que con el tiempo fuera receptada por el Instituto de Latinoamérica de la Academia de Ciencias de Rusia, creando el Grupo de Apoyo a la Cuestión Malvinas que fuera presentado en 2012 en la Dacha Argentina de Moscú.

Con el tiempo, vamos comprobando la importancia de la difusión de los derechos argentinos por medio de conferencias, la formación de grupos de apoyo locales y todo tipo de iniciativas que tengan por objeto visibilizar nuestro reclamo por intermedio de las embajadas argentinas en el mundo, muy especialmente en América del Norte y Europa, sitios que han sido autistas con respecto a nuestros reclamos y que hace 40 años apoyaron al Reino Unido durante la Guerra de Malvinas. Recordemos que en su momento Canadá cortó los lazos comerciales y financieros con la Argentina, los Estados Unidos de América adoptaron primero una actitud de falsa neutralidad, participando luego activamente a favor del Reino Unido, tanto diplomáticamente como con la entrega de armas y apoyo logístico, violando flagrantemente las estipulaciones del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, y que la Comunidad Económica Europea estableciera el 10 de abril de 1982 un embargo completo sobre las exportaciones de armas y equipos militares destinados a la República Argentina y medidas para prohibir todo tipo de importación de productos originarios de nuestro país a los estados integrantes de la misma.

Asimismo, la República Argentina continuó durante este año recibiendo el apoyo de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, las cumbres de la CELAC; la Asamblea Ordinaria del Parlamento Latinoamericano, que reiteró sus pronunciamientos a favor de la Argentina ya expresados entre 2009 y 2013; la Reunión Ministerial de la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur (ZPCAS), el parlamento del MERCOSUR, el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas en varias oportunidades; y el presidente argentino Alberto Fernández reafirmó los derechos de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes usurpados por el Reino Unido durante su intervención en la 77° Asamblea General de las Naciones Unidas. Triunfos formales que tenemos que mantener e incrementar, pero no debemos olvidar que Uruguay, Brasil y Chile: los países realmente importantes para sostener la logística de la colonia británica en el Atlántico Sur, pese a que se manifiestan a favor de la República Argentina en todos estos foros internacionales continúan siendo -como lo hemos visto- funcionales al Reino Unido.

Pese a estas demostraciones de apoyo internacional continúan las agresiones británicas y el 2 de agosto de 2022 cinco aeronaves de la Real Fuerza Aérea procedentes de Chile con rumbo a Malvinas violaron el espacio aéreo argentino y el 1° de diciembre el gobierno argentino rechazó al anuncio de nuevos ejercicios militares en las Islas Malvinas ante la noticia que la pretendida asamblea de Kosovo habría decidido enviar a las Islas Malvinas hasta siete miembros de las Fuerzas de Seguridad (KBS) de Kosovo “en una operación de apoyo a la paz de conformidad con un acuerdo suscripto con el Reino Unido sobre la incorporación de personal de las KBS en el ejército de infantería británico en Malvinas” y protesta formal ante el Reino Unido expresando que el envío de “Fuerzas de Seguridad” kosovares al Atlántico Sur contraviene específicamente la resolución 31/40 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que insta a las partes (la Argentina y el Reino Unido) a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación mientras las Islas están atravesando el proceso de negociación recomendado por la Asamblea General. Esta nueva presencia militar en el Atlántico Sur contradice también la resolución 41/11 de la Asamblea General que crea la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur que, entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación, en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en esta región. Asimismo se recuerda que la República Argentina no reconoce la declaración unilateral de independencia por parte del Parlamento de Kosovo, ocurrida el 17 de febrero 2008, por cuanto avala la plena vigencia de la Resolución 1244 (1999) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la cual votó a favor en 1999 cuando era miembro no permanente de dicho órgano. Dicha Resolución contiene elementos a los que la Argentina adhiere de manera irrestricta, en particular el principio de integridad territorial y la solución de las controversias mediante un acuerdo negociado y mutuamente aceptado por las partes involucradas; principios que resultan relevantes para la cuestión de las Islas Malvinas. Dicho reclamo fue presentado por el canciller argentino Santiago Cafiero en su posterior visita a las Naciones Unidas y logró el apoyo de algunos foros regionales en los que participa la República Argentina, entre ellos la CELAC.

Queda en claro que para la comunidad internacional la guerra de 1982 en nada cambió la posición diplomática de nuestro país en la Cuestión Malvinas y los reclamos y apoyos de la República Argentina ante todos los foros internacionales en los que ha participado durante estos últimos 40 años así lo demuestran, muy especialmente las resoluciones aprobadas año a año por el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas; y los mismos gobernantes del Reino Unido no ignoran que por más firme que sea el objetivo de su país en la conservación de la colonia en el Atlántico Sur -y hasta su compromiso con los súbditos británicos que habitan el lugar- los problemas diplomáticos con la Argentina continuarán hasta que no se llegue a un acuerdo negociado de la disputa; y por eso han evitado con cierto éxito -hasta ahora- que los mismos se conviertan en problemas económicos, financieros y hasta militares, induciendo a la dirigencia de nuestro país a aceptar la firma de compromisos internacionales como los concertados en el marco de los denominados Acuerdos de Madrid, y más recientemente el Comunicado Conjunto Foradori-Duncan, recientemente denunciado.

Concluye en la fecha de entrega de este Anuario la otra mitad del año del 40° aniversario del conflicto argentino-británico de 1982 y como conclusión debemos expresar que fue un año de reflexión, de multiplicación de los esfuerzos por visibilizar los derechos argentinos tanto en la sociedad argentina como ante la comunidad internacional, pero queremos advertir una vez más que la Argentina continúa cayendo en el error al que la induce la hábil diplomacia británica y que no alcanza con las apelaciones a diálogos inconducentes, hay que ponerse a trabajar en la construcción de una política de Estado que nos permita cambiar la ecuación bilateral en el Atlántico Sur y esto solo puede ser el resultado de una tarea colectiva. Ahora tenemos el Consejo de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los Espacios Marítimos e Insulares Correspondientes creado por la actual administración en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional, cuyo objetivo establecido por la ley de su creación es constituirse en una usina de políticas de Estado para consolidar nuestra presencia en el Atlántico Sur, queremos conocer y debatir sus propuestas concretas.

El Reino Unido se niega a cumplir con el mandato de la resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y a partir del 2 de marzo de 2023 la República Argentina ha denunciado el Comunicado Conjunto de los vicecancilleres de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte del 13 de septiembre de 2016, debemos convencernos que debemos afrontar una estrategia sin tiempo y mientras nos recuperamos en lo interno y externo y tratamos de construir poder nacional debemos ampararnos en la existencia de la Resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que nos ha marcado el camino correcto para encontrar una solución pacífica al conflicto de soberanía, sin arriesgar su validez con extraños experimentos, tales como intentar someter dicho conflicto a la Corte Internacional de Justicia o solicitar una opinión consultiva de la misma, camino inconducente que hemos estudiado detalladamente en nuestro Anuario del año 2023, ya que la Asamblea General hace 58 años ha establecido que existe un conflicto de soberanía territorial por el archipiélago de las Islas Malvinas; que las partes encontradas son el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la República Argentina; que el mecanismo para la solución pacífica del mismo son negociaciones bilaterales entre las partes, y que deben tenerse en cuenta durante este proceso los intereses de la población de las islas (no sus deseos). Dicha resolución continúa vigente y a ella se han sumado siete resoluciones más de la Asamblea General y 45 resoluciones coincidentes del Comité Especial de Descolonización.

La Resolución 2065 se aprobó el 16 de diciembre de 1965 y del 11 al 14 de enero del año siguiente se realizó una reunión en Buenos Aires entre los cancilleres de ambos países y se pronunció el Comunicado “Zabala-Ortíz-Stewart”, dando por iniciadas las negociaciones diplomáticas sobre la base de la misma. A partir de ese momento la cuestión de las Islas Malvinas se desarrolló en dos planos independientes entre sí pero conexos: uno, la negociación bilateral argentino-británica, y otro, el de las Naciones Unidas. Sin embargo, poco se avanzó en la negociación directa por la actitud renuente y dilatoria del Reino Unido, terminando en el conflicto bélico de 1982.

Recordemos también que una de estas resoluciones de la Asamblea General, la 37/09, aprobada el 4 de noviembre de 1982, ratificó plenamente la vigencia de sus resoluciones 2065, 3160 y 31/49 sobre la Cuestión Malvinas, demostrando que la guerra de 1982 en nada cambió la posición diplomática argentina en la Cuestión Malvinas. Este es el camino.

Tal como lo afirmamos al cerrar nuestra presentación del Anuario en Relaciones Internacionales 2022, no podemos concluir la del presente sin hacer un resumen de la actividad argentina en la Antártida, donde continúan acentuándose los fenómenos naturales que demuestran las consecuencias del cambio climático en esta región austral y otros que han permitido a los científicos conocer un poco más la evolución de ese continente que todavía guarda tantos secretos para la humanidad, por lo que día a día comprobamos lo poco que conocemos del mismo y el acierto de aquellos antiguos cartógrafos que lo denominaron «Terra Australis Incógnita».

Desde el punto de vista institucional la República Argentina participó de la XXXIV Reunión Anual de Administradores de Programas Antárticos, que tiene como objetivo desarrollar y promover mejores prácticas en la gestión y el apoyo a la investigación científica en el Continente, que se realizara el 27 de julio de 2022 de manera virtual; entre del 23 al 26 de agosto de la XXXIII Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL); y entre el 24 de octubre y el 4 de noviembre de la 41° Reunión de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), durante la cual nuestro país volvió a condenar firmemente al Reino Unido por adoptar medidas unilaterales por fuera del marco multilateral de CCRVMA ya que en la temporada pasada cuatro buques de pabellón británico pescaron merluza negra en las aguas alrededor de nuestras Islas Georgias del Sur, comprendidas dentro del Área de la Convención (subárea 48.3), sin una medida de conservación que habilitara dicha pesca. Sin embargo, la Comisión no logró acordar una nueva medida de conservación para la captura de dicha especie en esta subárea para la próxima temporada y el Jefe de la nuestra delegación reafirmó los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, a la vez que remarcó que la conducta del Reino Unido ocasionaba un perjuicio muy grave al Sistema del Tratado Antártico, poniendo en riesgo la credibilidad y el funcionamiento de CCRVMA.

Debemos dejar constancia que ya en la presentación de nuestro Departamento del Anuario en Relaciones Internacionales 2021 advertíamos que había pasado desapercibido en el Consejo de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los Espacios Marítimos Correspondientes un tema que está relacionado con la pesca en las islas subantárticas en disputa con el Reino Unido: el Acuerdo de cooperación antártica argentino-británico de 2017, que si bien pareciera inocuo para la Cuestión Malvinas y estar en consonancia con las obligaciones asumidas por ambos estados en el marco del Tratado Antártico, el problema que tiene este acuerdo es que no especifica que tal cooperación se circunscribe al sur del paralelo de 60° S, o sea estrictamente al ámbito de aplicación de dicho tratado, ya que en el área de las Islas Georgias y Sandwich del Sur, al norte de estas coordenadas rige la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Antárticos, que integra el Sistema del Tratado Antártico, pero donde no rige el artículo cuarto de dicho tratado, por lo que si nuestro país coopera con el Reino Unido al norte del paralelo de 60° S -en los espacios que paradójicamente están usurpados y bajo ocupación militar británica- en virtud de este acuerdo internacional firmado de 2017, implícitamente estaría reconociendo la pretendida soberanía del Reino Unido sobre los mismos. Este acuerdo se firmó en consecuencia del Comunicado Conjunto Foradori-Duncan de 2016 que desde hace tantos años veníamos reclamando su denuncia o en su efecto la revisión de todos los documentos complementarios firmados en el marco del mismo, lo que sin embargo, los distintos secretarios de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la cancillería venían manifestado que era innecesario, hasta que durante al año 2023, ante la indiferencia del Reino Unido en aceptar el mandato de las resoluciones 2065, 37/09 y concordantes de la Asamblea General de las Naciones Unidas y el llamado permanente del Comité Especial de Descolonización y de las manifestaciones coincidentes de la Comunidad Internacional, el Poder Ejecutivo se decidió a hacerlo, lo que hemos comentado en la primera parte de esta presentación.

Este período del 40° Aniversario de la Guerra de Malvinas, al que nos refiriéramos con mayor intensidad en nuestro anuario del año pasado, se ha caracterizado por el énfasis que el gobierno argentino le ha puesto a la promoción científico-tecnológica, tanto aplicada al Mar Argentino como a la Antártida, a efectos de convertir esta actividad en un vehículo para consolidar soberanía, dándole participación en todos estos proyectos al área de Defensa. En este sentido se pusieron en vigencia las tareas interministeriales de la Cancillería, el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el ministerio de Defensa, el Instituto Antártico Argentino, el Comando Conjunto Antártico y la Fundación General Manuel Savio, para la creación de laboratorios antárticos multidisciplinarios en el marco de un programa denominado “Construir Ciencia”, cuyo objetivo es instalar estos laboratorios en las bases Orcadas, Esperanza y San Martín, y los refugios Vega y Cerro Nevado, que están ubicados cerca de la Base Marambio.

El 21 de diciembre de 2022 tres de estos laboratorios interdisciplinarios fueron embarcados en el rompehielos ARA Almirante Irízar para ser instalados en las bases San Martín, Orcadas y Esperanza, llevando también las antenas de CONAE para por bajar ahí las imágenes de los satélites SAOCOM, que van a ser las antenas más australes del mundo, y muchos países van a poder utilizarlas en cooperación con la República Argentina en sus investigaciones científicas en la Antártida

Es también de destacar que entre los proyectos elegidos durante la convocatoria “PICTO2021 Malvinas, Antártida y Atlántico Sur” de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, que concluyeron este año, tres de los mismos se refieren específicamente a la Antártida: “Conexiones entre Malvinas, Patagonia y la Península Antártica durante el desmembramiento de Gondwana”, “La construcción del espacio antártico y del Atlántico Sur a través de la memoria antártica argentina”, y “Conocer para conservar: Ecología de meso-predadores y predadores tope como herramienta para la designación y gestión de áreas protegidas en la Antártida”; y que el 6 de agosto de 2022 se realizó una reunión del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) en la Base Marambio, con la participación del director del Instituto Antártico Argentino, Walter Mac Cormak, el ministro de Ciencia y Tecnología Daniel Filmus, el ministro de Defensa Jorge Taiana y la ministra de Salud Carla Vizzotti.

Posteriormente se conoció el malestar de los círculos oficiales chilenos por la visita de los tres ministros argentinos a la Antártida, en especial al tomar estado público las palabras del titular de Defensa, Jorge Taiana, quien ratificó en la Base Marambio los derechos argentinos sobre el sector que reclama nuestro país, que se superpone con los reclamos chilenos y del Reino Unido.

Pese a estos malentendidos a los que nos tiene acostumbrados la conflictiva relación diplomática argentino-chilena con relación a nuestra frontera austral, el 17 de octubre de 2022 quedó inaugurada en el Palacio San Martín la II Reunión de la Comisión Binacional en Materia Antártica que fuera anunciada oportunamente por los presidentes Alberto Fernández y Gabriel Boric en el mes de marzo, durante su encuentro en Buenos Aires, y realizara su primer reunión durante el mes de abril en Punta Arenas. Esta Comisión es heredera del Comité Ad-Hoc Argentina-Chile en Materia Antártica que se ha reunido 20 veces desde el año 2021. Durante la misma, ambas delegaciones analizaron los desafíos que enfrentaban de cara a la reunión de la CCRVMA que se realizaría posteriormente en Hobart y la postura común a llevar a la 45° Reunión Consultiva del Tratado Antártico a realizarse durante el año 2023 en Helsinki, Finlandia, así como la coordinación de los trabajos a desarrollar en otros foros antárticos, como son el SCAR, la COMNAP y la RAPAL, y el apoyo mutuo para optimizar la logística de ambos países durante la campaña antártica de verano, que en el caso argentino se realizaría entre el 1° de noviembre de 2022 y el 31 de octubre de 2023.

En este sentido, es de destacar la realización de 12 inspecciones conjuntas a bases de terceros países en la Antártida, experiencia sobre las cuales Argentina y Chile coordinarán un seminario conjunto para los Estados Parte del Tratado Antártico. Ambos países se han propuesto continuar insistiendo ante el resto de las Partes Contratantes del Tratado Antártico con su propuesta conjunta de Área Marina Protegida para la Península Antártica Occidental y Sur del Arco Scotia y han continuado colaborando en forma constante los organismos científicos de ambos países especializados en el Continente Antártico: el Instituto Antártico Argentino (IAA) y el Instituto Antártico Chileno (IACH). Asimismo, es de destacar que el año próximo se cumplirá un cuarto de siglo de la Patrulla Antártica Naval Combinada Conjunta.

Como todos los años la Argentina participó del la XLV Reunión Consultiva del Tratado Antártico y la XXV Reunión del Comité de Protección del Ambiente, realizadas en la ciudad de Helsinki, Finlandia, tras las reuniones virtuales o híbridas de los años 2021 y 2022. Reuniones que esta vez estuvieron monopolizadas por la problemática del cambio climático y sus consecuencias en el ecosistema antártico y aprobando finalmente la “Declaración de Helsinki sobre el cambio climático en la Antártida”, que además de reseñar las implicancias globales de este fenómeno se refiere a la necesidad de una acción urgente para proteger al Continente Blanco. En este sentido, se manifestó preocupación por el rápido crecimiento del turismo antártico y sus implicancias sobre el ecosistema. También durante los debates se recordó que el art. 7° del Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente prohíbe cualquier tipo de actividad relacionada con los recursos minerales, salvo las de investigación científica, y que esta prohibición se mantendría en el tiempo ya que el Protocolo no tiene fecha de vencimiento. Durante estas reuniones Finlandia y la Argentina organizaron conjuntamente la sesión temática sobre la implementación del Código Polar de la Organización Marítima Internacional (OMI) y se exhortó a los armadores y operadores de embarcaciones la implementación minuciosa del mismo. Finalmente, se decidió que la próxima Reunión Consultiva se realizaría en la India, del 20 al 30 de mayo de 2024.

También este 40° Aniversario de la Guerra de Malvinas dio lugar a un sentido homenaje de reconocimiento a los veteranos y veteranas de Guerra de Malvinas y a los familiares de los caídos que prestaron servicio en el rompehielos ARA Almirante Irízar, realizado el 29 de septiembre de 2022 en la cubierta del barco que fuera utilizado primero como apoyo de combate y luego como buque hospital durante el conflicto argentino-británico de 2022, presidido por el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, embajador Guillermo Carmona, quien realizó una intensa actividad durante este período mediante sus viajes a Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay fomentando proyectos de colaboración a nivel regional en materia antártica y oceánica. Nos complace ver concretada una propuesta tantas veces reiterada desde las páginas de este Anuario consistente en el desarrollo de una verdadera paradiplomacia científica antártica y oceánica aprovechando nuestra experiencia en los mares australes y en el Continente Blanco, donde nos establecimos en forma ininterrumpida y permanente desde hace 119 años, tratando de contrarrestar la paradiplomacia científica británica que se ofrece como socia de los países latinoamericanos con el objetivo de aislarnos de los mismos y consolidar su presencia en el Atlántico Sur.

También desde el punto de vista institucional fue muy importante que el 22 de febrero de 2023, fecha de la conmemoración el Día de la Antártida Argentina, el presidente Alberto Fernández visitara la Base Marambio, en compañía del ministro de Defensa Jorge Taiana, el canciller Santiago Cafiero y otros funcionarios del gabinete nacional y autoridades militares, transmitiendo un mensaje por Cadena Nacional recordando la presencia permanente e ininterrumpida de nuestro país en la Antártida durante los últimos 119 años y durante el cual agradeció al personal científico y militar por su vocación de servicio en defensa de la soberanía nacional argentina, expresando entre otros conceptos significativos: “aquí, en el fin del mundo, uno toma conciencia de la dimensión de la Patria”. Posteriormente, se realizaron recorridos de todas las bases antárticas por funcionarios de la Cancillería especializados en la materia, siendo de importancia la preocupación manifestada en este sentido por la secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.

Han quedado pendientes decisiones tomadas durante el período que comprende nuestro anuario anterior:

La construcción de un nuevo buque polar que complemente al rompehielos ARA Almirante Irízar en el abastecimiento de las trece bases antárticas argentinas, proyecto al que nos hemos referido en anuarios anteriores y lamentablemente había sido suspendido en 2015, para lo cual por un decreto del 26 de diciembre de 2021 el Poder Ejecutivo Nacional había aprobado los fondos para que esta obra la realizara el astillero estatal Tandanor, junto a la consultora finlandesa Aker Arctic. Debemos recordar que esta ya era una iniciativa propuesta por el general Edgard Leal cuando fue invitado por el ministerio de Defensa para estudiar la reconstrucción del rompehielos, que había sufrido un siniestro en 2007: disponer de un buque polar auxiliar con gran capacidad de transporte de cargas y combustibles que pueda navegar en aguas antárticas con presencia de hielo y priorizar al ARA Almirante Irízar como buque multipropósito con nuevas capacidades científicas, con el objetivo de convertirlo en un observatorio oceanográfico argentino.

Mientras nosotros no avanzamos con esta iniciativa el Reino Unido dispone de un nuevo rompehielos y laboratorio flotante, el RRS Sir David Attenborough, el cual utiliza la bandera ilegal de las Islas Malvinas y ya cumplió su segunda temporada antártica en el marco del programa de la British Antartic Survey (BAS) y el 21 de enero de 2023 atravesó aguas de soberanía argentina con rumbo a Punta Arenas con el objetivo de reaprovisionarse de combustible. Se repite en este caso el de los buques RRS Ernest Shackleton y RSS Clark Ross, que operaban tanto con la bandera ilegítima de las Islas Malvinas como con la del Reino Unido y en distintas oportunidades estuvieron forzados a cambiar de pabellón en alta mar para conseguir autorización para ingresar al puerto de Montevideo, en una actitud violatoria del art. 92 de la CONVEMAR.

Otros de los objetivos pendientes es la reactivación del proyecto inconcluso de poner en valor la Base Antártica Argentina Petrel construyendo en la misma una pista principal de 1.800 metros de largo y otra secundaria de 1.300, en las que puedan operar los aviones Hércules C-130 o aeronaves más pequeñas, y en lo posible un muelle que permita operar con cargas desde los buques.

La ventaja de Petrel, además de su ubicación en un lugar muy plano es que allí ya existía una base permanente y hoy el proyecto es ampliar su capacidad para el alojamiento de sesenta personas y tres laboratorios científicos, una planta de tratamiento de líquidos cloacales, una de potabilización y una casa de emergencias. Con esta infraestructura la base permitiría centralizar todas las cargas que hay que distribuir en las trece bases antárticas argentinas y todos los materiales que hay que replegar de las mismas cada año ya que cuenta con mejores perspectivas climáticas y meteorológicas para la operación aérea y en sus costas pueden operar todos los buques que se despliegan en la campaña, algo que en la Base Marambio sólo puede hacer el rompehielos Almirante Irízar.

La reactivación efectiva de esta base significaría un cambio de paradigma en las campañas antárticas argentinas pues permitiría a nuestro país contar con un nodo logístico que enlazaría en un solo lugar el transporte aéreo y el marítimo, reduciendo costos e impacto ambiental. Petrel ocupa una ubicación estratégica en el norte de la península antártica que nos permitiría concretar un eje logístico Ushuaia-Petrel similar al que hoy opera Chile entre la Base Frei y la ciudad de Punta Arenas, lo que le daría un atractivo y un diferencial claro respecto del resto de los operadores de programas antárticos en el norte de la península.

Desde 2017, por medio de numerosas publicaciones y muy especialmente desde este Anuario en Relaciones Internacionales, veníamos insistiendo en la necesidad de completar el proyecto inconcluso de establecer un centro de operaciones integrado en la Base Petrel y si bien podemos cerrar el período de esta edición viendo que se ha retomado el mismo, comprobamos que se habla de Petrel en todos los discursos referidos a nuestra política Antártica pero estamos al final de esta administración de gobierno y desconocemos los avances concretos de este proyecto. Algo similar ocurre con respecto al Polo Logístico Antártico en Tierra del Fuego que era otra de las propuestas desde hace años promovidas por el Departamento del Atlántico Sur de IRI, junto al Polo Científico Antártico, en el cual se unifiquen todos los institutos científicos nacionales, convirtiendo a la Isla Grande de Tierra del Fuego en la verdadera capital nacional de la Antártida Argentina, lo que la transformaría en una plataforma competitiva para obtener ingresos económicos genuinos que deberían ser reinvertidos en el Programa Antártico Argentino.

Durante el período que cubre nuestros Anuarios 2022 y 2023 el Reino Unido ha profundizado su propia logística antártica desde las Islas Malvinas para realizar el recambio de dotaciones, el mantenimiento de proyectos de investigación de campo y continuar con las construcciones en la Base Rothera, que es el centro logístico británico en la Antártida. Asimismo, ha renovado sus proyectos de cooperación antártica privilegiada con la República de Chile -para romper el aislamiento de no disponer del apoyo logístico de la Argentina continental- continuando con su “paradiplomacia científica” dirigida a horadar los vínculos que tanto costaron tejer entre ese país y el nuestro luego de la firma del Tratado de Paz y Amistad de 1984. Recordemos que ya el especialista en temas militares británicos James Rogers viene insistiendo desde hace algunos años que Chile y el Reino Unido deben trabajar en conjunto con países como Nueva Zelanda o Australia -pertenecientes al Commonwealth y al área del Pacífico- con el objetivo de evitar “empoderar a estados revisionistas”, eufemismo que utiliza para no nombrar directamente a la República Argentina.

Durante los años 2022 y 2023 el Gobierno Nacional ha desplegado numerosas acciones para la visibilización de nuestros derechos soberanos sobre el Sector Antártico Argentino, especialmente desde la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, que incluso ha establecido una subsede en la ciudad de Ushuaia y en conjunto con el gobierno provincial y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego ya ha organizado un curso sobre todas las cuestiones del Atlántico Sur (Malvinas, Antártida, Mar Argentino e Investigación Científica) destinado a funcionarios, docentes, estudiantes secundarios y universitarios y público en general, además del valor simbólico de la presencia presidencial en la Base Marambio el Día de la Antártida Argentina, pero sería deseable que estos proyectos concretos para consolidar la presencia argentina en la Antártida por los que venimos insistiendo desde nuestro Anuario en Relaciones Internacionales desde hace tantos años se conviertan en realidad, y sobre todo, en una verdadera política de Estado que trascienda a los distintos gobiernos y aún a las distintas formaciones políticas que se alternen en el poder en el futuro, para que no se repitan los avances y retrocesos a los que nos hemos referido precedentemente.

Carlos Alberto Biangardi Delgado
Coordinador

Actividades

Durante el período correspondiente al presente Anuario el Departamento del Atlántico Sur y sus integrantes han realizado las siguientes actividades, complementarias de las tareas de investigación de cada uno de sus miembros:

El coordinador del Departamento, Carlos Alberto Biangardi Delgado:

-El 6 de septiembre de 2022 fue entrevistado FM Universidad LRH de Resistencia, Chaco, sobre el tema “Reactivación de la base antártica Petrel”.

-El 9 de noviembre de 2022, presentó su libro “Cuestión Malvinas. A 40 años de la Guerra del Atlántico Sur” traducido al idioma chino por la Profesora Minli Long, de la Facultad de Español de la Universidad de Estudios Internacionales de Xi’an (República Popular China), en el marco del XI Congreso en Relaciones Internacionales del IRI realizado en la ciudad de La Plata.

-Se desempeñó como Jurado de Tesis de la magister en Relaciones Internacionales Florencia Squeitzer sobre el tema: “La política exterior del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner hacia la Cuestión Malvinas (2007-2015). Estrategias de obstaculización, bloqueo y presión internacional para impedir la autodeterminación”.

-El 25 de diciembre de 2022 el portal “Pal’Sur: Una mirada argentina de la realidad” publica una entrevista realizada al Coordinador del Departamento del Atlántico Sur del IRI titulada: “Un libro argentino sobre Malvinas que hará historia en China”.

-En el libro “Entrevistas sobre Malvinas, Atlántico Sur y Antártida. Miradas actuales a 40 años de la Gesta”, compilado por el periodista Luciano Ramiro Moreno Calderón. Pal’Sur Ediciones, La Plata-Ushuaia: Segundo Semestre de 2022, se incluyen las siguientes colaboraciones del Coordinador del Departamento:

-Conflicto limítrofe entre Chile y Argentina: Ahí está operando el Reino Unido (135).

-Impulso político legislativo para la denuncia fueguina al Reino Unido y a las empresas que depredan nuestro Atlántico Sur: De no comenzar a afectar los intereses del Reino Unido la situación continuará en el mismo punto muerto (225).

-La Universidad Católica de Salta publicó su artículo: “La inconveniencia de someter la Cuestión de las Islas Malvinas a la Corte Internacional de Justicia”, en el libro titulado “Malvinas. Pasado, presente y futuro, a cuarenta años de la guerra en el Atlántico Sur 1982-2022” (Ediciones EUCASA, diciembre de 2022).

-El 3 de marzo de 2023 el portal “Pal’Sur: Una mirada argentina de la realidad” publica una entrevista realizada al Coordinador del Departamento del Atlántico Sur del IRI titulada: “Cuestión Malvinas: Un análisis de los últimos 7 años de gestión nacional”.

-17 de marzo de 2023 el portal “Pal’Sur: Una mirada argentina de la realidad” publica una entrevista realizada al Coordinador del Departamento del Atlántico Sur del IRI durante la cual el mismo analiza la problemática de las Islas Malvinas desde los conceptos de “Causa, Gesta y Cuestión”.

-2 de abril de 2023 la periodista Mónica Cofré, de San Martín de los Andes, publicó en su página de Internet la entrevista que le realizara al Coordinador del Departamento, titulada “Malvinas en China: la causa que nos une más allá del idioma y la historia.”

-El 3 de abril de 2023 participó del evento online “Malvinas y Japón” coordinado por la profesora Cecilia Onaha, coordinadora del Departamento del Asia y el Pacífico del IRI-UNLP y la participación del VGM profesor Juan Alberto Matsumoto, asesor tanto en organismos vinculados a Latinoamérica de la cancillería japonesa como de la embajada argentina en Tokyo, quien expuso sobre sus vivencias como soldado del regimiento de Infantería N° 6 con asiento en Mercedes, provincia de Buenos Aires, durante su actuación en la Guerra de Malvinas y la situación internacional actual, en especial, con respecto al conflicto argentino-británico por la soberanía de los territorio insulares argentinos usurpados por el Reino Unido y sus espacios marítimos circundantes.

-La revista de intercambio cultural Argentina – China “DangDai” publica en su número 38, correspondiente a los meses de abril y mayo de 2023 el artículo “Malvinas para el público chino” dedicado al libro “Cuestión Malvinas: A 40 años de la Guerra del Atlántico Sur” en idioma chino.

-El 6 de junio de 2023 participó como invitado del Director del IRI del Curso “Los océanos en un mundo bipolar: narrativas, estrategias y proyectos geopolíticos”, a cargo del Dr. Ariel González Levaggi.

-Fue invitado a escribir el prólogo y a realizar la corrección del texto de la publicación “Bitácora para un camino de malvinización” que la Confederación Nacional de Combatientes de Malvinas de la República Argentina tiene por objetivo entregar a cada uno de los legisladores nacionales electos en las próximas elecciones del día 22 de octubre de 2023 en las provincias patagónicas y a todos los legisladores provinciales de las mismas, a través del Parlamento Patagónico. Dicha publicación contiene la exposición de distintos especialistas sobre la disputa por la soberanía de los territorios insulares y espacios marítimos argentinos usurpados por el Reino Unido, la trascendencia de la educación para un mejor conocimiento de la misma, la problemática específica de la pesca ilegal en el Atlántico Sur, el Comunicado Conjunto Foradori-Duncan, y el impacto de todos estos temas sobre las provincias patagónicas, e incluye un apéndice documental con todos los instrumentos internacionales, leyes nacionales y decretos del P.E.: desde la Resolución 66 del año 1945 de la Asamblea General de las Naciones Unidas hasta el Comunicado Conjunto Foradori-Duncan de 2016; con el objetivo que cada uno de los legisladores de todas las provincias patagónicas tengan una guía práctica para auxiliarse en su futura gestión.

Ha participado en el programa “Tiempo Internacional”, emitido por Radio Universidad Nacional de La Plata durante los meses de abril y mayo de 2023 sobre los temas “Malvinas 40 años” y “Malvinas a 40 años de la recuperación de la Democracia”.

Publicaciones

29 de marzo de 2023: Tratado Global sobre los Océanos. Ver

2 de abril de 2023: A 41 años del 2 de abril de 1982. Ver

El Secretario del Departamento, Federico Martín Gómez:

En el marco del XI Congreso en Relaciones Internacionales del IRI, realizado entre los días 9 y 11 de noviembre de 2022 en la ciudad de La Plata:

Se desempeñó como moderador de la Mesa del Departamento del Atlántico Sur-ReFeM 2065-CoFEI “Abordajes multidimensionales de Malvinas”, siendo expositores Rafael Gasparini (UNLP-UNER) y Vanesa Coscia (UBA), Raphael Fernándes Vieira (IRI_ReFEM 2065 Brasil) y María Victoria Corda (JURSOC UNLP)

Presentó el “Dossier A 40 años de Malvinas. Revista de RRII del IRI UNLP” en la Mesa del Departamento del Atlántico Sur – ReFeM 2065 / CoFEI.

Coordinó la exposición: “Malvinas a 40 años”. Mesa del Departamento del Atlántico Sur – ReFeM 2065 / CoFEI. Expositores: Facundo Galli Lobo (ReFEM 2065/UCA-Salta/CIMA), Lucas Tomás Raúl Ance Yñigo (CIMA), Carlos Sánchez Mas (ReFEM 2065/Foro de Abogados de San Juan. Instituto de la Cuestión Malvinas), Baltasar Ferrer (ReFEM 2065/UCA-Córdoba), Raphael Fernandes Vieira (ReFEM 2065/UBH, Brasil)

Expuso sobre el tema “Plan Proyecto Humanitario y cuestiones humanitarias” en forma conjunta con los expositores Juan Herminio García Zeballos (Lab. de Políticas Públicas hacia la Cuestión Malvinas. UNLP/ ReFEM 2065), Gustavo García (UNRC/ ReFEM 2065) y Marcelo Troncoso (ReFEM 2065-COFEI).

Participó de la presentación de los siguientes libros:

“Malvinas y La Plata: la construcción de la cuestión a 40 años de la guerra”. Federico Martín Gomez, compilador (Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. La Plata, 2022).

“Marcas territoriales de la Cuestión Malvinas” de Marcelo Troncoso y Federico Gomez (Editorial Dunken. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 2022).

En forma simultánea y en el marco del XI Congreso en Relaciones Internacionales del IRI se realizaron las XV Jornadas Federales de la Red Federal de Estudios Sobre Malvinas (ReFEM 2065) del Cosejo Federal de Estudios Internacionales, participando de la ceremonia del cierre de las mismas y la entrega del premio Alfredo Bruno Bologna a la investigación de la Cuestión Malvinas 2022.

Participó de las XVI Jornadas de la Red Federal de Estudios sobre Malvinas (ReFEM 2065) realizadas durante los días 13, 14 y 15 de abril de 2023 en la ciudad de Tandil (provincia de Buenos Aires) durante las cuales expuso sobre los siguientes temas:

«Nuestra toponimia en la Cuestión Malvinas. Imaginarios sociales y demagogia en la construcción soberana».

“Los PPH y la denuncia del Acuerdo Foradori-Duncan. Decisiones de Estado que involucran cuestiones humanitarias sobre la Cuestión Malvinas».

Experiencias de viajes a Malvinas- Febrero-Marzo 2023″.

El integrante del Departamento, Raphael Fernandes Vieira[1]:

Participó de las XVI Jornadas de la Red Federal de Estudios sobre Malvinas (ReFEM 2065) realizadas durante los días 13, 14 y 15 de abril de 2023 en la ciudad de Tandil (provincia de Buenos Aires) durante las cuales expuso sobre el tema «Las Islas del Atlántico Sur y la Antártida: la historia, la política y los intereses estratégicos en la construcción territorial y de la identidad nacional argentina».

[1] ReFEM 2065. Departamento del Atlántico Sur (IRI-UNLP). APECS Brasil APECS Argentina.